Dos meses después de haber empezado la Preparatoria, Naruto ya era bastante popular entre el alumnado. Los de primer y segundo año habían quedado, literalmente, encantados con su personalidad alegre e impredecible, del que no se molestaba por nada y tomaba todo con calma y diversión. Hablaba con todos, incluidos los profesores. Y parecía que todo el mundo trataba siempre de ganarse la atención del rubio, de cualquier manera. Incluso los hombres, ellos siempre iban hacía él para hacerle la platica o para retarlo en alguna tontería, sabían que Naruto era muy competitivo.
Todos parecían estar fascinados por él.
A excepción de los terceros años.
Por alguna razón, ellos parecían evitar como a la plaga a Naruto. De todos modos, no es que el rubio hubiese tratado de acercarse a ellos tampoco. Shikamaru había notado que el rubio y los de tercero parecían estar de acuerdo en eso de evitarse mutuamente. Lo que era raro porque Naruto se llevaba bien con todo aquel que se le cruzara enfrente.
Shikamaru había pensado que el blondo los evitaba porque, como casi cualquier persona de un grado menor, se sentía intimidado por hablar con los mayores. Pero rápidamente descartó esa teoría, él no tenía porque sentirse intimidado, Naruto era un repetidor*, así que él tenia la misma edad que los de tercero.
Shikamaru se rindió en buscar la razón, todo eso era demasiado problemático para él.
***
Naruto caminaba por un pasillo que no estaba tan lleno de gente como de costumbre. Casi todos estaban en clases. Él se había saltado la clase que le tocaba, que era filosofía, porque tenía que terminar una tarea de Psicología que se le había olvidado. "De todas formas" pensó "la maestra filosofía me ama".
Caminaba distraído leyendo el libro de Historia, de esa materia tenía que presentar un examen oral y no había estudiado nada. Todo lo había dejado a ultima hora porque tuvo un pequeño problema que tenia que ser urgentemente atendido.
Osea, flojera.
Distraído como estaba, ignoró a los tres chicos que venían caminando en dirección contraria a la que él iba. Ellos tampoco prestaban mucha atención a su entorno, enfrascados en su platica a gritos y carcajadas irritantes. Naruto tampoco les hizo mucho caso, pero inevitablemente tuvo que levantar la cabeza cuando el chico que estaba mas cerca, que era castaño y mas alto que él, chocó su hombro con el suyo. El impacto había hecho que a Naruto se le cayera el libro de las manos y que los otros dejaran de carcajearse.
El chico ya estaba preparado para decirle al blondo alguna cosa desagradable, pero no tuvo tiempo ni siquiera para tomar aire cuando, de la nada y sin previa advertencia, ya estaba siendo bruscamente empotrado contra los casilleros por un más que furioso rubio.
_¡Mira por donde caminas, idiota! - gruñó con rabia el de ojos azules.
El castaño, aun medio aturdido por el repentino golpe en la espalda, ya iba a empujar al blondo con enojo, pero se quedo helado al ver la mirada oscura de Naruto. No era para nada una mirada agradable, no de esas miradas bonitas y sonrisas lindas que solía dar el rubio a todo el mundo. No, era la mirada de un depredador, uno furioso cabe recalcar, apunto de saltar sobre una presa que se le ha escapado por mucho tiempo. No queriendo mas problemas, y tratando de quedar fuera del rango de esa mirada intimidante, lo único que le quedaba era tratar de pedir disculpas.
_P-perdóname, no te vi, lo siento - tartamudeó, levantando las manos a la altura de su rostro de forma defensiva, temeroso de que en cualquier momento el blondo fuera a golpearlo.
Naruto sólo sacudió la cabeza, como despertando de algún sueño extraño, y lo miró con ojos confusos, cambiando completamente la mirada asesina que tenía antes. Lentamente, el rubio bajo el brazo con el que tenía aprisionado el cuello del mas alto y finalmente liberó al chico. El castaño, todavía bastante tocado con lo sucedido, vio como Naruto se agacho para recoger el libro que se le había caído y el como esos ojos azules le devolvían una mirada extrañada.
_¿Por qué te disculpas? - le preguntó con calma el blondo. Como si la reciente situación fuera totalmente ajena a él.
_Eh, qué? - exhaló tontamente el castaño, ligeramente aturdido por el súbito cambio de personalidad del rubio.
_Eso, ¿por qué te estas disculpando? - volvió a cuestionar, medio cansado de la mirada incrédula que le dedicaba el chico y sus amigos, quienes habían permanecido en silencio y algo alejados desde el momento en el que Naruto había empujado al otro contra los casilleros. Claramente asustados por lo que ocurría frente a sus ojos.
_Eh, eh, yo. ¡Por nada! ¡nada! ¡Adiós! - exclamó con nerviosismo y finalmente salio corriendo por el pasillo, sus amigos siguiéndolo no mucho después. Naruto los miro desconcertado mientras ellos se alejaban a toda velocidad.
_¡Hey! ¡¿Qué mier... ?! - se interrumpió - Ah, lo que sea, no vale la pena - Iba gritar que se detuvieran, pero se rindió antes de perder la poca tranquilidad que tenía. Soltó un suspiro. No tenia caso, lo mejor era dejarlo pasar.
Todavía extrañado por esos chicos, se encaminó hacía su próxima clase. Por alguna razón el tiempo se le había pasado volando. Llegó al salón en el que le tocaría su siguiente clase, exploró la sala con la mirada y sus ojos dieron en el blanco cuando encontró a sus amigos, todos sentados en bolita al fondo de la clase. Se dirigió a ellos a paso lento y en cuanto estuvo cerca los saludó efusivamente, como siempre, con la intención de asustarlos.
_¡Helou, guapas! - gritó con una sonrisa guasona en la cara. Sus amigos, y prácticamente todos en el salón, pegaron un salto del susto en sus asientos, algunos incluso soltaron pequeños chillidos, causados por el repentino grito. Casi todos le mandaron miradas asesinas al rubio, incluidos sus amigos.
_¡Mierda! ¡Te dije que dejaras de aparecerte de esa manera! - gruñó una pelirosa muy enojada. Ella se levantó de la silla con toda la intención de darle un escarmiento al blondo, pero fue detenida por Shikamaru; quien la tomo del brazo e hizo que volviera sentarse. Él no necesitaba escuchar mas gritos innecesarios en ese momento, gracias.
_Aww, que aburridos son - dijo Naruto con un puchero en sus labios pero con una mirada traviesa en sus ojos, satisfecho por haber espantado a todos. Oh, como disfrutaba de eso. Dejó su mochila en un asiento vació y luego fue a sentarse en la mesa de la silla de Kiba. Empezó a platicar muy animado con Kiba, Chouji, Ino y Sakura (que ya se le había pasado el coraje, nadie podía estar demasiado tiempo enojado con el rubio, era imposible).
Shikamaru sólo se les quedó mirando, aparentemente muy somnoliento para siquiera entender lo que alegaban, pero no, en su mente él seguía meditando las cosas que venían rondando en su cabeza desde hace días con respecto al rubio. Lo que acababa de pasar era una de esas cosas extrañas que rodeaban a Naruto. Eso de acercarse tan sigilosamente a las personas que no lo notabas hasta que ya lo tenias justo enfrente. No era muy normal, el rubio se convertía en una especie de fantasma cuando quería pasar desapercibido.
Naruto, ajeno a los pensamientos del chico perezoso, les contaba a sus amigos lo que acababa de pasar con los tipos del pasillo.
_¿Pues que le hiciste a ese chico? - preguntó Chouji con incredulidad.
_¡Nada! ¡Solo salio de la nada y empezó a disculparse conmigo! Y... se veía muy asustado - dijo el rubio, en su voz se escuchaba la frustración. Luego se calmó y lo pensó mejor - Aunque pensándolo bien, mi libro estaba en el suelo... Tal vez chocó conmigo y por eso se disculpaba - comentó, aunque no se escuchaba muy convencido de su propio argumento.
_Bueno, dejando eso de lado. ¡Esta noche nos vamos de party! ¿Saben a donde? ¡A Sin City! - grito un muy animado Kiba, atrayendo la atención de los otros en la sala. El profesor aun no llegaba, cosa muy común, siempre solía llegar cuando ya faltaban como quince minutos para que terminara la clase. (N/A: ¿A que no saben quien es?)
_¿Sin City? ¿Qué es eso? ¿Algún tipo de antro o algo así? - preguntó Naruto con curiosidad. El nombre se le hacía muy familiar por algún motivo, necesitaba averiguar mas sobre ese lugar.
_¡Exactamente! ¿Como es que no lo conoces? ¡Es el lugar mas popular de toda la puta ciudad! - proclamaba el castaño a los cuatro vientos. Sus ojos casi brillaban ante la emoción de pensar en lo bien que se la pasarían.
_Bueno, tal vez sí he estado ahí pero, ¡Oh no! Creo que lo olvide - replico con acides e ironía el rubio.
_Oh, cierto. Lo siento, viejo - se disculpo con timidez.
Ellos entendían de lo que hablaba Naruto, él les había contado todo lo sucedido con el accidente y lo del coma. Tuvo que hacerlo porque ellos, al ser Naruto un chico nuevo, empezaron a hacerle todo tipo de preguntas desde el momento en que llegó, y el rubio no podía simplemente contarles (o inventarles) cosas de las que él no tenia ni la menor idea.
Ellos se lo tomaron con calma y, hasta cierto punto, un poco de lastima. Naruto no soportaba eso, por eso siempre actuaba como si no le interesara su situación, para no hacerlos sentir mal. Aunque muy en el fondo se sentía totalmente perdido.
_Esta bien, no te preocupes - dijo el ojiazul, restandole importancia con un movimiento de manos - Pero bueno, ¿Cuando iremos entonces?
_Hoy es perfecto, mañana es sábado así que no tenemos clases - aportó Ino, ella estaba muy emocionada también. Las clases habían sido muy asfixiantes las ultimas semanas, y todos necesitaban un respiro. Sakura, sentada a lado de la rubia, asintió con entusiasmo ante la idea.
_Muy bien, ¿Quien se apunta? - cuestiono Kiba.
_Bueno, no tengo nada que hacer, yo iré - dijo Naruto con una sonrisa.
_Mm, yo también, tal vez pueda pasar a comprar en el camino algo de esos dulces que saben tan ricos - a Chouji casi se le caía la baba ante el pensamiento.
Shikamaru sólo asintió con la cabeza, dando a entender que sí iría. Era muy obvio que Sakura e Ino irían, ellas parecían ser las mas emocionadas con la salida.
_Genial, esta noche será - termino Kiba, muy sonriente como él solo. Luego se quedó pensativo y preguntó con algo de pena - A pesar de todo, no sé lo que significa "Sin City"
Los otros también negaron con la cabeza. El segundo idioma que les enseñaban en Japón desde el preescolar era el Chino, así que no era una sorpresa que la mayoría de los presentes no supieran hablar Ingles**.
Oh, pero Naruto sí que sabía lo que significaba.
_Yo lo sé - dijo el rubio, sus amigos se acercaron más para escuchar la respuesta. Antes de que el ojiazul pudiera decirles nada, la puerta del salón se abrió y por ella entró un hombre joven, de cabello gris y con medio rostro cubierto por un tapabocas oscuro, era su maestro.
Naruto se levantó de la mesa de Kiba y estiró la espalda, se le había entumido el trasero por estar tanto rato sentado. Pero antes de ir a sentarse en su lugar correspondiente se inclinó hacia sus amigos y hablando en voz baja, con una sonrisita de medio lado, dijo:
_Significa "Ciudad del Pecado"
***
Naruto buscaba en su armario algo que ponerse para esa noche. Ya le había pedido permiso a sus padres para que lo dejaran salir, aunque había omitido el nombre del lugar al que iba, presentía que cometería un error si les decía la verdad. Les dijo que iría una fiesta en casa un amigo.
Sus padres le creyeron y le dieron permiso, aunque no se veían muy contentos ante la idea, ellos aun no superaban lo del accidente y todo el tiempo temían que algo malo le fuera a pasar de nuevo, pero no podían dejarlo encerrado en la casa toda la vida, ¿verdad? Él los comprendía, claro que lo hacía. No debía ser nada facil superar el hecho de que casi perdieron a su único hijo.
Cuando estuvo listo se miro en el espejo y quedó bastante satisfecho con lo que vio. Llevaba una camiseta blanca con letras negras que decían "I'm Bad Boy, bitch". Encima de la camiseta llevaba una sudadera con capucha negra, pantalones negros medio ajustados, y botas Martens negras. Normalmente vestía ropa mas colorida pero ésta era una noche especial, así que debía vestir conforme a la ocasión.
Se acercó al espejo y sacó la lengua, en ella había un piercing de plata. Lo había descubierto una semana después de salir del hospital. Había estado sintiendo la lengua muy extraña, no mal, sino como si algo faltara, así que decidió revisarla en un espejo y se llevó una gran sorpresa al ver la marca pasada de una perforación.
A pesar de la sorpresa le gustó, y fue directo a un lugar para que volvieran a hacerla porque ésta se había medio cerrado durante los ocho meses que estuvo dormido. Luego fue a comprar una pieza, para evitar que se cerrara.
Otra cosa que descubrió, bastantes obvia en realidad (y ésta fue casi inmediatamente después de que despertó del coma) fueron dos tatuajes. El primero era una extraña espiral con símbolos raros en el estomago, rodeando su ombligo. El otro era una especie de dragón, de intrincados trazos negros, rodeando su brazo izquierdo, mas arriba del codo.
Todo eso había sido una jodida gran sorpresa, pero no era desagradable, todo le gustó, desde la perforación hasta los tatuajes, se sentía bien con ellos, como si ellos fueran parte de su piel desde siempre.
Cuando terminó de auto-admirarse, tomó su cartera y su celular, eso era lo único que necesitaría esa noche. Sus amigos y él habían decidido que se irían y regresarían caminando. De todas formas, el lugar no estaba demasiado lejos.
***
Llegó a las afueras de la preparatoria (donde se reunirían). Ahí ya se encontraban todos, sólo lo estaban esperandolo a él. Todos iban muy bien vestidos, obviamente queriendo llamar la atención de alguna persona en el antro. Una vez llegó donde ellos todos empezaron a caminar. Todo el trayecto se la pasaron charlando o contando cosas. En susurros por parte de Sakura e Ino, a gritos y carcajadas de Naruto y Kiba, o en silencio como Shikamaru y Chouji.
_Por cierto, chicos. El lunes quiero presentarles a mi novio - dijo Sakura, atrayendo la atención de los demás.
_¡No mames! ¿Y quien es el pobre desafortunado? - preguntó Kiba entre carcajadas.
_¡Cierra la boca, perra! - gruño la pelirosa, Kiba le mando una mirada ofendida - ¡Sí, dije perra!
_Bueno ya, dinos quien es - dijo Ino, ella estaba muy curiosa acerca de esto, Sakura no le había contado antes de que tuviera un nuevo novio.
_Ah sí... ¡él es increíble! - habló en tono presumido pero soñador. Se notaba que estaba muy ilusionada con el tal chico - su nombre es Sasuke, también es de segundo y va en nuestra misma Prepa pero en diferente grupo.
_¿Y cómo es que no lo conozco? - cuestiono Naruto, él conocía prácticamente a todos en la escuela y hablaba con todos, a excepción, claro está, de los de tercero.
_Es que él es muy reservado y, en palabras textuales de él, no habla con cualquiera - explicó Sakura medio sonriente, conociendo ya cual sería la reacción del rubio.
_¡Mierda! yo no soy cualquier persona ¡Bastardo! ¿Quien se cree que es? - exclamó el blondo con las manos echas puños. Naruto aun no lo conocía pero ya lo odiaba.
Al final, después de reírse un rato con el asunto, siguieron su camino.
En cuanto llegaron al lugar, y vieron el letrero grande en colores neón recitando las palabras "Sin City", fue como una especie de Déjà vu para el rubio.
Naruto supo entonces, con certeza, que en ese lugar encontraría algunas respuestas.
Esa seria una noche llena de sorpresas.
Continuara...