Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hokoron Maal: Pequeño Enemigo por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoy actualizo mas temprano....

No se preocupen, no me equivoque de capitulo ni de historia, el fic sigue asi.

Un agradecimiento a las personas que han comentado, que aunque no los nombre ya saben que me refiero a ustedes.

 

Aclaraciones al final.

Sabía que salir de su aldea era peligroso, lo había escuchado muchas veces de los dragones mayores y uno que otro joven que se aventuraba más allá de lo que les permitían. Jamás había desobedecido órdenes, pero esa ocasión era especial. Y no es que estuviera desobedeciendo, nadie le había ordenado no salir de la comunidad expresamente. A sus 17  años no tenía miedo de lo que lo esperaba fuera. Con cuidado de no hacer ruido salió del perímetro de las casas y se adentró en el bosque. No haría todo el camino andando, pero sería idiota si se transformaba allí.

Cuando considero que la distancia a su casa era segura,  dudo. Aún estaba a tiempo de regresar y fingir que nada había pasado. Un gruñido salió de su garganta. Fingir que nada pasaba no lo ayudaba. Sin más se transformó, le encantaba la velocidad a la que podía llegar usando solo poco esfuerzo en sus alas.  Solo faltaba encontrar a su hermano…. De verdad esperaba que no hubiera sido capturado. No por nada era un experto rastreador, encontrar a su hermano no sería difícil.

No se detuvo en toda la noche, aun con su curiosidad por las brillantes luces que veía en las ciudades bajo el, cuando comenzaba amanecer busco un lugar donde bajar y descansar.  Sabía que ya estaba muy lejos de su hogar y que a esas horas ya estarían enterados de su escape. El brillo de un lago le hizo suspirar de alivio. Bajo en picada, rozando las copas de los árboles. Hasta allí todo iba normal, al menos hasta que bruscamente se vio detenido: algo pesado había golpeado su ala, había bajado unos metros y se había visto envuelto en una pesada red, ocasionando que callera al suelo. Trato de liberarse, retorciéndose. Grito de frustración, aunque seguramente lo que se había escuchado había sido un rugido. Escuchaba a los humanos venir. Trato de levantarse pero callo de nuevo, adolorido. Más redes y cadenas entraron en su visión con el olor a humano que conocía poco. Eran cerca de diez, todos gritaban y hablaban en idiomas que no entendía. No sabía lo que le esperaba, había escuchado historias horribles sobre dragones capturados… si fuera más como su hermano, probablemente no habría caído en la trampa, y si así fuera, habría luchado ferozmente, y no con el pánico con el que él se quería liberar.

Sí, no había durado ni 24 horas fuera de casa y ya estaba en problemas, su hermano definitivamente ahora le llamaría idiota por el resto de su vida, si es que volvía a verlo.

*************************************************************************

Camino por la lúgubre bodega, mirando aburrido los materiales que se exhibían allí.  Había ido a cerrar negocios con una pandilla de poco nivel, pero que podría serle de provecho. No solía hacer ese tipo de tratos el mismo pues para eso tenía trabajadores, pero siendo prestamista importante en Alemania, y para muchos un mafioso, tenía cierta reputación que  mantener;  Uno de su hobbies favoritos era el coleccionar objetos y cosas únicas, cosas que nadie más tenia, lo que llevaba a ese lugar lleno de reliquias.

 Le aburría ese lugar. Camino al fondo, pasando entre cajas, mesas antiguas y otras cosas que prefirió no ver. Lo que había llamado más su atención hasta el momento era un espejo de cuerpo completo con marco de plata. El hombre del espejo, rubio y bien peinado, vestido elegantemente y alto, le miraba indiferente con sus ojos grises.  Seguía mirándose cuando un quejido le hizo mirar al fondo a lo que parecía un contenedor enorme. El quejido volvió a escucharse. Camino derecho hacia el lugar, deteniéndose frente al contenedor, la tela blanca y sucia que la cubría se elevaba y bajaba con una corriente de aire. Con cuidado aparto la tela que la cubría. Reprimió un jadeo.

No era un contendor como había pensado… era una jaula. Una jaula enorme… y con un dragón. Miro maravillado al dragón. Jamás había visto uno, y la verdad le importaba poco ese tema, mientras no le afectara sus negocios. El brillo metálico de la piel oscura se apreciaba incluso en la poca luz de la bodega. El dragón no era muy grande a su parecer, y parecía completamente derrotado, sujeto con cadenas y tirado en el piso de la jaula…después de escuchar hablar sobre ellos, esperaba algo más… impresionante.

.-patético.- susurro, decepcionado. Los ojos del dragón se abrieron, mostrando un iris de un tono violeta. Se trató de incorporar, mirándolo fijamente con… ¿enojo? Ante sus ojos, el dragón comenzó a cambiar.  Esta vez se sorprendió, en mucho tiempo, algo lo asombraba. El tono oscuro de la piel desaparecía, al tiempo que el tamaño disminuía. Las alas parecieron contraerse en la espalda, al igual que las garras y el rostro. Se levantó en sus patas traseras.

De pronto, frente a él se encontraba un jovencito, desnudo, de cabellos oscuros y piel pálida,  cubierto de cadenas y sogas. Lo único que quedaba del dragón anterior era el color de los ojos.

.- ¿Qué demonios has dicho?- siseo.- ¿Quién es patético?- trato de decir algo, pero su boca solo se abrió sin decir nada.- ¡aaaahh!! ¡Por fin!- grito de pronto, mirándose las manos. Lo vio sacar la mano y quitar el seguro de la jaula, con un par de empujones la puerta se abrió. Lo vio salir casi corriendo, y cayendo a medio camino. Cuando volvió a levantarse, cayó en cuenta lo que pasaba. Con un movimiento brusco se quitó el saco y lo hecho sobre el chico-dragón, cubriéndole la cabeza y el torso. Lo tomo de la mano y se dirigió a la salida.

.- suelta…-

.- guarda silencio.- lo tomo más fuerte, mientras escuchaba-

.- que me sueltes.- con un jalón pego el cuerpo del chico con el de él, mientras le tapaba la boca. No parecía escucharse nada más.

Salió con prisa. Vio más adelante el auto en el que venía. Su chofer lo vio venir y abrió la puerta. Arrojo al chico dentro  cuando este lo mordió y cerró la puerta ante la mirada confusa de su empleado.

.- no dejes que salga, y ten cuidado es peligroso. Saldré en unos momentos, enciende de una vez.- mientras regresaba, esperaba que el dragón no volviera a ser… vaya, dragón. Con una sonrisa y algo de suerte, fingiría que no había pasado nada, y se marcharía a casa con algo que nadie mástenía.

Espero solo unos momentos más antes de que una puerta lateral se abriera. Se había sentado en una de las sillas, impaciente.  La bodega seguía tal como había estado cuando entro, exceptuando la jaula vacía que había vuelto a cubrirse con la mugrienta tela.

.- lamento la tardanza… estaba ocupado en otros negocios.- el que era el líder se sentó frente a él. No era tan alto como el, y se encontraba desaliñado, como todas las personas que había visto en ese lugar, por su asentó sabia también que no eran alemanes.

.- yo también tengo negocios que atender, así que iré al punto.- miro seriamente

.- me parece bien.-

.- no requiero sus servicios en estos momentos, pero si llegan a tener algunas cosas interesantes no duden en llamarme.- mintió. Si había ido allí para “contratarlos” pero en vista de lo ocurrido, ahora no quería el mínimo contacto con ellos.

.- si, supuse que diría algo así… descuide,  tenemos otros medios de… ingresos. Y los objetos valiosos los subastamos,  no sería justo para todos ¿no cree?-- el hombre frente a el sonrió. Le devolvió la sonrisa antes de levantarse

.- por supuesto. Conozco bien el procedimiento.- salió, haciendo solo un gesto de despedida.

  Ya fuera del lugar se permitió reír.  Subastas, si claro que conocía el procedimiento. Y también sabia como podían fácilmente ser manipuladas, y el no corría riesgos a menos que la ganancia lo valiera. Y esa ocasión bien valía en lo que se acababa de meter.  El auto ya estaba encendido.

.- Emm… Sr. Eigner…-

.- ¿sí?- miro a su chofer.

.- ¿acaso esta… secuestrando a…?

.- descuida, no es así…. O bueno, si… digamos que estoy haciendo una buena obra.-

.- ¿buena obra?- la mirada escéptica que le dirigió le hizo suspirar.

.- solo vayámonos antes de que se den cuenta que él no está.- un seco asentimiento y entro en el auto. Dirigió una última mirada atrás antes de abrir la puerta, sin entrar. Sus instintos no fallaban: en cuanto abrió la puerta el chico se arrojó hacia fuera. Apoyo una mano en su cabeza antes de regresarlo hacia dentro empujando y entrar él, recibiendo manotazos e intentos de mordidas en el proceso. En cuanto cerró el auto arranco y se permitió relajarse.

.- deja de hacer eso ¿quieres?- el chico se había movido a la otra puerta del auto y golpeaba con fuerza la ventana. Sabía que el cristal era resistente, aunque no sabía que tanta fuerza podía usar ese chico.- Basta.- murmuro, moviéndose y deteniéndole las manos. Se había acomodado el saco y ahora su cuerpo estaba cubierto.

.- suéltame.-

.- trato de ayudarte… puedo regresarte a esa jaula si quieres.- murmuro, impaciente.

.- ¡¡¡no!!!

.- No entiendo.-

.- No… no quiero estar en una jaula otra vez… ¿tu también vas a encerrarme?- lo miro desafiante.

.- eso es de mal gusto…-

.- ¿entonces porque…?

.- ¿Cuál es tu nombre?-

.- Feyn

.- bien,                 Feyn… ¿sabes lo que iba a pasar si te quedabas en ese lugar?

.- me iban dejar encerrado para siempre.-

.- los dragones son valiosos para algunas personas…. Venden su piel, experimentan con ellos… no son cosas agradables.- decidió no terminar de hablar al ver la mirada de terror que le dirigió Feyn.- tenía entendido que no es nada fácil capturar un dragón, y esas personas no parecían ser caza recompensas…-

.- es la primera vez que salgo, no supe que hacer.- murmuro decaído- me dijeron que no hablara con humanos y que no dejara que me vieran.- añadió.

.-si, se supone que se tiene que reportar a los dragones que entren en contacto con un humano…-

.- ¿me vas hacer eso que dijiste?- se exalto.

.-oh, no, no… pienso que es un desperdicio hacerlo. Nunca había visto un dragón en persona, y no creo que seas peligroso.-

.- ¡lo soy!-

.-claro… el caso es que quiero ayudarte, no venderte.- eso al menos era verdad. Tampoco podía decirle que técnicamente quería que estuviera con él por el hecho de ser dragón, algo así como una mascota.

.- ¿ayudarme?

.- ahora vamos a mi casa ¿Tienes donde quedarte?-

.- en el bosque…-

.- pueden capturarte de nuevo.-

.-si…-

.- parece que lloverá.-

.-si… ah.- entraron a la zona urbanizada de Berlín. Feyn se había pegado al cristal mirando asombrado los edificios y las calles, las plazas, la enorme cantidad de autos. De vez en cuando soltaba una que otra palabra que él no entendía.Sonrió divertido, viendo inútil tratar de hablar con Feyn, que lo ignoraba.  Finalmente llegaron a su casa, instalada en un edificio de apartamentos. El auto descendió al estacionamiento subterráneo y finalmente se detuvo. Sin esperar más abrió la puerta y bajo. Feyn seguía dentro, sus ojos relucían en la oscuridad mirándolo con desconfianza.

.- no te hare nada, no tienes que temer.-

.- no tengo miedo.- Feyn se deslizo por el asiento hasta llegar a la puerta.- pero si salgo me verán más personas… y no tengo más ropa.-

.-nadie te vera, iremos directo a mi… casa, puedes irte después.-

.-umm-

.- te daré algo de ropa también, supongo que llamaras más la atención si vas por ahí solo con mi saco...-

.- si veo algo raro me iré.- murmuro mientras bajaba del auto. Camino hacia el elevador y presiono el botón de bajar. Feyn llego a su lado poco antes de que la puerta se abriera.

.- ¿es un elevador?

.- si, es útil si vives más allá del tercer piso ¿no subirás?- él había entrado cuando la puerta se abrió, pero Feyn seguía fuera, mirándolo dudoso.- vamos, solo subirá ¿acaso no dijiste que no tenías miedo?-

.-  no lo tengo.-  finalmente subió, y retiro la mano de la puerta que finalmente se cerró. Marco el número de su piso y con un suave movimiento comenzaron a subir.- es extraño. No me gusta.- los pies descalzos de Feyn  se movían nerviosamente.

.- llegaremos pronto.-

.- es más fácil volar.- refunfuño

.- oh, sin duda… seguro que también es mucho más interesante que un común elevador, pero lamentablemente no tenemos esa opción.-

.- ¿estas burlándote de mí?-

.-para nada… llegamos.- las puertas se abrieron. Feyn bajo primero, la experiencia con el elevador no le había gustado de verdad. Sonrió mientas bajaba y abría la puerta electrónica.- esta es mi casa.-

.-ah, es enorme… ¡peces!-  Feyn había entrado con una expresión sorprendida que a él le divirtió. Parecía niño pequeño. Había corrido a la gran pecera que tenía incrustada en el muro-  comida-

.-o-oye espera… ¡No hagas eso!-

.- ¿no?- Feyn lo miro, con una mano sosteniendo la tapa de la pecera

.- No… ah, si tienes hambre espera un momento.-

.-  qué bonito.- ahora corría a cuadro que tenía en otro de los  muros.

.-si, si.-

.- ¿Qué es esto?-

.- no toques eso es frágil y….- demasiado tarde, su escultura griega acababa de pasar a mejor vida.- muy cara.-

.- ¡lo siento!- cerro los ojos, tratando de respirar tranquilamente.

.- te prestare algo de ropa… por favor, no toques nada más.- dudo unos momentos, no muy seguro de dejarlo solo en la sala, antes de ir a su armario y comenzar a buscar algo de ropa. Regreso a la sala con una sencilla camisa blanca y un pantalón de pijama. El no solía vestir informalmente, y no pensaba darle sus prendas a Feyn.- ahora que.- murmuro al ver la sala vacía.

La cocina que tenía también estaba vacía, aunque no recordaba haber dejado el refrigerador abierto. Suspiro, notando la puerta a su balcón abierta, las cortinas se elevaban con la brisa de la noche. Arrojo la ropa a la mesita de la sala, corriendo al balcón, maldiciendo.

.- ¿Feyn?

.- ¡increíble! ¡Estamos tan alto!- suspiro.

.- ¿Qué haces acá?

.- todo se ve increíble, eso como estar volando, pero sin esfuerzo.-

.-si, si, será mejor que entres y te vistas,  ¿aun tienes hambre?-

.- si.- Feyn se giró, pasándole por un lado.- ¿Cómo te aseas aquí?-

.- en el baño… por allá… ¿usas regadera o bañera?-

.- ¿Qué?-

.-olvídalo, ya lo hago yo.- bien, sería más fácil que usara la bañera, dedujo, mientras abría el grifo para que se llenara.

.- ah...- Feyn lo había seguido y se había reclinado en la bañera.- es grande.

.-si, espera que se llene y úsala… traeré la ropa, puedes secarte con esas.- le señaló un montón de toallas mientras salía. Cuando regreso, Feyn se encontraba oliendo las botellas que tenia de shampos.- te llamare cuando este la comida. Volvió a salir cerrando detrás de él. Suspiro, mientras iba por una bolsa plástica y comenzaba a recoger lo que quedaba de su escultura. Casi terminaba cuando sonó su teléfono.

.- ¿Qué quieres?

.- vaya forma de tratar a los amigos, Zen.-  gruño.- bien, sé que estas libres hoy.-

.- no estoy libre Jens.-

.- ¿ni siquiera para un viejo amigo?

.-si es contigo no.- rieron al otro lado de la línea-

.- ya sin bromas, pienso ir a un bar a pasar el rato, ya sabes.-

.-creo… creo que hoy paso… tengo un… problema con algo que acabo de adquirir.-

.- que mal… en ese caso, quédate en casa, aburrido.- colgó.  Suspiro, colgando también. Volvió a levantar el teléfono y llamo a un restaurant de comida rápida, no cocinaría ese día. Media hora después había bajado por la comida y Feyn seguía en el baño.

.-hey ya hay comida.- llamo a la puerta, sin abrir. Escucho agua salpicar y una contestación que no entendió. Regreso a la mesa y comenzó a sacar las cosas del paquete de comida que había comprado. Feyn llego casi de inmediato, ya vestido, descalzo y con el cabello goteando.

.- ¡huele bien!- se sentó, tomando el primer plato y comenzando a comer con rapidez. Suspiro, mientras se levantaba y recogía la toalla que Feyn había arrojado a mitad de la sala.

.- al menos sécate correctamente el cabello, mojaras todo.- arrojo la toalla sobre la cabeza de Feyn.

.- pero hay comida.-

.- no se ira a ningún lado.- con un murmullo inconforme, solo sacudió la toalla sobre el cabello, desordenándolo y continuo comiendo.- ¿eso no es demasiada comida?-  comento cuando lo vio tomar el tercer plato de comida.

.-tenía hambre… no he comido en… dos, no tres días.- suspiro, mientras se sentaba cansadamente en otra silla.

.- al menos come más despacio.- Feyn solo asintió. Unos momentos después dejo la mesa y fue a la sala. Terminaría algunos de sus trabajos antes de intentar dormir. Feyn llego a la sala, bostezando.

.- deliciosa, me gusto esa comida.- se sentó frente al.- gracias, señor Eigner.

.- ¿Cómo lo sabes?-

.- el hombre que condujo te llamo así ¿me equivoque?-

.-no, pero así solo me llaman mis empleados, llámame Zender.-

.-bien.- otro bostezo.- ¿puedo ver la televisión antes de irme? en mi casa no tenemos televisión, solo podía verla cuando íbamos al pueblo.-

.- adelante.- la encendió y le dio el control remoto. Siguió trabajando, al notar tranquilo a Feyn, no le diría que no lo dejaría ir. Unas horas después por fin había terminado. Se levantó, estirándose.- Feyn.- volteo a mirarlo. Se había quedado dormido en el sofá. Suspiro mientras guardaba sus cosas e iba arreglar una de las habitaciones que tenía. Con algo de esfuerzo logro llevar a Feyn a la cama.

.- demonios, eres más pesado de lo que pareces.- solo la respiración tranquila de Feyn le respondió. Cerró la puerta antes de ir a darse un baño y tirarse sobre su cama a dormir. Ya por la mañana dejaría que la mucama secara el desastre que Feyn había hecho en el baño, que limpiara los restos de su escultura y recogiera la mesa. Su hobbie sí que le causaría problemas esta ocasión 

Notas finales:

¿Y bien? ¿que les parecieron los nuevos personajes?

Si, manejare dos historias dentro del fic.. es la primera ves que hago algo asi, pero como no decidia cual me gustaba mas, pues termine haciendo las dos XD. De momento no hay mucha relacion entre ambas, y tampoco siguen la misma linea de tiempo, lo que se narra aqui no pasa al mismo tiempo que lo de Rein, asi que no se preocupen.

Si querian saber que pasaba con Rein... pues... Quiza si me motivan con comentarios lo suba antes del sabado ;)

Cualquier error es sin querer, mucho mas si termine cambiando el nombre de los personajes >.<. Cuando los elegi eran sencillos, lo dificil vino cuando quise nombrarlos en voz alta XD.

 

Hasta la proxima y gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).