El lunes por la mañana mientras se encontraba en su primera clase en Beauxbatons en vez de poner atención a la clase, Scorpius pensaba en la primera prueba, ya que con la cita que habia tenido con Alistair y la plática que habia tenido con Rose y Ellen no habia tenido mucho tiempo para pensar en ella. Una prueba de coraje habia dicho el señor Gibbs pero cual pensaba Scorpius muy concentrado.
Cuando la clase finalizo se dirigió con Albus, Lorcan, Rose, Ellen y Lysander a la siguiente clase, pero cuando ya estaban en el salón sentados en la espera del profesor, se dio cuenta que se le habían quedado la pluma y la tinta en la otra, así que regreso al otro salón cruzándose en el camino con James, pero este paso a su lado sin siquiera mirarlo, y él lo prefirió mejor así, no tenía ganas de hablar con James.
Durante la comida James no dejaba de ver hacia donde estaba Scorpius, se sentía súper estúpido ya que se habia cruzado con el rubio en la mañana, pero cuando pensaba en que decirle recordó la vez que le lanzo el obliviate y no tuvo el valor para hablarle, así que hizo aquello que le salía de maravilla, y eso era ignorar a Scorpius.
El miércoles cuando estaba en clase de encantamientos, con Myrcala contándole algo a lo que él no le prestaba atención, un chico de Beauxbatons fue por él para llevarlo a un salón donde requerían de su presencia.
Al entrar al salón lo primero que vio fue a Scorpius y Alistair sentados en unas grandes sillas doradas hablando muy amenos, por lo que rápidamente alejo su mirada de ellos con un claro enojo reflejado en sus ojos. Notando que al lado del señor Wallace estaba una Rita Skeeter algo más vieja de lo que la recordaba cuando su mamá se peleó con ella en el campeonato mundial de quidditch del 2014, la cual hablaba con un sujeto que no reconoció pero que aparentemente también era un periodista.
—Tome asiento joven Potter— le dijo el señor Gibbs.
— ¿Para qué nos han reunido? —pregunto intentando no mirar hacia Scorpius y Alistair.
—Haremos la ceremonia de comprobación de la varita y una breve sesión fotográfica para el periódico francés Le Sorcier y el Profeta de Londres—le respondio el señor Gibbs.
Cuando Rita Skeeter iba hacia donde estaba con claras intenciones de entrevistarlo, llegaron los directores con el experto en varitas, el cual examino cada una de las varitas, llamándolos uno por uno dando fe de que todas estaban en perfectas condiciones.
Después de la comprobación de las varitas, le tomaron fotos junto con los demás campeones y aunque Rita Skeeter estaba muy interesada en ponerlo junto a Scorpius el prefirió colocarse al lado de Dior prefería estar al lado de la chica que de Alistair. No obstante a pesar de que se habia negado a estar al lado de Scorpius todo el tiempo que duro la sesión se la paso viéndolo disimuladamente.
Quiso evadir las preguntas que le querían hacer Skeeter y el otro periodista, pero no tuvo más opción que responderlas, siempre siendo muy cuidadoso con lo que decía, ya que sabía que Skeeter era una difamadora por excelencia, ya se imaginaba lo que escribiría de él y de Scorpius, podia imaginarse en el profeta en primera plana con grandes letras el título: hijo del gran Harry Potter contra el hijo del Exmortifago Draco Malfoy.
Por la noche cuando se disponía a dormir Myrcala le reclamo, que habia estado muy frio con ella desde que llegaron a Beauxbatons y él se excusó diciéndole que habia estado frio con ella por la presión que tenia de no saber cuál sería la primera prueba del torneo, pero la razón de su frialdad con ella tenía nombre y a apellido.
El jueves por la mañana cuando Scorpius se proponía ir a desayunar, la directora McGonagall lo detuvo para hablar en privado con él.
—Señor Malfoy, podría por favor escribirle a sus padres asegurándoles que está bien, no sé qué razones tenga para no escribirles, pero considero necesario que les escriba, desde que les informe que ha sido seleccionado campeón de Hogwarts no han dejado de mandarme lechuzas. Si lo que quería era no preocuparlos tenga por seguro que está haciendo todo lo contrario—
—Perdón por las molestias que le han causado mis padres, les escribiré esta misma noche directora—le dijo Scorpius apenado y avergonzado por no haberle escrito a su familia.
—No son molestias, pero no preocupe más a sus padres. Espero que ya esté pensando en cómo superar la primera prueba—
—Estoy en eso directora—
—Eso espero señor Malfoy, debería darse una vuelta con la señorita Weasley por la sección de criaturas mágicas de la biblioteca de Beauxbatons—
Cuando terminaron sus clases le hizo caso a la directora y fue con sus amigos a la biblioteca notando que hasta la biblioteca de Beauxbatons era muy hermosa.
Se sorprendió cuando Albus y Lorcan le llevaron libros que habían estado seleccionando con hechizos que el podia usar para la primera prueba, así que agradeciéndoles infinitamente a sus amigos les sonrió, ya que él apenas habia estado pensando en la primera prueba y sus amigos ya se le habían adelantado.
—Scor lo más seguro es que te pongan a enfrentar a un dragón— le dijo Rose muy segura.
—No Rose, no puede ser un dragón cuando mi papá compitió esa fue su primera prueba, no creo que la vuelvan a repetir— dijo Albus pensativo.
—Por eso será nuevamente enfrentar a un dragón la prueba, nadie esperara que vuelvan a repetir, así que por eso la volverán a poner—dijo Rose igual de segura.
—Yo creo igual que Al—dijo Lorcan ojeando soñadoramente un libro.
—Tiene que ser una criatura clasificación xxxxx—dijo Ellen mientras iba por más libros.
—Su bisabuelo escribió animales fantásticos y donde encontrarlos, ¿qué animal creen que escojan para la primera prueba que sea igual de peligroso que un dragón?—pregunto Albus a Lorcan y Lysander.
—Es una pregunta difícil Albus, podrían haber escogido cualquier animal peligroso—le dijo Lysander mientras ayudaba a Ellen con los libros que traía.
—Eso es cierto una vez usaron a un basilisco—dijo Rose pensativa.
—Espero que la prueba no sea ni un basilisco ni un dragón nuevamente— dijo Scorpius tomando uno de los libros que habia traído Ellen para empezar a leerlo.
Por la noche tal como le habia dicho a McGonagall escribió a sus padres pidiendo perdón por no haber escrito antes, ya que su razón para no escribirles habia sido que no quería asustarlos, pero que estaba bien y que no se preocuparan por él, que superaría la primera prueba.
A la mañana siguiente en el desayuno vio como Rose leía con mala cara el profeta que le habia llevado una lechuza así que se acercó a leer lo que este decía. No le gusto lo que decía el profeta pero decidió no darle mayor importancia de la necesaria, tenía cosas más importantes en que pensar que en un artículo mal intencionado de Rita Skeeter.
Los siguientes días Scorpius se la paso preparándose para la primera prueba y teniendo citas con Alistair a escondidas de Albus, no quería que Albus se molestara con Alistair, esperaba que se llevaran bien porque mientras más conocía a Alistair este más le agradaba.
Esa noche antes de dormir pensó que cuando habia puesto su nombre en el cáliz de fuego, lo habia hecho con la intención de ser seleccionado campeón de Hogwarts, pero eso solo era su sentir, sus ganas de probarse a sí mismo que ya no era aquel Scorpius débil e ingenuo, no habia esperado del todo que el de verdad seria seleccionado campeón.
A veces aunque no lo mostraba el torneo se le hacía un poco irritante y agobiante, debido a que no sabía a qué se enfrentaría en la primera prueba, también estaba el coqueteo de Alistair, ya que aunque le gustaba pasar tiempo con el eso no evitaba que se pusiera a pensar que en unos días se tendría que enfrentar contra el en una prueba que desconocía, y no teniendo suficiente con eso también estaba James, ya que habia tenido la mala suerte de que James resultara campeón de Durmstrang, y eso no le hubiera resultado ningún problema, si James no lo anduviera mirando todo el tiempo.
Antes hubiera estado feliz de aquel hecho, pero ahora era todo lo contrario, las miradas de James que alguna vez había amado ahora solo le causaban una gran molestia, ¿Por qué me ve tanto, si tiene al lado a su novia, se preguntaba así mismo?
Y su propia respuesta no le agradaba, de seguro quiere volver a divertirse con migo, pensaba con molestia.
James habia estado hiendo a la biblioteca de Beauxbatons para investigar hechizos acompañado de Fred que le decía cuando Scorpius y los demás ya se habían ido para poder ir, era un cobarde lo sabía, habia estado los últimos días molesto por el artículo de Rita Skeeter en el profeta y celoso por la cercanía de Alistair hacia Scorpius pero no habia hecho nada, ni siquiera habia intentado hablar con el Rubio, solo lo veía a la distancia.
Cuando faltaban tres días para la primera prueba mientras regresaba al barco de Durmstrang, su director le hizo una seña con la mano para que lo siguiera a un lugar alejado del barco.
—Ya sé en qué consistirá la primera prueba— le dijo Krum muy serio.
— ¡¿Qué?!— dijo James muy sorprendido.
—Habla bajo, no iba a ayudarte pero yo también tuve ayuda cuando fui campeón, además Beauxbatons tiene ventaja así que escucha— le dijo Krum sin quitar la seriedad de su rostro.
James solo lo miro agradecido y Krum dijo— la primera prueba es luchar contra una Mantícora, cada uno se enfrentara contra una—
—Gracias— le dijo James y se fue rápidamente de regreso al barco, habia leído sobre la mantícora en su primer año en Hogwarts y no le gustaba nada el tener que enfrentarse a una, por más loco que sonara prefería enfrentarse a un dragón. Tenía que decirle a Scorpius.
Pensando en cómo le diria a Scorpius que la primera prueba era enfrentarse a una mantícora, vio a un lado de su cama todas las cartas que le habían mandado su familia y que él no habia leído por querer ahorrarse los reproches, pero decido leerlas y contestarlas mientras se le ocurría como decirle a Scorpius.
Cuando termino de contestar la última carta decidió que lo mejor era que le digiera directamente a Scorpius en que consistía la primera prueba, aunque sabía que eso le costaría mucho.
Scorpius iba junto con Albus, Lorcan, Rose, Ellen y Lysander rumbo el palacio de Beauxbatons para desayunar cuando James llego saludándolos.
—Scorpius puedo hablar contigo en privado—dijo James con una sonrisa nerviosa, que solo fue captada por Lorcan, Lysander y Rose.
Scorpius lo miro confundido por unos segundos después puso una mirada algo severa pero asintió, así que Lorcan le dijo—te vemos en el comedor Scor— y se llevó a los demás hacia el palacio.
—Bien que me quieres decir— le dijo Scorpius a James con una frialdad que no era nada característica en él.
A James le dolió la frialdad con la que le habia hablado Scorpius, pero se aguantó y le dijo— la primera prueba es enfrentar a una mantícora—
— ¿Cómo lo sabes?— pregunto Scorpius sin la frialdad de antes, mirándolo con sus ojos muy abiertos, haciendo que James se sintiera muy tentado a acercarse más.
—Como lo sé no es importante, ten cuidado quieres—dijo James antes de irse rápidamente, sintiendo su corazón latir muy acelerado.
Alistair se sorprendió mucho cuando Scorpius fue a buscarlo, porque siempre era él el que buscaba al rubio de ojos platinados aunque sabía que cada vez iba avanzando más en su misión de conquistarlo.
—La primera prueba será enfrentar a una mantícora— le habia dicho Scorpius.
— ¿Qué?, ¿Quién te dijo? —pregunto sorprendido.
—James— le dijo Scorpius y Alistair no pudo evitar poner una cara de molestia, ya que habia notado lo mucho que este veía a Scorpius.
—Dile a Dior— le dijo Scorpius, para después irse a clase, pero Alistair lo sujeto de la mano y le dijo— yo sé que no quieres una pareja pero podrías prometerme algo—
Scorpius lo miro curioso y dijo— ¿Qué quieres que te prometa? —
—Prométeme que si logro salir vivo de enfrentarme a la mantícora, serás mi novio—
—No te puedo prometer eso—
— ¿Por qué? — pregunto Alistair triste.
—Porque ni yo sé si saldré vivo de enfrentar a la mantícora—
—Entonces prométeme que si ambos salimos bien librados de esta serás mi novio—
Dior habia sido informada por madame Maxime que la primera prueba consistiría en enfrentarse a una mantícora así que buscaba a su mellizo para decirle aquello.
Estuvo buscándolo por treinta largos minutos pero cuando por fin lo encontró y le dijo lo que le habia dicho Madame Maxime este no se sorprendió por lo que le dijo, solo le sonrió antes de irse a su clase.
Los últimos días restantes para la primera prueba pasaron más rápido de lo que James se habia imaginado, acostado en su cama repasaba su plan para enfrentarse a la mantícora, esperaba que Scorpius no estuviera muy nervioso.
La primera prueba del torneo seria en unas horas y Scorpius no podia conciliar el sueño sabía a lo que se enfrentaría al amanecer, pero los nervios y el temor a no poder superar la primera prueba no lo dejaba ir a los brazos de Hipnos.
Debido a que no podia ni cerrar los ojos, prefirió mejor salir del tren a caminar un poco por los jardines para despejar su mente.
Camino por un largo rato, hasta que escucho una voz muy conocida para él decir su nombre.
—Al— dijo girándose para ver a su amigo.
—Me imagine que estarías por aquí Scor, ven regresa al tren debes de descansar para mañana—
—Precisamente por eso estoy aquí Al, no puedo dormir—
—No tienes por qué estar nervioso Scor eres un magnifico mago, todo saldrá bien— le dijo Albus, intentando sonar tranquilo, ya que la verdad era que él también estaba nervioso, sabía que Scorpius era un excelente mago de eso no tenía ni la menor duda. Pero no podia evitar sentirse preocupado y angustiado por Scorpius, además de que el hecho de que James también fuera uno de los campeones no lo ayudaba a poder sentirse tranquilo.
—De verdad crees que soy un magnifico mago Al—
—Por supuesto que lo creo Scor, tú eres increíble—
—No tanto como tú o Rose—
—No Scor, tú eres mejor que nosotros—
—Claro que no Al, soy el mejor de la clase porque estoy estudiando todo el tiempo, pero si no estudiara tanto Rose sería la mejor de la clase, además tú tienes un talento nato. Sabes cuándo Madame Maxime tomo el pedazo de pergamino con el nombre del campeón de Hogwarts por un momento pensé que diria tu nombre—
—Por qué soy el hijo de Harry Potter— dijo Albus triste y un poco molesto.
—No Al, porque tú eres la persona más valiente que conozco—
Escuchar a Scorpius decirle que era la persona más valiente que conocía, habia hecho que Albus se sintiera todo un cobarde, porque él no era valiente, como podia serlo, si llevaba ya casi cinco años enamorado de el sin atreverse a confesar su amor. Así que aunque sabía que ese no era el momento adecuado para expresarle sus sentimientos a Scorpius, decido hacer uso de algo del coraje Gryffindor que siempre habia caracterizado a toda su familia y acercándose más coloco sus manos en los hombros del rubio, mirando con sus ojos verde esmeralda a los grises plata le dijo—Scorpius te quiero, siempre te he querido—
Scorpius miro los ojos verdes y recordó la noche que lo habia consolado, porque los ojos de Albus reflejaban la misma ternura y anhelo con la que lo habia visto aquella noche, pero él no podia corresponder a los sentimientos de Albus, por Lorcan, por la promesa que le habia hecho a Alistair y porque lo quería mucho pero no de esa manera.
Lentamente fue agachando su cabeza a la par que quitaba cuidadosamente las manos de Albus de sus hombros para suspirar antes de volver a levantarla y decirle a su mejor amigo—yo te quiero mucho Al pero no puedo corresponder tus sentimientos—
Albus sintió un fuerte dolor en su pecho y un nudo en la garganta con las palabras de Scorpius, una parte de él habia sabido de antemano que esa sería la respuesta del rubio, pero habia sentido el impulso de confesar sus sentimientos.
— ¿Por qué?— dijo Albus con la voz entrecortada.
—Tú eres mi mejor amigo Al eres como un hermano para mí, además hay alguien que me gusta—dijo Scorpius triste.
—Alistair— dijo Albus muy dolido.
—Si— le dijo Scorpius desviando ligeramente su mirada.
— ¿De verdad le quieres?—pregunto Albus con los ojos acuosos.
—Al no me hagas volver a decirlo, esto también es doloroso para mí, tú eres una de las personas que más quiero, no quiero perder tu amistad—dijo Scorpius también con los ojos acuosos.
Así que Albus lo abrazo fuertemente mientras le decía con todo el dolor de su corazón—Scor nunca voy a dejar de ser tu amigo, si quieres a Alistair está bien si eres feliz con el yo estará feliz también.
—Gracias Al— le dijo Scorpius también abrazándolo.
Estuvieron un largo rato abrazados, hasta que Albus lentamente se empezó a separar de Scorpius, ambos se sentaron en el suelo y estuvieron en absoluto silencio hasta que Albus dijo—deberíamos regresar al tren, debes descansar—Scorpius asintió y juntos regresaron al tren.
En el momento en que los rayos del sol anunciaron que ya era un nuevo día, Albus quiso quedarse acostado en su cama, no tenía ánimos para levantarse, nunca habia esperado que el ser rechazado doliera tanto, no sabía cómo le habia hecho Lysander para soportar tanto dolor.
Pero aunque sus ojos estuvieran rojos por haber llorado en silencio toda la noche y que su corazón se sintiera destrozado, se aplicó un glamur y fue a desayunar con sus amigos como si nada hubiera pasado.
Actuar normal era lo mejor que podia hacer, no quería que Scorpius se preocupara por él, Scorpius solo debía de preocuparse en superar la primera prueba y él tenía que apoyarlo.
También tenía que apoyar a su hermano así que en cuanto lo vio le deseo buena suerte, ya que aunque no lo habia dicho estaba orgulloso de él, habían tenido pleitos en el pasado pero James era su hermano y el nunca habia dejado de quererlo, además estaba agradecido de que James le hubiera dicho a Scorpius en que consistiría la primera prueba.
Estaba caminando con Scorpius, Lorcan, Rose, Lysander y Ellen por los jardines cuando la directora McGonagall llamo a Scorpius para que se fuera a reunir con los demás campeones, se dieron un abrazo grupal y Scorpius se despidió de ellos para irse con ella.
Después los cinco siguieron a unos profesores que estaban reuniendo alumnos para llevarlos a donde se habia instalado una réplica de un coliseo romano, camino al coliseo pudo ver dos grandes tiendas por lo que dedujo que en una de ellas se encontrarían su hermano y Scorpius junto con los mellizos.
Todos sus amigos estaban ansiosos aunque intentaban no estarlo pero el podia verlo en sus miradas.
Scorpius caminaba junto la directora McGonagall hacia una gran tienda y adelante de esta Scorpius podia ver un gran coliseo, pero aunque estaba a unos minutos de enfrentar la primera prueba no podia concentrarse del todo en esta, pensaba en Albus y en la confesión de este, Albus se veía bien y actuaba normal pero él sabía que Albus solo estaba fingiendo.
—No pienses en cosas que te distraigan— le aconsejo McGonagall— conserva la cabeza serena, recuerda lo que supongo que has estado estudiando y da lo mejor de ti—
—Si— le dijo Scorpius agradecido por el consejo.
Cuando quedaron justo al frente de la tienda McGonagall dijo con voz temblorosa—tienes que entrar con los demás campeones y esperar tu turno. El señor Wallace está dentro, él te explicara lo que tienes que hacer, buena suerte.
—Gracias— dijo Scorpius y entro en la tienda.
James ya estaba ahí sentado en un sillón al extremo de la tienda y Alistair y Dior estaban en otro extremo de la tienda en un sillón más grande hablando entre sí, pero los tres estaban claramente más pálidos que de costumbre.
En cuanto lo vieron Alistair y Dior le sonrieron y a Scorpius le sorprendió que pudieran sonreír en un momento así, en cambio James solo lo miro con algo en su mirada parecido a la preocupación.
—Bueno, ahora que ya estamos todos, ¡es hora de ponerse al corriente! —Declaro Wallace con alegría—en esta bolsa hay cuatro fichas cada una con un número que representara el orden en que se enfrentaran a su mantícora, cada mantícora tiene un relicario que deberán obtener.
— ¡Quien quiere ser el primero!— les dijo acercando al frente la bolsa.
James fue el primero en meter su mano con la buena o mala suerte de haber sacado el número 3, le siguió Alistair que saco el número 2 de ahí Dior que saco el numero 1 así que Scorpius ya no tenía necesidad de meter su mano ya sabía que sería el número 4.
—Listo ya está, sonara un silbato para anunciar su salida solo sigan aquel túnel, suerte a todos— les dijo Wallace saliendo de la tienda.
Unos minutos después de la salida del señor Wallace se escuchó el sonido del silbato por lo que Alistair sonrió levemente a su hermana y esta le devolvió la sonrisa del mismo modo antes de dirigirse al túnel.
Dieciséis minutos después se oyó un bramido ensordecedor anunciando que Dior habia terminado la prueba.
Así que Alistair se levantó del sillón en donde estaba sentado con Scorpius, para ponerse frente a este y decirle con una mirada muy decidida—Recuerda lo que me prometiste— antes de irse a colocar enfrente del túnel en la espera del sonido del silbato.
El silbato sonó y justo en el momento en el que Alistair entro en el túnel, James se levantó del sillón en donde estaba y se sentó donde Alistair habia estado sentado.
James estaba sentado al lado de Scorpius haciendo que el ambiente en la tienda se volviera más tenso de lo que ya estaba.
Scorpius podia sentir la mirada poco disimulada de James sobre él, haciendo que se sintiera algo nervioso, James no hablaba y el tampoco solo permanecían en mutuo silencio. Así que en vista de que no le habia agradecido a James por decirle lo de la mantícora le dijo—Gracias, por decirme lo de la mantícora—
—No tienes que agradecerme tu hubieras hecho lo mismo—
Después de las palabras de James se quedaron nuevamente en silencio hasta que James dijo—te llevas bien con los mellizos, no olvides que esto es una competencia—
—No lo olvido—
El silencio se volvió hacer entre los dos hasta que nuevamente el bramido del publico anuncio que Alistair habia terminado con la primera prueba. James se levantó y mientras caminaba hacia el túnel Scorpius le dijo algo bajo pero lo suficientemente alto como para que él lo escuchara—suerte James—
James sonrió al escuchar su nombre y dijo— Gracias, ten cuidado cuando sea tu turno—
Scorpius no fue consiente de cuánto tiempo paso desde que James habia entrado por el túnel, pero cuando el sonido de los vítores se escucharon, Scorpius supo que ya era su turno.
Camino frente al túnel y espero a que el sonido del silbato se escuchara para adentrarse en él, poco a poco fue caminando hacia la luz al final del túnel mientras sujetaba fuertemente su varita.
Apenas salió de aquel túnel pudo ver a la mantícora con su rojizo pelaje y su cara igual a la de un hombre en el otro extremo de la arena viéndolo con una mirada feroz, esperando a que él hiciera el primer movimiento.
Dio un paso y la mantícora no dudo en lanzar dardos de su cola de escorpión, afortunadamente vio los escudos que se encontraban por toda la arena así que rápidamente corrió a tomar uno para cubrirse y correr al lado derecho y lanzar un reducto directamente a la cola de escorpión de la mantícora. A la cual no le hizo mucha gracia la pérdida de su cola, demostrándolo arremetiendo hacia él, por lo que rápidamente esquivo el ataque usando un aresto momentum, lanzando después una maldición de conjuntivitis directamente a los ojos de la mantícora.
Al no poder ver por dónde iba la mantícora se estrelló contra un muro y Scorpius aprovecho para alejarse lo más que pudo ubicando en el cuello de la mantícora el relicario que debía de obtener, que era cubierto por parte del rojizo pelaje.
Pero aquel golpe no habia aminorado la furia de la mantícora así que en cuanto pudo por medio de su sentido del olfato ubico a Scorpius y arremetió nuevamente.
Scorpius soltó el escudo y espero a que la mantícora se lanzara hacia el para volver a usar un aresto momentum y jalar del cuello de la mantícora el relicario como si este se tratara de una Snitch dorada, mientras se tiraba intencionalmente al piso dejando que la mantícora le pasara por encima.
Vio el gran cuerpo de la mantícora pasar sobre él que impulsada nuevamente por su propia fuerza se fue contra otro muro.
Acostado en el piso sintió el relicario en su mano izquierda levantándola para asegurarse de que no lo imaginaba, su corazón latía aceleradamente por lo que tuvo que respirar profundamente mientras los vítores de todos los presentes que hasta ese momento habia olvidado que estaban observándolo lo trajeron a la realidad. La mantícora se preparaba para volver a atacar pero en ese momento un grupo de magos llego para encargarse de la bestia.
Así que se levantó y mientras el señor Wallace lo felicitaba por una magnífica actuación él fue hacia un túnel que habia aparecido para que abandonara la arena.
Entro al túnel y llego a la otra tienda que habían montado y en esta estaba James con la que suponía era la enfermera de Beauxbatons terminando de vendarle una pierna.
James habia superado la primera prueba con un rasguño de la mantícora en su pierna como única herida, habia dicho que no era necesario que se la vendaran ya que él quería ir al coliseo a ver que nada le pasara a Scorpius, pero la enfermera no lo dejaría abandonar la tienda hasta curar su herida, así que no tuvo más opción que dejar que le vendaran la pierna.
La enfermera estaba por terminarle de vendarle la herida cuando vio a Scorpius entrar por el túnel, sintió una paz instantánea al verlo sin ningún rasguño y no pudo evitar soltar un gran suspiro de alivio.
— ¿Estas bien?— le pregunto Scorpius acercándose un poco hacia él.
—Sí, fue solo un rasguño— dijo señalando la herida que habia terminado de vendar la enfermera, y por un momento le pareció ver que Scorpius le quería sonreír.
— ¿Esta herido joven?—pregunto la enfermera a Scorpius.
—No estoy bien— le dijo Scorpius mirando sus brazos y piernas.
—Seguro no quiere que lo examine—
—No estoy bien gracias— dijo Scorpius y la enfermera asintió mientras salía de la tienda dejando a Scorpius y James solos.
—hubieras dejado que te revisara— dijo James pero Scorpius no le contesto porque en ese momento entro Alistair a la tienda y acercándose rápidamente al rubio le planto un profundo beso en los labios.