Capítulo 8. Tentando a la suerte.
**Renji**
Abro los ojos lentamente al sentir un cuerpo moverse a mi lado, me siento observando a mi alrededor, el piso está manchado de semen y al parecer Ryuuken y ese tipo se han ido ya que no están por ningún lado, bajo mi mirada y acaricio los cabellos de Byakuya que están esparcidos por la almohada, aparto un poco la sábana de su cuerpo y cierro los ojos al verlo lleno de heridas y moretones, hace unas horas arranqué todas esas vendas de su cuerpo, sentía curiosidad por ver lo que escondía, pero hubiera sido mejor no encontrarlo, todas esas marcas son pruebas de una violación en grupo, quiero decir, no fue violado por una sola persona. Me alejo al notar que empieza a levantarse, sus ojos se clavan en mí y por un breve momento puedo ver un poco de dolor y angustia en sus hermosos irises, parece percatarse de la situado y se levanta rápidamente haciendo una mueca de dolor, se gira mostrando todo su enojo y se me acerca en un segundo.
- Maldito... ¿Qué me has hecho?
Me cruzo de brazos alzando una ceja, ¿no recuerda o solo está enojado?
- Es muy obvio lo que hemos hecho, ¿no lo crees?
Aprieta su mandíbula y cierra sus puños, me lanza un golpe con su mano y se paraliza al escuchar la voz de un cliente que parece estar en la recepción, Byakuya se queda por un momento pensativo y pasa a buscar su ropa, al encontrarla comienza a vestirse y se encierra en otra habitación, me pongo en marcha y me visto para arreglar un poco mi apariencia para el cliente, salgo con una sonrisa y lo recibo gusto al no poder evitar ver a Byakuya en él.
- ¿Buenos días, cuál es tu nombre? - pregunto mirándolo intensamente.
- Buenos días... mi nombre es Kuchiki Soujun - sus mejillas se tiñen carmesí y yo le extiendo mi mano.
- Entonces Soujun-san, ¿podrías decirme tu problema?
- Sí, bueno... es que yo... - baja la cabeza apenado-. Yo... a mí me duele cuando mi novio me...
- Ya veo, ¿te duele la penetración?
- S-Sí...
- Te ayudaré... acompáñame - tomo su mano guiándolo hasta una habitación vacía.
Él ya sabe lo que va a pasar, cierro la puerta y lo tiro a la cama, me coloco sobre él y empiezo a besarlo a la vez que desabrocho su camisa y bajo sus pantalones dejándolo con su ropa interior, Soujun se lleva una mano a la boca cuando dejo de besarlo y empiezo a lamer por encima de la tela de su entrepierna, la cual se humedece por el líquido pre-seminal, subo a su pecho y me dedico a chupar sus pezones rosados, dios no puedo evitarlo... me recuerda tanto a Byakuya.
- R-Renji-san...
Le quito la última prenda de su cuerpo y miro maravillado su cuerpo, pero me fijo más en su entrada que se contrae pidiendo atención, estiro mi mano hasta la mesa que está cerca de la cama y saco una pastilla, la pongo en mi boca, lo agarro del mentón atrayéndolo para besarlo y pasarle la pastilla, él se separa inmediatamente y tose varias veces.
- ¿Q-Qué... fue... eso...?
- Una pastilla, te hará imaginar a tu pareja para que esto no sea tan incómodo.
Hundo mis dedos en su húmeda entrada y acallo un gemido que sale de sus labios, muevo mi dedo en su interior y lo hundo aún más con fuerza, está demasiado caliente y eso solo hace que mi polla se levante más, inserto un segundo dedo y después de moverlo, bajo mis pantalones y saco mi polla que está dura como una roca, Soujun la mira y se relame los labios, esa sola imagen hacen que líquido pre-seminal salga de mi pene. Se arrodilla con su boca a la altura de mi polla y la toma entre sus manos, abre su boca y se la mete entera, lame primero el glande por lo que sujeto su cabello acelerando el ritmo que mantiene, en un momento chupa con demasiada fuerza mi polla haciéndome correr inmediatamente en su cara ya que la sacó justo cuando me vine.
Lo tiro a la cama y alzo sus piernas ubicándolas sobre mis hombros, tomo mi polla y la dirijo a su entrada, lo penetro con fuerza por lo que él ahoga un gemido cubriendo su boca con su mano.
- Aaahh... Starrk...
Empiezo con un lento vaivén besando sus labios y mirando fijamente sus ojos cristalinos por el placer, siente su cuerpo temblar e inmediatamente cubro con mi mano su polla, él se retuerce de dolor y se aferra a mis brazos, acelero más las embestidas y me corro en su interior expulsando todo mi semen que recibe agitado, salgo de su interior y comienzo a vestirme, al poco tiempo veo como se queda profundamente dormido y sin hacer ruido me levanto y me voy cerrando la puerta detrás de mí. Paso una mano por mis cabellos y al alzar la cabeza veo a Byakuya mirándome con enojo.
- Ahora también mi padre pide una sesión con usted, no sé por qué no me sorprende.
- Byakuya... yo...
- No, usted no tiene por qué decirme nada al respecto, usted vive de esto.
Mierda. Si me había ganado un pequeño espacio en su corazón, ahora no estoy ahí, su mirada casi me mata y sus ojos... esos ojos hermosos que solo reflejaban decepción.
¡Mierda!, con Byakuya estoy tentando mi suerte.
Continuará...