Capítulo 9. Experimentando.
**Renji**
Lo sabía, está enojado conmigo, apenas me mira y ya me estoy matando a mí mismo por haberlo hecho con su padre, ¿cómo no lo noté?, si hasta me dijo su apellido y no lo conecté con él. Estoy sentado frente a él viendo como hace un formulario de cosas que comprar o cambiar, además de que organiza el dinero para gastos en el local y saca una parte que me pertenece a mí. Desde que su padre se fue no me ha dirigido la palabra, y claro se ha alejado por lo menos un kilómetro para no tenerme cerca. Salgo de mis pensamientos al escuchar golpes en la puerta de cristal, veo como Byakuya deja lo que está haciendo y se levanta, lo miró sorprendido cuando saca una pistola de sus botas negras y se apoya en un costado de la pared abriendo la puerta, apunta con su arma a la persona en la cabeza, pero gruñe al ver que es Aizen sonriéndole con burla y detrás de él está Gin que coloca su mano en la parte delantera del arma apartándola de la cabeza de su amante.
- Hola, Byakuya-kun~.
Le dice Gin con una de sus sonrisas y Byakuya solo fija sus ojos en él para girarse y seguir lo que estaba haciendo.
- Buenos días Abaria-kun - lo saludo y hago lo mismo con Aizen, pero él me esquiva y se acerca a Byakuya, eso me provoca verlo con odio, Aizen parece estar DEMASIADO interesado en Byakuya, lo que me da mal rollo.
- Creo que ya te diste cuenta, ¿no? - Gin pasa cerrando la puerta y se sienta en el sillón.
- ¿Qué? ¿Qué Aizen violó a Byakuya por capricho?
Él solo se ríe y abre sus ojos, esa sola señal me aterra, entonces Byakuya si fue utilizado por ese mal nacido.
- No estás del todo equivocado, pero cambiando de tema, veo a Byakuya más indiferente, ¿qué le hiciste?
Entonces si fue Aizen, pero con lo que me ha preguntado ahora no sé qué responderle, sé que pensará lo mismo que yo.
- Ammm, bueno es que... me acosté con su padre.
Gin suelta una sonora carcajada y me mira con fingida tristeza.
- Bueno, jajaja... no sé qué decirte, no se lleva muy bien con su padre. Lo has arruinado.
- ¿No se llevan bien?
- Su padre parece un buen hombre y lo es, pero no es así con Byakuya, cuando se enteró de que Byakuya no era su hijo y que era hijo de su primo con su esposa, no lo volvió a tratar igual y al crecer le arrebataba todos los novios, sí, un mal ejemplo, aunque no fuera su hijo no tenía por qué tratarlo así.
- Ya entiendo su enojo, Soujun-san parecía buena persona - que pena que tanta belleza se desperdicie en ese hombre.
- Eso es lo que aparenta, él está celoso de Byakuya, porque él ha conseguido más en poco tiempo. Soujun trabaja en un bar que por dinero vende a sus empleados a pervertidos, por otro lado Byakuya tiene su propia empresa y trabaja también como mi mano derecha.
- Ichimaru-san, ¿por qué trajo a Byakuya?
- Te lo dije el primer día, ¿no?, él puede aprender muchas cosas de ti, pero también puede cambiar si tú lo ayudas, Byakuya es muy solitario, su vida no es muy interesante, va al trabajo y a su casa, así todos los días - se puso de pie y caminó hasta Aizen-. Bueno Abarai-kun... nos tenemos que ir, adiós Byakuya-kun.
Cuando Ichimaru y Aizen salieron por esa puerta, no fui capaz de mirar a Byakuya, ¿por qué?, me aproveché de él y había creído ganarme su corazón, que idiota, si lo obligué a acostarse conmigo, me vio con su padre y aun así quería que me amara como si nada. Byakuya volteó para dirigirse a su puesto, pero yo soy más rápido y agarro con delicadeza su muñeca, sus ojos azul grisáceo me miran directamente y siento una punzada en mi entrepierna, mierda, solo con una mirada me ha puesto.
- Byakuya, yo lo sient...
Unos golpecitos en la puerta me interrumpen, Byakuya aprovecha eso para alejarse de mí y seguir su trabajo, camino hacia la puerta y al abrirla me sorprendo al encontrar un viejo amigo del instituto, Ishida Uryuu, vaya el tiempo sí que le ha sentado bien, su rostro sigue afeminado pero sin duda está mejor que antes. Lo hago pasar y Uryuu solo recorre con su vista el local, se me acerca al oído y me susurra:
- ¿Podemos ir a un lugar un poco... más privado? - dice mirando de reojo a Byakuya que lo fulmina con sus bellos ojos.
- Claro, acompáñame.
Lo llevo hasta uno de los cuartos, el cuarto donde pasé mi noche con Byakuya, dios, ese solo pensamiento me hace empalmarme, con el problema en mis piernas, trato de alejarme de Ishida pero este se me acerca más, lo ha notado, mierda.
- Renji, ¿estás...? - me pregunta con su boca casi pegada a mi oreja, su aliento choca haciéndome erizar.
- No.
Se pone de pie y para mi sorpresa comienza a desvestirse, con lentitud quita cada una de sus prendas, lo hace mirándome lascivamente, al quedarse sin más prendas que quitar se me sienta encima, empieza a moverse sobre mi erecto miembro que quiero liberar.
- He venido para tenerte en mis piernas, no me decepciones, Renji...
Me besa con fuerza metiendo su lengua hasta el fondo, sin poder controlarme, tomo sus hombros e intento controlar ese dominante beso, nuestras lenguas luchan por el control, hasta que lo someto y soy yo quien ha ganado. Sus mejillas sonrojadas lo hacen ver sumamente pasivo, lo alzo un poco y me bajo los pantalones liberando mi gran polla que bota líquido pre-seminal, lo siento sobre ella, tocando su entrada pero sin llegarlo a penetrar.
- Aaahhhh... Renji ahh... métemelaahh...
- ¿Eso quieres? - acelero el ritmo sintiendo como su entrada me desea.
- Sí... ahhh...
Posiciono mi polla goteante en su entrada y con fuerza dejo que caiga sobre ella, Uryuu grita del dolor y placer al mismo tiempo, sus manos se sujetan en mis hombros tratando de sostenerse, su interior está muy caliente y me aprieta como si fuerza su primera vez. Con él encima mío, comienzo a mover sus caderas de arriba hacia abajo, alternando lento y rápido, sus gemidos me provocan que golpee con fuerza el interior de su ano, sacándole gemidos más altos que ni su mano silencia.
- Ahhh... más...
- Uryuu...
- Renji... te has vuelto ahhhh... todo un experto...
- La práctica hace al maestro... ¿No?
Uryuu se ríe por mi última frase, siempre hemos sido muy unidos, literalmente muy unidos, gracias a Uryuu descubrí que realmente me atraían los hombre. Ambos experimentamos nuestra "primera vez" en el salón vacío de clases, en la escuela no había nadie, excepto un par de chicos en las duchas del gimnasio que hacían de todo, menos bañarse, lo vieron por primera vez, dos hombres estaban teniendo sexo, uno se apoyaba como podía en la pared, mientras el otro lo embestía con tanta fuerza que en ese entonces pensamos que el chico estaba siendo violado, sus gemidos eran excitantes y su cabello negro pegado a su cara y espalda era exquisito, por el contrario quien lo penetraba no era muy guapo pero su cabello castaño si lo era. Nunca vi la cara del pelinegro, mala suerte, me hubiera gustado encontrármelo.
- Renji...
Me olvido de mis pensamientos al ver como Uryuu me ha lanzado hacia la cama y me monta impulsándose con sus manos, de su boca caen algunos hilos de saliva y sus ojos llenos de placer me atraen, lo atraigo y lo beso aun empujando contra su ano.
- Ya no... ahhh...
Se corre salpicando en mi abdomen, su interior aprieta mi polla tan fuerte que no duro mucho hasta que llego al orgasmo, saco mi miembro y lo acuesto a un lado. Su respiración acelerada se normaliza y veo como ajusta sus lentes, se gira y me mira con vergüenza, sí, Uryuu no es un experto en el sexo pero hace lo que puede, y lo hace por una muy buena razón.
- Gracias Renji, eres el único que me puede ayudar.
- Si no te acostaras con ese loco, no tendrías que hacer esto - le digo intentando que recapacite sobre lo que está haciendo.
- No me gusta, pero sabes que necesito pasar esa materia.
- Te tiene tema, no te dejará ni porque logres pasarlo, dile a tu padre.
- ¿A Ryuuken? - yo asiento-. Ni lo sueñes, no quiero que se meta en mis asuntos.
- Tu maestro te está follando, y no pasa nada.
- Mañana tengo clases con él, me dijo que me preparara, por eso vine, tú me ayudas a estar preparado.
- Si, eso lo sé, capaz tiene una polla descomunal como para que vengas un día antes y me pidas prepararte.
- No sabes como la tiene - Uryuu sonríe.
- No me gustaría saberlo.
Ambos reímos como si ahora fuéramos esos chicos de secundaria, extrañaba su presencia, y saber que ese tal Kurotsuchi Mayuri le pone malas notas a propósito hace hervir mi sangre, Uryuu es el mejor de su clase, pero Kurotsuchi es un desgraciado que cambia sus respuestas y escribe otras para obtener lo que quiere.
Nos vestimos y lo dejo en la salida, Uryuu no tiene mucho tiempo ya que debe estudiar para sus exámenes en la universidad, porque yo me salí de ellas y busqué un trabajo para mantenerme, si no me hubiera ido él no estaría pasando por esto, pero creo que en parte a él le gusta, ya que nunca lo he escuchado hablar mal de ese tipo. Tal vez a Uryuu le gusta lo que hace.
Regreso al interior de mi local encontrándome con Byakuya recogiendo lo que le pertenece, su rostro imperturbable muestra preocupación, lo que me sorprende, él nota mi presencia y coge su maletín.
- Lo siento, pero tengo que irme - pasa de largo sin siquiera mirarme o detenerse.
- ¿Sucedió algo malo?
- Un accidente, siento tener que irme así pero...
- Anda, la familia es lo más importante.
Sus ojos chocan con los míos de inmediato y una sonrisa casi imperceptible se dibuja en sus labios, me hace una reverencia y se marcha corriendo hasta su auto negro. ¿Eso fue agradecimiento?, no me puedo quitar esa bonita sonrisa que me dedicó, sin duda alguna, cada vez me enamoro más de Kuchiki Byakuya, y juro que lograré entrar en su corazón.