El rubio agarro muy fuerte a Kiba del pequeño cuerpo asfixiándolo, estaba tan nervioso que no sabía qué hacer.
Tomo su último gran suspiro y se adentró en su casa, su madre estaba cocinando y al ver a su hijo entrar se le cayó una taza de las manos haciéndola añicos en el suelo, los ojos se le llenaron de lágrimas y salió abrazar a su hijo tan fuerte como podía, Naruto sonrió feliz su mama le aceptaba.
La abrazo de vuelta, se sentía tan bien estar en casa.
-tu padre está en el jardín, bajo el palo de sakura.
No le falto nada para ir hacia el jardín, dejo a kiba en el suelo y se fue a buscar a su padre, cuando al fin dio con él, vio a su padre desgastado, con ojeras en sus ojos y como si hubiera ganado años en su ausencia, se le vea triste, se asustó al darse cuenta que fue su culpa que su padre se viera así, se acercó lentamente, no sabía cómo verlo a la cara después de haberle robado su armadura.
Que por cierto no traía puesta porque la última vez que la vio la llevaba puesta Itachi, ahora que le diría a su padre.
Los nervios le comían el estómago, hasta ganas de vomitar tenia.
Pero igualmente tenía que ser fuerte.
Minato levanto la mirada al escuchar pasos y no pudo creer lo que sus ojos cansado veían, había esperado cada noche y cada día ver lo que ahora veía, y era la más hermosa vista que hubiera pedido, su hijo, Naruto estaba ahí, había esperado tanto tiempo para tenerlo de regreso en la casa.
Cuando Minato se levantó Naruto se arrodillo y bajo la cabeza, Minato estaba sorprendido, y el rubio se apresuró a hablar.
-padre aquí tengo el sello del emperador, espero honrarte con esto.
Naruto le entrego la medalla de oro, y Minato la agarro, así como la recibió la voto a un lado y jalo al rubio menor para abrazarlo fuertemente, estaba tan feliz de tener a su único hijo ahí y con vida.
-estaba tan asustado, pensé que te perdería.
-pero ves soy muy fuerte!!
-ahora lo veo, estoy muy orgulloso y no importa lo que digan los demás eres mi héroe desde ahora y para siempre.
Naruto se mordió el labio mientras las lágrimas se aglomeraban en sus ojos, no quería llorar pero las dulces palabras de su papa le llegaban hasta el corazón, el alivio que sentía no se comparaba con nada, su familia le aceptaba, las lágrimas salieron y Minato las limpio con cuidado y le sonrió.
-el mayor obsequio que me puedes dar es tenerte aquí como mi hijo.-lo volvió a abrazar fuerte y Naruto sonrió-te extrañe tanto.
-y yo a ti papa!, perdóname… pero tenía…
-lo entiendo Naruto, lo entiendo bien
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Kushina veía todo desde un lugar considerablemente lejos, estaba feliz, al fin todos reunidos, la abuela llego y también vio, su querido nieto estaba ahí, vio la medalla botada y bufando molesta dijo.
-en vez de obsequios debería traer a un hombre a la casa.-
-oh por Kami-sama no diga esas cosas.
-es verdad un hombre guapo y de buen porte.
Cuando escucharon que unos caballos se detenían muy cerca de ellas se quedaran calladas, y se quedaron sin aliento al ver quiénes eran.
Dos apuestos hombres, de caballea azabache y de piel blanca como la porcelana, sus ojos negros, y sus buenas vestimentas de samuráis.
-buscamos a Naruto Namikaze
La abuela abrió la boca demasiado y kushina tuvo que cerrársela, hasta ella estaba sorprendida esos dos hombres apuestos buscaban a su hijo, señalo anonadada hacia donde estaba su hijo.
Y ellos agradecieron y se bajaron de sus caballos para caminar donde se les había señalado, dejando a las mujeres atrás, la abuela se retuvo contra la pared y suspiro enamorada.
-para la próxima vez enlístenme en la armada.
Kushina rio un poco y se acercó más para escuchar lo que pasaba.
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El rubio se separó al escuchar como carraspeaban se dio la vuelta y casi se cae de la impresión, ahí estaban los dos Uchihas viéndolo y sonriéndole.
Naruto trato de hacer algo pero Minato se puso en frente, Itachi bajo la cabeza y también Sasuke.
-es un placer estar en frente de el gran Minato.-dijo Itachi respetablemente.
-es un gusto señor eh oído maravillas de usted-dijo sasuke sonriente, el rubio menor se sonrojo al recordar lo último que había pasado y desvió la mirada cuando sasuke lo vio a el directo a sus ojos.
-ustedes son los hijos de mi gran amigo Fugaku verdad, son del linaje Uchiha.-los dos chicos asintieron- su papa es un gran hombre-dijo gustoso Minato.
-si lo fue.-dijo Sasuke lentamente.
-lo fue?-pregunto bajo hacia naruto y este iba a contestar pero Itachi lo hizo primero.
-murió en batalla como un buen samurái, trajo honor a la familia y linaje Uchiha.
-lo siento mucho su perdida-dijo Minato haciendo una reverencia.
El silencio se quedó ahí, penetrante así que Naruto hablo, saliendo detrás de su padre.
-que hacen aquí?
-vine a dejarte esto, te fuiste tan rápido que no pude devolvértelo-el traje de su padre Itachi se lo estaba dando y lo agarro, Itachi le sonrió dulcemente y le toco el pelo con cuidado.
-lo siento mucho… mi guardián me trajo hasta aquí…
-lo sé, los guadianés te cuidan.
Itachi se retiró un poco y Naruto poso la mirada en sasuke pidiendo explicación, pero sasuke le miro y se acercó para susurrarle al oído-yo vine para verte.
El rubio se coloro todo y sasuke le vio con una sonrisa divertida, su rubio era el único.
Minato le dio un suave codazo a su hijo y el rubio comprendió.
-se van a quedar a cenar?
-SI QUEDENSE A CENAR!!!-grito la abuela feliz.
Kushina le tapó la boca y todos rieron.
-está bien, nos quedaremos a cenar.
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La noche llego, kushina se esmeró preparando la comida, y Naruto le había ayudado en todo, mientras que Minato les había pedido a los dos uchihas que le mostraran algunos pasos, extrañaba su vieja vida antes del accidente, también les dio consejos y los chicos los aceptaron felices.
Cuando la cena estuvo lista todos esperaban en las mesas, el rubio le ayudo a su madre a servir cada plato donde iba a comer, todos agradecieron por la comida y se dispusieron a comer, los Uchihas se sorprendieron al probar tan exquisito manjar, vivir de comida de hombres en el campo había sido malo.
Y ahora probar eso, era lo mejor, estaba delicioso.
Todos comieron felices, y tranquilos, sasuke veía de vez en cuando a su rubio, se veía tan hermoso ya cambiado a un Kimono que le quedaba perfecto, también ya limpio su pelo agarrado con unas piedras preciosas, se veía todo un esposo ideal.
De verdad lo deseaba, deseaba esa boquita hermosa que se abría para comer los alimentos, ya no podía más, quería un momento a solas con él.
Itachi le pego y le dio una mirada cargada de frialdad.
Sasuke lo capto de inmediato, la pelirroja se sorprendió eh Itachi tuvo que mentir.
-es así como nos demostramos el cariño en el linaje Uchiha, no somos muy cariñosos.
-si es una forma agradable-dijo sasuke un poco bajo, kushina rio un poco nerviosa y el rubio menor les lanzo una mirada matadora.
Los dos uchihas levantaron las manos en forma de paz.
El rubio solo suspiro y volvió a su comida, agarro su té negro para tomar un poco cuando la abuela hizo una pregunta.
-cuál de los dos desposara a mi nieto?
Naruto escupió todo lo que tenía en la boca y miro incrédulo a su abuela, esta sonreí picara, todavía tenía un alma joven, Itachi y Sasuke se rieron por lo que había hecho Naruto
Kushina le paso un trapo por la boca de Naruto limpiándolo.
-disculpen a mi hijo, es solo que no está… acostumbrado a ese tipo de situaciones.
Naruto estaba tan apenado que apenas y los vio a los ojos, como su propia familia le traicionaba así queriendo lanzarlo a la boca del lobo.
-si me permiten me gustaría pedir la mano de su hijo, y cortejarlo como es debido-sonrió muy grande Sasuke.
Todos se sorprendieron y voltearon a ver a Naruto, este estaba más rojo que un tomate así que desvió la mirada, hacia otro lado.
Minato sonrió un poco, y con calma dio un sorbo a su te, y acepto el pedido de Sasuke.
-velaras por mi hijo, te lo encargo y cuida mucho de él.
-lo are, muchas gracias.
Cuando la cena acabo, la noche estaba ya avanzada, kushina y Minato les pidieron y les ofrecieron parte de su casa para que se quedan y descansaran esa noche.
-muchas gracias pero, yo me tengo que reunir con mis superiores y no es muy lejos de aquí, me quedare con ellos.-itachi negó amablemente
-no hay problema y tu sasuke?-pregunto kushina, sasuke sonrió al ver como el rubio esperaba la negativa pero quiso fastidiarlo un poco.
-sí, claro que sí, es muy amable de su parte.
Itachi le volvió a golpear pero más disimuladamente y le advirtió con los ojos, sasuke solo sonrió, y Naruto estaba que se lo tragaba la tierra.
Una noche bajo el mismo techo, era algo… arriesgado?
Itachi se despidió de cada uno de los presentes, abrazo a Naruto fuertemente y le dio un beso cerca de sus labios, el rubio sonrió con ternura y le devolvió una caricia en el pelo largo de Itachi
Cuando Itachi se fue todo quedo en calma, su mama le dijo que le enseñara donde se quedaría el invitado y el rubio estuvo a punto de negarse pero sasuke lo había agarrado y dejado sin escapatoria.
-déjale frazadas, saca el futon y ordénaselo, demuestra lo bien educado que eres.
Naruto asintió y se llevó a sasuke de ahí, salieron y se dirigieron a otra pequeña casa donde pasaría la noche sasuke.
-vaya tu familia me gusta.
-si dímelo a mi.-dijo sonriendo Naruto. Cuando puso las frazadas en el suelo y saco un futon para comenzar a prepararlo.
-al igual que tú.
Sasuke lo jalo y lo abrazo, el rubio no sabía qué hacer, su corazón palpito con fuerza, sentía que le iba a salir por la boca, trago fuerte y trato de tranquilizarse, pero no pudo, no cuando el hombre que amaba le besaba de esa manera.
De un momento a otro sasuke le estaba besando, comenzó suave, muy suave pero según iba pasando el tiempo aumento su pasión.
Los labios del rubio eran dulces, se convertía en una bestia insaciable por esos labios, quería más y más.
-e-espera-dijo con dificultad Naruto al sentirse acorralado nuevamente contra una pared.
-porque?-pregunto.
-porque no es correcto-dijo apenado.
-serás mi esposo… no te dejare por nada, si tú me amas y yo también está bien.
Le dio otro demandante beso, introduciendo su cálida lengua en la húmeda boca del menor, haciendo que el rubio gimiera bajito, sasuke sabía lo que hacía y eso le daba inseguridad, quizá sasuke ya hubiera experimentado con alguien más… eso le hacía sentir mal.
Pero sus pensamientos fueron dejados de lado cuando sintió como sasuke desprendía su obi, cuando estuvo suelto, su kimono se abría libremente dejando ver su piel, no sabía que hacer o cómo reaccionar, todo era muy nuevo.
Sasuke le miro muy fijo, viendo todo lo que el kimono ya no tapaba, se veía esa piel canela hermosa, quería probarla y mucho, dejar bellas marcas de pertenencia.
Vio a su rubia adoración toda nervioso y le conmovió, lo dejo tranquilo por un momento y comenzó a acomodar el futon para poder recostar ahí a Naruto, cuando termino volvió a acercarse al rubio y volvió a besarlo, metió sus manos suavemente por la parte abierta acariciando la espalda del menor con suavidad, y tranquilidad.
Recorrió toda su silueta dándose cuenta lo delicado que era, y ahora se hacia la pregunta de cómo había sobrevivido al entreno.
Mordió suavemente el labio inferior del rubio para comenzar a bajar por su cuello, el rubio jadeo fuertemente al sentirse tocado de esa manera tan… inesperada, los labios de sasuke se sentía calientes sobre su piel, le hacían estremecer de pies a cabeza, se mordió el labio cuando sintió la primera mordida, su mente quedo en blanco, solo quería sentir más, las manos de sasuke descendieron un poco y sobaron su trasero, suavemente, el rubio jadeo y gimió, agarro fuertemente los hombros de sasuke, sentía que en cualquier momento se caería, sus piernas comenzaban a temblar.
¿Era de miedo?¿curiosidad? o ¿de excitación?
Una mordida más fuerte se hizo presente al igual que el apretón en una de sus nalgas, gimió y se avergonzó por ello, sasuke succiono la zona lastimada por sus dientes y siguió lamiendo poco a poco, podía sentir como Naruto se deshacía en sus brazos, Como su piel se estremecía bajo su tacto y sus labios.
El rubio era hermoso, era una pena que la habitación estuviera a oscuras.
Pero ni se había detenido a encender unas velas, la necesidad era tanta que quemaba.
Jaloneo un poco al rubio hasta llevarlo al futon recostándolo, sasuke comenzó a quitarse la armadura, atento a las reacciones del rubio, no le pedía que le desvistiera por qué sabía que fundiría el pequeño cerebro del doncel.
Cuando se vio liberado de su armadura volvió a acercarse al doncel y se posiciono encima de él, le acaricio la cara y le sonrió para tranquilizarlo, volvió a su tarea de besar el cuerpo del rubio, bajo por su pecho y beso suavemente un pezón, era tan bonito de un color rosado y tentativo, jugo con él un rato, chupándolo y mordisqueándolo, los gemidos que el rubio daba le estaban poniendo.
Su pene comenzaba a endurecerse dentro de sus pantalones, metió una de sus manos por el kimono abierto y toco los suaves muslos del rubio subiendo poco a poco por ellos internando la mano para tocar el sexo del doncel, que para su suerte ya estaba dura, succiono el pezón que torturaba su boca, para pasar a la otra y dejarla igual de roja que su compañera.
-ah amhh sasuke- gemía su nombre, tan provocativo, tan hermoso.
-tan mío-murmuro el azabache, siguió bajando, sus labios dejaban pasión, llego hasta el pequeña ropa interior de Naruto bajándola un poco, el doncel se avergonzó, y se tapó como pudo.
-tranquilo, te are sentir bien.
-n-no es eso… me dé pena.
-no debería eres hermoso-sonrió besando sus labios rápidamente.
Alejo las manos del rubio y agarro con sus manos el pequeño pene y lo lamio, Naruto pego un brinco por la sorpresa, pronto se sintió dentro de la boca de sasuke, tan húmedo y caliente, que le hacía sentir bien, agarro fuertemente el futon y arqueo su espalda.
Sasuke le chupaba y lamia, era candente y sensual, abrió más sus piernas eso se sentía muy bien, tan pegajoso y húmedo, jadeaba casi sin aire, también agradecía que la casa principal quedara lejos porque o si no sus padres se hubieran dado cuenta.
Sasuke pellizco uno de sus pezones, el rubio estuvo a punto de correrse.
Sus pezones estaban tan sensibles, nunca les habían tratado de esa menara.
-s-sasuke ah! E-es…
Sasuke paro un rato para mojar sus dedos con su propia saliva.
-abre más tus piernas-ordeno con la voz ronca.
El rubio siguió las orden abriendo sus piernas, entonces sasuke volvió a lamer su pene se arriba hacia abajo, se sentía desfallecer, su cuerpo estaba caliente y quería mas, se mordió el labio cuando sasuke metió el primer dedo, oh diablos iba perder la virginidad esa noche y con nada menos que sasuke. Reprimió un gemido al sentirse tocado de esa manera.
Era incómodo y extraño, pero su cuerpo lo aceptaba, sintió como lo movía despacio, hurgando, y masajeándolo, hecho la cabeza hacia atrás, sus dos partes más sensibles estaban siendo manejadas por el azabache, gimió fuerte cuando sintió el segundo, ese si dolía, y se asustó, pero sasuke chupo fuertemente su pene haciéndole gritar.
Estaba por correrse si es hombre malo no le dejaba en paz, estaba tan caliente, un tercer dedo se abrió paso, estirándolo, ya ni siquiera pensaba, solo podía gemir, sasuke separo sus labios de ese pedazo de carne hermoso y se acercó a Naruto para besarle y devorarle esa boquita caliente que tenía.
Oh el quería hacerle muchas cosas y que el rubio aprendiera con él, pero ese no era el tiempo.
Ya vendrían muchas más noches así, ahora solo quería a su rubio.
Siguió metiendo y sacando suavemente sus dedos de la parte intima del rubio, viendo como este se soltaba por la preparación.
Volvió a morderle el cuello y escucho la respiración caliente del rubio, de verdad que ya no aguantaba más estaba en su límite, su pene le dolía, y estaba erguido.
Se quitó como pudo su parte superior del traje, y su parte inferior también, dejándolo desnudo, el rubio se sonrojo al ver el escultura cuerpo del azabache, era hermoso, musculoso y fuerte, sus manos picaron por tocar esa piel lampiña con una que otra cicatriz de batalla.
No resistió la tentación y desato el pelo de sasuke agarrando su cabello y atrayendo a sasuke a su cara para comenzar a besarlo. Sasuke le correspondió rápido, -voy a entrar- le informo al doncel, este se sonrojo y asintió tímidamente.
Sasuke saco sus dedos y posiciono su pene, lo tenía grande y estaba preocupado, pues sabía que al rubio le dolería, comenzó a entrar suavemente, y vio el cambio del rubio, sabía que le dolía, y mucho, así que entro de un solo golpe, el rubio pego un grito ahogado, las lágrimas se hicieron presentes en los ojos azules pero sasuke las lamio, lo abrazo pegándolo completamente a su cuerpo y lo tranquilizo, se sentía maravilloso estar dentro del doncel, era tan caliente y la fricción le estaba matando.
No aguantaba para comenzar a embestirlo.
-ah d-duele-
-lo se… me moveré un poco-
Comenzó a hacer suaves movimientos con sus caderas, saliendo a penas un poco, la entrada del rubio comenzó a acostumbrarse a su tamaño y pronto su rubio le confirmo cuando lo vio mover sus propias caderas, sonrió satisfecho, así comenzó a salir y a entrar de una manera más fuerte.
-AHH!!
Gimió fuerte Naruto, el pene de sasuke entraba y salía de su cuerpo, las embestidas comenzaron a ser profundas y fuertes, llegaba tan al fondo que dejaba sin aliento al pobre rubio.
El azabache volvió a tomar uno de sus pezones mientras seguía penetrándolo fuerte, los jadeos roncos de sasuke también hacían que Naruto se excitara mas, eran tan sensuales, podía sentir su entrada resbaladiza, se mordía el labio sensualmente para acallar sus gemidos descarados.
Sasuke agarro sus muslos apretándolo y abriendo más sus piernas, el rubio tuvo que agarrarse de sasuke le estaba poseyendo rudamente, aunque así le gustaba, se sentía tan caliente.
-a sii-
-te gusta?’
-sii, j-joder!
Naruto se estremeció por todo su cuerpo cuando sasuke toco su punto dulce, era delicioso y explosivo, quería mas, estaba vicioso y lujurioso, el azabache mordió su labio dejándolo hinchado y rojo-
-te estoy dando bien verdad?-sonrió pícaro.
-cállate.-dijo encortado y gimiendo.
Con facilidad sasuke se sentó y jalo a Naruto para que quedara sentado en su regazo, su pene se hundió mas al fondo y naruto hecho su cabeza para atrás, la pelvis del azabache se movía rítmicamente, y agarraba las caderas esbeltas para moverlas a su antojo.
-s-son muy fuertes.
-l-lo siento, no puedo parar.
-ah, ah no!
Naruto se retorció entre sus brazos, sasuke estaba rozando una y otra vez su punto dulce, su pene se humedeció por la excitación, los embates de sasuke eran sensuales.
-y-ya no puedo-se quejó sin aliento el rubio.
-oh amor, si puedes.
Sasuke comenzó a masturbarlo, sincronizando sus penetraciones, su pequeño rubio no duro mucho, se vino manchando su abdomen y le encanto la vista, a la hora de que se venía.
Su pene fue estrangulado y dejo de moverse, estaba por venirse también, así que dio unos embates más y salió del cuerpo del rubio para venirse en las pelvis del rubio.
Este jadeaba y gemía suavecito, estaba cansado y sabía que eso le dolería después.
Su piel estaba tan sensible que con un toque gemía.
Sasuke era una bestia.
El azabache vio ahí a su rubio casi sin fuerzas y sonrió, era hermoso, se levantó para agarrar una manta para tapar ambos cuerpos, porque si Naruto pensaba que no dormiría con él estaba loco, acababa de hacerlo suyo.
Limpio el cuerpo del rubio y el suyo también para después acostarse a su lado y abrazarlo besando suavemente sus labios.
Quizá kami-sama le castigara por quitarle la virginidad a Naruto y no esperar al matrimonio pero es que… de verdad tenía que tenerlo.
Admiro como Naruto se dormía entre sus brazos y dios gracias a Kami-sama por haberle puesto un chico como él.
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El ancestro mayor miraba todo desde el templo, estaba feliz, todo había salido relativamente bien, le estaba hiendo muy bien a la familia Namikaze aun que hubiera pasado el tiempo, tanto tiempo que no recordaba con exactitud, siempre se preocupaba por uno de los suyos, cuando eran la misma sangre siempre lo serian.
Kiba llego y se acercó moviendo la colita como un cachorro y susurro.
-ehh que tal?? COMO LO HICE?? –solo esperaba que no lo mandara por los aires, el ancestro mayor arrugo su ceño –tienes que admitirlo, lo hice bien!!!
-sí, si lo admito, Podrás volver a ser una deidad. Ya estas feliz?
-como no tienes idea!!!! Podría hasta besarte!-grito emocionado.
-apártate de mi pequeño oni-dijo el ancestro mayor.
Kiba estaba feliz.
Se sentó al lado del ancestro a ver las estrellas.
Todo era tan tranquilo, y todo volvía a su puesto, al fin después de tanto tiempo se sentía en paz.
El tiempo se iba demasiado rápido, las personas van dentro y fuera de las vidas de las personas, pero siempre pasa que no les puedes decir a esas personas lo muy importante que fueron.
Kiba se entristeció, su tiempo era ilimitado en esas vida, había visto pasar décadas y siglos, y había perdido a tantas personas, y ahora también vería como su pequeño guerrero envejecería y dejaría su puesto terrenal.
Se estaba poniendo muy nostálgico, el gran ancestro le sobo suavemente la cabeza y sonrió.
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Naruto se despertó en la madrugada, estaba adolorido, pero feliz, sasuke dormía pegado a su cuerpo lo envolvía como si quisiera protegerlo, sonrió dulcemente, ese hombre bruto era todo un caballero después de todo.
De verdad que le amaba, se zafo un poco y logro salirse de los brazos, beso suavemente la mejía de sasuke y se vistió lo mejor que pudo y salió rápido de ahí.
Se dirigió hacia el templo quería ver a Kiba.
-kiba… kiba-susurraba.
-aquí estoy!-aprecio de la nada haciendo que naruto se asustara.
-diablos!!! Ten más cuidado, mi pobre corazón.
-no seas una nena-ironizo el pequeño perro- que haces despierto tan tarde?
-quería saber cómo te había ido…
-volví a ser una deidad-dijo bajito, como si no se sintiera tan lleno.
-eso es genial!!!!
-y tú?
-pues muy bien! Me aceptaron y todo gracias a ti!!!, gracias por cuidarme.
El rubio se arrodillo y lo abrazo, kiba se dejó abrazar, se sentía triste… la vida para los humanos pasaba demasiado rápido.
Un día llegaría la despedida de ese chico revoltoso y valiente.
Gracias a dios estaba en su forma de perro pero aun así una lagrima bajo por su hocico, menos mal que el rubio le abrazaba.
Sus orejas se pararon al escuchar pasos, así que se alejó un poco y vio al rubio.
-oye… no conocemos a las personas por accidente, todas están destinadas a cruzarse en nuestro camino por alguna razón.
El rubio no entendió porque le había dicho eso hasta que sintió como era jalado y abrazado con fuerza.
-me preocupe, pensé que te había pasado algo.
Sasuke le abrazaba, Naruto sonrió, y le devolvió el abrazo.
-estoy bien.
-entonces regresemos a dormir.
Le agarro la mano y la beso, el rubio asintió, volteo para atrás para darle una última sonrisa a kiba pero este había desaparecido…
‘’las personas están destinadas a cruzarse en nuestro camino por alguna razón’’
Sasuke le jalo llamando su atención
Si kiba tenía razón…
FIN