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Derritiendo la Nieve por Yue Tsukihime

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Notas del capitulo: hola de nuevo aquí les va el 2do caputilo espero q lo disfruten!!

 


 

            Varios días después, en un ensayo de la banda…
K: bueno muchachos, tómense media hora para almorzar, después seguiremos y a las 7 nos vamos a la presentación de esta noche.
Todos: ¡Si!!!!!!!!!!!!!!
Suguro: ¿entonces hace más de un mes que no sabe nada de él?  Estoy asombrado
Hiro: yo también, pero creo que ese tipo al fin llegó a colmar su paciencia.
Shuichi: ¿de qué hablan?
Hiro: le contaba a Suguro nuestra pequeña bromita para asustar a Tatsuha
Shuichi: ah… eso… creo que no estuvo bien, que crees que pasaría si se lo cuenta a…
Hiro: ¡ni lo nombres! – Lo interrumpió – tu terminaste con él ¿no? Así que no te eches para atrás ahora, o ¿crees que Yuki vendrá a rogarte que lo perdones?
Shuichi: ¡claro que no! – dijo poniéndose rojo de la ira – ¡pero no quisiera que piense que soy un cínico y que no me dolió terminar con él!
Hiro: ¡eres imposible!!! ¿Por qué no vas y le ruegas TÚ  que te perdone?
Shuichi: no… dentro de todo y a pesar de lo que aún siento por él, esta vez pienso ser firme ¡aunque te cueste creerlo!!!! L
Suguro: vamos, vamos, que hoy tenemos un día muy ocupado y debemos concentrarnos
Shuichi – Hiro: CONCENTRATE TÚ
Suguro: no saben apreciar a un profesional L
K: terminó el descanso, ¡a trabajar!!!!
Shuichi, Hiro, Suguro: ¡pero su no comimos nada!!!!! -_-U
K: vamos HE DICHO – apuntándolos con un rifle M16
Shuichi, Hiro, Suguro: si… vamos…-_-U
K: JAJA así me gusta ^-^
            Esa noche después de la presentación de Bad Luck, Sakano san, Suguro, K y Hiro se fueron a celebrar a un bar karaoke pero Shuichi no tenía ánimos, aquella tarde no había podido dejar de pensar en Yuki, pero sabía que no debía dar marcha atrás, no estaba dispuesto a aguantar sus malos tratos, su frialdad… aunque a veces podía llegar a ser tierno con él, pero muy rara vez. Decidió irse a pie hasta el departamento de Hiro para despejar su mente. Pasó lentamente por las calles iluminadas del centro y no se dio cuenta de que unos fríos ojos dorados lo habían visto a través de la ventana de un restaurante.
            Mientras caminaba y pensaba en su vida con Yuki y su vida ahora sin él, los ojos dorados había salido del restaurante y lo seguían tratando a duras penas de que no lo viera “¿y que si estoy algo tomado? Ya es hora de que le diga a este idiota una cuantas cosas” y siguió caminando tras él.
            En todo un mes no había tenido noticias de Shuichi y en todo ese tiempo no había logrado dormir bien ni un sola noche, cada vez que lo intentaba tenía pesadillas en las que la imagen de Shu se confundía con la de Hiro en apasionados besos y abrazos; y cada vez despertaba con la ulcera a punto de estallar ya ni los calmantes más fuertes lograban aliviar su dolor. Tampoco pudo encontrar consuelo en su trabajo, lo único que le apetecía escribir era sobre escenas violentas de asesinatos y peleas, su editor ya le había rechazado 2 capítulos por que eran demasiado macabros para sus lectoras habituales. Lo único que le quedaba eran la cerveza y los cigarrillos. Se pasaba horas en los bares mirando a las personas ir y venir, tratando de ignorar las ganas que tenía de ir corriendo a buscarlo, aunque sea para poder matarlo con sus propias manos y ahora al fin se presentaba su oportunidad, ahí estaba Shuichi, caminando solo “así te quería encontrar BAKA” :[
            Mientras Shuichi iba caminando distraídamente, dio vuelta en una esquina y siguió, al dar la vuelta a esa esquina Yuki se quedo quieto un instante, ese era el camino a su departamento “¿que diablos estas tramando Shuichi?”
Shuichi estaba tan ensimismado que no se había dado cuenta de que por costumbre se dirigía al departamento que antes había sido suyo y de Yuki “ah… Yuki, me gustaría tanto verte… aunque seas un maldito imbécil… aunque no pueda soportarte… te extraño” se detuvo para limpiarse las lágrimas que estaban inundando sus cautivantes ojos violeta, levantó la cabeza para ver donde estaba y casi se cae al piso al ver que estaba justo en la puerta del edificio de Yuki. Miró el panel de los timbres y fijó su vista en un nombre escrito con letras doradas Yuki Eirie, levantó lentamente una mano y con sus dedos acaricio las letras recordando la piel firme y sedosa de Yuki, la forma en que trataba de fingir indiferencia cuando él le besaba el cuello y jugueteaba con sus ultra sensibles orejas, sintió que un escalofrío recorría su espalda “y si toco… no, seguro esta enfrascado en su trabajo” ahora venían a su mente toda la sarta de insultos y rechazos que había sufrido, eso lo llenaba de rabia, aun así la tentación de tocar era muy fuerte, tenía que salir de ahí, se dio la vuelta y chocó con el cuerpo de alguien, cuando vio quien era supo que estaba atrapado y sin salida, retrocedió aterrado hasta golpear son su cabeza la puerta a sus espaldas, no tenía escape.
            Yuki lo miraba fijamente, estaba radiante, un poco ebrio pero sus ojos seguían siendo tan hermosos como siempre, con esa sonrisa torcida, sarcástica, dándole a sus finos labios una expresión tan sensual que Shuichi se preguntaba cuento tiempo tardaría en lanzarse a sus brazos y rogarle que lo besara.
             A Yuki la reacción de Shuichi lo había divertido, esa mueca de sorpresa y miedo era lo más gracioso que había visto.
            Shuichi tragó en seco, los ojos de Yuki también denotaban ira, mucha ira acumulada. Quería escapar pero Yuki se encontraba tan pegado a él que era prácticamente imposible. De pronto sintió sus manos frías y delicadas cerrándose alrededor de su cuello, apretando, lastimándolo; respiraba con dificultad “¡ay! ¡Me va a matar!”
Yuki: ¿que te has creído para venir hasta aquí?  ¿Cómo te atreves?
Shuichi: agh… Yu… Yuki… suéltame – como siempre Yuki hablaba pausadamente, dando la impresión de indiferencia, pero en realidad luchaba por no perder el control. Sabía que lo tenía a su merced, que podía matarlo ahí mismo, podía hacer lo que le diera la gana con él.
Yuki: no pequeño demonio, antes vas a escuchar todo lo que tenga que decirte.
Shuichi: no… agh… seas… imbécil – a pesar de que estaba atrapado y se sentía indefenso no podía evitar también tener rabia. La presión de esos dedos crueles aumentó tanto que no pudo articular ni una palabra más. Sintió que el cuerpo de Yuki lo aplastaba aún más contra la puerta. Tenía los ojos entornados por el esfuerzo que hacia tratando de respirar, pero los abrió de golpe al sentir la tibia mejilla de Yuki rozando la suya y sus labios tan cerca que podía sentir el calor de su aliento. Su cuerpo entero dejó de luchar, se sentía aletargado por el placer que ese pequeño contacto le producía. Yuki le dijo muy bajito al oído.
Yuki: mentiroso “hum… que bien huele…” pequeño hipócrita, solo te soltaré si dejas de actuar como si fueras un niño indefenso e inocente, cuyo único pecado es amarme a mí, a este monstruo que te grita y maltrata – aquella palabras estaban causándole mas dolor que la manos en su cuello “¿qué clase de persona crees que soy?” lágrimas amenazaban con bañar sus ojos.
Shuichi: su… suelta… me… - sintió que la presión de esas manos cedían un poco.
Yuki: vamos para de una vez, quiero saber cómo eres en realidad.
Shuichi: ¿por qué me hablas así? ¿Desde cuándo te importa lo que pueda sentir, pensar o hacer? – puso sus manos alrededor de las Yuki y trató en vano de liberarse. A Yuki no le gustó nada que hiciera eso.  Shu se animó a mirarlo a los ojos, sintió de nuevo esa rabia que había sentido la noche que se fue, esbozo con dificultad una sonrisa desafiante.
Shuichi: por que no empiezas tú y me dices ¿por qué estas tan enfadado? – Yuki apretó los labios y le lanzo una de sus frías miradas, pero Shuichi estaba decidido y no bajó la mirada sino que sostuvo la de Yuki, esto lo sorprendió y a la vez lo excitó “¿desde cuando este idiota es tan descarado?” sin quererlo acaricio con su pulgar el tierno cuello de su ex amante, soltó una de sus manos y paso sus dedos por los labios entreabiertos de Shuichi, al principio los aplastó con fuerza, después sólo trazó con las yemas de los dedos su contorno.
            Shuichi lo seguía mirando fijamente pero su cabeza daba vueltas y creía que se desmayaría por el placer, entreabrió sus labios aun más y suspiró invitando a esos dedos a entrar, Yuki no lo pensó ni un segundo y deslizó su pulgar dentro de esa boca hambrienta que lo esperaba. Esto no era lo que él tenía en mente pero lo echaba tanto de menos, que no pudo vencer la tentación de sentirlo cerca, sentirlo suyo. Mientras tanto Shuichi succionaba con fruición ese dedo y acariciaba con sus manos la mano izquierda de Yuki que aún lo sujetaba “esa calidez” pensó “cómo he podido estar sin tu calor tanto tiempo Yuki?” De pronto sintió que Yuki retiraba su dedo, se sintió desfallecer, quería más “¡no! Necesito más” entonces como si hubiera escuchado su plegaría Yuki acercó su rostro y lo beso con rudeza aplastándolo contra él mientras nuevamente esa deliciosa boca se abría para profundizar el beso. Sus lenguas se entrelazaban en una danza furiosa, apasionada y húmeda, les faltaba el aire, pero no querían parar. Shuichi se apartó un poco solo para suspirar Yuki  y volvió al ataque estaba hambriento de besos, rodeó el cuello de Yuki con los brazos acariciando el cabello de su nuca, su cuello, rozó sus orejas, sintió el estremecimiento que recorrió el cuero de Yuki, luego sintió como las manos de este bajaban hasta sus nalgas las acarició y pellizcó y tomándolas con fuerza lo levantó para que pudiera besarlo más cómodo, más cerca. Shuichi pasó sus piernas alrededor de las caderas de Yuki, aforrándose  desesperado “tómame Yuki, hazlo”
            Con una mano Yuki abrió la puerta del edificio y caminó hacia ella con Shuichi a ferrado a él, separó su boca de la del otro y susurró en su oído
Yuki: vamos… Shu – pero él se estremeció, tenía miedo de caer en su vicio favorito, se soltó y puso sus pies en el suelo, lo miró y vio el deseo que se dibujaba en sus ojos dorados pero aún así estaba indeciso
Yuki: anda… no finjas tener escrúpulos conmigo, se que no los tienes y no te preocupes por  que tu nuevo amante se entere… será nuestro secreto – las mejillas del muchacho se encendieron y la rabia volvió a poseerlo
Shuichi: ¡eres un bastardo!! ¿Que clase de pervertido crees que soy?
Yuki: ¡cállate! ¿Cómo puedes ser tan descarado? Se que ahora te acuestas con Hiro y que no esperaste ni 5 minutos después de que te fuiste para hacerlo. No finjas más que me das asco – Shuichi lo miró furioso, pero un pensamiento divertido se formó en su cabeza “está celoso” sonrió triunfante.
Shuichi: si claro… tanto asco te doy que casi me haces el amor aquí mismo – una cachetada estalló contra su rostro, Yuki lo había golpeado con el dorso de su mano izquierda.
Yuki: ¡deja de decir disparates!
Shuichi: ¡no! TÚ DEJA DE FINGIR QUE NO ME AMAS – Yuki lo levantó por el cuello de su camiseta y lo sacudió
Yuki. OYEME BIEN IDIOTA NO TE AMO
Shuichi: bien – se soltó y dio un paso hacia atrás – di lo que quieras y déjame a mí hacer con mi vida lo que se me dé la gana; pero te advierto que te arrepentirás y será demasiado tarde – se escurrió rápidamente por la derecha de Yuki y salió disparado antes de que lo volviera a sujetar, corrió como un loco, tomó un taxi y llegó sollozando al departamento de Hiro. Por suerte él todavía no había llegado, se encerró en su habitación y lloró amargamente.
            Repasó lo sucedido hace instantes, la actitud tan recriminadora de Yuki, sus manos alrededor de su cuello apretando y apretando…
Shuichi: ¡maldito seas Yuki!!!!! – tomó la almohada y la golpeó y zarandeó, la arrojó al piso, la mordisqueó hasta que al final terminó todo cubierto por las plumas que salieron de ella. Esto lo tranquilizó, se sentó en la cama en medio del desorden “no se como pero Yuki va a pagar por todo lo que me dijo, lo haré retorcerse de celos hasta que no le quede otra que aceptar que ME AMA”^-^
            De pronto alguien abrió la puerta, era Hiro que acababa de llegar de la pachanga con los otros miembros de la banda.
Hiro: ¡Shu!!!!!!! Ya… hip… ¡llegue!!!! – pero el espectáculo ante sus ojos lo dejó pasmado. Shu estaba sentado en su cama, en medio de un desorden total, con plumas por todas partes y la funda de la almohada aún en su boca +_+ Hiro achicó los ojos, lo miró un segundo y dijo:
Hiro: no preguntare… - dio media vuelta y se fue a su habitación “este cada día está peor… hasta la borrachera se me pasó del susto” ¬_¬
            Shuichi se puso a reír, limpió un poco y se acostó pensando en cómo haría para vengarse de Yuki; hasta que al final se durmió mascullando sus planes.

 PD: muchas gracias a todos por sus reviews, estoy ansiosa por saber que opinan de este capitulo y que sugerencias tienen para los proximos?? nos vemos jejeje Yue


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