A las 2: 30 de la tarde llegaron a Nagoya y Reborn los llevó a un restaurante muy conocido en esa ciudad por su excelente comida, todos se emocionaron cuando llegaron sus órdenes, sin necesidad de probarla la comida se veía deliciosa.
-Pues bien, disfrútenlo - dijo el ex-arcobaleno
-¡Itadakimasu! - dijeron todos al unísono antes de empezar a comer
El castaño durante la comida no dejaba de pensar en cierto carnívoro. Quería verlo, ver esos ojos azul metálico tan profundos, escuchar esa voz tan varonil decir "Herbívoros los morderé hasta la muerte"
Desde hace mucho tiempo que el pelinegro provocaba en él sensaciones extrañas que no se comparaban con las que sintió cuando le gustaba Kyoko, porque sí, desde hace mucho se dio cuenta que lo que sentía por la castaña solo era un cariño como el que sientes por un amigo y en contraste, lo que sentía por Hibari era mucho más fuerte. Tsuna quería poder acercarse a él, poder hablarle firmemente sin tartamudear o sentirse nervioso, ya que eran sin duda actitudes de "herbívoro" que el prefecto odiaba; sin embargo, cada vez que tomaba el valor para hacerlo al final siempre terminaba acobardándose por miedo a que el guardián más fuerte lo rechazara.
A pesar de todo lo que paso junto al pelinegro, ya que para su fortuna Hibari estuvo junto a ellos cuando los problemas aparecía, luchando aunque no lo admitiera de su lado, nunca tuvo la determinación suficiente para iniciar una charla amena con este, tan solo le agradecía el que estuviera con ellos y nada más.
"Me gustaría llegar a ser alguien cercano a ti, poder considerarme tu amigo, aunque mis esperanzas son casi nulas, no desistiré del todo"
Luego de 40 minutos de la deliciosa comida solo quedaron los platos vacíos, todos estaban satisfechos, sin duda una de los mejores platos que hubiesen probado
-Bien muchachos, con solo ver sus caras puedo saber que les agradó mucho el almuerzo, ahora iremos hacia kyoto, habrá una sorpresa al llegar
-¡Una sorpresa!- dijeron Kyoko y Haru con una sonrisa
- ¡Lambo-san será el primero en saber de la sorpresa!
-Nadie lo sabrá hasta llegar vaca tonta, así que no hagas alboroto- dijo Reborn mirando a Lambo reprobatoriamente
El bovino se entristeció al escuchar esas palabras del hitman, aunque no lo aceptara lo único que siempre buscaba era llamar la atención de la persona que más admiraba por su gran fuerza e inteligencia... aunque jamás lo admitiría
El hitman, al notar como la linda vaquita bajaba su mirada y que de sus ojos amenazaban por salir lágrimas se apresuró a hablar
-No seas idiota, no llores por todo siempre- Reborn se acercó más a él y le susurró- cuando lleguemos te daré algo solo para ti
Lambo lo miró y sonrió, para luego alejarse de él e ir junto a Ipin
"Definitivamente no puedo esperar, quiero que pasen rápido los años y poder hacerte mío vaquita tonta"
-Vamos de una vez, sino demoraremos más- añadio por último el hitman para después dirigirse hacia la limosina seguido por todos
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El viaje a Kyoto demoró un poco más de 1 hora, al llegar, la limosina se estacionó frente a una posada muy linda y clásica, se veía muy acogedora
-¡Que linda es al extremo! , pero pensé que iríamos a la montaña, ¿no fue eso lo que dijo Reborn-san?- preguntó el guardián del sol con un rostro que denotaba confusión pero de igual manera alegría por el bonito lugar al que habían llegado
-Tienes razón Ryohei, pero en esto consiste la sorpresa...muchachos- llamó el pelinegro captando la atención de los demás- nos quedaremos aquí hasta las 6:30 de la tarde, disfruten de las aguas termales, estoy seguro que se relajaran
-¿Aguas termales?, será muy divertido- Yamamoto se sentía muy feliz, le agradaba mucho la idea de bañarse con cierto peliplata
-Que buena idea Reborn-san, las aguas termales son muy buenas para liberar estrés, ¿verdad décimo?- Gokudera miró con ilusión y una gran sonrisa a su jefe
-Tienes razón Gokudera-kun-respondió el castaño -gracias por esto, Reborn-añadió mirando al hitman
-Reborn-kun, nosotras también te agradecemos –dijeron Kyoko, Haru e Ipin
-No tienen porqué, saben que si se trata de mí puedo conseguir lo que sea, ahora vayan a sus habitaciones que ya las reservé, no olviden pedir sus llaves en la recepción, mañana al regresar de la montaña nos quedaremos aquí
- ¡¡Bien!!- dijeron todos y rápidamente ingresaron a la posada
El de fedorra observó como una vaquita se había quedado atrás y lo observaba desde la limosina, el ex arcobaleno sonrió y se acercó hacia esta
-Que pasa vaca tonta, no quieres entrar y bañarte en las aguas termales
- ¡No es eso tonto Reborn!...yo, estaba esperando lo que me dijiste me darías al llegar- lambo quería comportarse hostil con el hitman como siempre lo había hecho pero no sabía por qué ultimamente su cuerpo comenzaba a temblar de lo nervioso que se ponía al estar cerca del otro pelinegro... ¿algo estaba mal con él?
-mmm... así que era eso- Reborn sonrió y lentamente se fue acercando a él hasta depositar un beso en su frente- cuando crezcas, si me dejas- aunque si no lo haces,no me importa lo en más minimo- haré mucho más que esto
Lambo solo asintió, estaba sonrojado, el beso de Reborn fue cálido y se sintió muy bien, sentía protección y cariño
-Ahh también te daré esto- Reborn sacó una paleta y se la dio al bovino- el otro día dijiste que te gustó una de la tienda de dulces, pero que no tenías dinero para comprarla
El guardián del rayo estaba muy contento- Gracias Reborn- fue todo lo que dijo antes de empezar a lamer con mucho entusiasmo su nuevo dulce
-Ahora, es mejor que vayas adentro, Ipin de seguro quiere jugar, además la habitación en la que estás es la más grande ya que hay 4 camas, para ti, Haru, Ipin y Kyoko, estoy seguro de que a ellas les agrada mucho cuidar de ustedes.
-Está bien Reborn, gracias por la paleta – el Bovino salió de la limosina y entro rápidamente a la posada
"Como me gustaría que ya tuvieras 15, así compartirías cuarto conmigo"
El arcobaleno al igual que los demás se dirigió a la posada no sin antes darle instrucciones al chofer, para cuando se dirigieran a la montaña
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-Ahh- suspiro Tsuna- esto se siente muy bien
-Es cierto décimo, es muy relajante
-Gokudera ¿quieres que te de un masaje? Así te sentirás mejor – preguntó Yamamoto guiñando un ojo
-Es- estúpido ¡claro que no!- el peli plata volteó su rostro para evitar que el moreno notase el ligero sonrojo en su rostro ¡como odiaba que ese maldito friki le ocasionara eso!
- Esta bien, pero mírame, no desvíes tu mirada- Yamamoto tomó del mentón al peli plata y obligó a que se girase y sus ojos se conectaran, provocando que el sonrojo se atenuase aún más en el guardián de la tormenta
Tsuna miraba muy divertido la escena. Se preguntaba ¿cuándo Yamamoto se atrevería a confesársele a Gokudera?, se le notaba a kilómetros que se moría por él y con respecto a Gokudera... aunque nunca lo admitiese, se notaba que también tenía sentimientos por "el friki del béisbol"
Sin avisar, se paró de la fuente termal. Tenía enrollada en su cintura una pequeña toalla así que cogió su bata de baño que se encontraba sobre uno de los muebles del lugar, no quería "hacer mal tercio" como decían, y se fue de allí dejándolos solos. Reborn se encontraba en su habitación al igual que Ryohei, quien aún estaba acomodando sus cosas, que por cierto eran muchas, y Haru, Kyoko e Ipin se bañaban junto con Lambo en la fuente termal continua
Luego de unos minutos, en los que no dejaron de verse a los ojos, Gokudera y Yamamoto se dieron cuenta que se habían quedado solos
-Ahh, ¿y el décimo?- dijo Gokudera soltándose del agarre del moreno
-No lo sé, seguro volvió a su habitación- Yamamoto sonrió internamente, le agradecía a Tsuna, esta era la oportunidad que había estado esperando
-Ehh, creo que yo también me iré- Gokudera estaba por salir de la fuente cuando fue tomado del brazo por el moreno quien solo lo miraba intensamente
-Suéltame friki del béisbol, quiero ir a mi habitación
-No olvides que compartimos habitación- Yamamoto sonrió
-Desgraciadamente, pero igual suéltame- Gokudera intentaba zafarse del agarre del moreno, pero sin éxito alguno
-Gokudera- Yamamoto habló seriamente- quiero decirte algo muy importante para mí, ¿me escucharías?- el moreno soltó del agarre al peliplata
Gokudera se tensó, raramente Yamamoto hablaba en ese tono, tan solo lo hacía cuando algo verdaderamente era importante para él
-Es-está bien, no me iré, te escucho
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