En cuanto cerró la puerta, todo su rostro se tornó rojo y camino con pasos torpes hasta la sala común, donde se dejó caer en el primer sillón que encontró vacío.
Dio un par de fuertes parpadeos antes de frotarse los ojos y se hiso la nota mental, de que de ahora en adelante, tendría que tocar la puerta de su habitación antes de entrar.
Tanto Albus como Lorcan no se habían dado cuenta de que los habia visto, aunque eso no evito que los siguientes días se sonrojara un poco cada que los veía.
Afortunadamente después de una semana dejo de sonrojarse al ver a sus amigos. Sin embargo sin que pudiera evitarlo su sonrojo se transformó en sueños nada inocentes en donde él hacía lo mismo que ellos pero con James.
Veía a James casi todos los días en la torre de astronomía, le encantaban los momentos que pasaba a su lado, no le importaba si se besaban o solo hablaban. No obstante desde que habia empezado a soñar con ellos haciendo lo mismo que sus amigos. No podia evitar desear un poco, que sus sueños se traspolaran a la realidad.
Mientras le daba clase a los de sexto James noto que su rubio se encontraba disperso, algo inusual en el, por lo que no se esperó a que la noche llegara y se vieran en la torre de astronomía, para preguntarle si algo le preocupaba.
—Señor Malfoy, tiene un momento, hay algo que tengo que decirle— dijo viendo como un Hufflepuff salía del aula dejándolo a él solo con Scorpius.
Cerró la puerta y caminando hasta su rubio dijo—te paso algo, estuviste toda la clase distraído—
Scorpius se sonrojo levemente y dijo—No tengo nada, es solo que, estaba pensando en ti—
James sonrió y antes de que Scorpius pudiera decir algo más lo tomo de la cintura y unió sus labios con un beso, que el heredero de los Malfoy intensifico buscando su lengua para juguetear con ella.
Lentamente fue guiando al rubio hasta la pared más cercana, rompiendo el beso para degustar la blanca piel del cuello del Malfoy menor, sintiendo como este daba pequeños jadeos.
De pronto sintió la suave mano de su rubio tocar su entrepierna para después colocarse en cierta parte de su anatomía que nunca antes habia tocado. Su no tan pequeño rubio, palmeo lentamente su miembro, tanteando el terreno, antes de empezar a acariciarlo con más firmeza y unir más sus cuerpos.
Estaba encantado con lo que sentía, la sedosa y caliente mano de Scorpius acariciando lenta o rápidamente su miembro sobre la ropa, lo estaba poniendo a mil. Hasta que sintió como la mano de su rubio buscaba liberar esa parte oculta de su anatomía.
Sorprendido por la acción de Scorpius, detuvo sus besos al níveo cuello de su novio. Se separó un poco dando un pequeño jadeo y dijo —Y esto—
Scorpius lo miro consternado compensando su respiración antes de decir—No te gusto—
—Por supuesto que me gusto, pero fue un poco sorpresivo— dijo James extrañado, aun recuperando un poco su respiración y abotonándose de nuevo, el botón del pantalón que le habia desabrochado Scorpius.
—Ya veo, perdón me deje llevar— dijo Scorpius muy apenado al mismo tiempo en que caminaba a su lugar para guardar muy rápidamente sus útiles en su mochila y salir del salón.
Cuando se dio cuenta Scorpius ya se habia marchado del salón y el solo pudo sentirse como un tonto, por lo que le habia dicho a su rubio.
Y desafortunadamente para él todo su día estuvo muy ocupado y no pudo ver a Scorpius hasta la cena, pero este no lo voltio a ver para nada.
Un poco desanimado llego a la torre de astronomía en espera de su novio para que hablaran de lo que habia pasado una pocas horas atrás. Sin embargo después de estar esperando 20 minutos comprendió que su rubio no tenía intenciones de aparecer.
Toda la tarde y cena Scorpius se sintió como un tonto, habia querido dar un paso más en su relación con James, pero las cosas no habían resultado como el habia esperado. «Acaso no quiere estar conmigo de esa forma» se preguntaba Scorpius en su cabeza acostado en su cama de doseles verdes.
—Están despiertos— dijo en voz alta.
—Si— respondieron al Unísono Albus y Lorcan.
Scorpius se sentó en su cama y avergonzado les dijo a sus amigos— ¿Ustedes ya lo han hecho?— él sabía que estos ya habían hecho ciertas cosas, pero ellos no sabían que él los habia visto sin querer.
Albus se puso un poco rojo, mientras que Lorcan puso una cara soñadora y sorprendida por igual, confirmando con sus expresiones que efectivamente ya habían hecho el amor.
—A qué viene esa pregunta Scor— dijo Lorcan curioso y sorprendido.
—Es que, hoy… yo— Scorpius hizo una pausa jugueteo con sus manos y continuo— intente hacer eso con James—
— ¿Querías hacer el amor con mi hermano?— pregunto Albus sin recuperar su tono habitual de piel.
—Algo así—
—Y que paso— dijo Lorcan soñador.
—Se apartó de mí—
—Se apartó de ti— repitió Albus incrédulo.
—Sí, le desabroche el pantalón y se alejó de mí. No entiendo porque lo hiso, creo que no quiere hacerlo conmigo—
—Scor, James está loco por ti, no creo que no quiera estar contigo— dijo Albus.
—Entonces porque se apartó de mi—
—Eso no lo sé Scor mi hermano es raro, pero el te ama mucho—
—Scor le preguntaste a James, el porqué de que se alejara de ti— dijo Lorcan soñadoramente.
—Él dijo que fue sorpresivo, no pude evitar sentir mucha vergüenza y me fui, antes de que dijera otra cosa—
Albus y Lorcan sonrieron comprensivos y dijeron al mismo tiempo— Scor, tienes que hablar mañana con James.
A la mañana siguiente mientras caminaba con Lorcan y Albus hacia el gran comedor, James se apareció enfrente de ellos. Sus amigos le dieron una rápida mirada invitándolo a hablar con el exgryffindor, después esquivaron a su profesor y siguieron con su camino.
—Tenemos que hablar— dijo James, aprovechando que solo estaban ellos, Albus y Lorcan en el pasillo.
Scorpius asintió y lo siguió callado hasta el aula de defensa contra las artes oscuras, donde después de que entraran. James lo tomo de la mano y lo guio hasta su despacho.
—Perdón, por no llegar anoche a la torre de astronomía y por haberme ido así— dijo Scorpius en cuanto estuvieron en el despacho.
James lo abrazo fuertemente y dijo—Yo soy el que tiene que pedir perdón, fui un tonto, no debí decirte eso—
—No, yo fui el tonto, creí que no querías estar conmigo—
—Scor, yo te amo, no sabes cuantas veces me he imaginado haciendo el amor contigo, haciéndote solo mío, pero quería esperar a que tú estuvieras listo, no quiero forzarte a nada. Ayer solo me sorprendí un poco porque no esperaba que me desearas igual a como yo te deseo desde que me enamore de ti y solo me aparte porque si me hubiera quedado un segundo más tan cerca de ti, te hubiera hecho el amor en ese mismo momento allá abajo—
Aun con James abrazándolo Scorpius le susurró al oído—Claro que te deseo James, quiero ser tuyo y que tú seas mío.
Lo dicho por Scorpius lleno de júbilo y excitación a James, así que rompió el abrazo. Y cuidadosamente le quito la túnica a su rubio, para después sentarlo en el sillón más cercano, mientras decía— esta es mi disculpa por lo de ayer—
Beso profundamente los labios del heredero de los Malfoy, antes de ponerse de rodillas y bajar con todo y bóxer los pantalones del Slytherin, abriéndole las piernas y dejando expuesto un cremoso y apetecible miembro viril. James se quedó admirado por unos segundos con aquella parte de la anatomía del rubio que se le hacía tan deseable, antes de besar cada parte de esta y empezar a recorrerla con su lengua.
—Aaaahhh….mmm….mmmmmmm…— gemía Scorpius, mientras jadeaba lentamente al ritmo de las lamidas y succiones de James.
Las manos de Scorpius se aferraban a los reposabrazos del sillón al mismo tiempo en que sus piernas se abrían cada vez más inconscientemente.
James dejo de lamer el miembro del heredero de los Malfoy para descender y succionar los testículos, posando su mano en el ya duro miembro empezando a friccionar una y otra vez de arriba abajo mientras daba delicadas mordidas en los testículos.
Después de divertirse un rato con los testículos de Scorpius, James decidió engullir por completo el miembro de su rubio, acelerando y desacelerando el ritmo de la felación según los gemidos y jadeos de Scorpius.
—Aaaahhh…aaahhhh…mmm..aaahhh..mmmmm…Jaaamees..mee..Voyyy…haaa..veeniir—dijo Scorpius entre gemidos y jadeos, al mismo tiempo en que sus caderas se levantaban, marcando su propio ritmo.
James siguió engullendo una y otra vez el miembro del rubio, hasta que sintió llegar el orgasmo de este con un sonoro gemido y un caliente semen, que no dudo en tragar.
Le dio unas últimas lamidas al cremoso miembro antes de alejarse de aquella parte de la anatomía de su rubio.
—Te gusto— dijo con una pícara sonrisa, mientras veía el rostro todo rojo de Scorpius, quien aún respiraba aceleradamente y se mordía el labio.
—Me encanto— dijo Scorpius levantándose un poco para jalarlo hacia él y unir sus labios con un intenso beso, que tuvieron que romper a falta de aire.
—Te amo—
—Y yo a ti— le dijo Scorpius a James mientras este jugaba con un mechón de su rubio cabello.
James le aplico un hechizo limpiador a Scorpius antes de aplicarse uno a él y vistió cuidadosamente al rubio, ante las protestas de este que quería subirse el pantalón y ponerse la túnica el solo.
—Listo— dijo cuando termino con su labor.
—Yo podia vestirme solo—
—Lo sé, pero quería hacerlo— dijo James con una sonrisa mientras él se acomodaba su propia ropa.
—Tengo clase de encantamientos, pero te veo después de la cena donde siempre— dijo Scorpius dándole un rápido beso de despedida a su novio.