“Me rindo contigo”
Hubo muchas cosas que hicieron a Wonwoo tomar esa decisión. Ninguna tenía algo que ver con que ya no le gustara Mingyu, por supuesto no. Quizá era porque le gustaba demasiado Mingyu. Era difícil negar que algo que comenzó de manera casual - cuando conoció en Pledis Pizza al tierno cliente y eso – terminó en algo peor de lo que esperaba. Mingyu había sido interesante desde el inicio, y había algo sobre como Wonwoo tuvo que conocerlos en pedazos y partes que lo hacía querer conocerlo aún más.
Honestamente, deseó que luego que Junghan y Jisoo comenzaron a salir, las cosas fueran más sencillas para ellos también. Desafortunadamente, solo resultó en Mingyu evitándolo y todo eso. En lugar de visitar el local, el alto solo pedía delivery. Específicamente, deliverys cuando sabía que no era el turno de Wonwoo. Cuando visitaba el local, Junhui le dijo que Mingyu se aseguraba de que fueran los días libres de Wonwoo. El pelinegro realmente esperaba que el plan de la playa los hiciera cercanos, pero él sabía lo que era una causa perdida cuando veía una.
Wonwoo esperaba que Mingyu se viera aliviado.
Después de todo, probablemente por eso el alto actuaba tan raro de repente, ¿cierto? Hablándole, aceptando salir en una cita, todo eso solo podía llevarlo a romper el corazón de Wonwoo- algo como estar unos momentos en el cielo para luego dejarlo caer. Ya sentía que algo malo iba a pasar. Algo como Mingyu diciéndole a Wonwoo finalmente que parara. Por mucho que a Wonwoo le doliera hacerlo, pensó que tenía que respetar la decisión de Mingyu.
Había, por supuesto, la opción de que estaba pensando demasiado en las acciones de Mingyu y yéndose por el lado negativo de las cosas. Pero de nuevo, ¿No había estado Mingyu abiertamente rechazándolo desde el inicio? Por una razón que el desconocía, además. Así que sí, seguramente, Mingyu solo deseaba sacárselo de encima gentilmente, por última vez. Wonwoo lo había aceptado, a pesar de que su conciencia le decía que estaba siendo estúpido.
Era por eso que Wonwoo no esperaba que Mingyu le gritara.
“¿Me estas jodiendo?” Mingyu le pregunto en voz alta, con los ojos abiertos- parecía una mezcla entre furia y pánico, algo que Wonwoo no había visto en el usualmente relajado chico. “Debes estar jodiéndome. No es para nada divertido, Wonwoo, ¿qué quieres decir con qué renuncias conmigo?”
Wonwoo abrió sus labios para responder; más bien, preguntar qué estaba pasando, pero Mingyu alzó su mano para pararlo.
“No, incluso no voy a preguntarte. Aquí yo tratando de pensar en una manera apropiada para decirte que me gustas, idiota, ¿y vienes tú y me dices que te rindes conmigo?” Mingyu resopló, rodando sus ojos antes de que una expresión que parecía culpa cubriera su rostro. “Sí, seguro, sé que he sido difícil pero tengo una buena explicación para eso- bueno, no la tengo realmente, sin embargo tengo una razón y yo solo--”
Paró y miró a Wonwoo, completamente sonrojado.
Wonwoo tomó su tiempo para procesar lo que Mingyu le estaba diciendo, y como las cosas cambiaron de repente. Sus oídos zumbaban a causa de lo rápido que su corazón bombeaba. Se preguntó si estaría soñando ese momento; allí estaba Mingyu, mirándolo, sonrojado. Mingyu, quién se le acababa de confesar. ¿Se confesó? Recordaba haber escuchado las palabras ‘Me gustas’ pero Wonwoo no estaba seguro.
Está bien, no había manera de que esto no fuera un sueño. Este tipo de cosas solo pasaban en sus sueños. Quizá se durmió en el baño de la habitación de Junhui, pensó. Sus pensamientos fueron interrumpidos por Mingyu quien volvió a hablar.
“Me gustas.”
Definitivamente un sueño. Wonwoo lo miró, esperando que Mingyu continuara, asustado de que si él hablaba podría despertar. Quizá el Mingyu real aún estaba esperando por el en la recepción, pero no podía despertarse. Eventualmente, algo extraño pasaría en su sueño y le haría despertarse. Así era como usualmente pasaba. Mingyu aún estaba hablando. ¿Quizá eso era lo extraño?
“Lo hago, es algo que finalmente he aceptado.” Mingyu intentó mirarlo pero no pudo ya que se sentía demasiado tímido, al final volvió a bajar la mirada. “No puedes decir que te rindes. No te dejaré.”
Wonwoo abrió sus labios para hablar de nuevo, esperando para ver si Mingyu lo volvía a parar de nuevo. Cuando vio el otro chico no lo haría, continuó.
“¿Estoy soñando?” Wonwoo finalmente preguntó.
Mingyu rodó sus ojos en respuesta, “¿en serio? Hemos estado aquí por más de una hora, hemos comido un montón de mariscos, ¿y me preguntas si estas soñando?”
Ah, ese comentario sonó demasiado como el Mingyu real.
“Entonces,” Wonwoo miró a Mingyu, hablando lentamente. “¿No es un sueño, verdad?”
Mingyu no respondió y solo volvió a rodar los ojos, murmurando algo que Wonwoo no pudo entender. Le pareció escuchar algo como ‘idiota’ y algo que sonaba vagamente como ‘¿por qué me gustas de nuevo’ y la idea hizo que Wonwoo sonriera como el aparentemente idiota que es.
No era un sueño.
No era un sueño y le gusta a Mingyu.
No era un sueño y le gusta a Mingyu y se le acaba de confesar.
Mingyu debió darse cuenta de la situación por la que pasaba Wonwoo, porque un ceño apareció en su cara- lo que podría parecer intimidante, si no estuviera acompañado de un sonrojo. Suspiró pesadamente, “quita esa sonrisa de tu cara.”
“Nop,” Wonwoo dijo felizmente, sonriendo incluso más. “Te gusto.”
“Me retracto.” Mingyu dijo secamente.
Wonwoo se rio ante eso, percatándose como Mingyu evitaba hacerlo. Eventualmente el alto sonrió, visiblemente más relajado. ¿Quizá era por eso que lucía tan tenso y nervioso todo este tiempo? Eso parecía.
“Y yo aquí pensando que me pedirías que parara,” Wonwoo admitió. Vio como Mingyu se retorcía en su puesto, culpa apareciendo de nuevo en su rostro. Mingyu iba a comenzar a murmurar e intentar explicarse de nuevo cuando Wonwoo fácilmente tomó sus manos. Estaban recostadas a la mesa, y ahora estaba sobre las de Wonwoo. Mingyu se calló inmediatamente.
Entonces, habló de nuevo.
“No has dicho nada.” Mingyu dijo, mirando a Wonwoo. Mingyu inclinó su cabeza confundido, mientras Mingyu lo miraba fijamente, esperando. Su expresión era un poco atrevida, pero claramente intentaba parecer serio. Wonwoo quería reír ante la vista, pero no estaba seguro de que Mingyu se lo tomara muy bien.
Optó por sonreír solo un poco, “¿a qué te refieres?”
“Dije que me gustas.” Mingyu dijo, haciendo énfasis en que ya había dicho las palabras.
Oh. Era eso.
“Estoy seguro,” Wonwoo comenzó a decir, una pequeña sonrisa convirtiéndose en una muy grande. “De que sabes lo mucho que me gustas. Me gustas mucho. Demasiado. ¿Debo decirlo de nuevo? Me gustas. ¿Quieres que lo grite? Me-”
“Está bien, ¡entendí!” Mingyu dijo, desesperadamente tratando de mantener a Wonwoo sentado tomando su mano, uniéndola con la suya, y entrelazando sus dedos lo mejor que pudo mientras se sentaban uno al lado del otro. “Te escuché la primera vez.”
Wonwoo sonrió, tratando de controlar los latidos de su corazón. “Lo diré todas las veces que pueda.”
Mingyu rodó sus ojos, pero un poco menos de lo usual y con un aire más relajado a su alrededor. Sus ojos se movieron por toda la mesa pero terminaron en sus manos entrelazadas.
“Por supuesto, lo harás.”
“Deberíamos volver pronto.” Wonwoo dijo, Mingyu estuvo de acuerdo. Wonwoo pagó la cuenta (“Yo invito, por supuesto.”) lo que significaba soltar sus manos, pero estaba bien; sus manos encontraron su camino para juntarse de nuevo mientras lentamente caminaban de regreso. Wonwoo aún hallaba las cosas difíciles de creer.
“Hombre, los chicos se van a volver locos cuando se den cuenta que estamos saliendo. Quiero decir, estamos saliendo, ¿cierto? ¿No vas a huir más de mí?”
Mingyu se encogió de hombros. “Creo que no. Si lo hago, Jisoo me halará las orejas. Si llegamos a tiempo, podremos encontrar algo de pizza. Minghao mencionó que iban a ordenar.”
“Pensarías que trabajar en una pizzería los enfermaría de eso, pero aparentemente no.” Wonwoo dijo con un suspiro.
“Todos estarán juntos en un cuarto. Todos ellos. Cuando volvamos.”
“¿Y?”
Mingyu sonrió, “Tengo un plan.”