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Felicidad momentánea
—Mi plan es quitarle a la persona que más quiere... —concluyó.
Los otros compartieron miradas, pero después sonrieron con malicia. Aceptarían. Si Vegeta estaba deprimido, se sentiría débil, y al estar débil podrían hacer lo que quieran con él.
*En la escuela, a la hora de entrada*
Tarble corría por los pasillos, quería encontrar a alguien. Al fin se había decidido a confesarle sus sentimientos a Raditz. Chocó con una persona, y era más ni nada menos que ese chico.
—H-Hola Raditz—saludó nervioso
—Hola, Tarble…—le dedicó una sonrisa al más bajo.
No había nadie por los pasillos, estaban solos los dos. Los nervios lo estaban traicionando, pero estaba decidido a confesar su amor y eso haría.
—¿Y cómo has esta...? —no pudo terminar de hablar porque el menor lo interrumpió.
—¡Raditz, me gustas mucho! —dijo y salió corriendo, dejando al más alto sorprendido.
Corrió a gran velocidad, pero después paró en seco para regañarse mentalmente.
—Eres patético, debiste quedarte a escuchar lo que él te diría acerca de eso—pensaba.
Sintió una mano en su hombro, así que volteó. Sus mejillas adquirieron un tono carmesí.
—¿Es en serio lo que me dijiste?
—Sí... Sí ya no quieres hablarme, te comprenderé... sé que... —dejó de hablar al sentir algo que presionaba sus labios. Raditz lo besaba. Después se separó de él, y lo vio con una linda sonrisa.
—Tú me gustas mucho... pero no quiero que me consideren un pedófilo por salir con alguien menor...
—Raditz, por favor, yo te quiero mucho y quiero estar contigo—le decía con súplica.
—Y yo contigo, Tarble... Antes que nada, quiero decirte que mis sentimientos son verdaderos, y que no quiero aprovecharme de ti.
—Eso lo sé...
—¿Quieres ser mi novio? —preguntó y el menor se quedó completamente atónito.
No creía, ni en sus más dulces sueños, que esto estuviera pasando. El amor de su vida le estaba proponiendo un noviazgo.
—S-Sí, sí quiero—respondió emocionado.
Iban a besarse de nuevo, pero una mujer llegó al lugar y les empezó a gritar.
—Jovencitos, vayan a clases—decía mientras los tomaba de la playera y caminaba con ellos.
***
Ha pasado ya un mes desde aquel día. Vegeta se encontraba en su habitación, terminando de hacer sus tareas. Con una sonrisilla recordó aquel momento en que Goku se le había declarado.
^^^Flash Back^^^
Ese día fue el mejor para Vegeta, pese a su inicio casi fatal. Goku lo acompañó hasta su casa, pero se despidió de él tan solo lo dejó en la puerta principal, ya que su mamá le había pedido un encargo luego de avisarle que “por haber llegado tarde no lo dejaron entrar”.
Agradecía a Kamisama que sus padres no estuvieran en casa, así no se molestarían porque no fue a clases. Subió rápidamente a su habitación, sacó su diario y comenzó a escribir.
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25-Agosto-737
Goku me pidió que fuera su novio. No podría estar más feliz. Me rescató antes de que saltara de un séptimo piso, realmente le importo, realmente me ama... Estoy seguro que con él, mi vida cambiara, se volverá mejor. Cada que pienso en ese beso que me dio, mi corazón se acelera, mis mejillas se calientan, mi ser se llena de felicidad. Incluso... incluso ya no tengo esas ansias de cortarme.
Es increíble que el simple hecho de estar con él me vuelve una mejor persona.
"Desde la primera vez que te vi
mi corazón comenzó a latir,
mi vista se nubló,
sólo escuchaba el latir de mi corazón .
Mi mente se concentró en ti,
quería guardar en mi memoria
todos esos rasgos
que parecen perfección sin fin.
Deseaba tenerte en mis brazos,
poder abrazarte y besarte.
Ese era mi sueño,
por toda la eternidad amarte.
Y ahora, en este simple día,
que comenzó fatal para mí,
todo se volvió alegría.
Todo gracias a ti.
Siento mi pulso acelerarse,
siento mi mente nublarse.
A mis recuerdos solo aparecen
esos bellos ojos que tú tienes.
Ese primer beso que me diste,
fue el mejor que existe,
porque fue con verdadero amor,
lo sé, lo siento en mi corazón .
Soy feliz a tu lado.
Soy alegre contigo.
Mi vida mejora a cada paso
en el que tu estás conmigo".
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^^^Fin del Flash Back^^^
Terminó de releer lo sucedido aquel día y no pudo evitar soltar una boba sonrisa antes de guardarlo. Se sentía tan alegre, parecía que iba a estallar de felicidad. En ese mes habían pasado muchas cosas, se había permitido conocer un poco más a Goku y que él lo conociera.
Charlaban poco, a veces no sabía cómo comunicarse con él. Pero el de cabellera alborotada había sabido comprenderlo y apoyarlo siempre, así que las palabras muchas veces quedaban de sobra y sólo era necesario el estar abrazados para poder sentir la conexión de sus almas.
Pero de pronto un mal presentimiento llego a él. Su padre estaba en la empresa, su madre salió de compras con una de sus amigas, Tarble estaba en la casa de un “compañero” y Goku fue por un mandado al supermercado.
Tenía una inquietud, sentía ráfagas de punzadas en su corazón. Algo malo pasaría. Algo horrible se avecinaba, pero no sabía con exactitud qué era. Ese dolor paró, pero después su mente se puso en blanco. Cayó al suelo desmayado, deseando antes de quedar inconsciente que sólo se tratara de su imaginación.