CAPÍTULO 002:
“Número 12 de Grimmauld Place”
Frente a Harry estaban Albus, McGonagall y a Snape, los cuales lo veían de manera desaprovatoria. No entendía el por qué de la mirada, no había hecho nada malo, y Anne le había influenciado más confianza en el tiempo que estuvo con él, que Albus después de tantos años de conocerlo.
Pero ahora estaba en la casa de su padrino con sus superiores viendo lo como si hubiera metido a su casa un criminal y Annette estaba siendo interrogada por Sirius, Remus y Alastor. Tanto Hermione, Ron, Ginny, Fred y George estaban en sus respectivos cuartos.
—Harry, estas seguro de que la muchacha no te mando ningún hechizo.
—No, si lo hubiera hecho el ministerio lo sabría inmediatamente. —Estaba molesto, desde el momento que Albus lo interceptó le había hecho la pregunta.
Alastor entro, siendo seguido por Anne. Moody se quedó parado cerca de la puerta mientras que Dauphine camino al lado de Harry.
—Decía la verdad. No tiene nada que ver con el que no debe ser nombrado —informo Ojo Loco Moody.
—Si es así, todo está bien —dijo Dumbledore tranquilo, pero por dentro estaba molesto. ¿Qué pasaba si esa chica arruinada sus planes?
—Si es así, me voy. —Severus salió, haciendo que su capa ondeara en el proceso.
—Bueno, como aún tienes edad para estudiar, empezarás en Hogwarts también.
McGonagall se fue junto a Albus. En la cocina quedo un silencio sepulcral. Este solo fue terminado cuando Harry hablo:
—Sirius, se que estas aquí.
A la cocina entro un hombre, de largo cabello negro, ojos grises y piel blanca. Era atractivo, no se podía negar.
—Mejor ve a dormir, yo hablaré un rato con Annette.
Harry miro interrogante a Dauphine, pero esta asintió, por lo cual fue a la habitación que compartía con Ron.
Al entrar vio que no sólo estaba su pelirrojo amigo, sino que también estaba Hermione. Ambos hablaban en voz baja hasta que entró.
Los miro, mientras alzaba la ceja. ¿Qué le estaban ocultando?
—Harry, que bueno que subiste —sonrió Hermione, pero el gesto se veía tenso.
Asintió, con cautela.
—Ven, siéntate. —Golpeó con suavidad una parte de la cama, la cual era delante de ella y Ron. Harry se sentó.
—No queremos que te juntes con esas —gruñó brusco Ron.
—¿Eh? —Ahora Harry si que estaba confundido. ¿Quién era “esta”?
—Harry, a lo que nos referimos —intervino Hermione—, es que no nos parece buena idea que te juntes con Annette —término diciendo el nombre con asco.
Harry miro confundido a sus amigos, entendía que querían lo mejor para él, ¿pero llegar al extremo de decirle con quien o no estar? Eso le molestaba, y mucho, pero no quería comenzar un alboroto por nada. Decidió dejarlo pasar.
—Esta bien. Mejor vamos a dormir, que mañana iremos al Callejón Diagon.
Hermione sonrió satisfecha, para después salir del cuarto. Ron se acostó, Harry antes de hacerlo apago la luz. Esperaba que mañana fuera un día mejor.
<…>
La casa de los Black estaba... revuelta.
La señora Weasley caminaba de un lado a otro comprobando que todo estuviera en orden; Fred y George estaba hablando, posiblemente planeando una nueva broma, y la cocina estaba casi apunto de estallar al estar algunos pertenecientes de la Orden del Fénix hay.
Esas personas eran Kingsley, Tonks, Lupin, y Ojo Loco; Harry pensaba que era una estupidez, ¿acaso Voldemort estaría escondido detrás de un bote de basura esperándolo? No, pero decidió callar.
Sirius conversaba con Anne, la cual también iría. Harry sonrió, si a Sirius le agrado significaba que tenía más pruebas para confiar en ella; frunció el ceño cuando vio que Hermione y Ron hablaban entre sí, mientras veían con el señor fruncido a Dauphine. ¿Qué tenían contra ella?
—Bueno, así nos dividiremos —comenzó Moody—, Molly irá con Ginny; Tonks con Hermione; Arthur con Ron; Remus con Harry, y Anne vendrá conmigo y Kingsley.
Después de pasar las horribles ganas de vomitar, que tenía cada vez que aparecía, vio como Ron, Hermione y Ginny deproticaban de Annette mientras reían si disimulo mientras la señalaban. Eso le molesto.
Si no conocían nada sobre ella, ¿por qué la criticaba? Lo aceptaba, era diferente; su manera de expresarse era un tanto... extraña (una combinación de los gemelos y Alastor Moody), nunca había oído de quiddith y le encantaba pociones. Pero despreciar a una persona por ser “diferente”, no le parecía justo.
Se acerco a ella, recibiendo una sonrisa. Sintió las miradas de molestia de Hermione y Ron, pero supo que hizo lo correcto al ver las miradas de aprobación de Sirius y Remus.