Seria posible que Lynn se hubiera avergonzado más con su comentario. Como rayos se le ocurrió decir semejante tontería , fue por impulso , pero ya no había marcha atrás .- ¿y qué dices?- dijo notando que su voz temblaba al igual que su cuerpo .
-ahm… la verdad no sé que responderte – nate por dentro estaba deseando que ahora mismo sonara la maldita campana para ir a clases , sería la primera vez que entraría a una clase en todo el día , ya que siempre se iba con alguna chica a la azotea .
Lynn sentía que su maldito cuerpo temblaba como una gelatina.
--campana—
Salvado, se dijo Nate mientras salía del baño.
Pero tan rápido como salió fue jalado por una fuerza nuevamente dentro pero esta vez esa fuerza cerró con llave la puerta. Su pequeño cuerpo estaba entre Nate y la libertad, y lo miraba sin apartar sus ojos.
-oye, hay que ir a clase, nos toca… matemáticas, vamos, no entiendo nada, déjame ir – Nate claramente mentía ni siquiera sabía que maldita materia le tocaba.
- no nos toca matemáticas y siempre faltas a clase crees que voy a caer con eso.
-dios, eres un psicópata o algo, como sabes hasta que ramos me tocan.- Nate ahora si estaba asustado.
-¡vamos en la misma maldita clase! – con ese comentario el corazón de Lynn termino de romperse, enserio en todo estos meses que llevaba de año nunca había notado que iban en el mismo salón. Estaba a punto de volver a llorar, llorar tantas veces al día le aria tener migraña.
Nate sabía que ahora había terminado de arruinarlo, dios quien me mando a tener tan mala memoria con los rostros de la gente.
Hubo un silencio absoluto, ya que ni siquiera habían alumnos en los pasillos, solo escuchaban los pre sollozos de Lynn hasta que tuvo una profunda respiración.
-por favor… te prometo que aun si después de una mes de salir conmigo no me quieres te dejare tranquilo, pero solo dame una oportunidad – Lynn sentía su cuerpo cansado por el exceso de fuerza ocupado en detener a su víctima que era por lo menos una cabeza más grande que él.
Nate , pensaba en como mierda saldría de esta. Pero al acercarse un poco más se dio cuenta que el chico no era nada feo, su cuerpo era esbelto, su cabello era largo hasta la mitad de su espalda tenia facciones finas y hermosas pero eran arruinadas por la nariz y los ojos que ahora estaban congestionados pero Nate se preguntaba como seria… el verlo sonreír. Dios yo no soy gay en que estoy pensando solo me di un momento de debilidad. Se aclaró la garganta alejando su antiguo pensamiento - vamos a hacer alguna inspección – Nate se acercó aún más a el -Te quiero limpio cuando salgamos de clases te esperare afuera, ya que como sabrás no iré a clase, y luego vamos a mi casa si apruebas mi inspección te daré una oportunidad.- trataba de caminar cool cuando la verdad quería que eso convenciera al chino para dejarlo salir.
Lynn asintió y dejo escapar un pequeña sonrisita – ¿iremos a tu casa?- pregunto nervioso
Ahí fue cuando Nate noto que la sonrisa era de nerviosismo no de alegría lo cual lo conmovió – vírgenes –murmuro – si te sientes incomodo, entonces no deberías hacerlo – cayo, yo sabía solo le pico el bichito de la curiosidad para interesarse por él.
-iré – dijo Lynn mirándolo fijamente – y no me llames virgen. Mi nombre es Lynn, recuérdalo porque prometo que yo are que te enamores de mí. –fueron sus ultima palabras y luego Nate vio como el cabello de Lynn se iba fuera del baño. Aun no sabía si había ganado o perdido. Solo sabía que tenía unas tres horas para prepararse mentalmente para saber cómo sería hacerlo con un hombre. No podía ser tan difícil, supongo.se quedo pensando hasta que saco su celular para llamar a su amigo, Sean, él era homo y sabría cómo ayudarlo.
Mientras que fuera del baño estaba Lynn impactado porque de alguna manera había obligado a su amor a aceptarlo, pero su promesa estaba hecha.- hoy are que el recuerde mi nombre y mi cara. – Lynn no pensaba tampoco ir a clase, el iría a su casa a alistarse es decir bañarse y buscar en internet algunos trucos .