Hacia tiempo que no te escribia, ¿Cierto?... Siempre pense que estar juntos por nuestro amor incomprendido seria la mejor decisicion de mi vida, ambos nos amabamos y nos queriamos, pero al ver esos ojos llenos de oscuridad tuve un mal presentimiento.
-¿¡Cómo pudiste Gumball!?- El estaba molesto.
-¡No es lo que parece! ¡Te lo juro! –
-¡MENTIRA! –Se convirtio en un gran vampiro y nos ataco.
¿Lo recuerdas? ¿Cuándo venias a mi cuarto por las noches a tener relaciones? Esas hermosas noches estrelladas eran las mejores de mi vida, siempre estabas a mi lado jugando conmigo y dandome “Castigos” como tu les llamabas, pero con el tiempo, esos castigos ya no eran lo mismo, ya no me exitaban, no sabia el porque, asique te pedia mas y mas…
Pero creo que fue un terrible error hacerlo de esa manera, cuando te pedia eran muy eroticos, me lastimaban, habian veces que ya no podia caminar por eso y tenia que andar en sillas de ruedas por semanas, hasta el momento que volvia a caminar tu volvias a mi cuarto y lo hacias de la misma manera, pero aun asi te dejaba sabiendo las consecuencias de esto.
Estaba alterado por lo que pasaba -¡¡¡MARSHALL!!! ¡¡YA BASTA!! ¡¡ESTAS ATERRORIZANDO MI REINO!! –No importaba cuanto gritara, el no me hacia caso ni se detenia.
¿Lo recuerdas? ¿Cuándo peleabamos por Fionna? En esos momentos cuando ni nos llevabamos bien ni por un minuto, siempre terminabamos peleando, verbal o fisicamente, siempre aliamos lastimados, en especial yo, nunca dejabamos de pelearnos por ella, hasta ese dia.
Cuando mi mucama Pepper (Mentita) y Fionna idearon un plan para que no llevaramos bien, ese plan si que fue ingenioso, ¿Quien diria que Pepper sabria en donde se encontraba mi elixcier de antipoderes? Le confio demaciadas cosas a ella.
Fionna nos encerro en mi calabozo, cubrio la celda con una manta super resistente que yo invente y a Marshall le inyecto mi elixcier antipoderes para que Marshall no intentara escapar, pero la unica excepcion fue cuando te dio hambre y tuviste que tomar mi dulce sangre, esa sensacion me facino, tu labios acariciando mi piel y cuando succionabas era una hermosa experiencia, que hasta me hizo gemir; Al terminar de tomar mi sangre me viste con esos ojos profundos y seductores, me hacia estremecer y tu me alagaste diciendo que mi sangre era la mejor de todas que habia probado, eso para mi sono como un alago, pero… Al darme cuenta estabamos en una situacion muy caliente, estabamos teniendo sexo, ambos estabamos muy ardientes, al ver esto, me di cuenta de que nos amabamos.
-¡¡TU CAUSASTE ESTO!! –Se abalanzo contra mi en esa forma monstruosa que me hacia gritar de panico.
-¡¡Marshall!! Tranquilizate, todo fue un mal entendido –Crei que podia razonar con el, pero no era posible.
¿Lo recuerdas? ¿Cuándo hablamos de nuestro futuro? Siempre hablabas de que yo seria el novio de un gran cantante famoso en AAA, siempre estuve riendo por eso ya que era imposible que alguien lo amara como estrella del rock, pero no queria romper tus esperanzas, asique lo deje pasar y simplemente te apoyaba, jamas decia que no tenias razon cuando algo debia suceder, ya que no le veia nada a lo contrario que tu decias, me encantaba verte feliz y victorioso cuando tenias razon, me encantaba hacerte sonreir.
Nunca dude ni un momento en que serias una gran persona algun dia, con tan solo verte cantar y disfrutar del canto me era suficiente, no necesitaba nada mas que a ti verte sonreir al compas del ritmo de tu bajo-hacha, era lindo verte cantar en los concursos y conciertos anuales del dulce reino, me encantaba verte feliz con tan solo saber que eras mi novio y yo te hacia sentirte bien me era suficiente.
-¡¡Gumball cuidado!! –Me aviso Fionna quien tenía desperdicios toxico para detener a Marshall.
Al verterlos encima Marshall parecía verse calmado, pero al ver bien, los desperdicios no lo detuvieron, lo hicieron más tenebroso que antes, eso no era bueno.
¿Lo recuerdas? ¿Nuestro aniversario? Ese dia especial en el que siempre estábamos juntos, siempre estaba en tu casa, hacíamos cualquier cosa, jugábamos con tu consola, íbamos a ese lindo restaurant, siempre era divertido estar juntos, no pasábamos ni un solo aniversario sin estar unidos, siempre juagábamos juntos, hacíamos el amor y andábamos divirtiéndonos.
Hubo veces que Fionna nos interrumpía, otras veces que cuando traías algo para jugar los dos juntos, nos sobre pasábamos y teníamos que ir al hospital, esos momentos eran muy divertidos, era gracioso imaginar cómo podíamos ir mas haya con esos juguetes y de repente todo se echaba a perder de repente.
-¡¡GUMBALL!! –Fionna gritaba mi nombre avisándome que los ciudadanos del dulce reino se habían ido.
-¡¡TU ME MENTISTE!! –Marshall se había levantado furioso y me empezó a tratar de atacar.
Mis guardianes habían sido destruidos por Marshall, él estaba fuera de control y todo era mi culpa.
¿Lo recuerdas? ¿Nuestra primera pelea de novios? Cuando peleamos por lo abusivo que fuiste conmigo, cuando te dije que habíamos terminado tu pusiste una cara de miedo por perderme, pero no le tome importancia y me fui al Dulce reino. Jamás supe de ti desde entonces, asique supuse que yo ya no te importaba, asique me dedique en olvidarte, pero eso era difícil. Volviste una vez, llegaste a mi cuarto una noche de Julio y me pediste perdón, me dijiste que estabas arrepentido y que jamás lo volverías a hacer, no pude soportarlo más, asique acepte tus disculpas cordialmente.
Desde entonces tú fuiste más calmado y cordial conmigo, eras un dulce oso de gomita envuelto en un traje de miedo… Ese Marshall amable eras tú… ¿O no?
Marshall me empujaba y trataba de atacarme mientras nos acercábamos al mural del castillo.
-¡¡DIME!! ¿¡QUIEN ME DIO SU AMOR EN VANO!? –El me empujaba mucho mientras hablaba no podía combatirlo -¿¡QUIEN LLENO DE MENTIRAS MI CABEZA!? ¿¡QUIEN ME DIJO QUE SIEMPRE ESTARIAMOS JUNTOS!? ¡¡DIME!! ¡¡DIME QUE ME AMAS GUMBALL!! –Golpeo el suelo haciendo que me cayera y volviera a levantarme - ¡¡DI QUE ME AMAS!! ¡¡DILO!! ¡¡DILO!! –Me empujo muy fuerte haciendo que chocara fuertemente contra la pared de caramelo duro de mi castillo, quedando totalmente lastimado.
¿Lo recuerdas? ¿Ese dia que me lastime con un experimento y me visitaste todos los días? Siempre venias alegremente a la sala del médico de mi reino para visitarme, venias y me alegrabas con historias y cosas por el estilo, recuerdo una vez cuando Pepper me estaba dando de comer el almuerzo y tu viniste, la empujaste y me diste a mí la comida mientras ella estaba en el suelo enojada contigo, vaya era difícil imaginar cuando se había quejado por el golpe, pero no te culpo, tu solo querías ser amable, amablemente agresivo.
Después de recuperarme tu mismo viniste y me ayudaste a sentirme cómodo y que no me cayera mientras trataba de caminar. Eras muy amable… Pero ahora no sé qué pensar…
Con todas mis fuerzas me levante y lo mire fijamente –Claro que te amo… Y lamento haberte llenado… De mentiras… Pero yo simplemente… Lo lamento… Te amo Marshall… -En el se veia la compacion que el tenia por mi, pero de un segundo a otro el se volvio a enojar.
Me tomo del cuello y me miro a los ojos en su forma normal -¡No quiero tus disculpas Gumball! ¡Te quiero lejos de esa chica! ¡Te quedaras conmigo quieras o no! ¿Entiendes?-No sabia que hacer, aun era mi novio ¿Cómo podria lastimarlo?
¿Lo recuerdas? ¿Cuándo te ponias celoso al verme rodeado de mujeres? Siempre estabas celoso y yo estaba celoso cuando tu andabas con otras chicas, eran celos mutuos, siempre me agardaba ver tu cara de celos, siempre las ahuyentabas y luego me raptabas a tu casa y hablabamos de eso, o simplemente me dabas de tus muy conocidos “Castigos” era lindo igual al verte asi.
Pero un dia al verme con mi hermana dimensional Bonibell, tus celos llegaron al limite mas alto y te enojaste demaciado conmigo que te transformaste, literalmente, en una bestia y nos atacaste… Ahora no se que hacer…
-¡Jamas!... ¡Jamas ire contigo!... –No podia respirar porque Marshall me estaba ahorcando -¡Jamas!... Jamas… Nunca ire… Contigo… -Ya no podia resistir, estaba a punto de morir.
-¡¡Gumball!! –Fionna le clavo a Marshall un suero para el sueño y me solto pero lo malo… Es que ambos estabamos inconcientes.
Era dificil de imaginar, saber que yo te habia convertido en esa bestia por culpa de mi debilidad hacia ti, ahora tu estas en la pricion de maxima seguridad del padre de BMO, no puedes salir, pero te dire algo, esta carta es para que recuerdes nuestros mejores momentos juntos y que nunca los olvides, pero, aun asi no te perdono por tratar de destruirme a mi y ami reino, pero se que algun dia saldras y comenzaremos desde cero, volveremos a estar juntos y nunca me separare de ti Marshall Lee.
Te quiere, Gumball…