Para un lobo un depredador y sanguinario caer enamorado de una de sus presas, eso sería una humillación tanto para él como para todo su clan e incluso desterrado de su clan.
Es por ello que ambos chicos quienes se encontraban juntos en los brazos del otro se encontraban en una casa escondidos, su amor era prohibido, no bien visto por el resto de la sociedad.
Un lobo y un conejo nunca podrían estar juntos.
Sousuke Yamazaki era un lobo Alfa de 1 metro 86 cm cabellera negra al igual que sus orejas las cuales se alzaban sobre su cabeza y profundo ojos turquesas se encontraba completamente enamorado del que una vez era su presa, Makoto Tachibana un conejo Omega de 1 metro 83 cm cabellera castaña al igual que sus largas y caídas orejas con de hermosos ojos verdes.
Nadie lo sabía pero ellos se conocían desde la infancia cuando Sousuke salvo a Makoto de otros lobos Alfas que se encontraban molestando al pequeño conejo a la edad de 9 años. Desde la primera vez que el de cabello negro poso sus ojos en los del menor quedo encantado por completo la belleza e inocencia de estos.
Desde siempre, con el solo hecho de hablar era prohibido y merecía un castigo si lo hacían, pero ambos no podían estar sin hablarse, entre ellos se había creado un vínculo, el cual creció cuando a los 13 años no lograron resistirse y terminaron besándose en los labios. Sintieron como un choque eléctrico pasaba atreves de ambos, fue algo mágico.
A los 14 años ambos fueron separados, la familia de Sousuke se iba a vivir a Tokio, cuando Sousuke le dio la noticia a Makoto este rompió a llorar y lanzarse a los brazos del Alfa… SU Alfa, ese día ambos chicos se quedaron en una casa alejada la cual era su lugar secreto en donde ellos podían estar juntos.
Pasaron 4 años separados, 4 años en los cuales fue doloroso en especial para Makoto, el anhelaba el tener los brazos del Alfa alrededor de él como cuando niños o los pequeño besos que los dos se daban, pero lo que más extrañaba era el gran amor que Sousuke le brindaba cada vez que se veían. Grande fue su sorpresa al verlo una noche mientras él corría por llegar temprano a su casa.
Para un conejo es peligroso salir de noche, ya que es cuando más atacan los depredadores, y Makoto a pesar de su gran estatura siempre corría el riesgo de ser atrapado y por consiguiente devorado. El conejo se encontraba asustado ya que de la nada sintió un par de brazos atraparlo por detrás, estaba a punto de llorar cuando…
-Ssssh, eh vuelto por ti, Mako~-
El castaño se quedó congelado, ese aroma él lo conocía muy bien, y sabía que solo una persona lo llamaba de esa manera, aun es shock volteo su cabeza al lado para poder ver al chico y estar seguro, solo para toparse con un par de profundo ojos turquesas, no soporto más y comenzó a llorar… Su Alfa había regresado.
Después de eso, Sousuke le había dicho a Makoto que lo cortejaría correctamente, estaba dispuesto a pareja para toda la vida y Makoto más que alegre acepto que Sousuke lo cortejara.
Los padres y amigos de Makoto cada día lo notaban más y más feliz e incluso a veces lo veían sonrojado, sabían que alguien estaba detrás de estos síntomas y los padres de este estaban ansioso por conocer a dicha persona, ya que el último paso para terminar el cortejo era el conocer a los padres de quien es cortejado cosas que a ambos chicos tenia nervioso.
El día había llegado y Makoto le había anunciado sus padres que su futura pareja llegaría a casa esa noche y que por favor no se preocuparan ni se asustaran al verlo. Extrañados sus padres, ellos aceptaron.
Aunque las cosas no van como se quieren, ambos Tachibana no se esperaban con encontrar a un depredador dentro de su humilde casa, no se podían explicar cómo es que su hijo mayor se dejó cortejar por él, ¿Será que el lobo Alfa le estaba obligando? ¿Todo eso era una farsa?
Los padres de Makoto no lo aceptaron y con el dolor de su corazón tampoco a Makoto.
Su destino ya estaba sellado.
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Con el corazón destrozado Makoto tuvo que salir de la casa de sus padres el mismo día que cumplió 18 años, Sousuke le espero con brazos abierto y ambos fueron a aquella casa la cual seguía siendo su lugar secreto, ahora ya mejorada para ambos chicos.
A pesar de ello y el hecho que varios en la ciudad conocían la situación de ambos, la mayoría les miraba de manera desaprobatoria pero otros les apoyaban la mayoría de estos eran parejas que también eran de distintos clanes, estos últimos para sorpresa de la pareja vivían en casas cerca de donde la suya se encontraba, un lindo vecindario…
Habían encontrado un nuevo hogar y amigos.
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Gracias a sus nuevos amigos y vecinos, Sousuke y Makoto de 20 años lograron salir adelante, aunque se tenían prohibido el salir durante la noche, tenían grandes amigos, en especial una pareja de un Perro y un Gato.
El perro era un chico de cabellera y orejas rojas y ojos rojos con dientes afilados su nombre era Rin Matsuoka y su pareja gatuna era un chico con una expresión neutra de cabello negro azulado y profundos ojos azules su nombre Haruka Matsuoka, tenían la suerte de tener un amigo el cual felizmente acepto casarlos un hombre de 22 años el cual pertenecía a la especie de los Zorros cuyo nombre era Seijuro Mikoshiba y quien también era el cuñado de Rin, el mismo quien un poco extrañado y algo asustado pero sumamente feliz acepto casar al joven lobo con el tierno conejo.
Ahora era Sousuke Yamazaki y Makoto Yamazaki, ambos estaban realmente felices. Luego de la temporada de celo que paso Makoto en el cual eran los momentos donde él era completamente fértil, dos meses después descubrieron que eran bendecidos con el fruto de su amor, el pequeño conejo de Yamazaki se encontraba embarazado, al saberlo ambos rebosaban de felicidad.
Pero con la felicidad, también llegan los problemas.
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Sousuke estaba llegando a casa luego de un arduo día de trabajo, el pertenecía a un grupo de policías que a pesar de las negativas que hubo a un inicio logro obtener el empleo y que ahora convivía de manera normal con sus compañeros de trabajo. Con una sonrisa recordó a su amado conejo el cual ahora tenía 6 meses de embarazo, Sousuke amaba frotar el hinchado vientre de su pareja y hablar con aun no nacido bebé y sentir las pequeñas patadas que este daba dentro de su madre.
Pero al llegar a su casa su sonrisa se borró, saliendo rápido de su auto se dirigió a la puerta de su casa donde unos lobos, un Alfa y un Beta se encontraban, aspiro el aire y pudo sentir el miedo rotundo que emanaba su pareja sintiendo su corazón estremecerse.
Ambos sujetos lo detectaron pero temblaron al sentir a Sousuke, este tenía una gran presencia y el olor que emanaba era el de matar y sin más se abalanzo sobre los dos sujetos, dejándolos con la nariz rota y otro con el brazo roto, ambos con unas costillas rotas, sin más se dirigio rápidamente a la casa, el olor de miedo que emanaba su pareja era más fuerte y para empeorar estaba mezclado con un olor que Sousuke conocía muy bien.
Al llegar a la habitación que él y Makoto compartían, sintió su corazón dolor, frente él se encontraba Makoto, su Makoto arrodillado en el piso llorando con unos golpes en su cara y veía moretones en sus piernas, con sus brazos alrededor de su abultado vientre protegiéndolo de cualquier cosa, a uno pasos a la izquierda de él se encontraba un hombre alto robusto de cabellera negra con unas cuantas canas y de ojos negros, entonces Makoto lo vio.
-*snif* A-alfa…- Y más lagrimas comenzaron a caer sobre su rostro.
La irá volvió a Sousuke.
-¡¿Qué mierda estás haciendo aquí?!- Le grito a dicho hombre, este solo atino a verlo con el ceño fruncido.
-¡Respeta más a tu padre maldito mocoso!- Le grito el hombre, Kazuo Yamazaki el padre de Sousuke- Como es posible… tu mi único hijo… ¡Como te atreviste a juntarte con uno de ellos! ¡Ensuciaste el apellido de la familia! ¡Que no tienes vergüenza!
Sin contenerse más Sousuke se tiro encima de su padre, dándole puñetazos en el rostro para luego susurrarle al oído de manera peligrosa:
-Vergüenza es la que debería de tener tú de venir contra de un indefenso Omega, MI PAREJA-
Más golpes no se hicieron esperar era una pelea a muerte entre ambos alfas, pero para desgracia de Sousuke su padre había llamado más “amigos” y ahora entre 3 alfas y 2 betas golpeaban sin parar a Sousuke, en uno de tantos golpes fue directo a su hombro derecho creándole una fractura.
-Tú ya no eres mi hijo- Dijo de manera fría su padre.
-S-son *cof* *cof* l-las palabras m-más *cof* *cof* dulce que me haz d-dicho *cof* *cof*- Para enojo del padre Sousuke le sonrio a pesar del dolor, a pesar de la gran cantidad de sangre que estaba perdiendo, a pesar de los moretones y cortes, a pesar del ojo morado que tenía, del su hombro fracturado, él sonrió “Makoto mi hermosa pareja y mi bello y adorado hijo…” antes que todo se volviera negro.
Una sonrisa que puede ocultar miles de tristezas.
*
*
Un joven de 21 años se encontraba caminando sobre una pequeña pero hermosa colina, con una pequeña sonrisa en su rostro, pero él no iba solo, se encontraba acompañado. Se detuvo, ya había llegado a su destino.
-Sabes Sousuke, eres alguien muy importante y siempre lo serás para mí y para nuestro hijo, te amé desde la primera vez que nos vimos y aun te sigo amando con la misma pasión, quiero agradecerte por todo lo que has e hiciste por mí, en especial el haberme dado todo tu amor y a nuestro hermoso hijo, nuestro pequeño de 3 meses, aunque me duele mucho el corazón y todo mi ser, muchas gracias Sousuke, eres el mejor de todos, nunca te dejare de amar y siempre estarás en mi corazón y en el de nuestro bebé, Te amo Sousuke.
Sin más Makoto se levantó, junto a su acompañante que llevaba en brazos, Kazuya Yamazaki un hermoso bebé de cabellera castaña verdosa y orejas de lobo del mismo color y hermosos ojos de color verde y se fueron.
En aquella hermosa colina en donde se mostraba una hermosa vista se encontraba una lápida que decía.
Sousuke Yamazaki
Xxxx – 2015
Amado amigo, vecino, esposo y padre.
A pesar de las tristezas que la vida nos da, siempre hay que seguir adelante con la cabeza en alto y cuando menos lo esperemos la felicidad vendrá a nosotros.