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Travesuras del Destino por ItouMiyu

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Notas del capitulo:

Ohhh!!! De nuevo aca!! D: ! Disculpen que no pudiera actualizar antes :c
Con mi mama aca no podia y luego cuando ya se habia ido... bloqueo mental total ._.! Estuve 3 dias para terminar las 2 ultimas pags D: ! que horror u.u

Bueno... solo debo decir que espero estar mas activa de ahora en adelante, hare lo mejor que pueda para ello, asi que... Les dejo leer el siguiente cap c: !


Si hubiera sabido de que trataba la letra de la canción no hubiera dejado que Alan la cantara, pero los “hubiera” no existen y ahora me siento destrozado al ver el rostro de mi amigo mientras canta. Isaac  que estuvo siempre a mi lado me sorprendió al tomar mis manos entre las suyas, le mire sorprendido para luego posar mis ojos en nuestras manos y darme cuenta que estaba temblando, le sonreí y seguí viendo a mi amigo sobre el escenario. Al terminar la canción bajo rápido y preocupados por él salimos en su búsqueda.

 El lugar estaba repleto de personas y se nos complicaba movilizarnos, a lo lejos pude ver a Alan quien estaba peleando con alguien para que le soltara. Isaac y yo intentamos llegar lo más rápido posible pero las personas no nos lo permitían.

Para gran alivio nuestro Andrew había llegado pero toda la poca tranquilidad que nos había llegado se fue al ver como Alan salía corriendo con lágrimas en los ojos siendo seguido por Andrew.

Mire hacia donde estaba antes mi amigo y vi a una chica de cabello castaño, bien vestida y con clase, el otro era un joven de igual color de cabello, un cuerpo algo ejercitado. Conforme nos íbamos acercando pude ver bien sus rostros, aquel hombre tenía una expresión de molestia y luego de dirigirle una furiosa mirada a la chica se fue. Ella se quedó en el mismo lugar y cuando llegamos a su lado nos sonrío tristemente.

-¿Son Isaac y David verdad?- Aquella pregunta nos dejó sorprendidos –Alan aun no supera lo de hace un año- Susurro para sí misma pero aun así lo suficientemente audible para que la escucháramos.

-¿Quién eres?- Fue la voz de Isaac la que rompió aquel silencio en el que nos encontrábamos.

Nos miró fijamente y tras unos poco segundos aquellos ojos marrones me hicieron estremecer, eran de diferente color pero me hicieron pensar solamente en una persona. Fred Evans.

-Soy Cassandra- Hizo una pausa para luego seguir –Hermana menor de Fred- La sangre comenzaba a hervirme, aquel sujeto nunca comento nada de su familia, de sus amigos. Solo jugo con Alan sin darle explicación a nada y ahora aparecía una joven diciendo que es su hermana menor ¿Qué quiere que haga? ¿Recibirla con una sonrisa y un abrazo?

La mire con todo el desprecio que podía, si la miraba fijamente se notaba el parecido entre ellos dos, a pesar de no tener el mismo color de cabello ni ojos se parecían bastante -¿Qué quieres con Alan?- Se notó tanto desprecio y odio en mi voz que sus ojos se abrieron sorpresivamente.

-Solo quería hablar con él- Su voz fue perdiendo fuerza a cada palabra que iba saliendo de su boca.

-¿Hablar?- Una risa molesta escapo de mis labios –No me vengas con esas tonterías, él que tenía que hablar con Alan está muerto y parte de mi amigo lo está también ¿Qué querías? ¿Qué te dejáramos a solas con él para decirle quien sabe que cosas?- Me acerque a ella mirándola a los ojos fijamente –Aléjate de él- Y tras decir esas palabras me di vuelta y me lleve a empujones a Isaac que  estaba sorprendido por mi forma de actuar.

Seguimos así unos minutos más hasta que mis pies dejan de moverse, agache mi cara y sentía como mis ojos querían derramar lágrimas. Aquel encuentro me había hecho enfurecer, quería gritar, quería sacar toda la rabia que sentía por dentro pero no podía. Sentí como me abrazaban y levantando la mirada note que era Isaac.

-Tranquilo, no te alteres que te puede hacer mal- Sus ojos me miraban atentamente, se notaba preocupación. Me oculte en su pecho correspondiendo a su abrazo.

-No quiero que Alan sufra más- Lo abrace con más fuerza -¡Ha sufrido mucho por culpa de ese desgraciado!- Levante mi rostro para verle -¡Un año! ¡Isaac ya ha pasado un año y él sigue sufriendo!- A este punto mis ojos dejaron de contener las gotas saladas y esta resbalaban por mis mejillas.

-No llores- Hablo con suavidad y con su mano quito las lágrimas de mi rostro –Debes calmarte, en el estado que estas no puedes hacer mucho para ayudarlo- Iba a refutar pero me detuve al darme cuenta de que tenía razón.

-Está bien-

No había más que decir, él tenía razón debía calmarme para poder ayudar a Alan. Me abrace con más fuerza a su cuerpo hasta que me di cuenta de algo… ¿No estaba muy cerca de Isaac? Sentía sus latidos, el ritmo de su respiración, sus brazos rodeándome y su cabeza sobre la mía… Sentí mi rostro arder, con lo que acababa de pasar no me percate que nos estábamos abrazando.

Con la sangre llegándome a la cara y los nervios atacándome me solté rápido del abrazo -¿David estas bien?- Mire hacia otro lado para evitar que notara mi rostro –Tienes la cara roja ¿Estas bien?- Me sobresalte un poco y le mire de reojo.

-Es-estoy bien- Su mirada expresaba preocupación pero había algo más que no supe entender.

-¿Seguro?- Coloco su mano sobre mi frente y ahogue un pequeño grito –Pensé que tenías fiebre por cómo está tu rostro pero no tienes- Sonríe y hace que me ponga más nervioso.

-Vamos con los padres de Alan- Trate de hablar lo más calmado posible, le mire y el solo asintió como respuesta. Mientras caminábamos de regreso a donde estaban los demás le mire de reojo y mi corazón se detuvo al cruzarme con sus ojos grises y su gran sonrisa. Apresure mi caminar y le deje unos pasos atrás de mí –Cálmate, vamos David cálmate- Hable en un susurro intentando que mi cuerpo se calmara y no ser descubierto por nadie y menos por Isaac.

 

POV Alan

Seguimos abrazados así unos minutos más, Andrew acariciaba suavemente mi espalda con una mano y con la otra jugaba con mi cabello. Ya me encontraba algo más tranquilo pero no dejaba de sollozar –Debemos volver con los demás, deben estar preocupados- Dijo dulcemente.

-Lo siento- Mi cara que se encontraba en el mismo lugar; entre su hombro y cuello, poco a poco se fue alejando y le mire fijamente a sus ojos, aquellos ojos me miraban con ternura y preocupación.

-No te preocupes- Llevo una de sus manos a mi cara y acarició sutilmente mi mejilla -¿Estas mejor?- Asentí –Bien pero antes de ir debes lavarte la cara, está muy roja y demuestra que has llorado-

-Detesto el color de mi piel- Fue prácticamente un susurro –Es pálida y cualquier cambio de color se nota en ella- Escuche como se reía y le mire extrañado.

-Ya te lo he dicho, a mí me gusta tu piel- Sin darme cuenta me dio un beso en la frente –Me deja ver tus sonrojos- Al decir eso sentí todo el calor subir a mi rostro –Como ahora- Él sonrió.

-De-deja de decir tonterías- Termine de soltarme de su abrazo e intente no mirarle.

-Alan- Su tono de voz serio me hizo voltear a verle, tenía el ceño fruncido y su mirada aunque no estuviera dirigida hacia mí reflejaba algo de molestia -¿Quién era él que estaba contigo?-

-¿Eh?- Le mire un poco nervioso y su mirada que estaba fija en algún punto del lugar no dejaba de estar molesta. Mire en la misma dirección que él lo hacía y me encontré con aquellos ojos dorados mirando hacia nuestra dirección –Vámonos- Tome su mano algo asustado y sin dejar que dijera algo nos fuimos del lugar.

Luego de caminar un rato vimos a lo lejos a nuestros compañeros de la banda, nos acercamos a ellos quienes al vernos llegar  nos miraban sorprendidos y con una sonrisa que no lograba entender.

-Así que al final todo salió bien ¿No?- Steven no dejaba de sonreír.

-Estaba preocupada por ti Alan- Elena estaba cerca de Steven que al igual que él no dejaba de sonreír -Pero veo que no tengo que hacerlo más-

-¿Eh?... Chicos yo- No sabía que decir –Lo siento, no quise preocuparlos de esa manera-

-Está bien, no te preocupes- Steven llego a mi lado y coloco su mano sobre mi hombro –Ya tienes a alguien en quien contar cuando lo necesites- Me guiño el ojo y le mire sin entender –Cuídalo bien Andrew- Si antes no entendía que pasaba, ahora menos ¿De qué rayos estaban hablando?

-¿Qué quieres decir?- Al parecer él estaba igual que yo.

Los mellizos y Elena se miraron mutuamente para volver a centrarse en nosotros –De eso- Steven señalo hacia nosotros y al seguir donde apuntaba entendí por que actuaban de esa forma.

Nuestras manos estaban juntas, seguíamos tomados de las manos. Sentí de nuevo el calor subir a mi rostro y de un rápido movimiento me solté de aquel cálido contacto mientras miraba el rostro de Andrew quien estaba un poco… ¡¿Sonrojado?!

-Ah… ehm… yo… -Empecé a balbucear mirando las caras de los chicos sin saber que decir.

-No es lo que creen- Todas las miradas se fijaron en Andrew.

-La típica excusa del “No es lo que creen” – Steven se acercó a Andrew mirándolo fijamente sin dejar de sonreír –Entonces dinos que fue lo que paso-

-¿Para qué quieres saber eso?- Mientras él estaba serio, la sonrisa de Steven creció más.

-Para saber si tenemos una pareja nueva en la banda- Silencio… no había nada más que silencio entre nosotros.

-Lamento decirte que no-

-¿Estás seguro?- Como respuesta Andrew se encogió de hombros, Steven me miro de reojo –Tranquilo peque, estoy seguro que en algún momento tú y este idiota de acá estarán juntos- Si antes estaba rojo, ahora debería de estarlo más.

-Ya deja de molestar- Andrew golpeo en la cabeza al mellizo quien empezó a quejarse, las chicas empezaron a hablar entre ellas y yo me quede como una estatua en el mismo lugar ¿Acaso ellos me estaban emparejando con Andrew? ¿Acaso ellos sabían de mis preferencias? Mire a Andrew unos segundos para luego perderme en sus ojos grises, sonríe y articula unas palabras –“Lo siento”- Mi corazón se aceleró y desvié mi mirada encontrando muy interesante el piso.

El resto del día paso sin problemas, me reuní con mi familia y mis amigos. Estuvimos hablando de muchas cosas pero ninguno toco el tema de lo ocurrido luego del concierto. Mis padres se tenían que ir así que nos quedamos solos mis hermanos, David, Isaac, Sarah y yo.

-¿Qué les parece si vamos a comer algo?- Hablo muy animada Sarah.  

-Por mí no hay problema, ¿Chicos?- Mire a mi hermano y luego a David y a Isaac.

-Si David va yo también- Sonrió para luego ganarse un pequeño golpe por parte del mencionado.

-Me gustaría ir- Dijo mientras sonreía dulcemente.

-¿Alan?-

-Si digo que no sé qué no me van a dejar tranquilo así que iré también-

-¡Bien!- El aplauso de Sarah llamo nuestra atención –Ya estamos todos, ahora falta decirle a los chicos de la banda si quieren ir-

-¿Ir a dónde?- La voz de Elena llego a nosotros y como si fueran invocados llegaron a nuestro lado los cuatros, luego de decirles lo que estábamos planeando se decidió ir a un pequeño restaurante para comer.

Gracias a que mi suerte no me dejo esta vez no fui con Andrew en la moto sino con mi hermano y Sarah, mientras Elena iba junto a Sofía acompañadas de Isaac y David, los mellizos juntos dejando así a Andrew solo.

No es que no quisiera ir con él, la verdad es que me moría por hacerlo y ahí es donde está el problema ¿Por qué quiero irme a su lado? Siento que todo está mal, me siento tan bien junto a él y no lo entiendo. No tenemos nada de conocernos, no sabemos nada el uno del otro… pero aun así quiero estar a su lado ¡Mierda! Pienso como adolescente enamorado… Espera ¡¿Qué?! “Adolescente Enamorado”.

Mi cuerpo se tensó y empecé a sentir como comenzaba a temblar, mire a Gilbert quien conducía y respondía a lo que le decía Sarah, ellos se amaban mucho tenían 4 años ya de relación y su amor no ha dejado de brillar con el paso del tiempo, a pesar de que tuvieron sus problemas siguen juntos. Un suspiro pesado escapo de mis labios, fije mi mirada en la ventana viendo las calles siendo alumbradas por las luces de los faroles, ya eran las 7 y estaba oscuro. Cerré mis ojos y recuerdos llegaban a mí y se reproducían como películas.

-“¿Es que no lo entiendes? ¿De verdad crees que yo te amaba?”- Aquellas duras palabras se clavaron en mí ser comenzando a destrozarlo poco a poco.

-“Fred… ¿Qué estás diciendo?”- Mis ojos se llenaron de lágrimas las cuales no dejaban de correr por mis mejillas –“Por favor, explícame”-

-“Que me canse, ya no soporto más tener que seguir con este juego de estar enamorados”- Su mirada estaba fija en mí, demostrándome cuanto odio había en él –“Eres patético Alan, creyendo que yo te amaba, te entregaste a mí”- Quise hablar pero su grito me lo impidió –“¡Mírate maldición!”-

-“Fr-Fred…”- Intente pararme de donde estaba.

-“No te levantes, quédate ahí”- Se acercó lentamente, su mirada me hizo temer y mi cuerpo comenzó a temblar –“Creíste en mí y ese fue tú error. Nunca te amé solo te usé, pensé que eras alguien con quien podía tener lo que quisiera y no tendría dificultad alguna y mírate ahora, 6 meses de iniciar nuestra relación te entregaste completamente”- Hizo una mueca de disgusto para luego alejarse –“Para ser tu primera vez no lo hiciste nada mal”- Busco su ropa que estaba esparcida por la habitación mientras se vestía –“El tiempo aún no se acaba, puedes quedarte acá si quieres”- Me miro unos segundos para después irse a la puerta y sin decir palabra alguna cerro tras de sí dejándome solo en aquella habitación en donde minutos atrás me había sentido en una burbuja de amor y felicidad que ahora estaba rota y mi llanto resonando en todo el lugar.

 

Suspire mientras abría lentamente mis ojos, mirando por la ventana me di cuenta que ya habíamos llegado a nuestro destino, mire al frente y las sonrisas en sus rostros causo una pequeña puntada de dolor en mi pecho, ellos en realidad se amaba y superaban cada cosa que se les viniera.

Nos bajamos del auto y nos acercamos al pequeño grupo que se encontraba en la entrada del restaurante, como era de esperarse Andrew estaba ahí y había sido el primero en llegar, la verdad espero que nunca le llegue a pasar nada, los únicos que faltaban por llegar eran los mellizos. Al cabo de unos minutos estábamos todos ya sentados en una mesa grande formada por dos debido a que éramos muchos y en una sola no íbamos a entrar.

La cena transcurrió en un ambiente animado, las risas de las chicas, las bromas de Steven que de vez en cuando recibía uno que otro golpe de parte de Andrew, todo aquello me hacía sentir bien logrando así olvidar un poco aquellos pensamientos que no dejaban de golpearme cada vez que podían.

Sentí que alguien me miraba y disimuladamente busque con la mirada aquella que no dejaba de verme encontrándome una unos ojos color miel muy preocupados y al lado de estos unos grises, Isaac y David me miraban algo tristes, preocupados y solo pude pensar que estaban así por lo que sucedió en el escenario. Ellos estaban afectados por lo ocurrido y sé que se preocupaban por mí, les sonreí con gratitud y seguí comiendo evitando ver de nuevo a alguien en aquella cena.

El tiempo paso y llego la hora de despedirnos, Gilbert nos llevó a Sofía y a mí a casa y luego él se fue a la suya con Sarah. Una vez dentro de mi habitación mire todo lo que me rodeaba dejando escapar un suspiro dirigiéndome a mi armario guardando en el mi abrigo.

Luego de bañarme y vestirme con ropa de dormir me senté frente a mi escritorio observando con duda el tercer cajón. Segundos, minutos y hasta horas sentí que pasaron mientras miraba aquel lugar y ya cansado de esa situación decidí abrirlo, al buscar entre papeles saque aquello que me causaría un gran dolor al verlo. En mis manos se encontraba una fotografía mía junto a otro joven, los dos sonreíamos y en mis mejillas se notaba un claro sonrojo mientras él me abrazaba desde la espalda colocando su mentón en mi hombro derecho.

Aquellos ojos color verde claro brillaban en aquella fotografía y junto a su cabello rubio platino le hacían parecer a un ángel, un hermoso ángel caído llamado Fred. Porque por el daño causado ya no debería de permanecer al lado celestial hasta me hacía dudar si alguna vez estuvo en aquel lugar.  Mientras miraba la foto la imagen de aquella chica vino a mi mente, sus ojos a pesar de ser de otro color me recordaban a los de él, su rostro mostraba una gran similitud que desde el principio me hizo poner nervioso.

-Cassandra Evans…- Acaricie el rostro de Fred con la punta de un dedo -¿Por qué nunca me hablabas de tu familia y amigos?- Guarde la foto en el fondo del cajón dejándolo cerrado y acostándome con pesar me fui durmiendo.

-Aléjate de mí- El verde de aquellos ojos mostraba un intenso odio -¿Te lo dije antes no? No quiero saber nada de ti-

-¿Pero qué mierda estas diciendo? No es momento para esto- Mi voz temblaba al igual que mi cuerpo, mire a todos lados buscando a alguien que pudiera ayudarnos.

-Solo vete- Nuestras miradas se encontraron de nuevo –Yo me busque esto así que dejam...- Su cuerpo no iba a resistir más, comenzó a toser y de sus labios corría un hilo de sangre.

Estaba todo mal herido con varios golpes en su rostro y lo que más me estaba poniendo nervioso era esa gran herida que tenía en costado y no dejaba de sangrar, no sabía qué hacer y para agravar la situación no llevaba conmigo mi teléfono para comunicarme con alguien para que vinieran por nosotros.

-No hables, si lo haces será peor- Intente tocarle el rostro pero un manotazo de su parte me lo impidió.

-¡¿Qué parte de que te largues no entiendes?! ¡Vete de una vez!- Aquel grito retumbo en mis oídos al mismo tiempo que volvía a toser y más sangre corría por su mentón y su ropa se manchaba más a la altura de la herida.

-¡Me importa una mierda lo que digas! ¡No pienso dejarte así!- Nos miramos nuevamente mientras el silencio nos rodeaba.

-Eres la persona más estúpida que llegue a conoce…- Su cuerpo tembló y aquellos ojos llenos de furia fueron perdiendo el brillo volviéndose opacos, su pecho dejo de subir y bajar… había dejado de respirar. Él había muerto frente a mí.

Me desperté sudando y respirando con dificultad sintiendo como algunas lágrimas corrían por mis mejillas, había soñado con aquel momento que termino de romper mi corazón, aquel momento en que todo a mi alrededor cambio y el dolor empezó a perseguirme.

Mire la hora del reloj que se encontraba en mi escritorio y eran las 6:59, observe todo a mi alrededor y el sonido de la alarma se escuchó dando a conocer que ya eran las 7:00. Apague aquel ruido y con lentitud me levante de la cama para dirigirme al baño.

Ya cuando me encontraba totalmente arreglado junto con el abrigo necesario para no llegar a enfermarme baje a la cocina, Sofía se encontraba comiendo un tazón de cereal mientras miraba sus redes sociales en su celular, mi padre estaba leyendo el diario y mi madre tostaba unos panes.

-Buenos días- Me senté en donde se encontraba lo que yo suponía era para mí.

-Buenos días hijo- Hablo mi padre mientras dejaba el diario a un lado -¿Dormiste bien?-

-Se podría decir que si- Mordí una tostada de pan.

-¿Algún buen sueño?- Pregunto con una sonrisa pícara Sofía.

Decidí ignorarla por dos simples razones, no fue ningún buen sueño y sabía perfectamente a que se refería con esa pregunta. El resto del desayuno trascurrió en normalidad, mis padres hablando de sus trabajos entre ellos, Sofía con su teléfono mientras yo me encontraba en silencio.

 Ya siendo la hora para irnos cada quien por su lado mi padre quien se encontraba en la puerta del frente regresa sobre sus pasos y entra a la cocina, sin darle mucha importancia me acerco a la salida -¡¿Rossmary por qué no me lo recordaste?! ¡No espera! Yo debía de acordarme ¡Lo siento!- Los casi gritos de mi padre llamaron mi atención y a los poco segundos se escuchó la risa de mi madre.

-No te preocupes Gregory- Mi madre seguía riendo y escuchaba una que otra protesta de mi padre, miro hacia el calendario que estaba cerca de la entrada de la casa viendo la fecha.

-29 de noviembre- Mire de nuevo hacia la cocina donde las voces de mis padres se seguían escuchando, hoy era su aniversario de bodas y la verdad es que no lo recordaba ya tenían 24 años de casados y quien sabe cuántos más estarían juntos -¡Yo me voy adelantando!- Grite para que mi padre escuchara ya que él había quedado en llevarme pero prefería que pasara un rato más con ella.

Sin esperar a una respuesta salí de la casa rumbo a la universidad, las calles estaban un poco transitadas por las personas que iba saliendo a sus trabajos y jóvenes a sus clases, el clima a pesar de estar frio se sentía bien, el viento del otoño sobre mi rostro era refrescante y entre caminar y ver las personas que iban y venían ya me encontraba frente a la entrada de la universidad.

Notaba como las personas que pasaban a mi lado me miraban y hablaban entre ellos sobre lo ocurrido ayer,  la verdad es que no les culpo el hecho de que estén sorprendidos o algo así. Sí bien estoy casi en mi segundo año de la universidad yo no era muy conocido cuando empecé y al poco tiempo ocurrido lo de Fred mi forma de actuar cambio, para todos aquellos que llegaron a conocerme en este tiempo era alguien que solo se enfocaba en los estudios, una persona distante y puede que hasta aburrida, es normal que teniendo esa idea de mí se sorprendan al verme ayer sobre el escenario.

Seguí caminando ignorando las miradas de los demás alumnos y uno que otro profesor hasta llegar a mi salón, al entrar varias miradas se posaron en mí pero solo una en especial llamo mi atención, unos ojos grises que no deberían de estar ahí, una sonrisa que hacia latir mi corazón sin control. Llegue hasta él quien se encontraba junto a Isaac y David sentado en mi escritorio.

-Hola Alan- Se levantó de sonde estaba –Solo vine a devolverte algo, seguro lo necesitaras- Señalo mi escritorio donde se encontraba una bolsa de tela.

-¿Qué es eso?-

-Lo que no querías usar el otro día- Su entre cejo se frunció un poco.    

-Oh… gracias- Me había olvidado por completo del abrigo de Elliot, tendré que devolvérselo aunque no tenga ganas de verlo.

-Bueno yo tengo que irme ya a clases, no vemos chicos- Se despidió de Isaac y David con la mano -¿Te veré más tarde en el salón de ensayos?-

-¿Eh? ¿Está bien que vuelva a pesar de que el festival termino?-  Pregunte con un cierto toque de sorpresa y algo de emoción.

-Claro que puedes- Comenzó a reír –Alan, el hecho de que ensayáramos para el festival porque nuestro cantante no podía estar no es motivo para que dejes de ir-

-Está bien, nos vemos en el salón de ensayos- Aunque no lo demostrara mucho estaba feliz por el hecho de que podía volver a ir al salón y ensayar con ellos.

Nos despedimos y a los pocos minutos de que Andrew se fuera nuestro profesor entro y comenzó la clase. El transcurso de la mañana fue relativamente normal, ya las miradas de los demás dejo de importarme hace mucho debido a las bromas que compartía con Isaac y David.

-Por cierto Alan ¿Qué fue lo que te dio Andrew?- David señalaba la bolsa que se encontraba junto a mi bolso.

-Ah… algo que debo devolver- Dije con desgana.

-¿Quieres que te acompañemos?- Se ofreció Isaac.

-Ehm…- Mire a cada uno de ellos y ambos estaban de acuerdo en acompañarme si se los pedía –No sé ni dónde encontrarlo- Susurre para mí mismo.

-¿A quién?- David me miraba con curiosidad. Suspire.

-A quien le pertenece lo que está en la bolsa- Mire a nuestro alrededor, no encontrábamos en estos momentos en el comedor y como si lo estuviera llamando Elliot entro al lugar, nuestras miradas se encontraron y sentí como mi cuerpo temblaba.

-¿Ese no es el ayudante de Charly?- Voltee a ver a mis amigos y solo asentí.

-¿De qué hablan?-

-Ese día no pudiste venir porque te encontrabas enfermo- Se percibió cierto tono de culpa en su voz- En clases de Mecánicas Electrónicas se incorporó un ayudante para Charly- Volvió a ver a donde se encontraba él y su ceño se frunció –Elliot Thompson si no me equivoco-       

-Ohh- Fue lo único que logro decir.

-Iré a devolverle esto- Los chicos me voltearon a ver sorprendidos –Espérenme que ya regreso-

Sin muchas ganas me levante del asiento mientras David e Isaac no dejaban de mirarme preocupados, camine hasta donde se encontraba Elliot y a una distancia segura de él estire mi brazo donde sostenía su prenda guardada.

-¿Un regalo para mí?- Sonríe mientras se cruza de brazos.

-Solo te estoy devolviendo lo que me distes antes-

-Qué forma de hacerlo- Sin quitarme los ojos de encima toma la bolsa en manos -¿Sabes Alan? Cada vez me interesas más-

-¿De qué hablas?- Arquee una ceja mientras todo mi cuerpo se tensaba.

-A pesar de que no estás cómodo ante mi presencia vienes a devolverme mi abrigo ¿No se te ocurrió que podría hacer algo para besarte cuando estuvieras cerca mío?- Di un paso hacia atrás.

-Por eso te lo doy cuando hay muchas personas- Mis nervios estaban apareciendo, mi corazón latía con fuerza mientras él no dejaba de sonreír mirándome con esos ojos hipnotizaste.

-¿Quién dijo que no haría nada con tantas personas presentes?- Se acercó un poco  y sentí como perdía fuerza en mis piernas.

-El hecho de que seas el ayudante de un profesor y eso te convierte prácticamente en uno y que yo soy tu alumno ¿No es suficiente con ello?-

Su sonrisa se hizo más grande y ya estaba lo suficientemente cerca mío para poder sentir su respiración en mi rostro, di otro paso atrás topándome con alguien, volteo a ver y mis nervios se incrementan. Mire de nuevo a Elliot y este tenía una mirada molesta volví a mirar a Andrew quien fue con quien me choque y él le miraba de la misma manera. Me dolía el pecho por culpa de los latidos desenfrenados de mi corazón, mi cuerpo temblaba y yo no dejaba de mirar a cada uno.

Si me ponía a pensar esto mismo había sucedido ayer, Elliot y Andrew se desafiaban con la mirada y yo estaba en medio te ellos dos sin saber que decir o hacer para terminar con esto. Sentía las miradas de varias personas sobre nosotros y me estaba poniendo tenso.

-Alan te estaba buscando para ir con los demás- Aquel incomodo silencio en donde las miradas eran las que hablaban se rompió por la voz de Andrew -¿Vamos?-

-Si… Deja le digo a David y a Isaac- Sin mirarles a ninguno de los dos fui hacia la mesa donde se encontraban mis amigos –Ehm… ¿Quieren ir al salón del ensayos?- Hable lo más tranquilo que podía.

-¿Alan estas bien?- Me pregunto Isaac algo intranquilo.

-¿Po-por qué preguntas?-

-Estas temblando mucho y… -Mire a David quien se había detenido –Estas muy rojo- Esquive su mirada.

-N-no es nada ¿Vamos?- Tome mis cosas y espere que los chicos estuvieran listos para irnos. Mire hacia donde se encontraban Andrew y Elliot quienes aún se me miraban desafiantes.

-Ya estamos- Mire a los chicos y con pesadez me acerque a donde se encontraban los otros dos.

-Andrew…- El aludido volteo a verme, miro a los chicos que estaban detrás de mí y sin decir nada tomo mi mano y comenzó a caminar en dirección al salón de ensayos -¿Podrías soltarme?- A unos cuantos minutos de ya estar caminando no soporte más el hecho de que nuestras manos estuvieran juntas, se detuvo en seco y se giró para verme.

-Lo siento yo…- Miro nuestras manos y tras un pequeño suspiro soltó la mía –Actué sin pensar- Un pequeño sonrojo se mostró en su rostro y dando media vuelta volvió a caminar.

Luego de caminar los cuatro en silencio llegamos al salón de ensayos donde se escuchaban las voces de los chicos y el sonido de los instrumentos. Al entrar se percataron de nuestra presencia y tras una hora de que los chicos ensayaran una canción que no conocía el sonido de un teléfono sonó.

-¿Diga?... ¡Oh! ¡Eso es una gran noticia! ¿Cuándo será?- La voz de Stephy llamo la atención de todos los que estábamos presentes –Está bien, yo les aviso ahora mismo ya que estamos ensayando- Luego de unas palabras más corto la llamada y mantenía una gran sonrisa en su rostro.

-¿Qué pasa nena?- Pregunto su mellizo.

-Le darán de alta- Se acercó a su hermano para abrazarle –Ian estará pronto con nosotros de nuevo-

-¿Así que el chico extremo volverá?- Pregunto Andrew con tono burlón.

-Tu no hables mucho que si no te ha pasado nada es por pura suerte- Le respondió con un tierno puchero.

-¿Quién es?- David que estaba cerca de mí me susurro.

-Es el cantante que suplante, tuvo un accidente de moto y no podía estar en el escenario con ellos-

-Ya veo ¿Qué harás Alan?- Mire con intriga a Isaac –Digo, sé lo que dijo Andrew en el salón pero ya no podrás volver a cantar con ellos. Su cantante principal regresa-

En cierto punto tenía razón yo solo era un remplazo para su cantante y ahora que él regresaba no podría volver a cantar a menos que todos estuvieran de acuerdo, porque en sí, yo no formaba parte de la banda, solo era un remplazo de último momento.

Mire hacia los chicos quienes se encontraban hablando alegres por el regreso de su otro integrante y sentí que no quería alejarme de ellos, en el poco tiempo que compartimos me encariñe con cada uno y el simple hecho de no verlos de nuevo o con menos frecuencia no me gustaba. Quería estar acá en este salón, compartiendo con ellos risas y conversaciones que podrían no llegar a tener sentido, me gustaría poder seguir cantando juntos pero si eso no se puede con tan solo estar a su lado me bastaba.  

Mire a Andrew y sentí como mi corazón aceleraba su pulso “¿Estar con todos ellos… o es por estar al lado de él?” Al momento de que ese pensamiento pasara por mi mente sentí como el calor llego a mi rostro y mi estómago se revolviera un poco y para empeorar las cosas sus ojos grises se cruzaron con los míos. El tiempo se detuvo a mi alrededor y los sonidos desaparecieron, solo éramos nosotros dos mirándonos directamente a los ojos.

“¿Está mal que empiece a sentir todo esto de nuevo? ¿Está bien para mi volver a enamorarme?... Por alguna razón tengo miedo de hacerlo” ¿Debía decir adiós a ese amor que no funciono y darle una oportunidad al que estaba frente a mí? “No lo sé, solamente tengo algo muy claro… Tengo miedo, tengo miedo de volver a sufrir”.

Notas finales:

Bueeeeeno~~ Espero les gustara~ Lamento de nuevo que tardara casi 2 meses en actualizar, soy un desastre :c ! Pero espero que esto no vuelva a pasar... en serio u.u!

¿Que opinan de como las cosas van surgiendo? ¿Las relaciones entre los personajes? Ya sea amistad, familiar, romantica o rivalidad~ (Aunque esta ultima solo aplique en Andrew y Ellior... por ahora xD)

Bueno, le quiero agradecer a yaonita por si rw hace unos dias, y aunque le dije que iba a actualizar dos dias atras no pude xDU Espero no decepcionarte mientras avanza la historia n.nU

Sin mas que decir... Hasta la proxima~ Bye~


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