Pov Marshall
Ya había empacado lo necesario, comida, agua, ropa, utensilios, cosas necesarias para irme de aquí, a Schwabelle, o y cierto, llevaba una foto de todos mi amigos, estaban Fionna, Cake, Gumball, Bonibell, Marceline, Jake, Finn, Princesa Flama, el príncipe Flama, todos estaban en esa foto de fin de año, ese dia todos estábamos disfrazados, era divertido, una gran fiesta, música de verdad, todos bailando, y yo como siempre molestando a Gumball, era divertido.
Enserio voy a extrañarlos a todos, solo a Marceline le dije mi ubicación de huida y que yo era el violador, sé que ella no dirá nada ya que compre su silencio por un bajo multimangos, fue un buen intercambio, hasta que se rompa y ella diga la verdad, pero para eso ya me habré escapado; Al pensar en lo que hice, me imagino como se sentirá mis amigos al saber que me fui y que yo fui el violador todo este tiempo, no quiero irme, pero tampoco quiero saber durante toda mi inmortal vida que Gumball me odia y me guarda rencor, esta es la única manera de que él no me mate, me destierre o algo peor, no quisiera ni imaginármelo, solo lo hago porque no quiero ni pensar que estará pensando Gumball de mí, es mejor irme para siempre, y nunca volver.
Vi a Schwabelle que se encontraba a mi lado encima de la casa mientras esperábamos a la noche para irnos de AAA -¿Sabes Schwabelle? – Ella me miro con cierta curiosidad como diciendo que continuara –Me hubiese gustado despedirme de mis amigos, pero no hay tiempo para eso –Lo decía con cierto desánimo y tristeza, para ser sincero, en ese momento quería llorar, no podía seguir viviendo así.
-Oh, anímate Marshall, comenzaremos de nuevo y tendremos más amigos, posiblemente encuentres a alguien más a quien amar –Me lo decía como si fuera esto una nueva oportunidad, aunque sinceramente lo dudaba, ¿Cómo podría olvidar a mis mejores amigos y a mi único y primer amor?
-Lo dudo –Seguía con el desánimo, pero cuando cayó la noche, sabía que ya no había vuelta atrás.
Tome las maletas y mi mochila, pero cuando estaba a punto de partir, vi en el horizonte a un cierto príncipe de chucherilandia, me escondí en el techo para que no me viera, por suerte había dejado cierta nota en la puerta, asique el creerá que ya me fui y se ira dejándome el espacio para irme a las ciudades lejanas de AAA, solo tenía que leerla e irse.
Pov Gumball
Llegue a la casa de Marshall para hablar con él y decirle lo que siento por él, tenía mucha confianza en que este plan funcionaria, tenía miedo de que escapara asique mis banana guardias estarían vigilando la entrada y algunas áreas por si el escapaba, si lo sé es muy frio y calculador pero así soy a veces, estaba algo nervioso porque no sabía si iba a creerme o no, pero cuando estuve por tocar la puerta vi una nota.
Queridos amigos, se preguntaran en donde estoy y porque no he aparecido en ningún lado, verán, ya es hora de decir la verdad, soy el violador y necesito irme, no puedo vivir o permanecer aquí sabiendo que mis mejores amigos me tomaran por peligroso y egoísta, no quiero eso, por eso me iré a otras tierras, tal vez pueda comenzar de cero, una nueva vida solo con mi gata, nuevos amigos, no sé lo que me venga, quizás pueda volver a enamorarme, aunque lo dudo, lo siento por no ser honesto y lamento cualquier cosa mala que hice en el pasado, pero si me quedo más tiempo, estoy seguro que Gumball o Bonibell me encontrar y me ejecutaran o me desterraran, o peor, pero es mejor para todos que me vaya, Adiós.
Firma Marshall Lee Avader…
P.D: Gumball, lamento haberte lastimado, no volveré a molestarte…
Al terminar de leerla, sabía que era demasiado tarde, ya se había ido, para siempre, no pude aguantar las lágrimas, lo había perdido, para siempre, sentía que mi corazón se había apagado, que había dejado de funcionar, ya no volveríamos a vernos más, al saberlo, decidí que me rendiría, asique antes de irme me senté en las escaleras de la entrada de su casa y me quede con la cabeza entre las piernas llorando porque se fue y no pude despedirme.
No podía aguantar las lágrimas de tristeza, ya no podía aguantarlas más, si lo hubiera descubierto antes él no se hubiera ido de mi lado, todavía seguiríamos juntos si lo hubiese descubierto antes, pero parece que ya es muy tarde, ya ni siquiera sé si quiero seguir vivo después de cómo lo trate todo este tiempo, todo este miserable tiempo el trato de decírmelo, trato de declararse y yo arruine sus esperanzas, no debí tratarlo así, pero… Ya no se puede volver en el tiempo ahora…
Sollozando de tristeza solo pude pensar en él y como hubiese acabado todo si yo lo hubiera tratado mejor –Marshall, ojala estuvieras aquí –Fue lo único que pude decir en un simple susurro, pero, ahora solo quería estar solo, asique tome el WockiTocki –A todos los banana guardias –Lo decía lentamente y con dificultad ya que estaba llorando, pero tenía que parecer estar bien –Retirada, pueden irse –
-Señor, no vendrá con nosotros –Esa voz era de la señora cerveza de raíz muy preocupada.
-Iré mas tarde, estoy algo deprimido, solo quiero estar solo –No podía ir a casa así, tenía que estar solo un momento.
-Está bien señor –Después de eso cerro el canal y vi cómo se iban todos.
No podía parar de llorar, el solo quería amarme y demostrármelo, pero jamás lo deje y estoy muy arrepentido, ojala él pueda volver algún dia y yo pueda decirle –Lo siento-
Pov Marshall
Vi como Gumball lloraba porque creyó que me había ido, por alguna razón me siento culpable de su estado, pero yo dije que me iría y me iré, asique cuando el príncipe se durmió decidí irme, pero… Me era imposible con solo verlo dormido en la entrada de mi casa solo y triste, asique fui por él y lo lleve a su reino.
En el reino Dulce…
Deje mis cosas en una de las torres abandonadas del castillo y fui al cuarto del príncipe para dejarlo en su cama, durante todo el camino él estuvo acurrucado en mi pecho muy tranquilo mientras dormía, pero trate de no verlo porque creía que al verlo el despertaría y yo sé que pasaría después, asique me digne en no verle la cara, fui y deje al príncipe en su cama arropado, pero antes de irme lo escuche susurra, creo que me llamaba en sueños, pero no sé qué trataba de decir; Al final la intriga me comió y fui a su lado a escuchar lo que decía.
No se entendía mucho porque el pronuncia en susurros –Marshall… Marshall Lee… No por favor… -Seguramente sueña que lo estoy violando o algo así –No te vayas… Te daré lo que sea… -¿El me suplicaba que no me fuera? ¿…l me quiere en AAA? –Te daré cualquier cosa si te quedas… -No dude en jugar un poco con el príncipe de chicle.
Asique me acerque a su oído y le susurre -¿Me darás tu cuerpo, Bubba? –
-Te daré mi cuerpo… Mi sangre… Dejare que hagas cualquier cosa conmigo… -Podría hacerlo toda la noche, era divertido escuchar lo que decía.
-Bien, ahora te encuentras conmigo haciendo cosas malas –Quería ver que decía pero no dijo nada, asique decidí irme antes de que me escuchara Mentita o alguien más del castillo.
-Ah… Ah… -Me percate de unos leves gemidos, al voltear eran del príncipe, y otra vez me acerque a escuchar –Ah… Marshall… Ah… Ah… Más… Dame más… -Para ser sincero, estaba muy rojo con solo escucharlo gemir, me imaginaba en que estaba soñando mi pervertido, tal vez estaba soñando donde yo lo prenotaba o le estaba chupando su pene, sería el sueño de mi vida, poder hacérselo sin tener que ponerle anestesia y violarlo.
-Ah… Marshall Lee… Mételo… Mételo hasta la garganta… Ah… -Sin duda estaba soñando con nuestra primera vez (¿Se lo imaginan? Yo si *¬*) –Me voy a… Aaaaaahhh… Marshall… Más… -Sin duda un sueño húmedo.
Pero no podía quedarme a escuchar el orgasmo de Gumball, tenía que irme antes de que saliera el sol, asique me dirigí a la ventana, pero antes de partir, vi por última vez a Gumball, y decidí irme.
-Marshall… -Me llamaba otra vez, asique voltee a verlo –Te amo… No te vayas… -¿Escuche bien? …l dijo las dos palabras que siempre quise oír de él, me sentí tan feliz, el en realidad me amaba, pero…
¿Qué podía hacer? ¿Tenía que quedarme? o ¿Tenía que irme?
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