Amnesia. por Scarlet Flower

Capítulo 2:

Cadenas…

Odio…

El rojo escarlata le persigue…

¿Qué es esto? ¿Qué sucede?

¿Un disparo?

Kurapi…

Abrió sus ojos de golpe, un sudor frio le recorría el cuerpo… ¿Qué tal si estaba otra vez en el hospital?

_Oh, ya despertó.- Una voz femenina hizo que volteara a ver a su alrededor, encontrándose con diez par de ojos observándole sin siquiera pestañar.

 Intimidante, si tuviese que elegir una palabra para describir a esos sujetos seria “Intimidantes”, y si tuviese que elegir una palabra para describirse en ese momento seria “Intimidado” o “Aterrado”.

_”Hubiera preferido despertar en el hospital”.- Observo detalladamente (Y a quien engañamos muerto de miedo) a todas las personas presentes.

Había tres mujeres, entre ellas una niña, y ocho hombres; todos con la palabra “Peligroso” escrito en la frente. Pero uno de los hombres le pareció familiar.

_ “Mmm ¿Dónde es que lo eh visto?...” ¡Ah, Ya sé! Eres el hombre que choco con mi-

La frase quedo en el aire, una mano fuerte le apreso por el cuello elevándolo del suelo que ya no tocaba con sus pies, el aire comenzó a faltar.

_ Bastardo… ¿Cómo te atreves a aparentar que nada sucede?- El sujeto rubio y sin cejas apretó más su agarre, Kurapika estaba a un paso de perder la conciencia.

_ Phinks, es suficiente…

Todos prestaron atención a su líder que ya estaba al lado de su compañero, el rubio menor se preguntó el cómo mierdas hizo para estar allí tan rápido. 

_ ¿Por qué? Este hijo de puta fue quien--

_Lo sé. Pero antes de que lo mates quiero hacerle un par de preguntas.

Phinks chasqueo la lengua en señal de disgusto pero de todas formas soltó al menor, quien de inmediato comenzó a toser y a respirar pausadamente.

_ ¿Q-qué está pasando?- Las lágrimas amenazaban por escapar.- ¿Quiénes son ustedes? ¿¡Qué quieren de mí!?

_Guarda silencio y responde a mis preguntas si quieres vivir.- Kuroro se aproximó a su rostro con aura tan intensa que hasta el mismo Kurapika pudo sentirla. De inmediato cerró la boca y asintió temblando.

_ ¿Sabes por qué no tienes recuerdos?

Negó con la cabeza sin atreverse a mirar esos escalofriantes ojos.

_No. Los Doctores desconocían la causa de mi perdida de recuerdos…

_ ¿Porque no estabas en el hospital?

_Me escape…

_ ¿Por qué?

_Ellos querían venderme…

Hubo unos segundos de silencio hasta que Kuroro decidió seguir con el interrogatorio.

_ ¿Cuánto tiempo llevabas en el hospital?

_ Unas dos semanas y dos, no, tres días…

Otro silencio de apenas segundos, pero para Kurapika eran más que eternos.

_ Dime… ¿Quieres saber tu nombre?

Sus grandes ojos azules se abrieron de la sorpresa.- T-tú… ¿Conoces mi nombre?- esta vez sí le miro, impresionado, aterrado y un poco esperanzado.

_Sí.

_ ¡Por favor dímelo! ¡Are lo que quieras!- El grito fue intenso, lo suficiente como para poner la guardia de la araña al máximo.

Kuroro sonrió.- Bien, te diré tu nombre, pero a cambio deberás quedarte con nosotros hasta que recuperes tus recuerdos.

_ ¿¡QUE?!

Todos los presente -menos Kalluto y por supuesto el Líder- pegaron tal grito que se aturdieron mutuamente. 

_ ¡DANCHOU! ¿¡PERO QUE CARAJOS!?- Nobunaga fue el primero en salir del shock inicial. Estaba furioso, tanto que su aura se salía de control.- ¿¡EN QUE MIERDAS ESTA PENSANDO!?

Kuroro solo le observo de reojo, para luego observar al menor que no paraba de temblar.

_Nobunaga no grites, espantas a nuestro invitado.

_ ¡A LA MIERDA EL INVITADO! Queremos una explicación, y espero que sea muy buena, o no dudare en cortarle la cabeza…-Dijo el Samurái listo para desenfundar su espada.

El ambiente se tornó pesado, todos estaban furiosos y confundidos. ¿Por qué razón su líder tomo esa decisión? ¿Qué ocultaba?  

_La hay, créeme que tengo una explicación, no sé su será buena, pero es la sincera.

_S-si.- Todos posaron su mirada en el menor, que por fin habló. Temblaba, tal vez por frio, talvez por miedo, lo más seguro es que por las dos razones anteriores.- Me quedaré con ustedes.

_Bien. Te diré tu nombre pero primero; cámbiate.

_ ¿Ah?

_No pretenderás quedarte en bata ¿O sí?  

El Kuruta se sonrojo hasta las orejas, era verdad, se había escapado del hospital sin nada más que sus ganas de no ser vendido. Estaba prácticamente desnudo.

_N-no tengo ropa.

_Machi, ¿Puedes hacer algo?

_No puedo crear ropa, pero tenemos el vestido de domingo de la princesa Aurora, una de las cuantas cosas que robamos en la subasta de ayer mientras usted no estaba; con una cuantas puntadas puedo hacer que le quede, por suerte es muy delgado y pequeño.

_Servirá.

_ ¿Vestido? ¿Robado? ¿Qué? ¡No!

_No tengo problema si quieres quedarse semidesnudo, es cosa tuya.- Finalizo Kuroro encogiéndose de hombros restándole importancia.

El único sobreviviente del clan Kuruta se sonrojo tanto de la vergüenza como de la cólera, así que sin rechinar siguió a la peli rosada donde supuestamente estaba dicho vestido.  Cuando por fin estuvieron solos, el líder aclaro cuestiones.

_ Él no es la misma persona que mato a Uvogin y Paku.

_Por supuesto que lo es.- Esta vez hablo Shuziku con su típico tono de voz monótono y hasta algo inocente.

_ Sí. Pero no mentalmente, yo no quiero matar a un pobre mocoso que no se sabe ni su nombre. Quiero matar al usuario de la cadena, y en este momento ese chico no lo es.

_Si pero…

_Nobunaga…- Franklin, como buena voz de la razón que siempre era, corto a su compañero antes de que armara otro berrinche.- ¿No crees que vengar a Uvo de esa forma perdería gracia? Piénsalo, ese muchacho no es nada comparado con el bastardo de la cadena, ni en fuerza, ni en mentalidad; matarlo sería demasiado fácil ¿Realmente quieres deshonrar la memoria de Uvo y Paku de esa forma?

Todos se mantuvieron en silencio, pensando y procesando la información de que ahora tendría que convivir con el hijo de puta que mató a dos de sus compañeros.

El silencio reino por unos minutos hasta que el sonido de unos pasos acercándose los sacó de sus cavilaciones.
El vestido era ridículo, con volados a los costados de la camisa blanca; y la falda larga solo un poco por encima de las rodillas de un color rosa pastel algo perturbador; traía unas medias blancas con volados al final de estas, le llegaban al final de la rodilla; acompañado por unos zapatos negros con tacón de tal vez 7 centímetros y; para finalizar una cintita negra en el cuello –como si se tratara de un moñito-. Si, era ridículo, pero a él se le veía jodidamente bien. De no ser porque ellos sabían que era un chico se hubiesen tragado el verso de que era mujer; como la vez que se disfrazó de recepcionista para capturar al líder… Ooo…

_Apuesto un millón a que es mujer.- Susurro Shalnark una vez que todos hicieron una ronda con el fin de la apuesta, bueno todos menos el líder Y Machi –Quien le daba unos últimos retoques al vestido-.

_ No tiene gracia… ¿Quien apuesta a que es mujer?- Preguntó Franklin. De inmediato Shalnak, Feitan, Bonolenov y Franklin elevaron sus manos.- De acuerdo, cuatro y cuatro. Quien gané tiene el derecho a ordenar en lo que quiera a los perdedores sin que estos puedan negarse. ¿Echo?

_Echo, ¿Limite?

_Dos semanas. ¿Están de acuerdo?

_Si.- Dijeron todos al unísono.

_ ¿Pero como sabremos si es o no es?

Por un momento todos se quedaron en silencio, pero de inmediato Shizuku tiro la mejor opción.

_Hay que levantarle la falda…

_...

_ O no…- Susurro al pensar que su idea había sido rechazada.

_En mi opinión debería ser Feitan…- Aclaró Phinks, todos asintieron.

_ ¿¡Qué?! ¿Por qué yo?

_Porque eres el más rápido.

_ ¿Y eso qué? Todos son rápidos aquí.

_Si pero Danchou podría interceptarnos, en cambio a ti no…

_Mierda…


…………

_Kuapika…- El rubio susurro su nombre, casi tenía ganas de llorar de la felicidad, pero se acordó que tenía que convivir con esos rufianes y las ganas de llorar de felicidad se iban a la mierda para dar paso a la angustia.

_ ¿Y bien? ¿Te parece familiar?

_Si… algo.

_Bueno… Al menos si te parece familiar es un punto ex…- Machi fue interrumpida por la ráfaga de viento que paso a su lado, elevando la falda del Kuruta dejando ver claramente las bragas blancas –Que traían un conejito rosa justo en frente de su… bueno ya saben-

Se oyeron un par de maldiciones y unos cuantos festejos.
Kuapika parecía un semáforo marcando Stop.
Machi estaba irritada.
Y Kuroro, bueno él solo estaba pensando en cómo castigaría a todos esos imbéciles. Aunque sin saber exactamente el porqué, le alegraba que hayan hecho esa estupidez tan infantil.

Continuara...