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Flores Marchitas por Yami Red eyes

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Notas del capitulo:

 

Hello, hello!!

 

Capi que se escribió solo. Mis manos solo ayudaron xD

Una super disculpota por los horrores de ortografía, estoy escribiendo en una tablet T_T Hasta que compre una nueva lap.

 

Espero no haya quedado muy feo. Y lamento haber herido la sensibilidad de algunos lectores, prometo hacer mejores resumenes.

 

-Yami-

 

 

"No hay maldad tan mala que la que nace de la semilla del bien"

 

 

Capítulo 5.- Revelación

 

 

>>Conexión…>>

 

“—¿Están todos en posición? ¿Mizuki?”

“—¡En posición!”

“—¿Lara?”

“—¡En posición, maestro Konohamaru!”

“—¿Menma?”

“—Tsk, listo.”

“—Ok, el Hokage confía en nosotros para que esta misión tenga éxito. Entraremos en una zona muy peligrosa y marginada ya que la Aldea de la Cascada no es aliado de Konoha, debemos ser invisibles cuando entremos si pretendemos dejar los pergaminos en el punto marcado por el hermano Naruto. Cada uno llevara un pergamino, lo dejará y se irá. No se detengan a curiosear. Y manténganse en contacto. Nos veremos en Ishigakure según las instrucciones inmediatas”

“—Maestro, Ishigakure está bastante lejos. ¿Por qué no esperamos a todos en un punto cercano y nos vamos juntos?” —cuestionó la pelirroja.

“—El hermano Naruto dio esas especificas instrucciones. Quiere que parezcamos ninjas comunes para no llamar la atención en grupo.”

“—Sí, supongo que también es una prueba para nosotros en circunstancias donde estemos sin compañeros.” —apoyó Mitzuki.

Lara no estaba convencida. “—Supongo, pero es peligroso separar al escuadrón.”

“—No te preocupes Lara” —habló Menma—“Yo iré contigo y te protegeré. ¿Puedo maestro?”

“—Supongo que no habrá problema si vamos de dos en dos juntos, así que yo regresaré con Mitzuki”—apoyó Konohamaru.

Lara se sonrojó, amaba a Menma y seguramente se había ofrecido porque sus sentimientos eran correspondidos.

 “—Pan comido” —bufó el pelinegro. Y se replegaron.

 

Konoha, Hospital de la hoja.

 

Kakashi, Shikamaru, Sasuke y Boruto—junto con Gaara, Sai y la quinta Hokage—contemplaban el cuerpo destrozado e inerte de la que alguna vez fue llamada su mejor amiga. Sakura Haruno había demostrado su valor, sus agallas y su espíritu de fuego durante la guerra ninja, siendo varias veces comparada con una de las mejores ninjas médicos de todos los tiempos: la princesa Tsunade. Sakura fue una excelente ninja, fuerte, de carácter indomable, decidida pero lamentablemente, triste y doblegada por su loca obsesión por el Uchiha de sus sueños.

Los antiguos Hokages no evitaron sentir una amarga pena por la pérdida de su querida alumna de años, seguían sin poder creerse que resultara ser una traidora peligrosa, y más que nada, todo lo que ella siempre había sufrido por su enfermizo deseo— totalmente visible para todos—, y no tuvieron el tacto de tomarle importancia para ayudarla a superarlo. Quizás era algo que nunca se perdonarían pues fueron testigos de su descenso al abismo en primera fila hasta su triste final.

Shikamaru y Sai tenían todo el sentimiento de lástima sobre la Haruno, mientras que Sasuke —que abrazaba a su pequeño hijo tratando de evitar que viera el cadáver—, solo se impacientaba cada vez más con forme pasaban los segundos.  Era el más afectado, su ex compañera había destruido a su amada familia y la preocupación por los dos miembros faltantes de su vida lo estaba matando.

—Nadie vio nada sospechoso el día de ayer. Algunos guardias vieron a Naruto salir junto con Sakura por la puerta sur, pero Naruto regresó sin ningún problema y pensaron que Sakura había ido a una misión. Seguramente fue en ese momento. —reportó Sai, que ya estaba enterado de todo.

—Y no regresó como un clon de sombras, sino como una perfecta usurpación de Naruto. Nunca pensamos que se tratara de un disfraz. Solo cuando comenzó a actuar extraño fue que comenzamos a sospechar. —Shikamaru puso gravedad en su voz. —No puedo creer que haya dicho que su maestro era Uchiha Madara.

—Si en verdad regresó a la vida, utilizó la obsesión de Sakura para entregar a Naruto; también, aunque ya dimos orden de rescate a los anbus, no sabemos a dónde mandó a Menma y su equipo.—Prosiguió Sai.

Sasuke apretó la mandíbula, aquel genjutsu era de un rango poderoso que él no pudo deshacer ni con su rinnegan, ¿cómo había sido eso posible?, se suponía que era un experto en el tema y esa fastidiosa mujer se había burlado incluso de eso.  Al menos se había dado cuenta a tiempo, o mejor dicho, no después de que lograra asesinar a su pequeño hijo.

Tsunade comenzó a hablar recuperando la firmeza.—Esto debe permanecer en secreto para no alertar a gente hostil. El simple hecho de tratarse de un vulnerable Naruto, es una tentadora oportunidad para los asesinos y enemigos que deseen atacar la aldea. Debe quedar entre nosotros, tendremos apoyo de Suna ofrecida por el Kazakage.

Gaara afirmó con la cabeza sin dejar de cruzar sus brazos. —Gente de mi confianza se encargará de apoyar la búsqueda, mientras que yo…

Sasuke tenía una extraña mezcla entre desprecio y celos por el ojeroso pelirrojo, decidió salir del lugar, interrumpiendo e ignorando el llamado de su ex maestro y las miradas de todos.

—Que problemático. —Shikamaru se dio un leve masaje en su nuca.

 

Sasuke estaba desesperado, mientras se ponían de acuerdo solo perdían tiempo valioso para rescatar a su familia.

 

No puedo esperar más. Naruto, Menma, sean fuertes hasta que yo  llegue.—caminó dos paso junto con su hijo, mas fue detenido por la voz de Gaara a sus espaldas.

 

—Uchiha Sasuke, la búsqueda de Naruto también me concierne. Es una persona importante para mí.

El aludido bufó—Claro, si aprovechas cualquier descuido para estar con él.

—Uchiha, confía en mi. Desde el principio su actitud me pareció irrealista. Yo tenía que llegar al fondo de todo esto.

—¡¿Y por eso casi firmas un matrimonio ignorándome?! —el sharingan dejaba claro su enojo.

Gaara no podía negarse a sí mismo que uno de sus sueños siempre fue tener una vida junto al Uzumaki, pero sabía que Naruto estaba perdidamente enamorado de ese Uchiha y ese era terreno que no podía invadir. Su rubio no dejaría a ese engreído tan fácilmente, Gaara solo quería saber todo lo que estaba pasando pues acababa de llegar a la aldea, aunque su ilusión por un momento lo emocionó sin volar tan alto.

—De todas formas no lo hubiera aceptado.  Se cuanto te quiere Naruto y sobre todo sus hijos. —miró a Boruto que también lo fulminaba con la mirada. Sin duda, sus hijos habían heredado esa mirada avasallante del Uchiha.

Sasuke no creyó en sus palabras, se volteó y siguió su camino sin despedirse.

—¡Espera Sasuke! ¡Déjame ir contigo a buscarlo, mi ayuda te sería útil!

—No quiero tu ayuda.

—¡Pero si unimos fuerzas, podemos tener una posibilidad contra Madara!

—¡He dicho que no! —brincó a un techo con su hijo agarrado de su único brazo y se perdió de su alcance.

Era muy difícil para Gaara del Desierto acercarse de manera amigable al azabache. Realmente quería ayudarlo, pero si no lo dejaba entonces él actuaría por su cuenta. Haría lo que fuera por ser quien rescate al rubio Uzumaki primero. Entonces obligaría a ese megalómano Uchiha a disculparse y reconocerlo como camarada confiable. No quería, pero había convertido esa misión en una carrera personal, donde el ganador solo demostraría que siempre fue lo mejor para el rubio y el otro debía aceptarlo. Orgullo vs orgullo.

 

No debes subestimar al Kazakage de Suna, Uchiha insolente. Te demostraré…­­­­—miró la trayectoria que había tomado su rival y después regresó con los demás.

 

Residencia Uzumaki.

 

Sasuke estaba preparando su equipo de misión, se colocó un paliacate negro con la bandana de la hoja, se vistió de jounnin y se puso una larga gabardina negra; a su hijo también le preparó una pequeña maleta de provisiones y le amarró una cinta negra en la cabeza con el símbolo Uzumaki bordado en el centro. Boruto estaba asustado, sería la primera vez que saliera fuera de la aldea y no le agradaba. Ya había escuchado de la boca de su hermano que allá afuera el mundo era malo y peligroso, donde solo los ninjas experimentados podían acudir sin perder sus vidas.

—Papi, ¿Yo también voy a ir a buscar a Papá y a Menma? Yo no sé pelear todavía.

—No hay lugar más seguro que la protección de tu padre, estarás a mi lado. No te preocupes, no dejaré que nada malo te pase.

Boruto tragó saliva—Pero…

—Se nos hace tarde, ponte esto y llévate algo de fruta. No me dio tiempo de cocinar así que irás comiendo. —le entregó la mochila— Andando.

El rubio no se movió, ocultó su rostro bajo sus flequillos y bajo la cabeza, no estaba seguro de lo que harían.

Sasuke lo miró con curiosidad—¿Qué pasa?

—Papi….., tengo miedo.

Su padre no se enterneció, no era momento para sentimentalismos pues cada segundo era importante, podría significar la derrota.

—Escúchame… —lo tomó por los hombros—El miedo es para débiles. Tú eres mi hijo, y mis hijos  no deben temer a nada. Tu papá nunca nos abandonaría sin importar las circunstancias. Y nunca se daría por vencido, así es que nosotros debemos seguir su ejemplo y luchar para volver a verlos; para volver a tener a nuestra familia, y estar juntos de nuevo. Boruto, confía en ti, nunca dejes que nada te doblegue, ni siquiera tú mismo. Sentir miedo es normal, pero es un sentimiento inútil. Si no hacemos nada, podemos perder mucho y el tiempo no regresará.

El rubio reflexionó sus palabras, a su mente llegó la imagen de su hermano y su padre sonriendo. Tenía razón su papi, si no tomaba el valor, podría no volver a ver esas sonrisas. Pero no estaba listo para superar su miedo infantil tan de repente.

Afirmó con la cabeza aparentando valor, era la única opción que tenía. Sasuke besó su frente y siguió su camino con su pequeño a un lado.

 

Puerta principal de Konoha

 

Ya los involucrados estaban esperando al Uchiha en esa intercepción. Kakashi fue quien le pidió que recapacitara y esperara para unirse a un equipo de rastreo pues ni siquiera tenía una pista de dónde podrían estar. Pero Uchiha Sasuke solo pasó de largo sus propuestas y negaba toda ayuda ofrecida. El era un hombre que trabajaba solo, ya encontraría la forma, pues estando con shinobis “ajenos a su confianza” solo entorpecerían sus movimientos.

—Al menos deja a Boruto al cuidado de Tsunade en la Aldea. —Kakashi seguía insistiendo.

Sasuke exhaló.—Alguna vez ya había hecho algo así, y deposité mi entera confianza en una persona que casi podía considerar como mi hermana. El resultado de esa negligencia mía me esta costando caro, Kakashi. No volveré a dejar a mis hijos al cuidado de nadie.

—Lo entiendo, Sasuke. Sakura fue una sorpresa para todos, pero te aseguro que hay ninjas de confianza que no harí…

—¡Iré a donde quiera ir y nadie me dará instrucciones, sobre todo del futuro de mis hijos! Ustedes solo encárguense de cubrir a Naruto hasta que yo lo traiga de vuelta y a Menma también.

Tsunade le cortó el paso—No subestimes el poder de Madara y arriesgues a tu hijo así. Estas actuando sin pensar.—ordenó alzando la voz—No seas tonto, Madara no es el único ninja que podría hacerles daño. Estarán a merced de renegados peligrosos y asesinos. Déjame encargarme de él en la aldea.

Sasuke enfrentó el rostro de la ex kage y le dedicó una mirada desafiante con el sharingan.

—Si crees poder detenerme, inténtalo sin temor. Pero si intentas y no puedes...te mataré.

Nadie pudo objetar nada, en ese momento Sasuke los superaba por mucho. Lo único que pudieron hacer fue dejarle el camino libre y verlo partir tranquilamente hasta desaparecer de su vista.

—No puedo creerlo. —Tsunade se había quedado fría, el aura del Uchiha seguía siendo muy pesada sin la presencia de Naruto a su lado.

Kakashi volvió a hablar. —El siempre ha sido así. Nosotros tampoco podemos perder el tiempo. —miró directo al Nara.

—Shikamaru, mientras Naruto no se encuentre tendrás que tomar su lugar.

—¡¿Eh?! —el Nara no se lo esperaba.

—Sólo actúa como él. Lo demás lo dejamos en tus manos.

—Psf, aunque me digas eso, es muy difícil ser él. —exhaló—Que problemático, está bien, pero dense prisa.

—Kakashi—habló la quinta—Si Sasuke se va solo, podría pasarle algo. Debes acompañarlo aunque no quiera.

El sexto soltó aire—Vaya, vaya…bueno, creo que seré su guarda espaldas, aunque se de cuenta de mi presencia rápidamente y quiera matarme. Pero no hay opción, también me preocupa Boruto, es demasiado joven.

—Entonces estaremos pendientes…

 

Bosque. Fuera de la Aldea del Fuego.

 

Sasuke saltaba de árbol en árbol cargando a su pequeño hijo sobre su espalda, su mente recordaba todos los momentos que había vivido con su fallecida compañera rosada desde que la conoció. Siempre supo que ella estaba loca por él y que se entregaba por completo a cualquier ridícula orden que a él se le ocurriera, incluso, perdiendo su dignidad. Siempre le molestó esa actitud facilona que le demostraba la Haruno, simplemente era todo lo que una buena mujer nunca debería ser por un hombre. Recordaba que el día de su boda ella trató de seducirlo con su cuerpo, incluso lo amenazó con matarse si no accedía; él solo había sido amable y trató de reflexionar con ella, pensó que lo había logrado pero no. Nunca imaginó el gran problema psicológico con el que la chica estaba luchando internamente, parecía aceptar las cosas. Su desesperación la había orillado a cometer esa infamia, justo en el punto que más le dolía a él, y ahora con ella muerta, las cosas no podrían ser más difíciles.

 

 ¿Dónde estás? Usuratonkachi ….

 

Aldea del Demonio.

 

Madara estaba sentado en el comedor frente a su rubio tesoro quien lo fulminaba con la mirada sin decirle nada. El veterano tenía una expresión divertida disfrutando de esos ojos inquebrantables, pero que poco a poco serían solo suyos, pues estaba decidido a terminar con ese brillo quedándoselo celosamente.

Le había preparado la comida, pero el rubio se reusaba a degustar.

—Vamos, nueve colas ¿No te gusta el Inarizushi? Es mi favorito. —tomó un pedazo para llevárselo a la boca. —No te preocupes, no le puse nada extraño.

Naruto no dejaba de verlo, su estomago rugía pero su desconfianza era muchísimo más grande.

Hey chico—habló Kurama en su interior—Ahora sí estas metido en un gran problema, pero al menos te gustó.

 ¡Cállate, esto no me parece gracioso! —replicó el rubio cruzándose de brazos y dejándose caer sobre el agua baja del cuarto en su interior —No puedo usar mi chakra ó el de la naturaleza, ni siquiera tu chakra me es de ayuda ahora. Tendré que usar Taijutsu contra él. Sé que puedo derrotarlo así, lo vi cuando el maestro cejas encrespadas lo enfrentó, pero eso toma años de duro entrenamiento y disciplina. Yo no tengo tanto tiempo.

Kurama bufó con una elegante risilla—Tu cuerpo ardía tanto que pude sentir algo de tu placer.

¡¿Quéeeeee?!!Cállate! —su vergüenza llegó a sonrojarlo hasta las orejas.

Ku,ku,ku, Naruto, estas olvidando algo importante. —El zorro se irguió.

¿Qué? —respondió de mala gana.

Tú y yo ya no formamos parte de un mismo cuerpo. Estoy aquí por mi voluntad, pero yo ya no estoy sellado en tu interior.

El rubio vio un rayo de esperanza, se puso de pie emocionado.—¡Es verdad! ¡Tú puedes salir y entrar en mi cuerpo cuando desees hacerlo!

Ambos alzaron una ceja y desviaron sus miradas apenados de lo vergonzoso que había sonado eso. Naruto tosió dos veces disimuladamente—Bueno, tú me entiendes.

Ajam, solo no me des ideas. —trató de concentrarse en el tema— Pero aunque yo saliera, ese Uchiha que odio tanto puede controlarme con su sharingan con facilidad. Ahora te quiere a ti, pero no desaprovecharía el momento para dominarme a mi. Ese desgraciado siempre ha pensado que yo soy de su propiedad.

Entonces ¡¿Qué podemos hacer, Kurama?!

Esperar el momento, solo eso…

…..

Madara sabía que estaba tramando algo en cuanto el kage se puso serio, siguió comiendo contemplando ese estado meditabundo de su chico sin tomarle mucha importancia.

Ohm…seguramente estará hablando con el Kyuubi. No importa, sin poder concentrarse, nada puede hacer. —tomó un vaso con licor sin apartar la mirada en el más joven.

…..

Naruto seguía debatiéndose en sus adentros.

 

¡Pero no tengo tiempo que perder, Kurama!! Ese demente tratará de vengarse de toda Konoha, no puedo quedarme cruzado de brazos! —apretó los puños.

¿Y qué quieres que te diga? Es muy difícil que no obedezcas a tu cuerpo.

Las palabras del Kyubbi le habían dado una idea.

¡Claro!, al principio, como todo, me es difícil disciplinar mi cuerpo. Pero si logro controlarlo, sus efectos no tendrían dominio en mí. ¡Solo es cuestión de entrenarme!

Kurama no estaba convencido. —Oye chico,  ¿y sabes lo que tienes que hacer para lograr eso, verdad?

Naruto no dijo nada, sabía que tendría que someterse al placer máximo para poder desarrollar una nueva “técnica” de control personal; era su única alternativa que podía arriesgar. El cuerpo humano era un poderoso misterio de la naturaleza, solo tenía que domarlo y descubrir todos sus secretos a como dé lugar si quería tener una oportunidad de enfrentarse a la maldición que el Uchiha lo tenía sometido.

EL cuerpo se acostumbra todo. No tengo otra opción…..

 

……

 

Madara notó que aquel rubio regresaba a la realidad. Se acomodó en su silla para admirar su belleza, pero Naruto sintió ese gesto como una burla.

—¡Deja de verme!

—Ohm, pero si tu eres figura pública. Deberías estar acostumbrado al acoso.

El kage pegó fuertemente en la mesa y se levantó para gritarle. —!¿Crees que por poseer mi cuerpo te da derecho de hacer lo que se te plazca conmigo?! !Podrás tener mi cuerpo, pero nunca mi mente o mi corazón!

Los ojos del Uchha se llenaron de sorpresa, inmediatamente se echó a reír a carcajadas enfureciendo más a rubio—¿Crees que me interesas de esa forma?, jajaja. Me parece que estas confundiendo las cosas, mi estimado Naruto.

 Naruto apretó los dientes.

—Sólo mírate, Uzumaki Naruto. ¿Alguna vez te has analizado en un espejo?

—¡¿Qué quieres decir?!

Madara se levantó y con un ágil movimiento sometió al rubio haciéndole una llave y jaloneándolo de los cabellos. Naruto naturalmente trató de resistirse, pero el Uchiha estrello su cabeza contra un cercano espejo.

—¡Agh!

—Quiero que pongas mucha atención en tu reflejo, mi estimado Naruto. ¡Mírate! —ordenó apretando más el agarre.

Naruto entre abrió los ojos mirando levemente su imagen en el quebrantado espejo, su sangre resbalaba por su rostro, no entendía el punto.

—Mira la forma de tus ojos, lo delicada que es tu piel, tus cabellos dorados que parecieran dar destellos de luz, pero sobre todo, tus ojos; esos ojos tan llenos de vida y esperanzas, tan perfectos y hermosos, únicos sobre la inmundicia de este doloroso mundo. Tus ojos son lo que tiene loco a Sasuke, y a cualquier Uchiha que viera su profundidad. —lamió su oreja haciéndolo estremecer. Naruto cerró sus ojos y se tragó sus palabras insultantes para concentrarse en soltarse, pero Madara lo soltó primero.

—Además…—activó su sharingan y un sello haciendo que el rubio se retorciera de placer.

—¡Ahhh! ¡Nooo! ¡Eso NO! —Madara volvió a tomarlo de sus cabellos y acercarlo nuevamente al espejo.

—¿Puedes ver la exquisitez de tu rostro excitado? Sólo mira la gracia del universo en tus perfectos ojos. ¿Puedes ver esa colisión de estrellas revolucionándose por el placer dentro de tus orbes? Es una imagen que simplemente no puedo ignorar, tan tentadora, tan exquisita para cualquiera.

Lamió toda su mejilla saboreando algo de su sangre, el kage tenía la cara roja y extasiada, sus ojos derramaron unas gotitas de lágrimas pues ya no podía aguantar más la deliciosa tortura. Con su mano derecha, lenta y temblorosa, comenzó a masturbarse para tratar de pensar con más nitidez y calmar sus ansias, pero el solo rose piel a piel había sido suficiente para desatar esa caja de pandora que contenía todos los orgásmicos placeres de los universos existentes —y por haber—, en su cuerpo.

—¡Agh..Ya basta! —Cayó al piso como un bulto pesado, gimiendo y jadeando incontrolablemente ante la mirada complacida de Madara Uchiha.—¡Ah, ah, Sasuke!

Madara hizo una mueca, se acercó a su rostro y lo besó en el piso; entonces lo colgó a su cuerpo para llevarlo a otra habitación sin dejar de invadir su cavidad que el rubio correspondía por el involuntario estado de su cuerpo, aferrándose a su cuello para no caerse sin perder contacto. Después se dejó caer sobre la cama, donde pudo verse reflejado en todos aquellos espejos en todas direcciones, ahora entendía el propósito de esos espejos y era simplemente para alimentar la excitación de aquel siniestro hombre y sus fetiches.

El Uchiha lamió su cuello y fue bajando hasta torturar sus pezones causando una reacción eléctrica por todo el cuerpo del Uzumaki que lo volvió aun más ansioso. El azabache delineó el contorno del joven rostro con dos dedos y los introdujo en su babeante cavidad para lubricar, después se levantó un poco para mirar el suculento rostro de su víctima.

—Tan hermoso...

 

Escondite de Orochimaru. Norte.

 

Sasuke tenía una extraña sensación de ira en su corazón que trataba de ignorar en ese momento. El escondite de su antiguo maestro parecía haber explotado hace mucho tiempo según la acumulación de escombros. No escondió esa expresión, realmente estaba sorprendido, pues no se había enterado de eso ni lo que había pasado. Seguramente algún experimento había salido mal.

Boruto veía el desolado panorama, imaginó que una brutal batalla había tenido presencia en ese lugar no hacía mucho tiempo. Entonces miró hacia todos lados por si alguien siguiera allí y se abrazó a la pierna de su papi. Tragó saliva cuando divisó un punto brillante escondido entre unos arbustos cercanos.

—!Pa..papi…

Sasuke miró a su descendencia, luego se concentró en aquel arbusto, sonrió pero no hizo nada, regresó la vista a las ruinas. —Mmm, estoy seguro que debe seguir aquí.

Hizo una combinación de sellos y de la tierra se levantó una entrada de piedra en forma de cabeza de serpiente. Boruto solo se aferró más a su pierna.

—Hijo, si no me sueltas, no podré caminar. No tengas miedo, conozco bien este lugar.—Boruto se separó y tragó saliva, caminó lo más cerca que podía junto a su padre quien demostraba pasos firmes.

Los túneles eran iguales en todos los escondites de la serpiente Sannin; los mismos diseños de escamas en la paredes iluminados por antorchas y habitaciones por todas partes como un laberinto. Caminó sin temer nada hasta que llegó a un cuarto con la puerta de hierro que estaba entre abierta donde se escuchaba una conversación acalorada.

—¡Aghh…Y por eso te dije que no tocaras nada de mis cosas, maldito Suigetsu! —Karin Uzumaki, una bella shinobi pelirroja aliada de Orochimaru, tenía una palpitante vena en la sien controlando sus impulsos asesinos contra su  compañero de trabajo: un albino, ojos violetas y sonrisa de tiburón, llamado Suigetsu Hozuki.

—Pero dijiste que buscara los escritos hasta por debajo de las piedras, eso incluía este lugar, mujer.

Sasuke entró como si fuera su hogar. —Ustedes siempre peleando por tonterías.

Ambos se emocionaron al ver a su ex jefe de Taka. —¡Sasuke!

La pelirroja trató de arreglarse el cabello y los lentes, mientras el albino se acercó frente al Uchiha cuestionando su llegada.

—Vengo por negocios.

Suigetsu resopló—Es otra forma de decir que vienes a pedir nuestra ayuda. Que desagradable que solo vengas cuando necesitas algo de nosotros.

Karin le gritó furiosa a su compañero—¡Cállate malnacido! —de inmediato cambió su actitud—Ah, Sasuke, que bueno volverte a ver, incluso traes a uno de tus bellos  hijos. —Se agachó hasta quedar a su altura—Es tan lindo, como Naruto, ¿cuántos años tiene?

—Cinco

—Aww, es tan mono. Recuerdo cuando trajiste a Menma, justo había cumplido la misma edad, ahora ya debe tener 11. Pero este niño no tiene nada de ti, Sasuke, es una copia de tu marido.

—Que suerte tiene el pobre al no parecerse al bastardo de Sasuke.

—¡Que te calles Suigetsu! Sólo mira esos ojos, son como los de Sasuke, idiota. —la chica se había puesto de pie para insultar al peliblanco.

Tanto el padre como el hijo, solo miraban el espectáculo sin hacer gestos.

—Y bien Sasuke, ¿Cuál es el problema ahora? —la chica se acomodó sus lentes.

—Karin, te necesito.

Esas palabras habían sonado como una declaración de amor del Uchiha. Ya se imaginaba que le pediría que se casara con ella y criara a esos hermosos niños.

¡Sí Sasuke, acepto!—su mente vivía una escena Shojo.

 

—Madara se ha llevado a Naruto y a Menma. Eres la única que puede ayudarme a saber su localización.

La cosa se puso seria, tanto Suigetsu como la kunoichi sudaron frío. —¡MADARA! —se vieron las caras tragando saliva.

Sasuke alzó una ceja, sabía que tenían información sobre eso.

—Ustedes saben. —afirmó el Uchiha como un interrogante.

—Ve…verás, Sasuke. Fue un accidente. —el peliblanco posó su mano por detrás de su cabeza.

—¡¿Qué es lo que saben?!

—Nosotros llegamos tarde…—habló Karin.

—¡¿El qué?! ¡Hablen ya!

Volvieron a mirarse a las caras.

—Sasuke, hace cinco años Orochimaru estaba planeando capturarte para apoderarse de tu cuerpo o su diversión personal. —soltó el sonrisa de tiburón. —Por eso creó un clon de Madara para que te secuestrara.

—¡¿Qué?! —los ojos bi color se abrieron por la sorpresa.

—Pero se salió de control cuando revivió el alma de Madara en el clon. Entonces asesinó a Orochimaru y se fue, nosotros no supimos hasta que el laboratorio estalló. —la chica se cruzó de brazos recordando lo ocurrido.

—Si no nos escondemos nos pasa lo mismo. —añadió Suigetsu. —Juugo está ahora en otro escondite pues se enfrentó a Madara pero no lo derrotó.

—Juugo se recuperó cuando comió de mi chakra, pero casi muere.—apresuró Karin—Creemos que él sabía las intenciones de Madara y por eso lo enfrentó.

—¡¿Pero qué…por qué no me dijeron nada?! ¡¿Por qué no se enfrentaron?!

—Era Uchiha Madara. ¡No teníamos oportunidad! —la chica se alteró.

—¡Cobardes, debieron decirme! —el sharingan activado no significaba nada bueno.

—¡Cálmate, Sasuke!—Suigetsu habló—Recuerda que nuestras acciones no tienen nada que ver con las aldeas, y sus problemas tampoco nos interesan. !Tú más que nadie lo debe saber!

Sasuke se había quedado sin palabras, caminó de un lado a otro tratando de comprender la situación y la negligencia de esa maldita serpiente. Por suerte ya estaba muerto o él mismo se encargaría de ponerle fin a su asquerosa existencia.

—Patéticos.

—No pensamos que fuera tras de Naruto y Menma. !Maldita sea!—Karin trató de calmar la situación. —Quizás por eso Juugo lo atacó.

—Simplemente, no pensaron.

Ninguno se defendió, sintieron la decepción y la tristeza en las palabras del Uchiha.

—Bueno Sasuke, sabes que estamos a tus servicios. —Suigetsu no era del tipo de personas que hiciera las cosas a cambio de nada, pero se sentía culpable por lo que su jefe sufría. Fue entonces que el azabache los volvió a ver.

—Ya saben lo que hay que hacer, nuestro objetivo es encontrar a mi familia. Preparen sus cosas, partiremos de inmediato a donde está Juugo. Karin, tu trata de identificar el chakra de mi hijo ó de Naruto. —Salió del escondite para esperarlos en la salida.

Ya iba anochecer. Había sentido ese día improductivo.

 

¡Maldición!—el azabache se reprimía en sus adentros. Conociendo a Madara podría estar oculto en cualquier lugar. Lo más peligroso eran sus habilidades de espacio-tiempo. Era como buscar una aguja en un pajar.

 

—Papi, tengo hambre. —su hijo no le estaba poniendo las cosas más fáciles. Sacó una manzana y se la dio.

El niño la tomó haciendo mueca—Pero tengo mucha hambre, papi.

—Comete eso y guarda silencio. Vamos a viajar mucho.

Unas lagrimitas se retuvieron en los ojos azules, mordió el fruto y tragó junto con sus quejas.

—Oye Sasuke, no seas tan duro con tu propio hijo. Que desconsiderado. —Llegó Karin con el seño fruncido, su cabello recogido en una coleta y cargando su mochila de misiones. —No me iré sin darle de comer a este niño.

—¡No tenemos tiempo que perder. Cada segundo es importante!

—Bueno, pues que te diviertas buscándolo sólo. —se cruzó de brazos y volteó la cabeza haciéndose la digna.

Sasuke exhaló irritado—Agh, está bien, pero que sea rápido.

—Tsk, que duro padre. —La chica se llevó de la mano al niño de regreso al escondite para prepararle algo de comer.

Suigetsu se acercó a su jefe. —Sasuke, ¿De verdad pretendes que tu hijo vaya con nosotros en esta misión tan peligrosa? Es prácticamente un bebé.

—No tuve opción. Alguien querido me traicionó e intentó matarlo.

El peli-banco alzó las dos cejas y ladeo la cabeza. —Vaya, ¿Pues con qué clase de personas te juntas?

 

Escondite.

 

—No puedo creer que ese Sasuke no te diera de comer hoy. Pero entiendo sus motivos, tiene muchas cosas que pensar en este momento, aunque le falta ese toque femenino. La determinación de una mujer puede mover hasta las montañas.

Boruto la miraba con seriedad. —Tú… ¿que eres de mi papi?

—¿Ni siquiera te ha hablado de mi? Vaya amigo que tengo, que fastidio. Yo pude ser tu madre,  niño; pero no me quejo. Eligió bien a tu padre actual, su chakra es cálido y brillante, creo que es el único en controlar el presuntuoso  temperamento de tu papi y hacerlo entrar en razón. Ni siquiera yo estaría segura de poder hacer eso. Bueno, digamos que soy tu tía regañona, solo dime Karin.

Boruto no lo entendía bien, pero el aura de esa mujer lo tranquilizaba, era similar al de su padre pero en menos frecuencia y por supuesto, totalmente diferente al despectivo de la peli-rosa.

El rubio habló más confiado. —Boruto...

—¿Eh?

—Me llamo Boruto Uzumaki.

Karin sonrió de lado, tenía tantas ganas de apachurrar entre sus brazos a ese adorable infante, pero se reprimió para no tener problemas.—Toma, come bien, pues mañana no sé que  puedas estar tragando ya que comeremos lo que hallemos en el bosque.

 

Aldea de la cascada.

 

Menma había entrado sin ninguna dificultad, nadie se había figado en su infiltración ó en su disfraz de comerciante. Las cosas estaban muy tranquilas y eso era raro.

Comenzó a pensar que las instrucciones que había dado su padre eran realmente fuera de lo normal; después de todo ¿Qué propósito tenía el dejar esos pergaminos de jutsus en un lugar como este sin ser aliados? Detuvo su andar para reflexionarlo.

¿Qué estas planeando, padre? —viró a su izquierda y por reflejo esquivó un kunai que tenía la intención de impactarlo.

 

—Tú eres Uchiha. —Un hombre enmascarado le habló—¡Eres un peligro!

El hombre intentó golpearlo con sus puños y un Kunai. Menma esquivó todos pero con cierta  dificultad.

 

Mierda, ¿quién es este?—hizo unos sellos y encendió varios kunai en llamas lanzándoselos contra él.

 

Uno de los artefactos había hecho volar la máscara del misterioso agresor dándose cuenta que ese sujeto era completamente ciego. Un hombre de aproximadamente 60 años, pero peleaba y se defendía  como si tuviera 20.

—¡Uchiha corrompido, debes arder en el infierno antes que lo traigas aquí! —siguió atacando con mucha precisión. Menma no tuvo otra opción que activar su sharingan de tres aspas.

—¡Yo no soy Uchiha, soy Uzumaki!

—¡Puedo oler a un verdadero Uchiha a distancia! ¡Tú eres un Uchiha corrupto!

—¡¿De qué está hablando, viejo?! —seguía defendiéndose  y atacando con precaución. Sin embargo la pelea poco a poco lo estaba excitando; cada momento se ponía más ansioso, y ya no medía sus ataques contra el anciano que ya solo podía defender su posición o retrocederse.

Menma dibujó en su rostro una sádica sonrisa, sus ojos rojos brillaban en locura y una fuerza aterradora lo invadió. Inutilizó al viejo incrustándole varias kunai profundamente en puntos de su cuerpo, lo derribó  y se montó en su pecho sometiéndolo en el suelo con su peso. El viejo luchaba con ambas manos para que el kunai que tenía el chico en sus manos no se incrustara en su garganta, pero el diabólico giro de las aspas del sharingan lo hicieron temer aunque no podía verlas.

—Ustedes los corruptos son una abominación. ¡Desde la antigüedad ese jutsu fue prohibido por sus efectos negativos!—el viejo perdía fuerza. —¡Simplemente tu existencia no debería…

Menma no entendía una palabra de lo que decía ese extraño, solo disfrutaba emocionado apagar una vida.

—Shhh…tranquilo….—sonrió el pelinegro y poco a poco enterró el filo de su arma en la garganta de aquel desvalido hombre cuyo dolor había sido lento y tortuoso.

Sus manos se tiñeron de rojo, un chorro de sangre había salpicado su rostro y sus ojos estaban extasiados admirando la fragilidad con la que la vida de una persona puede desaparecer entre sus manos.

 

¿Qué es uno menos? ¿Que significa una persona menos en la faz del planeta?

 

Pero regresó en si cuando la vida bajo de él se esfumó; quedó paralizado por varios segundos y después contempló con horror la sangre goteando de sus manos temblorosas.

 

Yo…

 

Algunos testigos dieron alerta, otros trataron de acercarse amenazándolo para que dejara sus armas y se entregara. Pero Menma estaba en shock.

 

¡Yo…¿Qué estoy haciendo?!

 

Uno de los ninjas se le lanzó al ataque, entonces tuvo que defenderse de todos. Derribó a cada uno sin piedad aplicando las poderosas técnicas que sus padres le habían enseñado, sobre todo de rayo y sus habilidades con los objetos punzo cortantes. Las muertes de cada ninja lo llenaban de una confortante energía y su razón se perdía en esa extasíes.

 

La muerte ha incrementado mi apetito por la vida. —pensó como si otra persona lo convenciera de eso— Después de todo ¿Por qué no los puedo matar? Si de todas maneras vamos a morir. —Menma comenzaba a justificarse mentalmente por disfrutar de las muertes, hasta que acabó con todos los testigos y salió corriendo del lugar con los ánimos al tope.

 

No se ocultó, mataba a todo aquel que se topara en su camino. Cada vez sentía más poder, sentía que toda vida le pertenecía y tenía derecho para terminar con ellas cuando quisiera. Se sentía vitalizado y emocionado, a pesar de ser muy joven sus habilidades competían con las de un adulto, sobre todo en ese estado de embriagues. Se burlaba de sus víctimas y derramaba orgulloso su sangre por todo el trayecto.

Siguió disfrutando de la adrenalina y el placer de llevarse las vidas como un Shinigami, ya no le importaba si eran ninjas o civiles; así fue, hasta que vio a un pequeño niño de cinco años cruzar una calle hasta los brazos de su madre. Fue entonces que reaccionó  y recordó quién era él  gracias a los pensamientos gratos con su hermano que llegaron a salvar su corrompida mente.

 

¡¿Qué me está pasando?!—se horrorizó de lo que se había convertido y todo lo que había hecho, se detuvo en un lugar alejado de las miradas ajenas y sin poder contenerse comenzó a llorar.

 

 El no deseaba esa sensación tan maligna, él ya no quería que sus manos se llenaran de sangre ajena, ya no podía continuar; ya no podía seguir con la misión puesto que su mente estaba llena de problemas existenciales; temía hacerles daño a su amigos. No se creía con la fortaleza de evitar matarlos si no abrazaba a su hermanito rubio antes. Debía abortar la misión hasta que volviera a ser el mismo.

Apretó la conexión de su auricular, llamó varias veces pero había demasiada interferencia.

—Maldición—pego hacia la pared. Se recargó en ella y se dejó caer. —Papá, papi, Boruto. ¿Por qué siento que los estoy perdiendo?

 

Escondite de Orochimaru, Sur.

 

Taka había llegado sin ningún problema. Karin pudo sentir el chacra del último integrante del antiguo equipo de Sasuke; estaba dentro del lugar, inmóvil por alguna razón.

Entraron pareciéndoles todo normal, entonces encontraron a Juugo tirado en el suelo aparentemente inconsciente.

Karin se acercó a revisarlo, pero al parecer solo estaba exhausto y lo podía confirmar con sus prominentes ojeras.

—Juugo, ¿estas bien?

El aludido reacciono dificultosamente. Karin le dio a comer una píldora soldado y este reaccionó de un salto.

—Me desmaye de repente, gracias.

—¿Pero que estabas tratando de hacer, hombre? —Suigetsu se cruzó de brazos.

Juugo era un ninja de cabello naranja y ojos del mismo tono, su cara estaba algo desfigurada como si le hubiesen tirado acido hace años. Miró al Uchiha y dio la bienvenida con un gesto de cabeza, inmediatamente su vista se posó sobre su pequeño hijo y se colocó a su altura.

Boruto lo miró, vio a su padre y regresó al adulto frente a él.

Juugo solo lo examinaba con la mirada.

—¿Es tan entretenido ver a mi hijo de esa manera, Juugo? —al Uchiha le comenzaba a irritar esa insistencia.

Juugo se levantó y enfrentó al Uchiha.

—Ahora veo que ya ha sucedido.

Sasuke afiló la mirada, claramente deseaba una explocación.

—Yo lo intenté, Sasuke. Estaba en ese momento cuando Orochimaru creó a esa bestia antes que Suigetsu y Karin entraran para salvarme. —bajó la vista. —pero no pude hacer nada.

—¿Qué fue lo que pasó?

El silenció invadió el ambiente para escuchar al peli-naranja, este ni siquiera exhaló pues estaba algo tenso.

—Orochimaru me engaño diciendo que reviviría a esa persona para que tú pudieras volver a entrenarte como antes pues creíamos que te estabas oxidando, y tu vida pacífica iba a echar a perder a tan excelente ninja. Me dijo que como tu maestro, él creía conveniente que siguieras siendo ninja para proteger a tu familia y perseverar la paz en el mundo. Así que, que mejor entrenamiento que practicar con alguien de tu nivel. —hizo una pausa—Creó un clon con la sangre de Madara, pero al tratar de darle vida, utilizó el Edo tensei y regresó al original.

        Al principio Madara estaba complacido por haber vuelto a la vida. Incluso se proclamó “indestructible”. Pero entonces Orochimaru cambió sus planes al último momento y Madara no lo obedeció…

 

—!Por fin la sensación de un cuerpo real, puedo sentir mi  piel bailar mientras lucho, pero aun no soy perfecto!—Madara abría y cerraba sus puños fascinado de su nueva oportunidad de vida.

—Que bueno que te guste, Madara. Estas aquí para obedecer mis órdenes. Te traje con el Edo Tensei—Orochimaru estaba bastante confiado. El Uchiha lo miró serio, pero no dijo nada. Al menos no por ahora. Se suponía que esa técnica controlaría al revivido.

—¿Y qué es lo que quieres?

—Fu,fu,fu. ¡Quiero que me traigas a Uchiha Sasuke! ¡Tomaré su cuerpo de todas las formas conocidas  y por fin realizaré mi sueño de volverme uno del clan!! Seré el único que domine todas las técnicas y al mundo ninja también! jajaja— Juugo abrió grandes sus ojos por la sorpresa del engaño, quiso replicar pero los gritos emocionados de la serpiente opacaban su voz—¡Con su cuerpo pondré por fin enfrentarme a la par contra su adorado esposo Naruto, y también asesinaré a su hijo Menma! No quedará nada que pueda hacer a mi Sasuke débil o regresarlo. !Su cuerpo será todo mío!

—¿Hijo? ¿Sasuke parió un niño? Eso es imposible. —Madara sonrió de lado y cerró los ojos incrédulos.

—No tan ridículo como suena, Uchiha Madara. El mundo ninja tiene cosas retorcidas, pero según  mis fuentes, utilizó un jutsu prohibido del clan Uchiha.

Madara puso atención. ¿Acaso había utilizado el Uchiha Banbutsu Sozo?

Orochimaru prosiguió—Usó una técnica llamada “Uchiha Banbutsu Sozo”

Madara echó a reír a carcajadas, tanto Juugo como Orochimaru no entendieron la causa de su felicidad y solo se paralizaron.

—¡Vaya que regalo tan maravilloso me ha dado Uchiha Sasuke!! Díganle que no se puede ser tan descuidado al usar un jutsu prohibido! Jajaja…

Juugo se puso serio, tomó el valor para cuestionarlo. —¡¿Qué es lo que quieres decir con eso?!

El  revivido se tranquilizó un poco—Sí, es verdad que es un recurso desesperado usado por los antiguos ninjas del clan Uchiha durante las batallas contra los Senju. Pero hay un punto ciego que incluso a la Diosa Kaguya ofendió por el atrevimiento de crear vida desafiando la naturaleza. El jutsu da una advertencia que no está escrita. Esa técnica creará guerreros varones adictos a las peleas y a la sangre. Solo la manipulación de otro Uchiha podría calmar sus deseos de muerte antes de caer en la ansiedad definitiva. Ese niño, Menma, eventualmente despertará su verdadera naturaleza después de la tercera aspa en su sharingan y querrá pelear hasta que alguien lo domine, o lo maten luchando.

Orochmaru y Juugo quedaron anonadados.

—Estos guerreros corruptos son incluso más habilidosos que un Uchiha normal, pues reúnen toda la naturaleza destructiva de un Uchiha y hacen que cada justu se magnifique y se perfeccione con forme pasan los años. Es decir, Uchiha Sasuke a creado un ser terriblemente difícil de derrotar, ¡Y eso me encanta! Yo me apoderaré de él y me perfeccionaré. Podré sembrar la semilla del terror por todo el mundo y gracias a que Sasuke es el único Uchiha sobreviviente, al eliminarlo, nadie más podrá tocarme, ¡Nadie más! Jajajaja…

Orochimaru estaba encantado con la nueva noticia. Menma era un hermoso niño pequeño y a estas alturas, fácil de atraer. El ganaría ese privilegio primero.

—¡Entonces tráeme a Menma Uzumaki!, Madara.

El Uchiha lo miró con superioridad.

—Te agradezco por la vida, pero tu sola presencia me repugna. No eres útil para mis planes.

Alzó la mano y con la otra realizó una combinación de sellos a una velocidad impresionante, creó unas bolas de fuego en formas de dragón y las lanzó contra ellos. Orochimaru recibió quemaduras graves a pesar de que se había deshecho en miles de serpientes, pero no fueron lo suficientemente rápidas para escapar de todas aquellas terribles llamaradas, hasta que se quemó la última y fue el final para el terco Sannin.

Pero Juugo—a pesar de haber recibido varios impactos—, se lanzó contra Madara inútilmente, tratando de acertar con alguno de sus letales golpes.

—¡No permitiré que acabes con la felicidad de Uchiha Sasuke!

Madara usó su rapidez y tenacidad con su Taijutsu, todos los golpes acertaron en puntos específicos maltratando terriblemente el cuerpo del peli naranja.

—Bailas bien, pero no puedes evitar que cumpla con mi destino. Me convertiré en tu peor pesadilla y ni siquiera su héroe podrá hacer nada contra mí, pues primero reclamaré lo que me pertenece.

Juugo no entendió lo que quería decir, pero intentó ponerse de pie nuevamente sin lograr nada. Sus piernas ya no le respondieron, volvió a caer como un bulto pesado.

Madara recorrió el laboratorio con curiosidad, estaba atraído por varios inventos que aun estaban intactos y tomó algunos.

—Ohm…que persona tan creativa al hacer esto. —sostuvo algunos escritos que aun no se habían quemado. —Será mejor que no te pongas en mi camino o vivirás el infierno por ti mismo. Me despido.

El Uchiha destruyó el techo con una técnica de “Tierra” haciendo que todo cayera sobre el cuerpo de Juugo y destruyera el laboratorio. Después ya no se supo nada del revivido.

Karin y Suigetsu posteriormente llegaron para auxiliarlo, pero su amigo estaba inconsciente. Sus heridas eran profundas y se podía decir que su cuerpo estaba calcinado. Karin traspasó un poco de energía a su amigo para despertarlo, y así  posteriormente hizo que comiera de su chakra para salvar su vida. Pero sus habilidades de recuperación de Juugo  habían sido selladas por el Uchiha con el taijutsu durante la pelea, por lo que su recuperación había resultado ser lenta y dolorosa por varios años.

 

—Todo este tiempo traté de averiguar alguna forma de evitar que tu hijo se convirtiera en un asesino. Nunca me imaginé que tuvieras otro, vendrá por él también…No dije nada porque Konoha era un lugar impenetrable y sabía que, aunque se tratara de Madara, no le daría tiempo de sacar a Menma por su propia mano sin que nadie se diera cuenta. Además me confié pues estaba a tu cuidado, del séptimo y de una gama experimentada de ninjas élites en la hoja. Tenía tiempo antes que lo mandaran a su primera misión y entonces yo, ya teniendo la solución del jutsu prohibido, podría advertirte teniendo mi cuerpo ya recuperado y quizás algún plan. Pero a pesar que puse todo mi esfuerzo investigando durante tres años, no pude encontrar nada. Y al parecer ya es tarde debido a que estas aquí hablando conmigo. Perdóname, no tomé una buena decisión. No sé cómo pasó, pero estoy seguro que no fue culpa tuya o del séptimo sino de algún traidor.

 

Sasuke estaba en shock, su estado de estupefacción se debía a la información que ignoraba, ya su cuerpo se había puesto frío e incluso sus latidos se volvieron más lentos.

 

Era una razón más para tener en mente que todas las flores hermosas tarde o temprano se marchitan.

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

CONTINUTARA…

Konohamaru siempre me pareció muy ingenuo...bueno...

Los hombres no deberían parir hijos jejeje Si se pudiera awww amaría este mundo.

Tengo una duda con esa palabra Usuratonkachi...segun tiene un significado como inútil, pero un tío que vive en Japón dijo que esa palabra Sasuke se la había inventado, aunque tiene un signficado insultante. cReo que él se la dice de cariño, no lo puse antes porque no me gusta poner los extranjerismos, pero si es inventada, bueno...sí puedo...no se..

¿¿No te has preguntado por qué Madara hace sellos al activar el sharingan para echar a andar el juguetito?? xDD Nop, no es para activar el juguetito...

Aww Mada podría estar cayendo en los encantos del rubio¿¿'??, quien no, yo si y perdidamente. Claro, no al grado de la Saku.

 

¿Qué es uno menos? ¿Que significa una persona menos en la faz del planeta?-TED BUNDY, asesino serial.

 

Me preparo para el burling.....

 

 

 

 


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