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Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

 

ah, pues tal y como lo dice el titulo, un corto descanso de las cosas... Espero que recuerden quienes son estos dos, aunque yo creo que si. Espero mucho mas que les guste.

Ulrik estaba emocionado, y no era para menos, se había esforzado tanto por entrar en la base de adiestramiento que al estar ahí todo le parecía mucho más genial. Acababa de cumplir 16 años, la edad reglamentaria para ingresar en ese lugar. El resto de sus compañeros tenía una expresión mucho menos alegre. Formando un grupo frente a la entrada, esperaban. Por la puerta abierta salió un hombre, vestido con gruesas ropas oscuras. Tenía varias cicatrices en la parte visible de sus  brazos y en el cuello resaltaba una quemadura.

Para Ulrik no le fue difícil saber porque ese sujeto les daba la bienvenida. Entrar en el adiestramiento para cazadores no era algo que muchos escogieran por voluntad, la mayoría de las veces era por la falta de dinero.  Dinero que se obtenía a un costo alto en muchas ocasiones, las marcas de su instructor lo decían todo, si uno quería largarse esa era una buena oportunidad.

.- vamos, adentro. Sin quejas.- los chicos de adelante se miraron dudosos antes de seguir. Mientras entraban dividió su atención entre el lugar y sus compañeros. Ninguno parecía que fuera a durar mucho.- seré su instructor esta semana, después… ya veremos.-

.- ¿Qué pasara al terminar la semana?-pregunto un chico de los de delante.

.- eso dependerá de que tan mediocres sean.- la respuesta pareció desagradar a más de uno .Ulrik sonrió. Él no era mediocre. En su familia había varios cazadores ya, su abuelo, dos tíos y su padre. El sería el primero en esa generación que lo haría, sus primos no habían querido ser cazadores. El llevaba años soñando ese momento.  El recorrido les mostro las áreas principales del lugar, rápido y sin más explicaciones.- diríjanse a las habitaciones, serán compartidas, el encardado del área les dirá con quién compartirán habitación esta semana, después tendrán un compañero permanente. Mañana al amanecer en el patio oeste inicia su adiestramiento.- con un paso desganado se dirigieron al complejo de habitaciones.  Le toco compartir habitación con un chico alto que había permanecido hasta el final del grupo.

Su despertador sonó a las 4:30 de la mañana, a pesar de la flojera logro vestirse. Su compañero se levantó cuando él había terminado. No lo espero para ir al campo. En el lugar solo había cuatro chicos más.  El instructor llego y aún faltaban algunos de los chicos, que llegaron apresurados.

.- como ya lo mencione ayer, esta semana evaluaremos sus habilidades con diversas pruebas, al final de la semana se les dirá si se quedan o no, y con quien se quedaran. No tienen opción al elegir a su compañero, se asignaran dependiendo de los resultados con quien tenga habilidades complementarias, si no hay dudas, ahora comencemos.-

El primer día de instrucción fue tan duro como le habían dicho. Correr, flexiones, correr, sentadillas y más correr. Los siguientes dos días fue más de lo mismo. Luego dos días de manejo de armas y los dos últimos días de estrategias. Todo con un instructor diferente.  Tenían un descanso para comer de tres horas y luego iban a clases.  Las clases eran interesantes, pero él ya sabía la mayoría de las cosas que le enseñaban: los tipos de dragones, la mejor forma de encontrarlos, cazarlos y detenerlos. Aun así, dio su mejor esfuerzo.

Al final de la semana, se encontraban en el comedor. Acababan de rechazar a cuatro de los que habían iniciado.

.- si alguien más quiere irse, hágalo ahora.- nadie se movió.- en ese caso, considérense dentro.- no pudo reprimir una sonrisa.- Ulrik, ven conmigo.- se separó del grupo y salió tras el instructor.

.- ¿hice algo mal?- pregunto

.- no, todo lo contrario.- el instructor sonrió.- eres con mucho el mejor de ese grupo, y por eso mismo es imposible darte un compañero en este momento.-

.- ah, es eso.-

.- he considerado que tal vez debas actuar por tu cuenta, será difícil encontrarte un compañero, si en el grupo que viene en seis meses  no hay nadie adecuado.-

.- no me importa, solo quiero terminar aquí y salir a cazar.- y si de paso no se tenía que preocupar por alguien más mucho mejor, quiso añadir.  Pero no hubo nadie en el grupo que ingreso seis meses después, ni en los dos que siguieron. Después de año y medio en ese lugar seguía sin sentir envidia de los que tenían compañero. Para su sorpresa, ninguno de los que había ingresado había abandonado, y él seguía siendo el mejor de su grupo. Lo único que le había molestado hasta el momento era el hecho de que cuando tenían que salir a campo  a practicar el pasaba horas sin hacer nada debido a la gran cantidad de ejercicios para compañeros que realizaban. Y justo cuando regresaba de una de esas salidas inicio todo.

Cuando regreso de la salida, había ido a los baños, pues había llovido mucho durante los últimos días y entrenar en medio del lodo no dejaba precisamente la mejor pinta. Había pocos estudiantes en ese momento, por lo que fue fácil notarlo.

.- hey…- se sentó con su cena en una de las mesas con algunos compañeros de más edad.- ¿Quién es él?-  no necesito señalar, pues todos ahí se conocían. Era lógico siendo que vivían ahí.  De quien hablaban era de un chico,  de piel pálida y cabello lacio y oscuro, que llevaba largo a su parecer. Llevaba una chamarra de piel negra, y  miraba la bandeja de comida.

.- lo trasfirieron, de Polonia creo. Llego aquí hace cinco días.-

.- se llama Emil, lo escuche del instructor de tercer nivel. No es muy sociable, se ha sentado ahí desde que llego y no le he visto hablar con nadie.-

.- umm… no recuerdo que hubiera trasferencias.- al parecer todos estaban bastante informados.

.- nunca supe de alguien transferido.- la conversación siguió en una discusión sobre las trasferencias. El prefirió comer. No es como si le importara quien se iba o llegaba ni como se iban o llegaban. Se fue a dormir cansando. Los siguientes dos días tuvo descanso, por lo que se permitió un paseo por el pueblo más cercano y luego un largo tiempo de no hacer nada en su habitación. El descanso acabo el segundo día al atardecer, con uno toques a su puerta. Se levantó de su  cama, descalzo. Su instructor estaba ahí, y también el chico nuevo.

.- Ulrik, él es Emil, a partir de hoy será tu compañero.- reprimió la burla que pretendía hacer, y se apartó para dejar pasar a Emil.

.- ¿así sin más? esperaba algo más emotivo.- se dirigió al instructor.

.- sabes las reglas al respecto.- después se fue. Suspiro, cerrando la puerta. Emil se había dirigido a la cama que tenía desocupada y había dejado una maleta encima. Espero unos momentos en la puerta, sin saber que decir. Emil tampoco dijo nada. El ambiente era incómodo en la habitación. Parecía que convivir con Emil no sería nada fácil.

No se había equivocado. No estaba acostumbrado a trabajar en equipo, y su primera practica había sido mala: Emil no era tan rápido como el, y le parecía bastante inútil, él  tampoco era tan paciente como para detenerse a escuchar sugerencias.

.- si esto no fuera una práctica, ambos estarían muertos.- miro malhumorado al instructor en turno que tenían. No quería meterse en problemas, por lo que se limitó a irse. Después de distraerse un rato, regreso a la habitación. Emil leía sentado en el escritorio, no le prestó atención. Después de dos días la situación no cambio, ni en el entrenamiento ni en los dormitorios.

.- debe ser algo así como una pesadilla para ti.- se burló la única chica que había ingresado en su grupo. Acababa de regresar del entrenamiento, lleno de tierra y pequeñas heridas. Se había sentado en la mesa con su comida.- después de todo no eres el primero de la clase.-

.- no molestes.- gruño. Todos los que estaban ahí rieron. Miro discretamente a Emil, que como le habían dicho antes, se seguía sentando en la misma mesa, solo. También estaba sucio y con pequeñas heridas.

.- vamos, no te burles, solo disfruta el momento.- ignoro a los demás mientras se ponía a comer. No los espero cuando se levantó y se fue a cambiar para las clases de la tarde.  Tampoco tenía ánimos para ir, Emil había comenzado asistir también, y era un sabelotodo en el sentido más literal de la palabra: Emil tenía una respuesta para toda pregunta incontestable del instructor.

 

Al final de la semana, se cansó de la situación. Emil no parecía dispuesto a hacer algo, y él  no pensaba seguir fracasando en los entrenamientos. Entro decidido a la habitación, encontrando a Emil en la computadora portátil en la que pasaba la mayor parte del tiempo libre.

.- hey, tenemos que hablar.- cerro de golpe la computadora, obteniendo la indiferente mirada de Emil.

.- umm-

.- me da igual lo que pienses, no tenemos que agradarnos, pero maldición, no quiero seguir haciendo el ridículo en las practicas. Los demás piensan que hay un problema de comunicación… - Emil abrió la computadora, dirigiendo sus ojos grises a la pantalla.

.- no puede haber un problema de comunicación si no hablamos, pero estoy de acuerdo.- apretó los puños.

.- entonces sugiere algo para remediarlo.-

.- puedes seguir esto.- le extendió una hoja, representado el área de entrenamiento. Había varias instrucciones escritas en una pequeña letra.- si no te apresuraras tanto y prestaras más atención…-

.- ¿es una broma?-leyó la hoja, incrédulo. Las instrucciones ahí eran tan ridículas.

.- no.- estrello su puño contra el escritorio, y arrojo todo contra el piso, incluida la computadora. Dio la vuelta y salió.  Había tratado por las buenas de convivir con él, pero parecía algo realmente imposible. ¿En qué mundo quedarse atrás y esperar daba resultado? ¿Rodear en lugar de cruzar? Resoplo molesto.

En la práctica del día siguiente seguía molesto, iba a la delantera corriendo. Al menos hasta que algo lo derribo por atrás. La caída le dejo sin aire.

.- ¡¿Qué demonios te pasa?!- Emil se había levantado, respirando con dificultad. Al parecer había corrido mucho para alcanzarlo. Él también se levantó.

.- ven.- fue jalado hasta los arbustos.- es una simulación de un ataque de un dragón verde.-

.- ¿y eso que?-  Emil solo señalo al sendero por el que iba a pasar, y por donde otros cuatro chicos acababan de llegar. Iban por la mitad y estaba a punto de reclamar, cuando hubo un ruido sordo y una nube de polvo surgió.  Cuando se asentó un poco, los cuatro chicos que cruzaban se encontraban inconscientes en el inicio del sendero.

.- trampas. No es seguro pasar por ahí si quieres llegar.-

.- ahora puedo pasar, ellos ya…-

.- estamos hablando de un dragón verde, ¿crees que será la única?- suspiro, dándole  la razón.

.- me pregunto qué dragón se molestaría en poner tantas trampas.-

.- al parecer solo los de aquí.- Emil dio la vuelta y se adentró en el pequeño bosquecillo. Un poco reticente lo siguió. Reconoció la ruta en el mapa de Emil.  No tardaron en llegar a su destino y obtener el pequeño baúl que tenían que encontrar y regresar. El instructor no dijo nada cuando lo entregaron. Sonrió ante la mirada sorprendida de sus compañeros, y no era para menos: era la primera vez que alguien terminaba una práctica sin ensuciarse mucho ni herirse. Técnicamente estaba ileso.

.- lamento lo de la computadora.- le dijo a Emil, cuando entraban.

.- comprare otra en dos días si no pueden arreglarla.- Emil seguía indiferente cuando paso por su lado y se adelantó. Tenían dos días de descanso dentro de dos días.  Las dos practicas siguientes presto más atención a Emil, la verdad sus planes eran simplemente perfectos. El día del descanso se dirigió solo a la ciudad más cercana, buscando a Emil, quien se había ido sin que él se diera cuenta. No lo encontró en todo el día. Estaba oscuro cuando decidió volver.  Llego a la estación desde donde tenía que continuar caminado y que solía estar vacía,  pero se detuvo. Frente a él, en la zona oscurecida, dos personas se besaban. Eso no lo sorprendía. Lo sorprendía que ambos fueran chicos, lo sorprendía más que fuera Emil quien estaba ahí, besándose con otro chico.

.- Emil…-  ambos se separaron, y Emil lo miro, su rostro normalmente tranquilo, reflejo sorpresa. Entonces se dio cuenta de lo que había hecho y salió al camino. Unos momentos después Emil salió, no se detuvo cuando lo vio.- ¿Qué demonios…?- Emil lo ignoro.- hey… tsk. ¿Puedes explicar que carajos pasaba ahí? ¡Emil!-

.-  soy gay.-

.- ¿Qué?

.- que me  gustan los chicos. ¿Necesitas otra explicación?-

.- ¡no! Se lo que es… pero…- sacudió la cabeza.

.- ¿tienes algún problema con eso?- Emil seguía caminado, sin mirarlo.

.- ¡no! Pero… lamento haber interrumpido. Te buscaba y… me sorprendiste, eso es todo.-

.- ¿me buscabas?-

.- quería pagarte la computadora.-

.-ah. Compre otra, no necesitas hacerlo.- hubo un silencio incómodo. El camino era realmente largo, y supuso que esa noche lo sería más.

.- ¿Por qué estás aquí? Digo,  preparándote para cazar dragones. ¿No sería mejor que…?-

.- ¿eligiera otra cosa? Si, sin duda sería lo mejor. No elegí yo, ¿has visto como quedan después de unas cuantas salidas reales? ¿Quién elegiría un trabajo en el que puedes morir así? Cuando mi padre se enteró que me gustaban los chicos, pensó arcaicamente que esto podía corregirme.-

.- ¿y porque no lo dejas?

.- porque es un desperdicio de tiempo y porque soy realmente bueno en esto.-

.- bueno… es lógico. ¿Era tu… novio?-

.- no, lo conocí hoy. Te matare si le dices eso a alguien.-

.- ¡por dios! No pensaba hacerlo.- Emil lo miro, le pareció que sonreía un poco. Emil no era el primero que salía de esa forma, de hecho la mayoría de los chicos ahí salían a “divertirse” de esa manera, aunque no con chicos.- entonces las cosas no fueron bien con tus padres.-

.- no. Y no era algo que pensaba decirte.-

.- bueno, si quieres sentirte mejor, dudo que alguien lo sepa. Si no te hubiera visto no lo creería.-

.- umm.-

.- ¿y porque te transfirieron?

.- trate de seducir al instructor… oye, solo bromeo. En realidad me escapaba con frecuencia, la cuidad está mucho más cerca que en este lugar. El caso es que me descubrieron y mi padre adivino lo que hacía, así que…- suspiro.-

.- pues, yo no le diré a nadie.-

.- umm…-

.- eres más agradable de lo que pareces.-

.- ¿eso es un alago?-

.- tal vez. Aun quiero pagarte la computadora.-

.- bien.-

.- pensé que tener compañero sería un problema, anqué realmente eres bueno.-

.- lo se.-

.- y la modestia no es una cualidad tuya.- se burló.

.- ¿sabes? Estar aquí no esta tan mal. Siempre pensé que mi padre nunca considero que en estos lugares hay más chicos que chicas.- se quedó pensando unos momentos en la implicación que iba en las palabras que acababa de escuchar.

.- ¿te la pasas mirando chicos en los entrenamientos?... y los baños… dime que no me has mirado a mí- Emil sonrió por primera vez, y sus ojos lo miraron fijamente de abajo hacia arriba.

.- claro que no. Tampoco es que sea inteligente hacer eso en el adiestramiento.-

.- pero todos son chicos…- murmuro.

.- ¿a ti te gustan todas las chicas?

.- ya entendí… sabes, debería esperarte cada que tengamos día libre. Tendrás problemas si alguien te descubre.-

.- en realidad no me importa, pero agradezco tu intención.-   Siguieron caminando hasta llegar y recibir un regaño por llegar tarde. Las siguientes semanas fueron mejor. Durante los ratos libres que tenían había acostumbrado a hablar con Emil, quien no era como había pensado. Tenía un extraño sentido del humor, y no le gustaba cazar dragones, evitaba a todos con excepción de él y no hablaba mucho de sus preferencias, pero sabía que cada que salían se veía con alguien diferente y según Emil no eran suficientes para ir más allá de una simple cita. Como había prometido, cada que salían a la cuidad esperaba en el inicio del camino a que Emil apareciera y caminaban de regreso. 

Todo iba bien. Al menos hasta que las cosas volvieron a cambiar.

.- ¿Qué haces? ¿Vas a salir?-

.- ¿eh? Sí, tengo una cita.-

.- no es nuestro día de descanso.-

.- lo sé. Es probable que me expulsen si me descubren.- se molestó, aunque no supo que fue lo que lo molesto, si el hecho de que Emil fuera a escaparse sin considerarlo o que se arriesgara por verse con alguien.

.- ¿expulsarte?

.- si.-

.- ¿sabes que ahora somos compañeros, y si te expulsan también yo estaré fuera?

.- tendré cuidado.- Emil no le ponía atención.

.- no todos los que están aquí detestamos lo que hacemos.-Emil lo miro.

.- ¿tienes algún problema?

.- lo tendré si me expulsan por tu culpa.- Emil solo negó, y salió. El trato de pasar su malhumor. No supo a qué hora regreso Emil, por la mañana no le dirigió la palabra. Su enojo inexplicable cada que recordaba a Emil lo molestaba más. Emil tampoco le hablo en los siguientes días. Esta vez no pensaba ser el primero en ceder, pero no tuvo mucha opción.

 .- ¿saldrás de nuevo?- pregunto al ver a Emil arreglándose después  de que llegara a la habitación pasada la hora de la cena.

.-si.-  cuando Emil pasó por su lado, lo detuvo.

.- no puedo dejar que te vayas, estas arriesgando mi lugar aquí.-

.- ya te dije que no pasara nada.-

.- si te expulsaron ya de un lugar no confiaría mucho en ti.- Emil se soltó, y trato de pasar. Él lo empujo, alejándolo. Emil volvió a intentarlo y cuando trato de detenerlo, el puño de Emil le golpeo la cara. Él no se quedó atrás y también lanzo un golpe.  Se lanzó contra Emil, derribándolo, cayeron golpeándose y rodando por el suelo. La apariencia débil de Emil solo quedaba en eso.- si tanto quieres salir a besarte con desconocidos, bésame a mi.- bien, el solía ser bastante impulsivo y la mayoría de las veces hablaba sin pensar, pero esa era definitivamente la peor de todas las veces que había hablado de más. Emil retrocedió. Se levantaron agitados. Su reciente pelea había dejado sus secuelas, le dolía el lado izquierdo de la cara y el estómago. Emil sangraba de la comisura de sus labios y se sujetaba un costado.

.- no voy a besarte.-

.- eso es lo que haces ¿no?

.- cállate. Tú no entiendes.-

.- pues no es muy difícil.-

.-  deja de decir tonterías y déjame salir.- Emil volvió a avanzar. Esta vez lo retuvo contra la puerta.- voy a golpearte de nuevo.- gruño.- de verdad que de te arrepentirás si lo intentas Ulrik.- el tono amenazante de Emil perdió todo sentido cuando escucho su nombre por primera vez de sus labios. Aun con la adrenalina y el arrebato de furia, lo beso.  Emil forcejeo. Tenía suerte de ser más fuerte. El sabor metálico de la sangre inundo su boca, y con malicia mordió el labio lastimado de Emil, obtenido un gemido de dolor. Luego, un fuerte golpe en su mejilla le hizo retroceder, sonriendo.  

.- demonios, eso fue bastante bueno.- el cabello de Emil cubría sus ojos, tenía los labios apretados.

.- ¿bueno?- susurro. Ante su sorpresa Emil se arrojó contra él, estrellando sus labios en otro beso salvaje. Emil también lo mordió. Se dejó llevar hasta caer de espalda sobre la cama de Emil, sin dejar de besarse.

.- creo que me gustas…-murmuro.

.- tú me gustas. No hablo con nadie para evitar esto.-  se siguieron besando, y en algún momento quedaron solo en pantalones. Una risa los hizo separarse. La puerta seguía cerrada, al parecer los que tenían permiso de salir acaban de regresar.- es la primera vez que besas a otro chico ¿no? ¿Qué tal tu primera experiencia gay?- Emil le sonrió burlonamente.

.- no lo digas así. No es que vaya a comenzar a besar a todos. Solo te besare a ti. Y… olvídate de esas citas.- Emil negó, aun sonriendo.

.- ¿te harás responsable?-

.- directamente.- no sabía lo que pasaría después de eso. No se suponía que tendrían que haber terminado así, pero no le molestaba. Emil se convertiría en algo más que su compañero, aunque eso nadie más lo fuera a saber. El castigo que recibieron al día siguiente por pelearse tampoco  les importo mucho, ni el hecho de que fuera mucho más severo porque ninguno dijo el motivo de la pelea, porque, después de todo, lo que pasara de ese momento en adelante en la habitación solo lo sabrían ellos dos…

Notas finales:

*Errores por ahi son sin querer.

¿Que tal? 

En lo personal, estos dos son mi pareja favorita, de todas las que he creado, por alguna razon desconocida. Desde que escribi sobre ellos en el capitulo dos, me dije ¡Algo tiene que haber entre ellos! Y pss como es un fic yaoi, entre mas mejor :D

Muchisismas gracias a las personas que me leen en mis locuras, y muchisisimas mas a los que se toman el tiempo de comentar.

 

Pd. Honey, dime ¿que otra amiga te compra un boleto para las convenciones? Si, ya los tengo ;) El segundo dia corre por mi cuenta.


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