-no puedo ver nada, ¿en dónde estoy?... hace frio…-
Tengo la sensación de tener los ojos abiertos, pero no veo nada… absolutamente nada, escucho mi respirar y me siento cansado, mi cuerpo pesa más de lo habitual -¿Cómo es posible que no pueda ver nada, si siempre lo he visto todo?... aunque no sea con los ojos- es la primera vez que me siento perdido, no hay viento, no hay olores, no hay luz… no hay sonido.
Tengo un periodo de 2 horas sentado en el mismo lugar, tres talvez… aunque parezca imposible, mi cabeza no puede pensar en nada, esta tan vacía como la oscuridad que veo. no estoy seguro de levantarme temo que si me pongo de pie pueda caer, es frustrante
Una hora más tratando de que la oscuridad se disipe de mis ojos... ¡estoy harto! Me levanto en el mismo lugar, respiro hondo, arrastro mi pie delante mío, sin despegarlo del suelo… lentamente y así, hasta topar con algo y después seguí esa misma guía, he contado tres cambios de direcciones, posiblemente este dentro de una casa o cuarto pero aún no encuentro una salida. mi última pared, he topado con lo que parece ser la perilla de una puerta –girar- se abre sin rechinar y deja entrar unas ligeras brisas de aire, sabe a fierro y huele horrible, pero aún sigo sin poder ver nada, avanzo unos pasos guiándome aun de la pared y sobretodo evitando respirar, unos cuantos pasos más y golpeo algo en el piso, es blando y pequeño, así que lo paso de largo, mis manos tocaron algo en la pared que esencio una luz que me hiso salir de mi ceguedad y me mostro el más desgarrador de los escenarios posibles y que pudiera recordar. No era un cuarto ni una casa, si no unas ruinas, donde solo había paredes casi destruidas, el lugar de donde Salí estaba techado con cartón y madera, sin duda la guarida de alguien o “alguienes” con lo que había tropezado era la mitad de una pierna y el olor nauseabundo provenía de una pila de cuerpos, no… de una pila de desmembraciones en la calle, no había más construcciones solo ruinas, no había más casas, ni techos solo el lugar de donde Salí, estoy a la intemperie rodeado de muerte, de una profunda noche y de mucha sangre. Regrese al lugar en donde desperté, cerré la puerta, me volví a recostar y espere a dormirme hasta que llegue la luz.
Desperté sentado recargado en una pared, el cuarto ya no era tan oscuro y el olor a sangre se había mesclado con algo de cenizas y olor a mañana, pero algo estaba mal todavía, aunque no sé qué es.
No pensé mucho para salir del lugar en donde estaba, estaba movido súbitamente por encontrar a Ben y a Loan, hasta ahora lo único que se es que no están muertos, ya que aún no he visto sus cuerpos entre los montones que están en las calles que he recorrido, tampoco se lo que paso con el cuerpo de Daniel o el niño que corría en las calles, o si estoy donde solía estar.
Ha sido un rato desde que me volví a aventurar en las calles, he matado a cuatro de esos anormales y justo hace diez minutos comenzó a llover, es como si fuera de noche otra vez… es imposible caminar asi.
Ha llovido por dos días seguidos y las calles están inundadas, incluso los anormales se niegan a aparecer… extraño la sopa de loan.
Llevo sentado desde la mañana en la ventana de un cuarto piso de un edificio que se niega a caer, han pasado un total de cinco días lloviendo y los cambios repentinos en las temperaturas matarían a cualquiera.
Creo que estoy cansado, mis parpados caen pesados sobre mis ojos y la luz poco a poco se reduce… puedo escuchar voces, unas voces con eco muy distantes de mí y me gritan, pero no consigo distinguir lo que me dicen, y sus rostros… no los conozco, aunque están felices por alguna razón y aplauden frente a mí… como si para mi fuesen, ella toma mi mano y me dirige hacia unas escaleras mientras que más personas se suman a los aplausos, entonces vuelvo a parpadear, la luz aparece y se va, me muestra personas sonrientes, la luz vuelve y se va, hay alguien frente al espejo que no se puede despegar la mirada mientras sonríe crédulamente y con todo el ego del mundo y… hay alguien detrás de él que no puedo distinguir, le toma los hombros y sonríe, la luz vuelve y se va… y de nuevo escucho el sonido de la lluvia caer
-¿un sueño? O ¿un recuerdo?-
La luz se va, se fue.