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The Silly and The Whimsical - [Yatokine/YatoxYukine] por Choukodo

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Notas del capitulo:

¡Lo sé!, Pasó mucho y me arrepiento de eso.

Pero mi familia no me dejaba en paz. QwQ 

Estoy feliz, primero por los comentarios que tuvo este fic, muchas gracias, en serio! TwT Nunca me sentí tan querida [?] Aquí les traigo la continuación y luego comenzaré a escribir el siguiente capítulo.~~

Disfruten.. es corto y no tan interesante, pero traté de hacer todo lo posible, bebés. ;3;

.. Se acercó más y más, dejándome pegado a la pared y acorralado en la misma por sus brazos. Ya hasta podía sentir su respiración mezclándose junto con la mía, pero esa sensación se fué cuando aquél se separó y soltó una risita.

— Eres tierno, Yukine. - Dijo mientras tomaba una silla y la ponía delante mío. —  Mira como te pusiste con tan sólo acercarme a ti. — Agregó con tono de sorna y se sentó en aquella silla.

— ¡C-Cállate, idiota! A cualquiera le pasa teniendo un extraño diciéndote que te va a enseñar a besar.. - Me excusé. De repente se abrió la puerta y entró Hiyori con la comida, bueno.. en realidad eran unos sándwiches.

— ¡Llegué!, esto es lo único que encontré, todo estaba cerrado. - Dijo Hiyori mientras se rascaba una mejilla con su dedo índice. — Yato, espero que Yukine no te haya hecho ningún problema.

— No te preocupes, ha sido un buen chico. - Al decir eso me dirigió una mirada de picardía, la cual yo respondí frunciendo el ceño mientras observaba que estaba levantándose de la silla para acomodarla en su lugar y sentarse allí.

Luego de toda esa pequeña charla, Hiyori puso sobre la mesa los sándwiches y nos dió dos a cada uno. Dirigí la mirada hacia el chico de cabello índigo y me quedé atónito de la manera bestial con la que comía los dos sándwiches.

— ¡Yato, más despacio! - Ordenó Hiyori, lo cual hizo que yo me riera un poco.

— Perdón, perdón.. Tenía hambre. - Dijo el ojiazul en su defensa al acabar los dos. — Además no había desayunado.. ¡No me puedes decir que coma más despacio en esta situación! — Gritó el ojiazul como si fuera un niño pequeño diciendo "No eres mi mami", menudo pendejo.

— Bien, cambiando de tema.. — Hiyori pareció tildarse por un momento, hasta que reaccionó. Pensé que se iba a desmayar otra vez, como lo hacía casi siempre. — Recibí una llamada, es muy urgente eso, así que.. Tengo que pedirte un favor, Yato.. — Ella sonrió ladeado, como si estuviese nerviosa, y se rascó suavemente la mejilla.

— Claro, Hiyori, lo que quieras.. — Contestó el vagabundo azulado.

— Necesito que cuides de Yukine una semana.. — Soltó de repente. Lo cual tanto como yo y Yato nos exaltamos, acercándonos a ella. —

— ¿¡Qué!? — Dijimos al unísolo.

— P-Pues, Yukine-kun, nuestros padres todavía no vendrán, y sabrás después por qué.. — Se puso un poco seria, lo cual a mí me espantó un poco.. Iba a ordenarle que me dijese todo, pero preferí callarme antes que armar problemas, para lo único que era bueno.

— Está bien.. — Contesté, a lo que Yato se exaltó nuevamente, mirándome con una cara.. De espanto.. No sé, y no me interesa.

— Sólo una semana.  — Contestó Yato.

— Bien, ahora debo irme.. Les esconderé la llave en algún lugar fuera de casa para que así vayan a buscar lo que necesiten y cuiden de ella también. — Parleó Hiyori, yendo a la puerta y colocándose los zapatos para salir disparada hacia afuera.. ¿En serio? ¿Me dejaría ahora y no mañana?..
De repente sentí como una mano pasó por mi cintura, sí.. la del vagabundo, la cual me jaló bruscamente hacia él apegando los cuerpos.

— Yuki, no sabía que deseabas tanto estar conmigo hasta tal punto de aceptar la orden de Hiyori.. — Nuevamente me miró con seriedad a pesar de que en su rostro se encontraba una sonrisa ladeada. — ¿Es así o me equivoco?.. — Terminó por susurrar esas palabras en mí oído, las cuales hicieron que me estremeciera y que un leve rubor se apoderara de mis mejillas.

— ¡N-Nada de eso, idiota!.. - Le grité, alejándolo con torpeza de mí.

— Vaya.. Qué difícil eres, pequeño. - Dijo mientras se rascaba suavemente la nuca.

— Eres un pervertido. - Agregué.

— Te encanta..

— No es cierto, idiota.

— Claro que lo es, Yuki.

— Sólo cállate, pervertido de mierda.

Enarcó una ceja al escucharme decir lo último y se acercó nuevamente, como respuesta simplemente retrocedí un poco. No fué mucho que este tardó en agarrarme del brazo y jalarme nuevamente hacia él para con la otra mano sostener mí mentón haciendo que lo mirase a la fuerza, solté pequeño gruñido, realmente era un fastidio.

— Los niños no deben tener ese vocabulario tan vulgar. — Me apegó nuevamente a la pared. — Debería de castigarte, después de todo estás bajo mi cuidado.

No sabía que decir en ese momento, estaba completamente atónito, desorientado.. Tampoco hacía fuerza, pero.. Yo no era así.. No me salían las palabras de la boca, llegando un momento en el cual me puse nervioso y mis mejillas se calentaron tomando un color más rojizo, parecía entregado.. Dios, qué vergüenza..

— ¿Hmm?.. ¿Estás de acuerdo con eso?.. - Siguió molestando el vagabundo. — En ese caso, haremos un juego durante toda esta semana.. Si hablas más de lo debido u desobedeces, te castigaré.

— No quiero jugar tus tontos juegos de niña, imbécil.

— ¿Dices eso aunque por dentro estés deseando que empiece con tu castigo ahora mismo?..- Dijo al acercarse a mi cuello, sacándome un estremecimiento otra vez.

— C-Claro que no estoy deseando nada de eso.. Idiota, pervertido, asqueroso, hijo de puta. - Luego de haber dicho esas cosas, llevó mis manos hacia arriba de mi cabeza, apretando mis muñecas. — ..¡D-Duele!.. - Le grité con tal de que este se alejara.

— Dentro de poco te gustará que te trate así, Yukine. - Mordió mi cuello un poco fuerte haciendo que yo soltase un leve gemido de dolor, llegando al punto de ponerme rojísimo por escuchar ese sonido proveniente de mi boca.

— S-Sueltame, por favor..

— No sabía que podías emitir ese tipo de sonidos, Yukine-kun. Realmente eres bastante lindo. - Dijo mientras soltaba mis muñecas y se alejaba. — Ah, y voy a ir subiendo el nivel de castigo dependiendo de tus actitudes y los días que pasan.. — Me dirigió una mirada perversa. — Saldrás hecho un buen chico de aquí. ~

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al escuchar aquellas palabras. ¿Aumentar de nivel? ¿A qué se refería?.. ¿Sus castigos serían dolorosos?.. ¿Qué cosas usaría para torturarme?.. ¿Estarías enfocados en la vergüenza o en el dolor?.. Esas eran unas de las tantas preguntas que pasaban por mi mente mientras estaba desorientado.

— Idiota.. - Mascullé.

— Mocoso..

Notas finales:

Bien, aquí el segundo capítulo, también me pueden seguir en Wattpad, allí estoy como Park-ChoAh.. y creo que por allí actualizo más rápido.

También acabo de subir un One Shot para aquellos que les guste la couple que hacen Nichkhun y Wooyoung. Hasta la próxima actualización.~ [?] <3<3


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