Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

All you need is love por Kunay_dlz

[Reviews - 144]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí el segundo capítulo como prometí.

Como irán descurbiendo, es un Universo demasiado Alterno.

 

 

All you need is love

II

La Madriguera

 

 

 

De pronto me vi en algún lugar de Londres, creo, Clockwork me envió directo a donde mi hermano se encontraba, también me dio una carta en la que explicaba gran parte de mi presencia y el que esté con vida. Me advirtió que podría ser duro pero que confiaba en que podría superarlo… también me advirtió que al estar en su torre el tiempo en la tierra siguió su curso, ya pasó un año y medio, y, que yo no podía envejecer por mi ‘condición’.

Fue otro golpe, se supone que mis facciones sí podrían cambiar y tal vez pueda crecer otro par de centímetros… pero no más. Ya decía yo que estos poderes tendrían consecuencias y que se presentarían tarde o temprano.

Retomando el rumbo de mi vida ahora me encontraba huérfano, sin la familia que reí era mi familia pero que en realidad me habían adoptado, y que mis padres biológicos murieron cuando apenas tenía un año, mis mejores amigos murieron porque no les permití acompañarme y tenía un hermano gemelo a quien un psicópata lo sigue con la intención de matarlo muy a diferencia de la hermana que tuve que lo único que la perseguían eran ofertas a varias prestigiosas universidades…además que también murió. Ahora estoy en el umbral de una puerta vieja en la que probablemente mi hermano esté del otro lado.

Sin duda mis dudas y el remordimiento siguen a flor de piel, lo curioso es que Clockwork dijo que durante mi estancia aquí esas dudas y los problemas que me atormentan se resolverían poco a poco.

También se encargó de recordarme a cada momento que las cosas no son lo que parecen. Algo sabe, y no quiso decírmelo… supongo que es parte de su ‘encanto’. Lo que sí no concibo es su afán de enviarme directo al lugar donde está mi hermano… quizá sólo cause más problemas, después de todo, están en guerra.

Antes de poder darme la vuelta y alejarme, la puerta se abrió súbitamente, tras esa puerta estaba un grupo de personas que parecían ir de salida… y yo obstaculizaba su paso. La mirada en cada una de ellas expresaba sorpresa y confusión, antes de cualquier cosa, una barita apuntándome amenazadoramente y tras breves segundos ya tenía media docena de baritas más, todas apuntándome y los dueños de tales baritas me miraban con suspicacia y recelo. Sentí la necesidad de transformarme, volverme invisible y huir de ese lugar.

--Ehhh, ¿Hola? –dije con nerviosismo.

Las personas no me quitaban la mirada de encima, realmente quería alejarme.

--¿Harry? –al fin contestó alguien.

--No seas tonta, no recuerdas que acabamos de traer a Harry, él está dentro de la casa. –contestó otro.

--¿Eres idiota? Has revelado la ubicación ‘secreta’ de Potter. –dijo alguien más.

Iniciaron a discutir entre ellos, que si yo era ‘Harry’, que estaba más bajo, que mis ojos eran azules y no verdes, que faltaba la cicatriz… por un momento me sentí aliviado que dejaran de mirarme pero de pronto gritos o se escucharon detrás de las personas que estaban en la puerta.

Sin darme cuenta, ya estaba dentro de la casa, era acogedora pero que contrastaba con la carga de un ambiente pesado lleno de sospecha. Un viejo con la barba más larga que hubiese visto en mi vida, y en la Zona Fantasma, estaba frente a mí, sus ojos azules llenos de sabiduría y destellantes de un brillo extraño me miraban con esmero. Su atuendo similar al de los magos en los cuentos de hadas y las miradas que recibía de parte de las personas que antes vi me indicaron que era él a quien seguían. Con cuidado saqué la carta de Clockwork que tenía en la bolsa de mi pantalón.

Ante mi acción, varios de los presentes ya me estaban apuntando con sus baritas otra vez, ante mi temor, el anciano les dijo que bajaran sus baritas y que se tranquilizaran. Le entregué la carta y él procedió a leerla. Su expresión no cambió mucho, se arreglaba sus anteojos de media luna de vez en cuando pero no daba a conocer sus pensamientos.

Todos esperamos lo pareció una eternidad, el silencio era insoportable, hasta se podía escuchar los pasos de tres personas que se aproximaban hasta donde nosotros estábamos. Se escucharon más pasos, dos muy similares y unos más sutiles, se reunieron con los primeros tres… al parecer estaban ‘escondidos’, supuse que mi hermano estaba entre ellos. ¿Cómo será? ¿Cómo reaccionará ante mi existencia? ¿Nos llevaremos bien… o será como solía llevarme con Jazz? ¿Compartiremos esa ‘conexión’ que algunos gemelos tienen? ¿Y si no me llega a aceptar?

Tantas preguntas se vieron interrumpidas tras el carraspeo del viejo. Centré mi atención en él, al igual que todos los que ahí estaban reunidos.

--Mi muchacho, me da gusto que al fin estés con nosotros. –dijo con un gesto amable –Harry, sé que estás cerca y puedes escucharme, ven por favor, tengo que presentarte a alguien.

Habló un poco más alto, las personas presentes empezaron a hacer comentarios sobre mi identidad, que si era una amenaza para Harry, que si era una trampa, eso y más se dijo de mí hasta que el anciano los hizo callar con un ademán de su mano.

--Harry, acércate. –dijo el viejo a alguien a mi espalda.

Me volví lentamente, con temor de lo que vería, de la reacción que provocaría… Harry, era un poco más alto que yo, por pocos centímetros, su pelo rebelde semejaba al mío pero más desordenado, unos lentes redondos enmarcaban unos ojos verdes, sus facciones eran igual a las mías… en su rostro había pesar, cansancio y un poco de remordimiento. Al tiempo que lo observaba, él hacía lo mismo conmigo, al igual que quienes nos observaban, entonces iniciaron nuevas exclamaciones de asombro, algunas haciendo comparaciones y otras volviendo con lo de algún tipo de trampa.

--Harry, cuando naciste, en realidad naciste junto con otro bebé, eran gemelos. James y Lily no dieron a conocer la noticia, sólo los más cercanos  ellos lo sabían: Sirius, Remus, Peter y, yo. Aunque, en esta carta indica que otra persona más lo sabía, Severus puesto que él es el padrino del otro bebé. Harry, ese otro bebé, tu hermano, es este chico, su nombre es Danny. –concluyó el viejo.

El ambiente estaba tan tenso que creí podía cortarse con algo filoso… tal vez la mirada que Harry estaba adquiriendo.

--¿Por qué no lo sabía? ¿Por qué nadie me lo dijo? ¿Por qué ni siquiera usted me lo comentó? –preguntó entre dientes Harry.

--Fue por un juramento, Lily nos hizo prometer que jamás diríamos palabra alguna a menos que los dos estén presentes. Esa fatídica noche de Halloween, solo estabas tú y los cuerpos de tus padres, no hayamos a Danny por ningún lado, por lo que la promesa seguía en pie. –respondió calmadamente el anciano.

--¿Cómo es que ‘desapareció’? ¿Dónde estuvo todo este tiempo? ¿Por qué regresa ahora? –seguía interrogando Harry al anciano.

No pude evitarlo, me enfadé. Estaban hablando de . Yo estaba ahí. ¿Por qué no reconocía mi presencia?... Además, las preguntas que Harry hacía me recordaron mi ‘antigua’ vida, me recordaron mi dolor y la razón por la que ahí estaba… donde estaba siendo observado con tal escrutinio que me estaba fastidiando.

--Al parecer Lily activó un traslador que llevó a Danny con unos amigos suyos, todo indica que no alcanzo a activar el tuyo, los amigos que recibieron a Danny lo cuidaron como su propio hijo, eran muggles por lo que no sabían nada de la magia ni nada referente al Mundo Mágico. Hace poco hubo un accidente… a base de esa catástrofe es que Danny se enteró de su procedencia. –seguía respondiendo el viejo.

--¿Qué accidente? ¿Cómo llegó a este lugar si está protegido? ¿Los lugares mágicos no pueden ser vistos por muggles, cómo pudo él encontrar el camino aquí? –seguía Harry –Y ¿Por qué Snape sabía de la existencia de él?

--Harry, hay cosas que no puedo explicar y cosas que no me corresponde explicarlas. –finalizó el anciano.

Si ese fue el indicio para que y tomara la palabra decidí ignorarlo. Hablaban como si no hubiera estado presente, pues que sigan así, después de todo, el anciano parecía saberlo todo.

--Danny, creo que hay algo que deberías decirnos. –pidió el anciano.

--Nop, yo creo que no. –dije con seguridad.

--Claro que lo hay. ¿Cómo llegaste aquí? ¿Por qué no diste señales de vida antes? ¿Puedes hacer magia? ¿Si tienes una familia por qué la dejaste?–pregunto Harry irritado.

--Pregúntale al anciano, es lo que has estado haciendo ¿No?, Ni siquiera puedes decir mi nombre. –espeté a ‘mi hermano’.

--Yo tendría cuidado si fuera tú. –dijo uno de los demás, uno hombre robusto, con cicatrices en su cara y un extraño ojo que orbitaba a voluntad, se supone que él era intimidante.

--Pero no lo eres. –dije sin titubear.

--Entiende chico, en este momento tú eres sospechoso, no podremos corroborar lo que dice la carta sino hasta que los mencionados admitan lo de la promesa que Dumbledore dice. Ten cuidado, has cualquier movimiento en falso y estarás muerto. –advirtió.

--No es como si deseara estar aquí. –dije mirándolo a su ojo real –Estoy aquí porque no tengo otra opción.

--¿Entonces por qué estás aquí si no lo deseas? Regresa con tu familia, déjanos la guerra a nosotros como ha sido desde el principio. –dijo Harry aún más molesto.

--Tal vez eso sea lo mejor. –dije para abrirme paso entre los que estaban ahí mirando.

Salí como pude, corrí hasta asegurarme que nadie podría verme, me transformé y volé hacia algún lugar. Si esperaba un poco más, si escuchaba otra pregunta, me habría enojado también, mis ojos habrían cambiado su coloración y habría más preguntas… de por sí la sospecha ya estaba en mí. Debo calmarme.

 

 


>>Continuará...

 

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).