“Solo el amor nos hará daño”
“De todos los peligros que pueden sobrevenir a ti, soy el más peligroso.”
A veces la mirada de Degel podía dejar entre ver sus emociones pero en esta ocasión no había nada, dicen que los ojos son la ventanas del alma y Camus lo entendió el alma del hombre que tenia frente suyo ni siquiera estaba cerca del el.
Tantos años en las sombras le habían enseñado tantas cosas a Degel y una de esas era que su alma había muerto al igual que Kardia hace muchos siglos atrás, para el fue difícil entender que lo único que lo mantenía en pie era su corazón guerrero y nada mas, aquel hombre que fue su amigo y el amor, se había ido llevándose consigo su alma. Había vivido rodeado de montañas de libros en la biblioteca de acuario, donde perdía la noción del tiempo, aquellas montañas de libros que lo separaron de Kardia, no supo valorar el tiempo junto a el, llevaba su culpa como una pesada carga que debía llevar al hombro al subir aquella nueva montaña que debía cruzar, aquella montaña que Kardia le permitió cruzar junto a Milo, una que los llevaría a la felicidad, o eso quería pensar.
“¿Nuestra vida cambiará?”
-Interrumpo algo-pregunto Degel con falsa culpa, abriendo la puerta semi-abierta de una patada con una sonrisa siniestra que había copiado de Kardia.
-Parece que si lastima, Camus debemos hablar, AHORA-dijo subiendo el tono de voz en la ultima palabra apuntando con su mano a un Saga que estaba apunto de articular palabra.
-Hablas y te congelo la lengua y si tienes suerte el cerebro, quieres que tu novio siga con nosotros en la tierra haz que se largue-dijo Degel de forma amenazadora, Camus lo miraba impasible mientras que Saga apretaba sus dientes con rabia.
-Camus, podemos con este vejestorio- Degel rio de lado.
-Yo tu no lo intentaría-susurro de forma amenazadora empezando a congelar la armadura del geminiano.
-Saga hablamos luego-dijo Camus pasando su mirada de Degel a Saga, que iba a protestar pero fue callado por las finas manos de Camus en sus labios-Vete-Saga suspiro con frustración saliendo de la habitación dando un portazo.
-Creo que tenemos asuntos que atender Camus y no creo que estés en la posición de negarte-.Degel rio ante la expresión inexpresiva de Camus tan común en ellos, si no hubiera sido entrenado bajo el mismo yugo de ser una persona extremadamente reservada ante todo, pensaría que no le interesaba, pero el lo sabia, Camus estaba que temblaba como una hoja siendo movida por los fuertes vientos de otoño.
-No veo lo gracioso, irrumpiste en mi habitación sin pedir permiso, bien sabemos que fue tu hogar hace unos años pero ya no, a donde fueron tus modales Degel de Acuario?-pregunto Camus parándose al lado de la ventana de su habitación.
-Se fueron de paseo con tu integridad y moral-respondió aun con esa sonrisa burlona.
-No podía esperar menos de ti, si te juntas con escoria, que puedes sacar de ellos-.dijo Camus mirando serio a Degel.
-Y ahí la manifestación de mediocridad del lame pies del santuario, ni siquiera por accidente menciones a Milo o Kardia, por que me encargaría que fueras parte de los seres infelices de los que se puede decir que sería mejor si no hubieran nacido nunca, sabes que quiero decirte con esto Camus, al fin y al cabo para que quieren a un jovencillo inexperto, al igual que todo puedes ser remplazado, no eres único ni especial-Camus trago con fuerza demostrándole a Degel con sus movimientos corporales que estaba logrando colmar la paciencia del santo.
-No logro entender por qué tu odio irracional hacia mi persona amigo mío, no deberías inmiscuirte en asuntos ajenos-repuso Camus mirando hacia el templo de escorpio.
-Como humorista, sólo aciertas a ser estúpido mi querido Camus, ni siquiera por accidente quisiera ser tu a-mi-go, sabes no me gusta en absoluto tu hipocresía conmigo, sabes por que estoy aquí y el por que en estos momentos a pesar de tu terrible y tan narcisista actuación de modales, no te convierto en un tempano de hielo, pero sabes no lo hago por que es necesario aguantar el idiotismo babeante de tu existencia, ahora que aclare todo lo que pensaba de ti sólo nos queda aclarar lo demás, si veo a Milo acongojado por tu culpa le contare a nuestro maestro lo ramera en que se convirtió su guerrero, seduciendo a un pobre enfermo y revolcándose en el templo sagrado de acuario con otro caballero, quizás no sea suficiente para mi y también se lo cuente a todo el santuario, en fin tengo testigos-Comento aun con una gran sonrisa Degel, como si lo que acabara de decir fuera una noticia digna de un ganador de lotería.
-Crees que voy a caer en tu chantaje-respondió Camus apretando con fuerza el borde de la ventana, todo bajo la atenta mirada de Degel que sonreía.
-Oh claro que no como el gran Camus de Acuario le va a temer a un recién llegado al cual no le tienen confianza, pero déjame decirte no soy el único que quiere ver tu existencia reducida a cenizas, que patético eres en verdad no tienes ninguna conciencia sobre tus enemigos en este mundo?, que no los veas no significa que no los tengas, tus amigos quizás lo anhelan, quieren verte de rodillas hecho cenizas, ya sabes ya no se sabe en quien se puede confiar-comento Degel tratando de ser hipócritamente jovial.
-Que quieres-pregunto por fin Camus, mirando con frialdad a Degel que rio ante la mirada cargada de odio del acuariano.
-Al fin llegamos a la parte interesante de la conversación Camus pensé que tendría que congelarme de nuevo y esperarte a que procesaras todo, eres muy perspicaz, pero no lo suficiente para no deducir lo que quiero, lamentablemente-comento Degel riendo
-Vuelvo y repito, que quieres-
-Si insistes, lo diré una vez no lo repetiré de nuevo por que creo que tu idiotismo babeante no te permita procesar esto, estarás junto a Milo día y noche, si quiere ir a algún lugar iras con el y mas si el patriarca le dice que si no estas con el no puede asistir, la vida de Milo será el hilo de la tuya, si le pasa algo a ti te pasara algo peor, si el llora, tu lloras, no se si me explique Camus-finalizo Degel estirando el nombre de Camus hasta volverlo un susurro.
-Lo entendí, pero que tiene que ver que llore conmigo-
-Mira cretino, se que pretenden tu y Shion saben que la única forma en que confié en ti es que afiance sus sentimientos hacia ti, y saben que escorpio siempre a sido como carne fresca para afrodita y no creo que ustedes deseen desaprovecharlo, así que, si quieres seguir vivo mas te vale cuidar lo que haces-amenazo Degel, mirando de manera desafiante al caballero de acuario que retrocedió al ver el brillo asesino en los ojos del antiguo dorado de su casa.
-Asi que es cierto, tu eres el que esta causando problemas aquí en el templo-Degel rio ante la acusación de Camus, no podía creer hasta que punto el chiquillo podía ser tan ciego.
-Oh no te equivocas camus, si puedo ser un problema pero si dañas a Milo, si buscas al verdadero enemigo te sugiero no te apartes de el, creo que esta conversacion no da para mas asi que me despido, que pases buenas tardes-dijo Degel saliendo de la habitación, deteniéndose en el marco de la puerta con su dedo índice señalando al cielo mientras se giraba con una sonrisa cinica. –Olvidaba decirte vamos a Rodorio, y creo que la palabra vamos te dice mucho no?, si alguien se entera sabre que fuiste tu y tu no quieres problemas conmigo verdad?-pregunto con una jovial sonrisa de hipocresía.
-Entendido, algo mas su majestad-Degel rio ante el apodo, pero bajo todo pronostico de represarías se mantuvo calmado.
-No, solo quita esa cara de estreñido-Camus frunció el ceño dejando que se fuera muy lejos su mascara de indiferencia.
-Así me gusta-susurro Degel dejando escapar una risilla para luego salir del templo, cuidando que nadie lo viera salir de ahi.
Degel miro el cielo azulados con tintes de naranjas y rojos, suspiro con nostalgia al ver entre los nuevos tintes azul oscuro del cielo la primera estrella, sonrió al ver que era Antares, la constelación mas brillante de escorpio.
-Te extraño demasiado Kardia, me dejaste el cuidado de milo en mis manos pero siento que todo lo que hago hace que me pierda en el camino, solo dame una señal,
ayúdame a entender todo este laberinto-susurro tomando con fuerza el dije, que extrañamente le trasmitió una sensación de calor en la palma de su mano.
"No importa donde este o qué este haciendo la distancia no cambiara la forma en que nos sentimos el uno por el otro. Inclusi si...Muero"
-siempre sabes como hacer sentirme mejor verdad Kardia-susurro Degel sonriendo viendo como el dije brillaba con mas intensidad en sus manos.-Gracias, siempre sabes lo que necesito, no sabes cuanto necesitaba sentir tu calor en mis manos-dijo mirando fijamente de nuevo la estrella Antares.- No te separes nunca de mí, ¿entendido?-susurro sacándose el collar, colocándolo frente a sus ojos para ver la estrella Antares reflejada en el fino cristal rojo fuego.
“siento que mientras más corro, más me alejo de ti, y me preocupa
¿Adónde debo ir…?”
Siberia, Palacio del invierno.
-Kisha tikh take fin ajjin ours at nakhok, ñuhor līr gūrēnna Antares( Al fin tomaremos lo que nos pertenece, tomare lo que es mio Antares)-comento Kalte en su lengua materna mirando el roto espejo, que reflejaba a penas el mundo exterior-Sīkudi nopāzmi! drivola tikh athdrivar (Por los siete infiernos,ellos moriran)- dijo Kalte tocando el pequeño espacio que hacia falta del espejo de las cuatro estaciones.
-Tubī daor, khaleesi, mi reina ( Hoy no reina, mi reina)-respondió Antares colocando un abrigo de piel de venado en los hombros de la dama de los hielos-Las estrellas hoy nos favorecen, la luna será eclipsada esta noche, para los romanos era mal agüero, mal augurio, para nosotros es una bendición , khaleesi.-Kalte giro su rostro sobre su hombro un poco para ver a su guerrero.
- Valar morghulis Antares (Todos los hombres deben morir Antares)-repuso Kalte enojada por la lentitud de las acciones de Antares, que hizo una pequeña reverencia, para posicionarse frente a su reina.
-Ai Khalessi ( Si mi reina)-respondió Antares, tomando entre sus manos frías las de la dama de los hielos. – Khalessi la espada de las 4 estaciones esta aquí, fue forjada con las llamas de hydra y acero valyrio, Hefesto la llamo Shierak qiya(Estrella Sangrante)-dijo Antares sacando de su capa la espada con diseños irregulares que representaban las 4 estaciones en la hoja, con mango de plata con enredaderas y al final un sol.
Kalte tomo la espada, cubriéndola con cuidado con la fina tela de seda roja en la que venia envuelta, emprendió su camino seguida por la mirada de Antares que seguía en su lugar esperando ordenes.
-Vigila a Aracne, no quiero que nada salga mal, apresura todo esto, necesito a Milo aquí ahora-demando la reina mirando de soslayo a Antares que inclino su cabeza en señal de respeto y aceptación.
-Khalessi, Milo no confía en acuario por lo tanto que lo dañe a estas alturas no romperá la cadena, hay que unirlos mas y para eso se necesita tiempo mi reina, los sentimientos humanos son algo complicados, si lo forzamos quizás no funcione y no podemos correr riesgos-respondió mirando fijamente a su reina que rio de lado.
-No me interesa que tengas que hacer quiero a nuestro Khalakka ( Principe ) aquí lo mas pronto posible, si hay que matar a alguien entonces hazlo Antares pero quiero a Milo aquí vivo o muerto-repuso despareciendo por las grandes cortinas de lino que separan la cámara principal de sus aposentos.
-Ai Khalessi- respondió casi para si mismo Antares girándose hacia la salida del sala principal, abrió las puertas con violencia, llamando la atención de las gorgonas y demás guerreros ocultos en el oscuro pasillo en donde marchaba.
-Acabaremos con todo en la tierra, hasta con el último caballero y hombre que pise el valle de lagrimas.' — Solo se mantendrán en pie los mas fuertes , Yo no me quedaré aquí sentado escuchando que hace y deshace Athena, ella nos esclaviso, nos hirió y ahora quiere hacer lo mismo, yo quiero su sangre, su cabeza y si es posible su ALMA-grito, provocando que todos los guerreros salieran de su escondite, con sonrisas macabras.-EL ENEMIGO NO MERECE PIEDAD, ARRANCADLE LOS OJOS Y QUE SUS VISERAS SEAN LA TENTAPIE PARA EL VERDERO PLATILLO PRINCIPAL, LA PALABRA PIEDAD NO EXISTE, YO LES JURO QUE TRAERE LO QUE MAS DESEAN NUESTROS CORAZONES….VENGANZA, JUSTICIA, FUEGO Y SANGRE.-grito sacando su espada, para enterrarla con fuerza en el suelo de hielo.
-Entonces que la tierra se cubra de mil y una noches, una noche oscura, y que este llena de terrores..-dijo Hydra sentada en uno de los pilares, mientras que con sus manos encendía fuego de dragón helado en las antorchas, así dejando visible la sala llena de mujeres y hombres con armaduras de cristal con formas grotescas de animales, todos con las caras cubiertas con mascaras.
“Soy el vigilante de las 5 torres, soy el fuego helado que arde contra fuego del dragón naciente de apolo”
-Mi señor Antares daremos nuestra vida por solo ver la sangre de Athena bañar la tierra, no descansáramos hasta dejar sin aliento el cuerpo de aquella mujer-respondió ahora Medusa bajando de un salto de uno de los pilares que adornaban la sala del Ojo de Hera.
- Entonces que empiece el juego, o ganan o mueren, recuerden estas palabras al enfrentarse al enemigo VALAR MORGHULIS(Todos los hombres deben morir)-grito sacando la espada, saliendo del lugar a pasos acelerados, debía llegar al ojo de hera y ver que Aracne no lo arruinara.
-Su discurso fue avasallante mi señor, pero mi pregunta es con que propósito-pregunto la Hydra mirando a Antares que se arrodillaba frente al lago oscuro.-Es por Khalakka ( Es por el principe)?-.
-Puede que si, puede que no, el éxito de nuestra misión es tener luchadores capaces de todo, si en sus venas no corre la sangre de un gladiador, entonces no me es de utilidad su presencia, es mejor deshacerse de lo defectuoso e inútil, yo no tengo problemas con eso, tu si?-pregunto mirando el reflejo de la mujer en las oscuras aguas.
-No mi señor-respondió bajando el rostro.
-Permíteme que te de un consejo antes de que te vayas Hydra, intenta usar mas las orejas y menos la boca, recuerda cual es tu lugar, y que no eres aquí, entendido-dijo mirando de soslayo a la guerrera que bajo su rostro en señal de sumisión, haciendo que Antares sonriera-Ves no es difícil, solo recuerda que lo único que nos queda es la venganza, es lo único que te debe importar-susurro volviendo la mirada hacia el lago.
- Dame el poder para cambiar el futuro-susurro Antares, sacando su espada para cortar la palma de su mano marcada por el símbolo del cristal de nieve.
“Incluso si la oscuridad se lleva lejos el sol, las mentiras lloraran los pecados y el pasado dividirá el futuro”
Primer día de celebración del festival en honor a Athena.
-Santo Dios tenias que tardarte tanto-grito Milo mirando de mal humor a Killian que hizo una mueca de culpabilidad, la cual Milo conocía, sabia que si su amigo curvaba su labio hacia arriba con una pequeña sonrisa algo había pasado.
-Tengo compañía-susurro señalando hacia los arbustos, Milo se asomo un poco para ver que había detrás de el, al igual que Degel que imito a su hijo solo que asomándose del lado contrario, encontrándose a una Atena sonriente juntos con dos notoriamente preocupados caballeros de acuario y piscis.
-Por que mierda traiste a Camus-reclamo milo entre susurros. –Eres torpe o que-susurro empujando a Killian que hizo una mueca de desagrado.
-Pasa algo caballeros-pregunto Saori separando a sus guerreros.
-No. Noo to esta bien, pero Saori..-dijo siendo interrumpido por Degel y Camus que lo reprendieron por llamar por su nombre a Athena.
-No se preocupen no me importa, gracias por invitarme-dijo mirando a Milo con una gran sonrisa-Seria muy malo que Shion nos encontrara juntos aquí, así que por que no nos vamos-dijo mirando intensamente a Milo que trago fuerte ante la sutil amenaza de Saori.
-Claro-dijo apartándose para que Saori pasara junto a Afrodita y Camus que la seguía como perritos falderos.
-Que rayos le pasa yo no la invite-susurro Milo a Degel que rio al ver la expresión de animales asustados de Camus y afrodita. –Y dos tu-dijo señalando a Killian que se había quedado atrás-Te dije que fuerzas discreto no que te trajeras a medio santuario-Killian rodo los ojos con molestia ante la acusación de milo.
-Primero que todo ella nos estaba espiando, gracias a ella afrodita esta aquí-susurro con las mejillas rojas de la vergüenza.
-Queee?? Osea que nisiquiera tuviste las pelotas de invitarlo, si no que Saori lo obligo, no jodas Killian-susurro Milo con molestia-Y ese que hace aquí-dijo señalando a Camus que iba muy al pendiente de Atena.
-Pues nos encontró saliendo para venir para aca, me interrogo para donde iba y con quien, y cuando dije que saldría contigo dijo que se apuntaba, creo que le gustas, quizas te vio esta mañana bañarte desnudo en el rio.-comento con una risa perversa,
-QUEEEEE-gritaron Milo y Degel a la misma vez.
-Oigan era una broma-dijo riendo Killian, agarrando con fuerza su estomago.
-Como que te bañas desnudo por ahí Milo-le reprendio Degel en susurros.
-Tenia calor dios ni que fuera Artemisa para escandalizarme-reclamo Milo rodando los ojos ante la mirada escandalisada de Degel.
-Hablaremos de eso jovencito cuando regresemos-susurro con mirada severa Degel, todo bajo la atenta mirada y carcajadas de Killian.
-Huy mami te va a castigar-se mofo Killian aun riendo
-Y tu calla Killian de Cancer que también te puedo castigar- Killian dejo de reir, para bajar su mirada como un niño pequeño regañado.
-Idiota-susurro Milo a Killian que le lanzo un punta pie.
-Es enserio-les volvió a reprender Degel.
Los dos se miraron haciéndose muecas como niños pequeños, sacándole mas de una sonrisa a Degel, que miraba de reojo a Camus que se encontraba bastante aparatado de ellos junto a Saori.
-Joder esto me huele a que saldremos mal parados-dijo Milo mirando a Saori y a Camus.
-No te preocupes, estaremos bien-respondió Degel codeando a Milo que rio al ver a Saori bailar alrededor de Camus y afrodita que la miraban como si su diosa hubiera perdido la cabeza.
-Llegamos-grito la chica, girándose para hacerle señas a los tres caballeros que se habían quedado rezagados- Dense prisa, Milo, Killian, Degel-grito corriendo hacia la multitud de personas.