-- Pero ella ya ha sido coronada.-- negó George rechazando la multitud de ideas que venían a su mente.
--... pero está en la misma situación pública que nosotros. Su madre, aunque reina, fue también amante del rey y odiada por su pueblo. Ana Bolena, "Nan:la puta Bullena" quien sembró un camino de sangre hacia el trono.
--... no comprendo...
-- Tu hermana Emily no está por favor real en la corte. Fue secuestrada para obligarnos a salir de Francia y venir en su búsqueda. Es una prisionera. Por eso no nos han llegado sus cartas. Y ahora mucho me temo que su suerte sea irreversible.
-- Padre - dijo George descargando su puño en la mesa -...¿qué es lo peor que le puede suceder a Emily?
-- La Torre. El lugar donde torturan y ejecutan a sus enemigos. Les obligan a confesar crímenes que no han cometido y luego los cuelgan o decapitan bajo las risas y las miradas del público o los nobles. En nuestro caso nos mataránn en privado. No les conviene mostrarnos, la gente podría rebelarse. Fitzroy... significa "hijo del rey", es un apellido que inventó el viejo Enrique para distinguirme de los demás. Nunca debió hacerlo. Hubiera sido feliz, criado en el campo, sin ambiciones y nadie que me buscase para encabezar tal o cual revuelta. Toda mi vida -- rugió lord Fitzroy --... he sido arrastrado de un lado a otro como un juguete. Los que han sido mis amigos han muerto. Quienes han tenido palabras de cariño y aliento, quemados o decapitados. Un gesto de bondad era pagado con el destierro y cuando por fin creí que esa maldita bruja nos dejaría en paz... ha tenido que suceder esto...
Su mano soltó lentamente el papel que tenía hundido. George pudo reconocer la letra. Extendió la superficie y su rostro fue llenándose de horror mientras iba leyendo.
"Padre, estoy en la Torre por traición, un delito que no conozco. He sido golpeada, insultada y arrastrada de la manera más cruel. Mis amigas han sido apartadas brutalmente de mi lado y por medio de una fiel servidora te envío este mensaje. ¡Ojalá no llegue demasiado tarde! Mi celda es alta y desde aquí todos los días escucho los ayes de los condenados. Mi alma se prepara para el último viaje... no tengo esperanzas. Me he enterado que en la celda contigua, mi madre, encerrada y penitente ha esperado durante quince largos años la muerte. En un gesto de crueldad, a reina ha dicho que podré verla y conocerla antes de ser asesinada. La valiente Mary Howard, tu esposa, mi amada y desconocida madre, me acompañará. Fuerza y valor. Besos para George. Llevo su insignia cosida al pecho sobre mi corazón. Así sea de constante su amor conmigo. Si es posible, mi último deseo es que se mantenga lejos y conozca la felicidad que nos ha sido negada. Adiós. Nunca hubo un padre más justo. Nunca hubo una hija más agradecida.
Por siempre tuya.
Emily Blount."
-- Esta carta...
-- Apenas llegó decidí salir de la protección francesa y presentarme de inmediato. Si es una trampa hemos caído en ella sin dudar, pero no podía dejar que mataran a mi hija.
-- ¡Cuántos días han pasado...! ¡Ella podría estar...! ¡Y mi madre...! ¡Tu dijiste que estaba muerta!
Bernhart lo retuvo suavemente y dejó que la crisis de histeria se convirtiese en temblor y finalmente en impotencia.
-- Ahora vez por qué tenemos que asesinar a esa mujer. -- la voz del padre era pensativa ahora --... tú eres mi obra maestra, George. Y pronto los retos serán mucho más grandes de lo que crees. Vas a olvidarte de todo lo que te he enseñado. El honor, la gratitud, el amor... no puedo cumplir la voluntad de tu hermana. Tú eres mi cuchillo y serás enterrado en lo profundo del corazón de esa harpía maldita. Guarda quien eres ahora en un cofre dentro del corazón y conviértete en alguien nuevo. La venganza sólo es posible por tu mano. No tienes el rostro del viejo rey, ni mis ojos, ni mi tez por una buena razón. Ojalá quien te confíe tu propio secreto sea menos brutal que yo. Bebe lo que Rosencrantz te ofrece y cálmate, es hora de mi explicación final...
Cambió una sutil mirada con el tutor y luego de beber el té negro, George sintió el ligero mareo que lo postraba.
-- Qué me has dado. ¿Cuál es tu explicación final? Padre... - extendió la mano y quedó dormido.
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Al despertar Bernhart terminaba de abotonarse el cuello. Para su sorpresa iba vestido con un traje suyo. Un clásico de la época tudor, casaca verde olivo y prendedor de rosa. En cambio él había sido completamente cambiado y tenía un traje barato - aunque limpio - de lacayo.
-- Bernhart... ¿cuánto tiempo he dormido?
-- Ya hemos llegado. No digas quién eres. A partir de hoy eres sólo un sirviente. Aprovecha el impacto inicial y huye mientras no te prestan atención.
Rumores de armaduras y hombres corriendo de un lado a otro les esperaban. La atmósfera era tensa. Un hombre de instrucción con las armas de la reina bordadas en el cuello subió al barco.
El tranquilo maestro apretó su mano y luego, en un gesto sin precedentes se inclinó sobre él en el lecho, levantó su barbilla con los dedos largos y lo besó.
-- George. Nunca te olvides de mí - dijo saliendo por la puerta y cerrándola por fuera le regaló una sonrisa antes de ser maniatado por los guardias que llenaron el lugar. "Yo soy George Fitzroy"- le escuchó proclamar, junto a su padre. George se aferró a las rejillas y al vidrio que le separaban de ambos y le pareció que una parte irrecuperable de él mismo era arrancada en el instante en que desaparecieron y todo se volvió negro en la bodega del barco.