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Un Nuevo Sol, Una Vida Juntos por zumiko yuram

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Notas del capitulo:

Días  después  en  otra parte de la ciudad un  hombre de  pelo largo  hasta por debajo de la  cintura  tomaba un whisky en las  rocas, estaba sumergido en sus  pensamientos cuando  de repente llega  un jovencito  de  cabello  castaño  claro y  piel canela  claro de ojos  tan expresivos  como los de los  felinos,  una  actitud  algo  impulsiva  y por qué  no  infantil, entro en el  bar y  se  sentó  a un  lado del tipo que  le  veía  con algo de curiosidad,  el  chico  llevaba  un par de  vaqueros  justos ciñendo  ese  pequeño per  voluptuoso trasero que  resaltaba  cada que el  chico  se ponía de  pie de  vez en  vez,  tenía  unas  rasgaduras  en los  muslos  haciendo  ver  un poco más de su piel y una camisa  de manga  corta a rayas en tono marrón, naranja y dorado, estaba  abierta y bajo esta una ramera color negro, un par de cadenas con un dije  enorme en forma de  cruz invertida y  una calavera con un par de rubís  por  ojos, en su mano derecha portaba  un brazalete que más  bien parecía la horquilla de unas esposas a  no ser  porque estaba  hecho  de oro blanco y tenía un dragón negro gravado por el dorso del brazalete, un par de mantras de pulseras  en color  negro y  rojo  le  acompañaban.

El chico pidió una bebida que causo mucha gracia al hombre de cabellera negra y larga, pues el chico pidió un helado flotante, el chico miraba de vez en vez hacia la puerta del fondo y luego regresaba a su posición original, ya se ponía de pie y hacia una pose bastante llamativa para aquel otro hombre que empezaba a gustar de la presencia de ese juguetón mocoso, el barman que no perdía detalle del chiquillo y el otro tipo solo de vez en vez daba un apesadumbrado suspiro, bien sabía que este chico siempre traía problemas cada vez que se presentaba en el bar.

…. Oí, oí, ¿Dónde está el jefe? ....

…. Sabes bien que a él no le parece bien que estés aquí, así que regrésate a casa ….

… ¡¿Qué, eres mi madre o algo así?! Ya estoy grande y se cuidarme viejo, anda mejor dame otro Helado, esta exquisito, tus postres son los mejores….

…. ¡Tkz! Eres de verdad un dolor en el trasero, te preparare otro, pero te regresas a casa, ya te dije cuando se dé cuenta que estas acá te ira mal niño….

…. ¡¿JÁ?! Pero si él fue quien me causa problemas a mí, además hace un tiempo que no va a casa, más le vale al maldito que no me haga enfadar o … ¡¿Disculpe, se le perdió algo?! ¡¿O como por que se me queda viendo?! …..

Dijo de repente aquel joven al sentir la mirada penetrante del pelinegro que lo devoraba con los ojos,  con deseos no  muy  santos .

… ¡¿Te gusta lo que vez anciano?! ¡¿Te gustaría ver más?! …

Dijo el chiquillo mientras se subía la ramera negra y acariciaba su abdomen el cual mostraba un pirsing en forma de colmillo negro, una risa coqueta y una mirada bastante sugerente le dedico el chico a aquel hombre quien estaba a punto de tocar la exquisita piel de aquel muchacho, cuando el barman le detuvo su mano y estrujando con fuerza le amenazaba con la mirada.

…. Este no se toca imbécil, te aconsejo te largues en este momento si es que en alguna aprecias tu vida ….

….. ¡¿Quién demonios te crees tú para aconsejarme a mí?! ¿Sabes acaso quien soy yo? Estúpido cretino…

…. No es algo que me importe saber quién mierdas vienen al local, pero ese mocoso es propiedad de Asami y mientras este yo acá nadie le pone un dedo encima….

…. ¡¿Asami?! ¿este chico es… de Ryuichi? ....

Dijo el peli negro, palideciendo un poco, y retrocede un paso mira algo desconcertado al piso tratando de ajustar sus ideas, cuando en eso la puerta del fondo se abre y de esta un grupo de hombres salía, todos con pinta de pocos amigos resguardaban a un tipo de cuerpo robusto y de aspecto pernicioso, llevaba en la mano un puro y portaba  unas gafas negras, de calva la cabeza y tez grasienta, con un sin número de a niños en las manos  de traje blanco, el tipo vio en la barra a el chico y un destello se presentó en  sus  gafas, los matones que estaban a su resguardo se acomodaron en el bar discretamente protegiendo al recién llegado.

…. Pero que cachorrito tan lindo el que recogiste Kurogane, ¿Tiene nombre? Sabes, podría entrenarte apropiadamente serias una linda perrita, primor ….

Dijo el tipo intentando alcanzar la barbilla del chico que en cuanto le vio le causo absoluta repulsión haciendo una expresión de desagrado, Kurogane de inmediato se interpuso entre el tipo de blanco y Takaba, el chico se resguardo en las espaldas de Kuro.

…. Es de una raza muy especial, bastante exótica, me temo mucho que no le puedo permitir su adquisición, es el favorito del jefe, lo siento…

Decía Kurogane con un tono de voz bastante seria, Akihito se recorrió a un costado de la barra muy cercas del pelinegro que aún no alcanzaba a comprender la exclusividad de aquel chico con el antes nombrado Asami Ryuichi.

…. Oye vejete, mejor se calma o le puede ir mal….

…. Lindura, es mi pasatiempo coleccionar especímenes únicos y más si son tan cotizados como tu ¿Así que el favorito de Asami eh? Muy interesante en verdad….

El tipo seguía terco con acercarse a Takaba y este pretendía escapar a la parte trasera de la barra cuando uno de los gorilas de aquel ser repulsivo le detuvo el paso, más le hubiera valido no tomar del brazo a Akihito, pues así como una briza gélida un destello rojo se presentó y fue cercenada la mano de aquel ingrato.

…Eh dicho que ninguna escoria toca a este crio….

Kurogane no se andaba con juegos y en un abrir y cerrar de ojos saco su catana y corto la extremidad de aquel tipo el cual pego tremendo alarido tomando con su otra mano el muñón que le quedo, el cual chorreaba a borbotones aquel rojo carmín, empapando sus vestimentas el tipo de blanco solo miro algo a disgusto, pero no se le vio mucha alteración, al contrario, le atraía más la posibilidad de poseer entre su colección a dicho chiquillo.

Akihito dio un salto a la barra evitando mancharse con la sangre de aquel desdichado, otro de sus compañeros tomando la mano de este la introdujeron en una hielera y salieron con el infeliz a toda prisa, Kurogane sacudió su katana en dirección a el tipo de blanco salpicándole de sangre y después guardo su espada en la funda, dedicándole una mirada fija cual halcón.

 …. Lo próximo que corte no será una mano… ¿Quedo claro?...

…. Suficiente Kurogane, el honorable Diputado del sexto distrito a comprendido, ¿No es así, Hiwarashi-san? …

… ¡ASAMI!...

El felino chico salto de la barra directo a Ryuichi, que le mira con detenimiento, como inspeccionando que su propiedad no haya sido manchada con el tacto de otro hombre. Takaba haciendo tremendo puchero se cuelga del cuello de Asami consintiéndose a sí mismo, como felino restregándose a la pierna de su amo, el chico se abraso al hombre de porte señorial quien le correspondió el abrazo sujetándole de las caderas. El chico le beso cerca de la barbilla muy próximo al lóbulo de su oreja derecha, tratando de alcanzar su mejilla parándose pues de puntillas, Asami sonrió de medio lado, llevaba un cigarrillo en sus labios y retirando este se aproximó al chico besándole en los labios muy sutilmente.

… Te he dicho que no vengas aquí Akihito ¿Acaso quieres un castigo? ….

… Asami-Anaki… No quiero un castigo, pero es que no te he visto en mucho tiempo y …

El chico no dijo más pues un carmín se presentó en sus mejillas, los guardaespaldas de Asami escoltaron al sequito del Diputado y a este a la salida mientras que Asami se entretenía un rato con su felino juguetón, para los que trabajan pasa Ryuichi es más que evidente que ese chico ha engatusado a este poderoso hombre quien aun con esa expresión inflexible que tiene logra hacer que le presta toda y absoluta atención, Asami tomo asiento en una de las mesas del centro del bar y Akihito se sentó sus piernas, proseguía haciendo aquellos arrumacos en el hombre aquel de señorial presencia. Parecía un gatito ronroneando a su amo mientras le menea la cola, de lo contento que esta de verle.

…. ¿Has sido un buen chico Akihito? ¿Quieres acaso una recompensa? ….

…. Anaki… Anaki… Me he portado bien, muy bien, quiero mi premio ….

…. Deberás esperar hasta llegar a casa ¿De acuerdo? ….

…. Asami…

…. ¡¿Hum?! ¿Qué ocurre? …

…. No puedo esperar hasta llegar a casa, te quiero dentro ahora mismo…

…. ¡Tkz! Pero que problemático Akihito, tienes que esperar, aún tengo negocios por hacer ….

… A…Asa…mi… te deseo dentro de mi Asa… mi…. Tómame …

Insistía el joven Takaba mientras movía sus caderas de delante hacia atrás en la pierna de aquel hombre que parecía incorrupto ante la sugestiva tentación de aquel coqueto chiquillo, los guarda espaldas de Asami giraron su vista a otro lado algunos ocultaron su evidente excitación tras sus manos, Kurogane seguía vigía de aquel de cabello largo que miraba con enojo a Asami y más que nada no perdía detalle de aquel chico de castaños cabellos.

Akihito tomo la mano de Asami y sumergió sus dedos en el brandi que tenía servido, luego empezó a lamer las falanges del oji negro quien esbozo una sonrisa maliciosa, le divertía ver a ese chico muerto de deseo por su tacto.

Mas también no perdía detalle del hombre aquel que seguía en la barra contemplando el espectáculo, hasta que de pronto el hombre tomando su bebida en mano se dirigió a la mesa de Asami se sentó justo frente a este y veía con curiosidad y un toque de lujuria a aquel chico que no le importaba que estuviera este presente sequia lamiendo los dedos de su propietario.

….. Que interesante mascota la que tienes allí Asami Ryuichi, no sabía que te gustaban ese tipo de felinos ….

…. Soy un hombre que no se conforma con lo sencillo y común ….

Respondió Asami acariciando la barbilla de su felino quien detuvo su deleite pera mirar con malicia al que estaba frente a su amo. Se recostó al hombro de Asami dejando elevado un poco su cadera y miraba de reojo al tipo aquel tipo.

… Ese anciano quiere meterse en aprietos Asami, ¿Por qué no me dejas divertirme un ratito con él? ….

…. Akihito….

Una sola palabra fue suficiente para que la actitud melosa del chico cambiara completamente, bajo del regazo de Asami y se colocó a sus espaldas con una expresión completamente seria, es como si fuera un felino asechando a la presa, vigilando cada movimiento que hiciera el pelinegro, el hombre se sorprendió bastante y dando un sorbo a su Whisky sonrió con malicia.

…. Veo que le tiene bien adiestrado, no solo es un lindo felino ¿cierto? ….

Asami asintió un poco con la cabeza y tomando su brandi le afirmaba las sospechas al otro, en eso se acercó uno de los hombres de Ryuichi a donde Takaba y este comprendió a la perfección, los demás asuntos de Asami acababan de llegar, un hombre alto de corpulento complexión, bastante rudo de piel morena y una pequeña cicatriz bajo el ojo, vestía de traje gris aplomado camisa negra corbata a juego con el traje,  le acompañaban 3 hombres dos eran idénticos cabello castaño oscuro de piel morena y porte atemorizante, y un pequeño chico de cabellos rubios, casi platino, de grandes y expresivos ojos, vestía un traje blanco con detalles en azul cielo, un collar muy justo a su garganta con un lindo cascabel aderezado con brillantes, el chico caminaba a la par del grande e imponente peli castaño oscuro.

Los 4 detuvieron su andar cercas de la mesa de Asami, este les saludo con un ligero ademan de su mano. Cruzo su pierna descansándola en la otra en forma de 4 y descansando su sien en su mano izquierda miraba a el peligro que simplemente se reclino en su asiento, los gemelos que acompañan al recién llegado se colocaron detrás de un sillón donde tomo asiento su jefe y este coloco a el más pequeño en una de sus piernas jalando una encantadora cadenilla de oro blanco del cuello del chico del cascabel.

Akihito regreso un poco a su actitud juguetona de antes entendiendo la situación y abrasando por el cuello a su amo le pidió un accesorio similar al de cabellera rubia.

 

…. Anaki… Anaki, Asami, Asami ¿Me regalaras un cascabel como ese, shi? ....

….. Si lo quieres es tuyo entonces …

…. ¡¡Nyyaa!! Gracias Asami …

Takaba al escuchar que su amo le daría un cascabel igual se puso de excelente humor, sus ojos brillaban y sus mejillas se pusieron algo rojizas. El chico de ojos azules le miraba muy tímido y se refugiaba en aquel hombre fuerte, aunque tenía mucha pena solo al resguardo de este se sentía seguro.

Un par de hombres más llegaron al bar, era un rubio de ojos dorados y un hombre un poco más joven y de ojos azul topacio de cabellera negra y piel tan fina y blanca como la espuma de mar, el más bajo con un además parece le dio una orden al de ojos de sol y este obedeció, acerco a su señor el asiento y se colocó a su diestra cual perro fiel, parecía un lobo de ojos dorados bien entrenado y listo para atacar. Al igual que el par de doberman que tenía el hombre de cabellera castaña oscura, en ningún momento el pelinegro se movió de su sitio y después de un momento exhalo con algo de desahogo.

….. Así que ya estamos todos, ¿No es así Ryuichi? ....

… Si parece. Wong Feilong, tal y como lo solicitaste …

…. Acabemos con esto pronto, de que se trata este absurdo----

Dijo sin más, aunque hombre inmenso todos le veían serenamente, aunque con una expresión de muerte, todos allí parecían estar analizando cada palabra que saliera de sus bocas. Kamuku es un hombre de poca paciencia, este tipo es un acaudalado empresario y prestamista, su empresa es una de las más grandes y reconocidas a nivel nacional, se encarga de varios distritos, dada a su habilidad para la negoción y las finanzas es uno de los hombres de confianza del Ryuichi y socio, además. Sus leales perros de confianza Kuba Homare y Kuba Misao siempre al lado de su jefe protegiéndole de cualquier peligro, y claro esta su hermoso Pet, un lindo chico de compleción bastante singular a pesar de ser un estudiante universitario aparente un jovencito de no más a 13 años Ayase Yukina, la más preciada de sus adquisiciones, le es tan preciado que no le deja solo ni a sol ni a sombra a donde sea que vaya él le acompaña.

…. Mi tiempo es preciado caballeros, vayamos al punto, aún tengo otros asuntos que demandan mi presencia….

De manera muy imperiosa, aunque en un dulce timbre de voz el poseedor de aquel par de topacios proponía darle seguimiento a aquella reunión, se saca los guantes y se los entrega a su escolta que los recibe como si se tratase de la presea más importante, Taki Raizen heredero de una empresa armamentista que en conjunción con el gobierno provee de insumos armamentistas al ejército. A pesar de su corta edad y de su aspecto algo frágil es un hombre muy poderoso sin mencionar que a su lado esta su escolta y amante, un general de guerra mundialmente reconocido. Tanto por sus grandes honores en la milicia, así como por lo sádico de sus procedimientos al momento de efectuar una misión, sea cual sea esta.

Y por supuesto no podía faltar aquel sujeto de cabellera larga y azabache, el heredero del clan, de una de las mafias más poderosas del Hong Kong, que al parecer conoce de muchos años atrás a Asami dueño de bastantes bares y clubes nocturnos de la ciudad y maneja el mercado negro armamentista entro otras cosas, así como lavado de dinero. Su amante acompañante el joven Takaba Akihito no solo es un lindo accesorio, sino esta asido adiestrado por el mismo Asami cuando este apenas tenía 8 años para servirle como arma y también como espía en el área periodística procurando mantener un perfil bajo y no llamar la atención de los medios.

Otro de sus hombres de confianza es aquel de ojos rubís que protegía a sol y sobra al joven Takaba, aquel quien en el bajo mundo se conoce como el demonio de ojos de fuego Kurogane, mas este solo en casos muy especiales es llamado dado a un viejo acuerdo entre ellos, más si es preciso Kurogane está 100% al lado de Asami aun y aunque su vida estuviese en riesgo no dudaría en darla por Asami.

La relación entre Takaba Akihito se dio de una manera poco usual, es por muchos bien sabido que el magnate hombre de negocios Asami Ryuichi no es de los que anden cuidando de criajos como Akihito, más su caso es único y especial. Se conocieron ya algún tiempo atrás cuando Takaba apenas contaba con 8 años, el padre de Akihito le debía una enorme suma a un tipo peligroso de los barrios bajos, y a consigna de esto el padre de Takaba opto por algo demasiado ruin y quizás demasiado mezquino, ya que con la escaza edad de aquel pequeño de ojos felinos y dadas sus dulces facciones fue vendido para recabar en dinero que su padre necesitaba y liquidar su adeudo.

FLASH BACK

En un muladar  de mala pinta un grupo de hombres reían con gran estruendo mientras jugaban a los  naipes, mas allá en una esquina estaba un pequeño de ojos claros en un tono grisáceo, el chiquillo veía con absoluto terror y asco a aquellos hombres, sus frágil cuerpo titiritaba por la conmoción  ocurrida hacía apenas unas horas donde fue víctima de un mezquino abuso físico, tenía grandes  moretones en sus brazos hechos por las manos de aquellos tipos al sujetarle con fuerza y forzar al pequeño a cumplir con lo pactado con su padre, el chico sentía un gran dolor en su recto, después de haber sido desgarrado por aquellos tipos, de sus piernas hilos carmesí corrían y solo una minúscula  franela polvorienta era lo que cubría su maltratado cuerpo, los tipos que allí estaban se disputaban en esa partida el siguiente turno para usar una vez más al pequeño quien claramente estaba sufriendo terriblemente, si eso seguía como hasta ese entonces no duraría mucho y lamentablemente perecería a causa de tan tortuoso sacrificio, todo para saldar la deuda de su padre a el  jefe de aquellos maleantes.

Mientras que aquel grupo de sabandijas se jugaban el derecho por poseer a aquel chiquillo otro más entro al muladar y al ver al chiquillo allí indefenso y viendo que los otros estaban distraídos tomo al pequeño del brazo lo jalo hacia su persona y le cubrió la boca con fuerza para que este no pudiera emitir ni el más ligero sonido, el chico estaba perdido en su mente inocente solo una frase resonaba una y otra vez “¿Por qué lo hiciste papá? Tengo miedo, me quiero a casa”.

…. Shhh… tranquilo, no hagas nada torpe o ya veras, ahora se buen chico y obedece todo lo que te diga ¿entendido? ….

El pequeño le mira con esos enormes y preciosos ojos y asiente con la cabeza, el tipo le soltó despacio y saco de sus pantalones si miembro, con un dedo le abrió la boca al pequeño que le causaba un profundo terror y nauseas el tener que hacer aquello, el chiquillo abrió lo más que pudo sus labios y aquel hombre  introdujo su pene, lo metía y sacaba de la garganta de aquel chico con fuerza mientras el niño  forcejeaba  por librarse de aquello pues se sentía ahogar, el hombre le detenía con una mano la mandíbula para que  no cerrara la boca y con la otra le detenía la cabeza, mientras seguía moviendo violentamente sus  caderas, las lágrimas de aquel pequeño corrían presurosas hasta estrellarse kamikazes en el suelo.

Los hombres seguían embruteciéndose con alcohol y jugando a las cartas y aquel otro miserable seguía  disponiendo de la virtud de este inocente, nadie se percató como o cuando pero un par de vehículos se  fueron aproximando a aquel antro de perdición y de estos autos un grupo de hombres bajaron y con  grandes armas en sus manos desataron en un abrir y cerrar de ojos el infierno, las descargar  repetitivas de aquellas potentes armas resonaban por doquier, en pocos segundos el rio carmesí empezó a correr por aquella callejuela, cuando las armas callaron y el humo se disipo tres de los hombres entraron al sitio para verificar que la encomienda fuer finalizada, los hombres que jugaban a los naipes terminaron repletos de plomo, en la barra el cantinero quedo colgante de un banquillo  completamente acribillado, más allá había una entrada a un cuartucho solo una cortina vieja hacia la  función de puerta, repleta de hoyos se veía que había adentro otros cuerpos tirados en el piso, uno de los  tres tipos tomo aquella cortina y de un tirón la tumbo al piso, al entrar un hombre corpulento estaba tendido en el suelo en un gran charco de sangre, sus pantalones estaban en las rodillas y sus  genitales tenían aruños y marcas de dientes, era más que obvio que el móvil de tal situación era  arrancar aquel miembro a mordidas o al menos eso se intentó, el pene de ese tipo se veía desgarrado, y la cara del occiso estaba con expresión de enojo y sorpresa, la muerte no le dio tiempo a reaccionar cuando la lluvia de balas se presentó, más allá entre unos trastos y ropas  sucias un par de ojos destellaban, aun que había poca visibilidad estos hermosos ojos resaltaban.

El hombre bajo su arma y se acercó, era increíble que de todos estos malvivientes estuviese una creatura tan frágil luchando por su vida, el hombre se acercó con aquellos ojos que portaba en color caoba resplandecían tras aquel pasamontaña.

Extendió su mano a donde el chiquillo quien quisquilloso se replegaba más a la pared, aferrándose con fuerza aquella polvorienta piltrafa que cubría su humanidad, de sus labios había hilos de sangre escurriendo, una mirada entre terror y furia se presentaban en este chiquillo, era más que lógico el pensar que en circunstancias como las que este niño vivió su cordura e instinto de supervivencia estaban en un caos.

…. ¡¿Tu hiciese eso?!....

Le pregunto aquel hombre con una hermosa voz aterciopelada, el chiquillo no respondía nada solo seguía mirándole fijamente y apretaba aquella manta, un suspiro de impaciencia y cansancio expulso aquel hombre y pasando su mano por aquella mascara se sacó el pasa montañas, un apuesto joven de ojos castaño caoba se hizo presente, de negros cabellos. El joven paso una vez más su mano por su cabeza  y ordenaba su cabellera, se agacho y se puso ahorcadillas hasta llegar a la altura del  chiquillo que estaba receloso de este que recién había llegado, no podía confiar en nadie, todos los que recién conoció no querían  otra cosa  sino ultrajar su cuerpo por lo que estaba en una actitud de auto defensa.

El pelinegro dio un par de chasquidos y varios hombres entraron, viendo que el pelinegro estaba descubierto los demás hicieron lo mismo y bajaron sus armas.

…. ¡¿Qué planea hacer con el cachorro Jefe?! ….

…. Súbanlo al auto, averigüen que rayos hacia aquí y a quien pertenece ….

Los tipos obedecieron al momento y fueron a por el niño quien aruñaba y tiraba mordidas, impidiendo que lo tomasen, uno de los tipos lo atrapo por la cintura, pero el chiquillo tomando todas sus escasas  fuerzas se libró del sujeto, dejando solo en sus manos  aquella tela polvorienta, el  pequeño callo  de  boca al piso y como  si se trátese de un felino  brinco para alejarse de allí, más estaba seriamente herido de la  cadera, su cuerpo desnudo mostraba claras muestras de excesiva violencia, y sus piernas estaban escurridas en sangre y secreciones blanquecinas que escurrían de su recto, sus brazos amoratados, su espalda por igual, sus piernas llenas de chupetones al igual que su pecho

Algo dentro de aquel joven se estrujo al ver a ese chiquillo tan lastimado, sus hermosos ojos caoba le miraron con absoluta tristeza, se arrodillo postrando una mano en su rostro, un dolor insoportable ese día había atravesado su ser, y la mirada de ese niño le penetro el corazón, extendió su mano a dirección del niño y mirándole con absoluta seriedad le dijo.

…. Ven conmigo y te prometo que, nunca más nadie te volverá a tocar ni un solo cabello, yo te enseñare a destruir  a  todo aquel que  intente  lastimarte, si  vienes conmigo, nunca más volverás a sentir  miedo, ni dolor, si  vienes conmigo te convertirás en mi posesión más valiosa, si  vienes conmigo…

La voz de ese joven empezó a quebrarse al estar hablando, nadie pudo explicar  el por qué  ni el cómo, pues  este chico desde siempre  había sido un  joven  ejemplar único,  con un temple de acero más  ese  pequeñito  tal parece  toco  fibras  muy importantes en este hombre, el niño vio sinceridad  en aquel que le  ofrecía su mano y  con  temblor  en sus  piernas y  sintiendo como el corazón le palpitaba estrepitosamente se  acercó y le  tomo de la mano.

8 AÑOS DEPUES…

…. ¡¡¡¡Asami!!! ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAMMMMMMMMMMMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!!!......

…¡¡TKZ!! Que ruidoso….

…. Anaki… Asami-Anaki, Asami, ¿Ya estas despierto? ¡¡Qué bueno!! Oye sabes, el día de hoy…bla, bla, bla, bla….

…. Recuerda me…. ¿Por qué demonios estas en mi habitación? …

… ¡¿Eh?!   ¡Ah!… hahaha eso… Bueno, pues hehehe, gracias a mis maravillosas habilidades pude quitar el cerrojo electrónico hehehe ¿A que soy genial, verdad Anaki? ….

… ¿Genial? Eres un mocoso insoportable, dame espacio iré a darme una ducha …

…. ¿Eh? … ¿Quieres que te acompañe? Podría lavar tu espalda si tu… quieres…

Un  adolecente de 16 años  había entrado a  los  aposentos de un  hombre  bastante  apuesto y seductor,  el cual  había pasado una  larga noche  de negocios,  poniendo al  margen a un  grupo de mafiosos que intentaban  entrar en sus dominios y  regreso a  casa  apenas  hacia un par de  horas; mas esto parecía  no haber sido  importante  para nuestro joven Takaba,  quien  haciendo uso de algunas  artimañas  aprendidas  por  los  colaboradores y  subordinados del gran Asami Ryuichi  se las ingenió para  desbloquear  el cerrojo electrónico que da  a las habitaciones de  Ryuichi y  entra creando  tremendo  alboroto,  despertando así  al  mayor,  pegando un  brinco-,  Takaba  subió a la  cama de  Asami y postrándose  en  el  regazo de este le  empezó a  zarandear y llamar  a  los  gritos para que este  se  despertara,  el  chico solo  a  este, y solo  este;  era  el único con quien tenía  estas  confianzas,  y  por  extraña que sea la  situación  es  recíproca.  El honorable y potentado Asami, no permitía estas familiaridades más que a este crio, que ha tenido a resguardo desde hacía un tiempo ya.

Cuando por  fin despabilo  el  magnate,  su  cabeza  sufría de una  taladrante jaqueca,  aunando a los gritos del  chiquillo en sima  vuestro, su  estado de  ánimo  no era el mejor; el  mayor  pues  estando despierto  se disponía  a  tomar una  ducha y alistarse para seguir  su día  a  día, mientras que  el  más  joven  de  los dos  seguía  con  su  típica  conversación sobre  asuntos irrelevantes para el  empresario,  mas  no podía hacer mucho  teniendo enzima  vuestro a  este  chiquillo de ojos  grisáceos,  quien haciendo caso omiso  a toda  palabra que dijese el  oji  caoba no  se  movía ni un milímetro del  regazo del  mayor.

Con un tono tentador y una mirada insinuante, el chico el hizo un ofrecimiento al mayor de acompañarle a las regaderas y  prestarle su mano amiga para  enjabonar  su espalda, cosa que  hizo  enfadar  a  Asami  quien de un  rápido  giro tumbo  patas arriba  a  Akihito quien quedase  en el  piso de la  habitación.

…. Ateteteteteee… ¡¡¡Eso, sí que dolió, Asami!! ….

 

….. No tengo tiempo de lidiar con mocosos, anda con Takana y ve de una buena vez al instituto…

… ¡¡JUMM!!...No quiero, quiero quedarme con Asami-Anaki todo el día…

… No digas estupideces y sal de una vez, no querrás  verme  enojado….

…. ¡JÁ! Sácame si puedes anciano ….

…. [ ¿¿Anciano?? ¡¡Maldito mocoso!!] TKZ...

Cual  si fuese  un felino le  tomo  del  cuello  de  su chamarra y  alzándole  con una mano le  saco varios metros  a las  afueras de su  dormitorio,  el pasmado  rostro de  Akihito  era  digno de  fotografía, los  guardias  que  estaban  en la mansión al  ver  aquella  acción de parte de  su  jefe  les  produjo  suma  gracia,  y  cubriendo sus bocas  intentaban no  soltar  tremendas carcajadas, esto ya  era  común  en  la residencia  de Asami Ryuichi,  pues desde que  recogió a  aquel pequeño un ambiente  algo más relajado y familiar  se presentó  en aquellos  terrenos.

Así pues  pasaban  sus  días entre pistolas y  gánsters,  Asami  siempre  velando por la seguridad  de aquel  pequeño y  este  siempre  rodeándole  de  su  cariño y  absoluta lealtad,  el chico fue  aleccionado en varias  disciplinas marciales,  haciéndole  a su  corta  edad un  letal  acecino,  si llegase  el momento,  Asami  cumplió  su  palabra y lo  ha protegido y  enseñado  todo lo que  sabe para  no permitir que su  vida o integridad  estén  expuestos, de un  tiempo a  la  fecha el  jovencito  Takaba  a desarrollado un gusto por  dormir  en la habitación de  Asami  cuando este  no  está en casa y  cuando este  se  encuentra a  intentado en varias ocasiones entrar  a  hurtadillas  a  sus  aposentos, mas  siempre  es  expulsado por el mayor  causando en el  adolecente  una  terrible  frustración.

Un  día  de  esos, en los que  Asami no  había  regresado a  casa, Akihito  recién llegaba  del instituto,  tiro  su  mochila al  piso y pregunto por  Asami; la servidumbre le  confirmo  que el  amo de la casa  no  vendría a  dormir,  el oji  claro dio un pesaroso  suspiro y  pidió le dejasen solo, ya habían pasado varias  horas y  salió de sus habitaciones en dirección a la de Asami,  el  chiquillo siempre se las ingeniaba para  acceder  a esta así  tuviera  mil  cerrojos, el  siempre entraba, como  felino  salto  a  la  cama y se  adentró en las  sabanas,  el  aroma  de Ryuichi  estaba  impregnado  en estas y  las  almohadas, Takaba tomo las  sabanas y las estrujo  en  sus manos,  inhalo  a profundidad  el  perfume de  Asami,  sus mejillas  estaban en un  sutil  carmín. De reojo  miro  hacia  una pequeña  sala de  estar  que se encontrase allí, en uno de los  sillones estaba una  camisa de  Ryuichi,  Akihito salió de la  cama y  fue a donde la sala y tomo la  camisa, la  aprisiono  en sus manos y  la llevo  a  su  pecho,  el  aroma de  Asami le  hacía  sentir  bien, más que  bien,  le  invitaba a cometer  otras  cosas no  tan puras, se sacó sus  pijamas y colocándose  la camisa  de  Asami  como única prenda en su  febril  cuerpo.

…. Asami…ah... hhmmnn…Asami… Asami, Asami…. ¿Por qué no estás aquí? ¿Por qué no vienes a mí? Asa… asa… mi….

El  chico,  envuelto en la  fragancia  de su protector y  guía, había despertado un  deseo  no  sano por  este,  y  como ya un habito,  se  tocaba a  sí mismo,  estimulando  tanto  su entrepierna  así como introduciendo un par de  falanges en su recto,  haciéndole entrar en un  frenesí de auto complacencia mientras pensaba  única y exclusivamente en el oji caoba que desde hacía  tiempo  atrás  se había  ganado  todo de este chiquillo, su  cariño, respeto, lealtad y  sobretodo  su  amor, ese  chico  amaba  a  Asami, le parecía  el hombre más maravilloso del  mundo,  deseaba que llegase el día en que este  postrara sus ojos en él,  era por esta y solo por esta  razón que  Takaba  Akihito  se auto  exigió ser  el mejor en todo lo que  Asami  le indicase para así  conseguir  siempre de  este  su  aprobación,  un elogio, una simple  mueca de  aprobación,  era suficiente para  hacerle  feliz,  mas últimamente, este chico  había  empezado a  ser más  ambicioso y  no  solo se conforma con un  gesto o  elogio de Asami,  ahora  desea  desde lo más profundo de su ser, los  besos y caricias  de  este,  sentir  su  piel,  el calor  de este  dentro  suyo.

Así paso  pues  ese  día,  sin más, Akihito como era su costumbre paso la noche retorciéndose  bajo las  sabanas de  Asami y auto complaciéndose mientras  fantaseaba con este, y  al  llegar  el  siguiente  día  simplemente  salía a  hurtadillas de la  misma forma  como entro,  quizás este  chiquillo ya lo había deducido, quizás  esto era  meramente un  truco para seducir al mayor,  o  era tan ingenuo que nunca lo pensó, pero  cierto era que cada paso que  Akihito  daba  dentro  o  fuera de  esta  hermosa mansión Asami lo  sabía, él  sabía  desde hacía mucho  de aquellas  escapadas a sus habitaciones, de  aquellos  toqueteos  entre sus  sabanas de  esos  jadeos y  gemidos donde le  pedían su presencia.

A decir verdad, tal parecía que este  hombre  había convertido uno de sus hobbies el  ver  esas travesuras de su protegido  Takaba, guardando  todos los  videos y  audios  donde  este chico era capturado en infraganti  cometiendo aquellos  lascivos  actos impuros, más para  el oji caoba  realmente   le parecían  tentadores y muy  estimulantes.

En una  de  esas  noches, aunque  escasas  donde Asami llevaba  consigo a  Akihito  a  una de sus  cenas de negocios, les fue  invitados a pasar la noche en un vistoso  hotel,  la recepción era  extraordinaria el banquete por igual,  hasta la compañía  que  ni  lerda o perezosa  se  hacía  presente, un  variado  grupo de  exuberantes mujeres  se le acercaban al  joven magnate, el  cotilleo  era  descarado  para llamar  así la atención de  las mujeres hacia  su persona, un ligero  toque  de  sus  manos  guiándole  a  sus  escote  ese  roce de sus dedos en la  blanca y  suave piel  del  seno de una  bella  mujer de ojos  avellana llamo  la  atención de un  pequeño,  posesivo e  híper  celoso  acompañante  de  aquel  que se  hace  llamas Asami  Ryuichi.

Takaba no perdió detalle  de  aquellas  miradas y coqueteos  de  estas  mujeres hacia su  Asami,  una mueca  de  disgusto no se hizo esperar por el  jovencito, a Ryuichi  le parecía  divertido el  verlo  celoso,  el  chico  empezó  a  beber más de la cuenta, y sin  darse  cuenta llego a quedar  bastante  ebrio,  Asami llamo a  uno de sus escoltas y le ordeno  le  llevasen a su habitación para que se repusiera, Takaba  entre mareos  logro  ver como una de entre tantas  mujeres  llamo por completo  la atención de  Asami  tomando  de sus labios  un  intrincado  beso,  el  dolor que  cerceno el corazón de  Takaba era grande, mas  estaba  bastante  descompuesto por  haber  ingerido tanto licor,  fue recostado en la cama y le dejado allí para que se  le pasara  la  borrachera.

Después de pasadas un par de horas Akihito recobro la conciencia y de inmediato se puso de pie, un terrible dolor de cabeza lo hizo regresar a la cama, sujetándose esta con ambas manos, en eso una imagen  se le presento  en la mente  haciéndole  detener  el  corazón, era  Asami  besando a  aquella  bella  dama.  A  como pudo  Takaba  se puso  en pie  aun y a pesar de  la terrible jaqueca que  sufría a causa de la resaca,  busco  con la mirada a  Asami  en toda la habitación, al no  verle  fue  a  la  habitación que conectaba con esta,  el entorno estaba a media luz,  por lo que no pudo  ver con claridad,  solo vio el  saco de  Asami  tendido en la  cama, se  veía en una pequeña  mesa un par de vasos con licor,  uno  aun contenía hielo y  un poco de whisky, el  otro solo tenía una marca de labial  en su  borde, Akihito tomo el saco de  Asami y lo estrujo en su pecho imaginando que  su  querido  oji caoba  habría pasado la noche con aquella  mujer, nunca se  percató que un par de ojos de mirada penetrante le contemplaban desde hacía rato,  sentado en  un mullido  sillón individual,  descansando  su mentón en su mano izquierda y  con la  derecha descansando la en su  regazo, un  vigilante oji caoba contemplaba a su  querido Akihito.

Takaba pensaba que Asami se había decidido por pasar la noche con aquella mujer, por lo que sus celos y desilusión traspasaban su juvenil corazón.

…. Asami, ¿Por qué, porque te vas con esa mujer? ¿porque no me vez a mí en vez de a ella? ¿Qué se necesita para que me quieras a mí? Asami, Asami mira me a mí, solo a mí, no te vayas con esa, ni con otras, Asami, si no me querías porque me trajiste a tu lado, ¿Por qué no me vez? ….

Takaba Akihito estaba llorando muy triste pensando que su amado Asami estaría en brazos de otra persona, más nunca se imaginó lo que realmente sucedía a su  alrededor.

…. En verdad que eres un mocoso demasiado consentido ….

… ¡¿EH?!... A-Asa...¡¡Asami!!...

El oji caoba encendió una luz que se encontraba cercas de su mano, permitiendo así ver mejor el  rostro  lloroso de aquel  chiquillo, el  cual se  sorprendió al  escuchar a su  benefactor,  el  corazón le  daba  vuelcos, la  sorpresa y emoción de  saber que Asami no había  ido al lado de aquella  mujer  eran irreal para un crio de su  edad. Ryuichi se acercó a Akihito, levantando le el mentón y mirándole fijamente.

…. ¿Acaso no te es suficiente con lo que hasta ahora te he dado? ¿Qué más es lo que necesitas para dejar esos lloriqueos? ¿Hasta dónde llega tu codicia? …..

….. A-Asa…mi… Asami, ¿enserio eres tú? ¿No es una más de mis fantasías? Asami, Asami… mi Asami…

Akihito se abrazó al cuello de Asami con alegría soltando el saco, quien recibió el efusivo gesto con alegría, más quería saber, quería ver hasta donde llegaría ese chiquillo por él.

…. Responde mocoso, ¿No te basta con tener todo cuanto te doy, que ahora exiges de mi todo mi tiempo, mi atención? ¿No te basta con saber que eres el único al que le permito estos estropicios y me hagas salir de importantes negociaciones para estar aquí, contigo, no te es suficiente?

…. Asami, no, ya no… ya no me alcanza solo con tu afecto, con tus buenos deseos, con tu amabilidad, ya... ya no me alcanza con eso, es muy poco, muy poco, yo quiero más, quiero más de Asami, quiero, cada minuto, cada segundo con Asami, quiero mucho más, mucho, mucho más, quiero las manos de Asami aquí….

Takaba toma las manos de Asami y las coloca en su rosto y mientras le mira fijamente, el chico se desajusta su camisa y se sacaba la corbata del cuello.

… Quiero sentir las caricias de Asami en mí, que me hagas derretir en tus manos Asami, Quiero los labios de Asami, quiero saber a qué sabe cada vez que los bese, sentir como degustas todo mi cuerpo…

Proseguía  el pequeño  atrevido provocando  aún más al que  ya desde hacía tiempo le había puesto el ojo y  cuidaba celosamente de su posesión más  valiosa, con  la  yema de sus dedos  recorre  la  fina silueta de los labios de  Asami,  mientras con audacia tomaba una de las manos del mayor y  la pasaba  por  su pecho  hasta llegar  a sus  caderas,  con temblor en sus labios  robo un beso  corto  de  su amado y empezó a desajustar la  corbata de  Asami y  desabotonando la  camisa dejando  libre su  cuello y parte del  pecho.

… Ya  no me  alcanza con  tu  amistad,  yo  necesito a  Asami,  ser impregnado con  tu aroma, sentir  el  calor de su  cuerpo junto al mío,  quiero todo de  Asami,  quiero hasta el  último de sus  pensamientos,  y  sentimientos, ser el centro de Asami en su  universo,  quiero que  Asami solo tenga  ojos  para mí,  manos que  solo  me  toquen a mí, que  todos tus pasos  se dirijan  siempre a donde  yo estoy, que  vengas  siempre a mí, que  estés en mi  tan  adentro,  tan  intenso,  quiero cada respiro de  Asami,  quiero que el  sudor de  Asami  me  empape,  quiero  toda  tu pasión,  todo tu  deseo,  quiero a Asami…

Cuando aquel  chiquillo dijo  eso  último se atrevió  un poco más y abrazándose a  este  le  dio un  beso con  algo de  desespero, más cargado de mucha  emoción,  Asami  podía  sentir  el  acelerado corazón de  Akihito,  que  tan  estrepitosamente latía, como el cuerpo de aquel  chiquillo temblaba en sus brazos, Asami correspondió solo un poco a tan ambiciosa  demanda de parte del  pequeño,  quería  verle  entrar  al  borde de la  ansiedad y el deseo, por lo que ideo tenerle un poco más en tensión.

… ¡¿No crees que pides demasiado? Mi tiempo, mi mente, corazón y alma, toda mi voluntad en manos de un mocoso inconsciente como tú, ¿Cómo esperas que mis ojos te sigan solo a ti? ¿Por qué debería hacer eso? ¿Tienes algo para mostrarme, para que yo te vea solo a ti? ....

…. E…Es… esto… pues… ep… yo….

… Muéstrame Akihito, muéstrame como seduces mi mirada, como capturas toda mi atención mientras despiertas en mi todo eso que tanto ansias, ese deseo y pasión, muéstrame como ansias y cómo quieres ser mimado por mi…

Akihito, se  sonrojo un poco pero  aparto  un  poco  de Asami y se retiró  la  ropa dio media  vuelta y recogió el saco de  Asami, le  olio  profundamente y giro a donde  Asami, el cual regresaba a  su sillón, y se ponía cómodo para ver a  su  pequeño en acción, no  era que  fuese la primera  vez que  le  veía  hacer aquello,  desde hacía  tanto  que  disfrutaba de  ver a  su  cachorro excitarse con  sus prendas mientras  se mete  en su  cama, una  sonrisa de medio lado se  reflejó en  Asami, Takaba se  colocó el saco de este mientras con una  voz  bastante  sugerente y  erótica le empezaba a relatar.

…. Asami... ¿Sabes desde cuando te deseo? ¿Desde cuándo ansiaba ser el centro de toda tu atención? Asami, mírame solo a mí. Cuando...ah… cuando sales de viaje, cuando vas a la oficina, cuando esta ausente en tu despacho… yo… yo hhnnm… yo siempre voy a donde Asami duerme y… entro en las sabanas de Asami, siempre impregnadas de tu olor, de esa fragancia que me pone tan de ganas…. Aquí, aquí abajo siempre me toco pensando en Asami… y también acá… pongo mis dedos en la  boca y los lubrico para que puedan  entrar en mí, los  hundo tan profundo… así… una y otra  vez,  así…ahhmm…ahh… Asami….Asami… es  en lo único que puedo pensar… lo único que  quiero  sentir tan… ahh… tan  adentro de mi… el  olor de  Asami  me  fascina… la  cama de  Asami  es tan grande… quiero siempre  dormir  con Asami…. Quiero tenerlo aquí… tan adentro… ahhhmmm,,, tan bueno…tan  adentro… Asami…Asami…

El chiquillo se colocó  a  medias  de la  cama y de rodillas en ella  empezó a  tocarse, montando  una lasciva  mirada  a su querido benefactor, aquel  que  desde hace  tanto lo salvo de las  garras de la perdición, Takaba guiaba  sugerentemente  sus dedos a su  boca para humedecerles, mientras con la  otra mano acariciaba su  pecho,  Asami  no perdía  detalle de  un solo  movimiento del  chico  oji grisáceo,  quien separo un  poco  sus  piernas y  alzando un poco su  pelvis, guio  su mano ya bastante  empapada en  su propia  saliva,  recorrió un largo  trayecto desde  su boca, pasando por su  cuello, rosando sus pezones y  dirigiéndose más adelante a su  entrepierna,  la evidente erección del  chico  se  hacía  notar  aún más al  ser estimulado  un  poco más su mano iría más allá de un simple  toque.

Asami trago en seco cuando Akihito  se  penetro así mismo con  sus  falanges y  el escucharle  gemir y llamarle con gran pasión, las centellantes miradas que le dirigía el  joven Takaba  a  Asami  eran más que suficientes para poner de  humor  a  Asami, más él  siempre ha disfrutado de  ver como este, se auto  complace mientras  el  único  que  gobierna  sus  más  íntimos deseos  no es otro que  Ryuichi.

…. Que vista tan apetecible …

…. A… Asami, Asami… no puedo… no puedo más, yo…. Ahhhmmmm… te deseo, te necesito Asami ….

Asami no podía quedarse más tiempo contemplando  a  aquel  chiquillo cuando este  estaba  en completo estado de  celo, sacando  sus  dedos de su  recto empezó su  trayecto a gatas hasta  donde  el  magnate  quien  sintió como  su  presión arterial  se elevaba un poco  por la excitación, Akihito, se acercó hasta las  piernas de  Asami el cual las  tenía  cruzadas más,  con un gesto  benevolente  les  separa y  mira atentó  a  ver qué  es lo que  este  chiquillo  pretenderá  ahora.

Akihito, desajusto el cinto de los  pantalones de  Asami y  con  su  boca bajo el  zíper de  este,  Ryuichi  solo le  contemplaba  sin  hacer más  nada,  su  deseo  era grande más  quería  ver  más,  mucho más.

… Asami, yo quiero, quiero saber el sabor de tu esencia, ¿puedo? …

…. Haz lo que quieras ….

Al escuchar de Ryuichi aquellas palabras  donde le daba  luz  verde  para  cumplir y  complacer  todo ese deseo contenido por años, el  chico no lo  pensó  dos  veces y  se aboco  a  su  tarea,  afanosamente  se dedicó  a degustar de la virilidad  de aquel  hombre  quien  no podía  negar  que le  complacía  sumamente  el  tener  a ese  chico  de  rodillas a  sus  pies,  tomando toda  su  esencia en el justo momento  que  se  corría  en su boca.

…. Es… Es deliciosa, quiero… yo quiero más …

… ¿No tienes suficiente ya Akihito? ¿Qué tanto quieres tomar de mí? …

…. Lo quiero todo, quiero todo de Asami ….

…. Mocoso mal educado ….

Cuando  Akihito le  dijo  eso  ultimo  Asami  ya no pudo  controlar  su  ser y  tomándole  con  fuerza  de  una mano lo  jalo  hacia  su  ser, el  chico  lo veía  sorprendido y  con gran emoción,  justo en ese momento  sintió  una  grata alegría  al  ver  que  sus  sentimientos  eran  correspondidos, pues  Asami  le  beso  con  devoradora  pasión, introdujo  su  lengua  en  la  boca del  pequeño  y  recorrió  cada recoveco  de  esta,  robándole  con aquel  beso  hasta el mismo aliento,  Takaba  se  aferró al  cuello de  Asami  Cuando  sintió  como aquellos fuertes  brazos  o estrujasen más  y más  a su  ser, las manos experimentadas de  Asami  recorrieron aquel  febril  cuerpo,  impartiendo en  su recorrido  por  aquella  blanquecina  y sedosa  piel  un sin  fin de  nuevas y excitantes caricias,  de un momento  Akihito sintió como se le crispasen los  nervios al  sentir  como un par de largos y  gruesos  dedos  se  adentraron en  su  interior,  los  fluidos  que  escurrían  de su  entrada  permitían que el  acceso  a este  fuera limpio  y fluido.

….A….Asa….mmi….ahhhmmm… mm…mas… más profundo,  ahhh… mas…. Mas a dentro Asami…. ahhhh…ahhh…ahhh….

…. Hhhmmmm…Akihito… no me provoques más ….

Dicho esto Asami, entro de una en el interior de Takaba, mientras este liberaba un sonoro  quejido entre  placer y  dolor,  era la  primera  vez  que  era  tomado por  su amado  benefactor y no  podía  aun creer que  este  estuviese  en sus  adentros.

… Ahhh… Ahhh… Ahhh… Asa… Asami…aaahhhmmm aaahhhhhh…. Así, así, tan  bueno… ahhmmmm… mas… mas… dame  más  Asami ….

Ryuichi al  escuchar las demandas de su pequeño  amante no pudo más que complacerle,  tomando  todo de  este  y  sometiéndole  bajo su  ser  adentrándose en sus entrañas  robando  cada  suspiro  cada  beso,  cada   caricia,  sintiendo  las manos de aquel  jovencito  como se aferraban  con  ansiosa  desesperación  a  su espalda, sintiendo como  las  piernas de  este  temblaban por  las potentes y  repetitivas  estocadas,  y  más  aún  el  chico  pedía por  mas  con gran  placer,  las uñas del  jovencito  se  incrustaban en la espalda de  Asami,  mientras  más  este  le  iba penetrando  con  delirante  frenesí, Asami  lo  tomaba como  suyo  esa  noche,  lo marcaba  con  cada  beso  con cada caricia  como si  se tratase  de  hierro  candente,  dejando  todo el  cuerpo de  Takaba  sellado  con  su hierro,  su  único,  su  exclusivo amante.

Entre el calor del momento fue mordido repetidas veces en el cuello, la parte interna de los muslos, en los glúteos. Las crestas de sus caderas y muy cercas de su falo y escroto.  El chico estaba portando por todas partes marcas indelebles de un amante incansable, de un hombre sumamente posesivo que  de hoy en mas  no permitiría que más nadie  posara  siquiera  su  vista  en su preciado  Akihito.

Pasaron  aquella  noche  amándose  tan intensamente,  tan  voraz,  tan desesperante,  como si  esa  fuera  su  única  oportunidad, como  si  el  día  de  mañana  la  tierra  fuera a explotar y no  hubiera   más  tiempo para  decir cuánto  se aman,  solo  existía  esa  única  noche para demostrar su amor  su  pasión,  en  aquel  fortuito  encuentro entre  sus  cuerpos,  compartiendo  fluidos, compartiendo el  mismo  calos, la misma pasión,  con  pareja intensidad,  con  parejos sentimientos,  convirtiéndose y  fundiéndose  en un solo  ser,  en un  solo latido de  corazón,  en cada beso, e cada caricia,  se  entregaban sin  ningún tipo de reservas,  Asami tomo para si  todo  lo que  tenía  Takaba para dar, y  este  tomo  de  Asami  todo cuanto  el  hombre  le  entrego, y  cual  receloso y ambicioso corazón no pretendía  dejar  i migajas  de lo recibido a  nadie,  se sentía con  el  derecho para  exigir  y reclamar del magnate  todo cuanto  tenia,  todo cuanto pudiera poseer,  pues  él  era  solo suyo y  suyo  solo  lo era  él.

FIN DE FLASH BACK.

 

Notas finales:

Muchas gracias por seguir leyendo  esta  y  todas mis  historias  a decir  verdad  no he tenido el  suficiente  tiempo y  disposición últimamente para  poder actualizar  mis  escritos,  una  vez más y  abogando a  su  comprensión  les  doy  una  encarecida  disculpa  y  espero  de  su  buena  voluntad para con esta  escritora y le permitan seguir  trayendo a  todos  vosotros  la  continuación de esta y  de más  historias,  


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