Apenas y había pasado una hora en su casa, y ahora de vuelta estaba conduciendo. Una agradable música llenaba el interior del auto. A su lado, en el asiento del acompañante, Feyn miraba por la ventana. Después de la llamada de Jens, se había formado un incómodo silencio, hasta que se comenzó a preparar para salir y Feyn lo noto, insistiendo en que él también quería ir, al final solo había accedido por el hecho de que no sabía a qué hora regresaría, Feyn no había cenado aun y no confiaba en dejar que Feyn recibiera la comida a domicilio.
.- ¿A dónde vamos?- le pregunto Feyn por octava vez.
.- no lo sé con exactitud. Jens tiene algo importante que decir.- le había repetido eso las ocho veces que había hecho la pregunta. Su paciencia comenzaba a agotarse.
.- ¿Jens está en problemas?-
.- espero que no.-
.- tengo hambre.-
.- espera a que lleguemos con Jens.- Feyn hizo una mueca de disgusto. Una punzada de dolor en su labio se hizo presente cuando trato de no reír. Feyn le había herido cuando le mordió, una herida notoria aun así no podía culpar a Feyn por eso. Después tendría que obligarle a que le dijera que había visto en su búsqueda por la red. Había puesto la dirección que Jens le mandara minutos después de que colgara en el GPS del auto, y aunque no conocía la dirección, trataba de ubicar que lugar era por medio del paisaje, pero hasta ahora no reconocía nada.
.- ¿estás seguro que este es el camino?- el mismo se hizo la misma pregunta cuando de pronto, las casas comenzaron a estar más separadas y aparecieron una gran cantidad de áreas verdes.
.- es la dirección que me dio Jens.-
.- seguro esa cosa se estropeo.-
.- no creo. Me pregunto que hace Jens en este lugar.- siguió la indicaciones hasta que topo con una construcción grande, lo que le parecía una especie de bodegas, o un viejo aeropuerto. Grandes edificios se espacian por el terreno plano. No parecía haber nadie más por ahí, y solo porque la reja que impedía la entrada estaba abierta fue que paso.
.- ¿es aquí? Aquí no hay comida.-
.- ¿Qué es este lugar?- murmuro, observando todo con cautela. Feyn bajo el cristal de la ventana, asomando la cabeza.
.- ah, Jens está por allá.- señalo hacia la izquierda. Se preguntó si debían bajar y andar o seguir en el auto, ese lugar no le daba una buena impresión.- bajemos.-
.- Feyn, espera…- Feyn ya había abierto la puerta, y estaba desabrochando el cinturón de seguridad.
.- ¿Qué pasa?-
.- puede ser peligroso…- detuvo sus palabras al ver la expresión de perspicacia que tenía. Por supuesto había pocas cosas que fueran más peligrosas que un dragón. Para ocultar su pequeño error apago el auto y también bajo. Feyn ya estaba caminando hacia la dirección que le había dicho.- ¿quieres esperar?-
.- ¿Por qué?-
.- aun no estoy seguro que este sea el lugar.-
.- pero si puedo oler a Jens. Esta cerca.- suspiro. Se dedicó a observar el lugar. Había muy pocas cosas alrededor a parte de los edificios. No habían avanzado mucho cuando Jens apareció, dando la vuelta a un edificio, fumaba.- ¡Jens!- Feyn acorto corriendo el espacio que les separaba.
.- ah, Feyn. Zen, que bueno que lo trajiste.-
.- ¿en qué problema te has medido ahora?- Jens puso una expresión divertida.
.- en ninguno aun, te lo dije.-
.- ¿y qué clase de lugar es este?-
.- tengo hambre ¿no hay comida por aquí?-
.- no, lo siento Feyn. Este lugar fue una bodega militar, la propiedad fue comprada por un conocido cuando ya no se usó, y ahora… digamos es un buen lugar para negocios.-
.- claro. Y encontraste en este lugar lo que quieres que te dé a cambio ¿no?-
.- algo así. Estaba haciendo un embargo a tu nombre, las cosas no salieron bien y pues… la mercancía está bien.-añadió al ver su expresión.- pero ahí hay algo que quiero.-
.- veamos.- Jens asintió, avanzando. Feyn los siguió unos pasos atrás, distraído por algo. Al verle volvió a recordar que estaba por hacer antes de que Jens llamara. Ahora sabía que quería que Feyn se quedara con él no solo por su interés en que fuera un dragón. Feyn lo había mirado poco, cada que sus miradas se cruzaban terminaba por mirar hacia otro lado con un gesto obstinado.
Al rodear el edificio se encontró con otra bodega igual de grande, con las grandes puertas abiertas. Había varios autos estacionados al otro lado, pero no se veía a nadie más por ahí. Solo podía escuchar las cortas inhalaciones que daba Feyn, como si estuviera olisqueando por ahí, y solo porque estaba más interesado en lo que pasaba con Jens, no le pregunto que estaba pasado.
.- es aquí.-
.- ¿Qué paso acá?-
.-pues hubo un poco de resistencia, nada grave. Lo solucionamos pronto.- le narro, mientras seguía caminado. Feyn se puso a su lado, mientras Jens suspiraba. El teléfono de Jens sonó, y se detuvo. Ellos siguieron avanzando, mientras hablaba.
.- Zender, creo que… no, aquí hay…-
.- zen, no te acerques…- la advertencia le llego unos momentos tarde, pues de la bodega oscura surgió una fuerte respiración seguida de un destello e inmediatamente una llamarada intensa. A penas tuvo tiempo para jalar de Feyn y pegarlo a él mientras retrocedía. Tan pronto como apareció todo asimismo desapareció.- ¡zen! Lo siento, debí advertirte antes.- Jens llego corriendo a su lado, mientras trataba de ver el interior de la bodega enorme.
.- Jens…- murmuro.
.- si, si… te decía que estábamos en el embargo y después de las típicas complicaciones, cuando abrimos la bodega, nos topamos con eso.-
.- “eso” es un dragón.- Feyn se había acercado de nuevo a la entrada, pero sin entrar.
.- gracias por la aclaración.- respondió sarcásticamente.
.- no sabíamos que estaba acá, seguro estaba dormido, pues habían entrado a revisar cuando paso exactamente lo mismo que acaba de pasar. Para la mala suerte de los que entraron primero, ya estaban demasiado adentro para hacer lo que tú.- hizo una mueca de desagrado.- lo sé, no fue nada agradable.
.- ¿dices que el embargo era de unos de mis negocios?-
.- si… y… lo que hay ahí es tuyo.- comprendió entonces él porque estaba ahí. Ahora tenía otro dragón. Miro a Feyn, quien tenía fruncido el ceño, mirándolos.
.- entiendo.-
.- es bueno que hayas traído a Feyn. ¿Feyn, puedes hablarle?- el ceño de Feyn se acentuó más.
.- ¿yo porque?- ambos lo miraron pasmados ante la tonta pregunta de Feyn.
.- Feyn, creo que se entenderá bien contigo…-
.- seguro te entiende a ti también.- le espetó a Jens.
.- Feyn ¿puedes hacerlo o no?- pregunto, suspirando.
.- puedo, pero no me escuchara.-
.- pero eres el único que puede entrar ahí sin resultar quemado, puedes hacer lo mismo para acercarte.-
.- ¡yo no puedo usar fuego!- Jens pareció confundido. La verdad él tampoco sabía eso, pues no se había tomado la molestia de investigarlo. Los dragones habían dejado de ser relevantes en las grandes ciudades y las personas ya no se tomaban la molestia de aprender algo sobre ellos. El que los dragones se hubieran alejado de las ciudades había sido el motivo principal.
.- Feyn, ¿puedes intentarlo?- Feyn le miro, con el gesto molesto.
.- no nos llevamos bien con ellos… pero lo intentare. Como si no pudiera escucharnos de aquí.- añadió un su susurro enfurruñado mientras daba unos pasos hacia adentro. Le escuchó decir algo que no entendió, y luego entro. No pasó nada. Se mantuvo con Jens en la entrada.
.- ¿Qué le pasa ahora? No suele comportarse así… usualmente es mas animado.- se encogió de hombros. Él tampoco lograba entenderlo por completo.
.- ni idea.-
.- zen, no sé tú, pero no creo que seas capaz de tener dos dragones a la vez.- Zender también había estado pensado eso desde que Jens le dijera que ese también era suyo. Tenía demasiados problemas con Feyn para añadirle más.
.- pienso lo mismo. Cuando me llamaste dijiste que ya sabias con que querías que te pagara el favor…-
.- vi ese lugar cuando fuimos por Feyn, y… quiero quedarme con ese dragón.- miro fijamente a Jens unos momentos. Asintió, al tiempo que escuchaban los pasos de Feyn.
.- ¿Qué paso? ¿Es un dragón lo que hay ahí?-
.- si y no pasó nada, podemos irnos. No quiere saber nada.- dijo, despreocupadamente. Ninguno de ellos se movió. Jens miro al interior.
.- ¿y eso es todo?-
.- he hecho lo que podía. Dejémosle y vayamos a comer.- suspiro. Él no tenía ningún inconveniente con eso, por lo que solo dio la vuelta, y Feyn le siguió alegremente. Jens solo suspiro antes de avanzar. Ninguno era tan idiota como para entrar ahí. No habían dado más que un par de pasos cuando un grito resonó en la vacía bodega. Feyn se detuvo con gruñido.
.- ¿Qué pasa?- pregunto Jens.
.- quiere que esperemos. Entrare de nuevo.- gruño, volviendo sobre sus pasos y entrando de nuevo en la bodega. El que una voz humana se escuchara ahí, significaba que al menos estaban a salvo de una nueva incineración. Ambos se detuvieron en la entrada, tratando de ver al interior. Estuvieron escuchando solo los murmullos de las voces dentro, después Feyn volvió a aparecer en su campo de visión.
.- ¿ahora qué?- pregunto antes de que Jens dijera algo. Lo conocía lo suficiente como para saber que Jens estaba nervioso.
.- dice… dice que vendrá con nosotros.- mascullo, con una expresión seria.- pero quiere algo para cubrirse.- Jens le paso rápidamente su abrigo, y lo vieron regresar, apenas unos segundos después volvió.
.- ¿pasa algo Feyn?- pregunto, al ver la expresión molesta que tenía.
.- es un exiliado. Esta débil y no ha comido en muchos días.-
.- no me refería a eso.- Feyn negó, pero no dijo más. El sonido de una reja abriéndose llamo su atención. Unos momentos después, un joven apareció en la zona iluminada de la bodega. Llevaba el abrigo de Jens abrochado completamente, tenía el cabello color naranja completamente largo y desgreñado, y sus ojos color ocre brillaban intensamente. Era más alto que Feyn, y también se veía mayor. Y para nada se veía contento.
El trayecto de regreso fue realmente uno de los momentos más incomodos que había tenido, con el al volante tratando de ignorar todo, Feyn enfurruñado en el asiento del acompañante, Jens y el otro dragón en la parte de atrás. Nadie decía nada. Al final, recordando que no tenía la cena aun, se detuvo en un establecimiento de comida rápida.
.- Jens, vamos.- dijo, abriendo la puerta.- tu espera aquí.- se dirigió a Feyn, quien había hecho el intento de levantarse. Con un gesto molesto se volvió a acomodar en el asiento. Jens ya había bajado.
.- ¿Qué pasa ahora?- le pregunto, cuando entraron al establecimiento.
.- comida. No hay nada en casa.-
.- ah… zen, ¿puede quedarse en tu casa? me refiero a…-
.- sé a qué te refieres. ¿Por qué? Ahora es tuyo. No pienso meterme en problemas.-
.- mi casa no está preparada para alojar a nadie, a comparación de la tuya. Y debería comprar más cosas ahora que se quedara.-
.- solo esta noche. Mañana iras por él. Y no pienso pagar su comida.-
.- ya lo hare yo.- ignorando la mirada de asombro que les dirigió la chica que los entendió al hacer el enorme pedido de comida, se limitó a tomar el montón de bolsas y salir del lugar detrás de Jens. En el auto, no parecía haber pasado nada extraño, todo permanecía como lo habían dejado.
.- ¿compraste hamburguesas?- Feyn pareció olvidar el motivo de su enojo al oler la comida, le dirigió una mirada hambrienta a las bolsas.
.-sí. Ah… antes de que sigamos, él se quedara en casa ¿puedes decírselo?-
.- puedo entenderte.- la voz inexpresiva que vino de atrás le tomó por sorpresa. Feyn resoplo, molesto de nuevo.- y no me gusta para nada todo esto.-
.- deberías irte entonces.- Feyn había respondido, sin voltear. Un gruñido fue su respuesta y lo que siguió fue una larga discusión, o lo que suponía era una discusión, en ese idioma que no entendía. Reprimió un suspiro, sería una noche larga. Cuando llego a su edificio, se había arrepentido de haber aceptado la petición de Jens, quien solo le dirigía miradas de disculpa.
.- vendré en cuanto tenga todo listo, lo juro.- le dijo, mientras Feyn iba al elevador con algunas bolsas de comida. Jens estaba por irse.
.- más te vale. Esto será un verdadero dolor de cabeza.- Jens soltó una risa.
.- se comporta como mi perro cuando mi hermana me dejo al cuidado de su gato. Supongo que es normal que este… ¿celoso? ¿Problemas raciales? No lo sé. Pero no parece que se puedan llevar bien, bueno en todo caso, no será prudente mantenerlos juntos por mucho tiempo, suerte.- le dijo, marchándose rápidamente. Feyn ya había desaparecido del lugar, y el otro dragón seguía junto al auto. Con la luz del estacionamiento pudo apreciar que tenía varias cicatrices repartidas por el cuerpo. Tomo las restantes bolsas de comida, cerrando el auto.
.- tenemos que subir también. Iras mañana con ese sujeto que acaba de irse, hoy te quedaras aquí, espero que no repita lo del fuego.- el dragón le dirigió una mirada indiferente. Comenzó a ir al elevador.- en esté lugar estas a salvo de los cazadores.- se detuvo a presionar el botón de su piso. Con un movimiento silencioso, el dragón se había detenido a su lado. No dijo nada tampoco cuando subieron al elevador. No pudo evitar recordar la primera vez que Feyn estuvo ahí. Definitivamente prefería la hiperactividad de Feyn a esa seriedad. Cuando la puerta se abrió, lo primero que vio fue a Feyn sentando en el sofá, comiendo rápidamente.- no debes comer en los sofás.- le dijo, entrando y yendo a la cocina.
.- umm.-
.- solo le darás más trabajo a Kaia. Esto es tuyo, puedes comerlo.- le señalo las bolsas al otro dragón, que había entrado mirando todo con recelo.- el baño esta por allá si lo prefieres. Te daré algo de ropa también.- después de una larga mirada asintió. Cuando volvió, le encontró comiendo vorazmente el contenido de una de las bolsas. Cuando termino, se dirigió a él, tomando la ropa, y sin decir nada, entro al baño. Él se fue a sentar con Feyn.- ¿Qué piensas?-
.- nada.-
.- te vez molesto.- Feyn solo resoplo.- ¿Qué piensas de él?-
.- no me agrada.-
.- eso es muy obvio.-
.- los dragones negros no nos llevamos muy bien con los rojos.-
.- si mi vista no me engaño, ese dragón no es rojo.-
.- es familiar de ellos. Solo los dragones rojos respiran fuego.-
.- ya veo. Entonces por eso no te agrada.- pregunto otra vez. En realidad solo estaba molestado a Feyn. Era algo divertido verle una expresión así. Pensó en lo que Jens le había dicho, y pensó en llevar la situación a su favor al máximo.- es realmente interesante todo eso.-
.- ¿Qué?-
.- eso del fuego, y también se ve mucho más hábil en el terreno humano.- la nariz de Feyn se arrugo. La puerta del baño se abrió, y el otro dragón salió.- ah, ¿necesitas algo más?-
.- no.-
.- espero que no te moleste que le preste tu habitación.-
.- ¡¿y donde dormiré yo?! ¡No puedes darle mi habitación a ese!-
.- ya te dije que mi nombre es Drem.-
.- ah, así que ese es tu nombre.- sonrió.- te quedaras por aquí.-
.- ¡espera!- ignorando a Feyn, llevo a Drem hasta la habitación. - ¡Zender!- dejo que Drem pasara, sujetando a Feyn.- espero que sea todo.- luego, pasando su brazo por la cintura de Feyn le jalo hasta su propia habitación, cerrando la puerta.