-¡Y el punto final es para nosotros!
Lay y Kai corrieron a abrazar a Chanyeol y se pusieron a saltar como niños pequeños como celebración de su pequeña victoria.
-¡Reclamación! –un Suho apenas sin aire en los pulmones les señalaba con un dedo acusador mientras se apoyaba con el otro brazo en la canasta- Chanyeol es demasiado alto, así yo también podría meter canastas sin parar.
-Oh, vaya, perdón por haber nacido así, hyung. Si hubiera estado en mi mano me habría encogido para jugar a baloncesto –contestó el aludido con una sonrisa de oreja a oreja mientras Kai a su espalda se reía sin parar.
Era un día cálido y soleado. Tenían todo el tiempo para ellos solos y habían decidido jugar un partido de baloncesto entre los que estaban demasiado animados para quedarse sentados en el piso sin hacer nada o no tenían planes hechos de antemano. Después de decidir los equipos con piedra, papel o tijera, empezaron a jugar. Suho, Luhan y Minseok contra Lay, Chanyeol y Kai. Por muy bien que se le diera al primer equipo jugar a baloncesto, la altura no estuvo de su parte. Luhan no era para nada bajo, pero aun así no había mucho que hacer cada vez que la pelota acababa en manos de Chanyeol.
Minseok se sentó al borde de la pista donde había un resquicio de sombra a recuperar el aliento mientras el resto seguía hablando alegremente en el centro del campo. Era el segundo día libre que tenían en esa semana, supuso que porque la empresa había decidido que lo estaban haciendo lo suficientemente bien en los entrenamientos como para dejarles hacer lo que quisieran de vez en cuando, con más regularidad.
Quedaban aún tres días antes de la entrevista, pero él ya había empezado días atrás una dieta. Empezó a hacer ejercicio de nuevo y a controlar lo que comía. Se sentía bien consigo mismo, aunque en esos momentos todos los músculos le ardieran debido al cansancio.
-Ah… creo que mañana no voy a poder moverme –Suho llegó a su lado casi cojeando y se sentó en el suelo soltando quejidos- Recuérdame que no vuelva a jugar con ellos.
-A este paso vas a acabar como un señor mayor, quejándote por todo –respondió con una sonrisa- Avísame cuando tenga que regalarte el bastón.
-Siempre olvido que cuando quieres tienes un pico de oro, hyung –Suho le devolvió la sonrisa y echó los brazos hacia atrás, apoyándose sobre ellos- Y tú, ¿qué? ¿Has empezado una dieta? Me he dado cuenta de que llevas varios días preparándote tu propia comida.
-He pensado que no estaría mal ponerse en forma.
-Yo creo que estás bien así, pero supongo que cada uno piensa distinto. Intenta no forzarte, con el entrenamiento tenemos que comer en condiciones al menos –ahí estaba, la sonrisa de madre de Suho.
-Creo que deberías preocuparte más por las agujetas que tendrás mañana.
Empezaron a reírse y a comentar cosas sin importancia, cuando Lay fue corriendo hacia ellos y les avisó de que habían estado hablando de ir a comer un poco de carne a algún restaurante cercano.
-Creo que voy a pasar, quiero darme una ducha y dejar de oler a muerto cuanto antes.
Empezó a sacudirse los pantalones para quitar la arenilla que se le había quedado pegada mientras había estado sentado en el suelo. Suho hizo lo propio por su parte mientras los otros se acercaban. Ellos siguieron hablando de donde debían ir mientras Minseok recogía la mochila que había llevado con sus cosas y sacaba el móvil para ver si alguien le había escrito.
-Baozi, ¿no vienes con nosotros?
-Dios, Luge, vas a conseguir que me dé un ataque si sigues apareciendo así de repente.
Luhan comenzó a reírse mientras Minseok se llevaba una mano al pecho y luego volvía a meter el móvil en la mochila.
-Me voy directo al piso, pasadlo bien y no dejéis que Lay se pase comiendo, ya sabes que luego le empieza a doler el estómago en mitad de la noche –dijo mientras se colocaba la mochila en la espalda.
-Me voy contigo.
Se quedó mirando a Luhan sorprendido. Era extraño que decidiera perder la oportunidad de comer carne así sin más.
-¿Seguro? Creo que te lo pasarás mejor con ellos. Además, está Suho, eso significa muuuucha carne.
Luhan negó con la cabeza y enganchó su brazo con el de Minseok que estaba sujetando uno de los tirantes de la mochila. El otro no se movió, simplemente se quedó mirando a su amigo como si se hubiera vuelto loco o se hubiera dado un golpe bastante fuerte en la cabeza. Llevaba un tiempo en el que había comenzado a actuar raro. No extraño, pero sí distinto. Se pegaba a él más de lo normal, cosa que parecía imposible porque estaban casi siempre juntos. Pero aun así había algo que no le cuadraba y no estaba cerca de adivinar qué era.
-¡Chicos! Me voy con Minseok, ¡no volváis muy tarde! –se despidió Luhan, moviendo su mano en el aire con una sonrisa en la cara mientras el resto le miraban casi de la misma manera que su compañero le había mirado antes.
-¿No creéis que Luhan hyung está últimamente demasiado contento estando alrededor de Umin hyung? –comentó Chanyeol mientras la pareja se alejaba hablando tranquilamente y ellos observaban la escena- No demasiado, sino como… ¿DEMASIADO?
-Tampoco me extrañaría que pasara algo entre ellos –Suho miró a Kai y éste se dio cuenta de lo que acababa de soltar- Quiero decir, están siempre juntos, parecen una pareja ya de por sí.
-¿EHHH? ¿Están juntos?
Como siempre, Lay había perdido el hilo de la situación. Empezaron a reírse mientras abandonaban el campo e iban en busca de un sitio donde comer. Sea lo que fuera que pasara entre sus dos compañeros, decidieron que era algo que debían resolverlo sin que ninguno del resto metiera las narices.
El camino de vuelta al piso se le hizo más corto de lo normal. Quizás porque Luhan no dejaba de hablar, por lo que no tenía que esforzarse en sacar temas de conversación. Entraron a su edificio y corrieron hacia el ascensor antes de que se cerrara. Dentro, se encontraba una vecina, un par de años mayor que ellos, y con la cual se llevaban bastante bien. Desde que se habían mudado y habían ido a saludar respectivamente a sus vecinos, habían comenzado a tener una buena relación. A pesar de vivir debajo suya, nunca se había quejado del ruido que a veces provocaban cuando se animaban demasiado jugando o viendo algún programa o película, por no hablar de cuando Baekhyun liaba alguna de las suyas y sacaba de quicio a Kyungsoo. En esos momentos el piso se convertía en un campo de batalla.
-Buenas noches –saludaron educadamente los dos.
-Buenas noches, chicos –les sonrió ella después de pulsar respectivamente los dos botones de los pisos- ¿Habéis ido a dar un paseo?
-Hemos aprovechado que hacía buen tiempo para jugar un rato –contestó Minseok, con una tímida sonrisa que no se había dado cuenta que había puesto pero que, por otro lado, Luhan sí que se había fijado.
-Eso está genial, a todos nos sienta bien tomar el aire de vez en cuando.
Intercambiaron apenas un par de comentarios más hasta que el ascensor llegó al piso de ella y se despidió antes de irse y que se cerraran las puertas de nuevo. Había sido apenas una conversación normal entre conocidos, pero había bastado para que Luhan se quedara callado.
-¿Te pasa algo? Te has quedado mudo de repente.
-No… nada. Sólo que quizás debería haber esperado otro ascensor por mi cuenta. Habría sido lo mejor –en cuanto se abrieron las puertas, Luhan comenzó a caminar hacia el piso sin mirar si el otro le seguía o no.
Entró en el piso, dejó la puerta abierta para Minseok, cruzó el salón sin prestar atención al pique que estaban teniendo Sehun y Kris sobre un plato de comida y se metió en el baño para ducharse. El maknae y el otro mayor del grupo se quedaron mirando la puerta hasta que su otro compañero entró al piso y apareció en el salón preguntando dónde había ido Luhan.
-Se ha metido al baño sin siquiera saludar. ¿Ha pasado algo? –preguntó Kris mientras Sehun intentaba hacerse con el plato mientras su hyung estaba distraído.
-Nada, es por eso que no lo entiendo. Nos hemos encontrado con la vecina en el ascensor y he charlado con ella, cuando se ha bajado, Luhan ha empezado a comportarse raro.
-Uhhh, esto me huele a drama –comentó Sehun mientras cogía un gran bocado de comida antes de que Kris le arrebatara el plato otra vez- ¿Seguro que sólo charlasteis? ¿No hubo nada más?
-¿Nada más? –Minseok no podía estar más perdido a esas alturas de la conversación.
-Sí, algo más. Ya sabes, hyung, estáis hablando y de repente actúas más masculino delante de ella, o más adorable. Quizás le pusiste tu sonrisa de “mira que mono soy, quiéreme”.
Minseok notó como la sangre le subía a la cara en un segundo. En cuanto se dio cuenta de a lo que se refería el maknae, empezó a sentirse avergonzado y quería esconderse en algún lado. ¿Ligar con la vecina? ¿Encima estando delante su amigo? Debería haber perdido la cabeza si algo así hubiera pasado.
-Creo que has conseguido que le dé algo –dijo Kris mientras era testigo de cómo el color de la piel de su compañero pasaba de ser pálida a rojo.
-¡Nunca haría eso, Sehun! –empezó a gritar sin darse cuenta el mayor, bien por la vergüenza o por la duda de qué habría pensado Luhan mientras le veía hablar tranquilamente en el ascensor, lo que hacía que sintiera aún más vergüenza, si era posible- Da igual, luego hablaré con él. Me voy a duchar.
Y sin decir nada más, cogió su mochila y se encerró en el otro baño mientras Kris lanzaba una mirada a Sehun como queriendo decirle “mira la que has montado en poco rato”, a lo que el pequeño puso su cara más inocente y se encogió de hombros como si no hubiera hablado en todo ese rato.
Después de haberse duchado y tomado una cena ligera, se tiró en su cama y puso música en su portátil mientras navegaba por distintas páginas. Chen aún no había vuelto al piso, al igual que el resto. Él y Baekhyun llevaban tiempo preparando una tarde únicamente en karaokes y alguna sala recreativa, así que supuso que se habían entretenido más de lo normal. Eso le dejaba a Minseok con toda la habitación para él sólo, pero aun así no tenía ganas de hacer nada. Estaba decidiendo si ir a la habitación de Luhan cuando alguien llamó a la puerta.
-Baozi, ¿puedo pasar?
Una vez que entró en la habitación y se sentó junto a él en la cama, Luhan le miró abriendo y cerrando la boca varias veces sin saber cómo empezar a hablar, como si de repente todo el coreano que sabía se le hubiera olvidado.
-Esto… lo del ascensor… siento haberme comportado así.
-No pasa nada, aunque no sé por qué te pusiste así, Luge. Si hice algo que te molestara siempre puedes contármelo, ya lo sabes, no es como si fuera a cabrearme.
-Ya, bueno… -Luhan empezó a acariciarse la nuca, un tic nervioso que Minseok conocía muy bien. Había algo que su amigo no quería contarle y no entendía por qué. Siempre se habían contado todo, fuera lo que fuera. Cosas que le habían molestado de los otros miembros, se habían desahogado sobre días malos que habían tenido en la empresa o de las veces que alguno de los dos echaba de menos a su familia. ¿Qué podía ser tan importante para Luge, su Luge, como para no compartirlo con él?- Da igual, olvidémoslo, ¿vale? Mejor te dejo descansar.
Y le dejó ahí, sin decir nada más y sin poder preguntarle qué le pasaba por la cabeza en esos momentos. Decidió no darle importancia, ya llegaría el momento en el que quisiera contárselo, y siguió buscando por internet comidas que poder incluir en su dieta.