En una de las expediciones que se realizaba con el equipo de expedición el cual era liderado por el soldado más fuerte de todos, el comandante Levi Ackerman.
La expedición había sido muy difícil debido que varios Titanes se habían mostrados, muchos más que nunca, lo que les hacía difícil el seguir su expedición. Algunos se encontraban muertos, otros heridos y pocos en buen estado.
Aunque ellos no se lo esperaban un grupo de 10 soldados aparecieron, quienes se dispersaron en dos grupos, 5 ayudaban a llevar a los demás soldados hacia las murallas mientras que los otros 5 se quedaban eliminando a los titanes para que estos no llegarán más cerca de las murallas.
-Tsk, ese mocoso idiota- Dijo Levi, para luego unirse con aquellos quienes se encontraban enfrentándose a los titanes.
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Horas después:
El grupo de chicos más Levi acababan de llegar de la expedición, resultando con un rotundo éxito, aunque uno de los 5 chicos resulto con una fractura en su hombro, este mismo era atendido por la personas más loca de todo el escuadrón.
-Hanji a la próxima soy capaz de romperte el brazo de la manera más dolorosa posible- Menciono enojado el chico herido al sentir como la misma loca de anteojos se divertía con su hombro.
-¡Vamos lisiada no seas así!- Le dijo Hanji vendando el hombro, sin darse cuenta de la expresión de furia y dolor que surcaba en rostro del menor.
Dicho y hecho, sin previo aviso se levantó de golpe y le rompió el brazo en dos a Hanji quien grito del dolor llamando la atención de todos quienes se encontraban cerca y cuando llegaron se sorprendieron y varios se asustaron al ver la escena, a decir verdad nadie quería hablar con el chico, sabían muy bien que era peligroso, luego vieron salir al chico mientras se sostenía el hombro vendado, no más salió los demás entraron a la habitación dándole primeros auxilios a Hanji.
El chico era Sousuke Yamazaki de 18 años, el más joven de los comandantes desde la edad de 15 años, gracias a su alta habilidad en armas, ataque y planeación de estrategias, la mayoría incluyendo otros comandantes le tenían respeto, aparte de sus esfuerzos, él era una persona de buen corazón y determinación, le gustaba ayudar a quienes lo necesitaban y era muy extraño verlo enojado, muy pocos lo habían visto de esa manera incluyendo sus amigos quienes forman parte de su grupo de expedición.
Pero quienes lo habían visto enojado, era como ver a un demonio, Sousuke tendía a golpear las paredes dejando estas con agujeros, en definitiva nada bueno resultaba de ello.
-Me entere que le rompiste el brazo a la cuatro ojos- Escucho Sousuke quien al entrar a su habitación se encontró con Levi quien se encontraba sentado en la silla junto al escritorio de dicha habitación.
-…-Sousuke se quedó callado eh inhalo profundamente para que luego toda la culpa le invadiera el cuerpo recordando lo que había hecho, decidió sentarse en la otra silla frente su escritorio.
-Tal parece que ya lograste calmarte- Le dijo Levi, para luego levantarse y observar fijamente el hombro vendado, sintiéndose triste al respecto ya que dicha fractura fue por salvar su vida.
-No debí sido tan prepotente con ella- Hablo Sousuke pasando una de sus manos sobre su rostro.
-Lo más probable que no más se dé cuenta Matsuoka vendrá a gritarte- Menciono Levi, tocando con delicadeza el hombro en mal estado del más alto, vio como este daba un leve brinco por el dolor.
-No tengo tiempo para lidiar con otros de sus arrebatos de Drama Queen, suficiente con lo de hoy- Sacando un suspiro se levantó y se dirigió hacia la puerta con intención de salir, pero antes –Voy a un bar en la ciudad ¿Quieres ir?
-Alguien tiene que vigilarte mocoso- Dijo Levi cruzándose de brazos.
-Se nota la tristeza en tus ojos- Dijo con sarcasmo y burla, a lo que se ganó un casi apocalíptico sonrojo por parte del más bajo.
-Tsk, cállate y mueve tu maldito trasero de una maldita vez-
-Con mucho gusto Heichou~-
Sin más ambos se fueron, ese día y noche se emborracharon, en especial Sousuke quien quería olvidar todo lo acontecido ese día y solo dejarse llevar por el alcohol y disfrutar de este, basta decir que esa noche no durmieron.
1 semana después:
El equipo de Levi y el de Sousuke, junto a otros de ataque se encontraban en los bosques matando a una inmensa cantidad de titanes que habían aparecido de la nada, todos se encontraban muy ocupados, ya había algunos muertos, unos comidos por titanes y otros que fueron aplastados contra los árboles.
Al ver que ya faltaban pocos, de nueva cuenta los mismo cinco chicos del equipo de Sousuke, Nagisa Hazuki, Aichiro Nitori, Ryugazaki Rei, Makoto Tachibana y Momotarou Mikoshiba quienes ayudaron a los demás las últimas veces, de nuevo caían a ese trabajo, esta vez forma más rápida ya que los heridos estaban en condiciones graves.
Sousuke se encontraba junto a su mejor amigo y mano derecha Rin Matsuoka, iban de lado a lado, mientras que Haruka Nanase algo más alejado de ellos junto a Levi y los últimos Seijuro Mikoshiba y Kisumi Shigino estaba adelante atacando a los que más podían.
Solo había pasado una semana y la fractura de Sousuke no estaba por completo sana, a pesar de ello, el seguía con su labor, por ello agradecía mentalmente a Seijuro y a Kisumi, quienes le estaban evitando mucho trabajo para su brazo y hombro.
Vieron que los titanes retrocedían, a ese punto Sousuke y Rin se encontraban hasta atrás.De un momento a otro Seijuro, Kisumi, Haruka y Levi escucharon un grito:
-¡SOUSUKE!- Dirigieron su vista hacia donde provenía el grito y para horror de los 4 vieron a un Rin ensangrentado sobre una rama de un árbol, peor fue cuando vieron a Sousuke.
Sousuke se encontraba entre la boca de un titán sosteniéndola abierta con su brazo izquierdo lo más que podía, mientras otros titanes llegaban a él, los demás no se podían explicar cómo es que no los habían escuchado llegar ni nada por el estilo, pero al parecer toda su atención estaba en el de ojos turquesa.
-¡QUE SE QUEDAN AHÍ PARADOS! ¡AYUDEN A RIN Y VAYANSE!-
-¡¿DE QUE RAYOS HABLAS?! ¡NO PODEMOS DEJARTE AQUÍ!- Grito Rin con lágrimas cayendo de sus ojos viendo a su amigo en aquella situación.
-¡YO YA SOY PESO MUERTO! ¡LARGUENSE! ¡AHORA!- Solo termino de hablar y para horror, irá y tristeza de todos los presentes, Sousuke con una sonrisa melancólica bajo su brazo y como resultado fue tragado por el titán.
-¡¡¡SOUSUKE!!!-
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1 mes después:
Ya había pasado un mes desde aquel fatídico día, al ser dicha la noticia todos quedaron con el corazón roto, pero nadie como aquellos quienes habían presenciado la situación.
Seijuro había caído en la culpabilidad, culpándose de ser un inútil que no logro hacer nada para salvar a su comandante, capitán y amigo. Kisumi de ser aquel chico alegre y coqueto se volvió un chico retraído y callado que raramente sonreía. Haruka quien a pesar de no ser muy apegado a Sousuke también sufrió por la pérdida de su comandante.
Los más afectados fueron Rin y Levi. Rin al ser llevado a la enfermería no podía dejar de llorar por la pérdida de su mejor amigo, su hermano, él había caído en una terrible depresión y se le veía con una mirada vacía en sus ojos. Levi al llegar se fue a encerrar a su habitación y romper en llanto, frente a sus ojos había perdido a otro ser querido, a la persona que él amaba y era su pareja de hace ya 2 años.
Esto último solo Rin, Erwin, Hanji aparte de Levi y Sousuke lo sabían.
Días después luego de que los chicos y Levi poco a poco volvían a ser los mismo, paso algo inesperado, el primero en enterarse fue Levi.
-¡Levi!- Grito Hanji entrando de golpe a la oficina del más bajo, pero antes de que Levi lograra reclamarle esta hablo- É-el regreso ¡Sousuke regreso!
Ante sus palabras Levi se quedó en shock, no creía lo que la de anteojos le decía, así que con el ceño fruncido le dijo:
-Escúchame bien cuatro ojos no vuelvas con ese tipo de bromas- Le dijo con veneno en su voz.
-¡No es broma! Sousuke fue encontrado en las puertas de la muralla por unos chicos a punto de salir en los caballos, este estaba en muy mal estado, estaba completamente cubierto en sangre y deshidratado, con pérdida de masa corporal, unas costillas rotas, su tobillo izquierdo en mal estado y….- No termino de hablar ya que fue interrumpida por Levi.
-¿Dónde está ahora?- Pregunto ahora ansioso y preocupado.
-En la enfermería-
Levi salió corriendo lo más rápido que podía ignorando como los demás lo veían de manera extraña, al llegar a la enfermería abrió la puerta de golpe y con la mirada busco a su pareja. Entonces lo vio.
En una de las camillas más alejadas cerca de una de las ventanas se encontraba Sousuke sentado viendo hacia fuera, este estaba cubierto en vendajes de pies a cabeza, se le notaba más delgado y cabello más largo, pero lo que le partió el corazón a Levi a pesar de la alegría que le invadía por ver a su pareja viva, fue el ver su brazo derecho.
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Este ya no estaba.