Una puerta se abría con lentitud dejando ver a un joven de extraña apariencia, el regresar a aquel pequeño departamento neoyorquino luego de unos meses de trabajo en el extranjero siempre era tranquilizante.
- Well... You're home Zhiend - exclamo el manager que colocaba unas cuantas maletas en el suelo del lugar.
- Gracias K - el más joven sonrió para después dejarse caer en el sofá victoriano del lugar dando un largo suspiro.
El albino cerró los ojos un momento tratando de relajarse del estresante viaje en avión, en cierta forma no era el tipo de persona que disfrutara de viajar de manera constante, cosa un tanto complicada cuando se es una estrella de talla internacional, pero eso no quería decir que no aprovechara al máximo sus viajes a tierras con una amplia historia y cultura en múltiples aspectos. Sin embargo aún así extrañaba la tranquilidad que le brindaba su hogar y no hablaba de aquel departamento de lujo en la ciudad de New York, sino de un lugar muy especial.
- Zhiend - la voz de su manager lo alejó de sus pensamientos - Mañana tenemos la primera junta con el director, revisarán la letra de la canción y se te presentara a la co-vocalista femenina - al notar la poca importancia que su protegido le daba al asunto decidió que era tiempo de marcharse - Well, yo me retiró.
- Tan pronto? - pregunto el albino un poco sorprendido de la rapidez con la que su amigo se iba.
- Tengo algunas cosas que hacer antes de que anochezca - sonrió para tranquilizar al cantante quien simplemente asintió - La reunión es mañana a las 10 en punto, vendré por ti a eso de las 9.
- Que sea a las 8:30 - opino el más joven - Conociendo el tráfico de Time Square, será mejor ser precavidos.
- Como gustes - afirmo el rubio para después dirigirse a la puerta, realizar una señal de despedida y abandonar el lugar.
El amante de las armas atravesó la congestionada ciudad, hasta llegar a su destino, los últimos sucesos en Tokio le preocuparon de sobremanera, por lo que decidió prepararse para lo que fuera.
- K - un hombre de cabellos negros lo recibió con alegría - How long? - pregunto con educación estrechando la mano del manager.
- Dr. Anderson - el rubio intentó ser lo más formal posible - I have to tell you something important - fue todo para después iniciar una larga plática.
A la mañana siguiente un grupo de personas conversaban con tranquilidad, asuntos tratados a un negocio, bueno al menos la mayoría de ellos.
En aquella sala se encontraba el director de la película maravillado por el impecable trabajo para el sondtrack de su película, dos managers uno de cabello negro y uno amante de las armas de fuego, un joven de cabello albino que a pesar de mantener los ojos cerrados y los brazos cruzados estaba perfectamente atento a toda la charla lucrativa.
Sin embargo alguien no parecía importarle ni un poco toda esa situación, pues en cierta medida la fabulosa vista que tenía del famoso Zhiend era más interesante, se trataba de una joven llamada Cassia King (nombre inventado), que recientemente había saltado a la fama al ganar un concurso de vocalistas novatos, poseía una linda voz al menos en opinión del público, eso combinado a que su imagen era muy comercial la ayudaron a formar parte de ese gran proyecto.
La chica de 20 años no era ni alta ni baja, poseía un largo cabello castaño que llegaba un poco más arriba de sus caderas, vestía una falda color blanca y una blusa amarilla de tonalidad tenue, parecía alguien bastante recatada y sus ojos azules no se apartaban del victoriano que para variar y no perder la costumbre era ajeno a ello.
- Joven Zhiend - hablo el director captando la atención del cantante - Debo decirle que estoy muy complacido con su trabajo, será todo un honor trabajar con alguien de su nivel - declaro muy alegre.
- El honor será todo mío - confeso el albino realizando una reverencia con la cabeza cosa que no paso desapercibida por la joven castaña que sonreía como perdida ante la elegancia innata del chico ante ella.
- Bien ahora que todo esta en orden y mis dos vocalistas se conocen - admitió nuevamente el director - Imagino que podemos comenzar a trabajar.
- Entre más pronto mejor - admitió el victoriano levantándose de su lugar - Espero que nuestra sociedad sea de lo más beneficioso para todos - fueron las palabras del albino - A sido un verdadero placer, sin embargo ya debo retirarme - con eso comenzó a caminar a la puerta para al fin - realizar una reverencia muy a su estilo - Que tengan una excelente tarde.
Poco a poco después de la retirada del albino, le siguió el director dejando solo a la vocalista femenina y su representante.
- Por lo visto Zhiend te ha deslumbrado - declaro con cierto tono de burla el azabache que miraba fijamente a su protegida - No es así Cassia?
- No digas eso Andrew - pidió la castaña ocultando su rubor con sus manos, gesto que confirmaba las declaraciones de su manager.
- Aunque trates de negarlo, yo conozco ese tipo de miradas - admitió el mayor - Y de hecho - de improvisto su rostro cambió a uno demasiado extraño - Que opinarías de volverte la novia oficial del famoso Zhiend?
- A que te refieres? - pregunto sin entender la castaña.
- Escúchame bien - pidió el mayor acercándose a la chica para explicarle sus intenciones - Zhiend realizo su debut al público hace poco más de un año, en ese lapso tan corto de tiempo al menos es este negocio, se adueñó de los mercados americano, europeo y más recientemente del oriental, gracias a su voz y gran habilidad para componer melodías.
- Sigo sin entender - explico la joven sin mentir, pues considerando las intenciones de su manager, ella aún era un cordero inocente en un mundo de lobos hambrientos.
- Simple el volverte novia de Zhiend realzaría tu fama no sólo en América, sino en muchas otras partes del mundo - explico muy emocionado por el plan que desarrollaba - Y si todo sale bien, podrías incluso pedirle que no se... Que Escribiese algunas canciones para ti - sonrió para así mirar a la menor - Que dices Cassia?
- Andrew! Por Dios - grito la chica al escuchar tan terribles intenciones - Eso que dices no es ético por no decir horrible - declaro apoyándose en los valores que tenía - Jamás haré algo tan bajo, me oyes - con eso la chica giró la cabeza y cruzo los brazos muy molesta.
- Cassia - llamo con seriedad el azabache - Tienes que ser. realista - explico el hombre con seriedad - A pesar de haber ganado aquel concurso de novatos, no te han llovido contratos de ningún tipo - aquello hizo estremecer a la castaña - Es más el hecho de que el tal Zhiend te haya sugerido para este número es casi un milagro - la menor sólo mantenía el rostro bajo - Piénsalo bien Cassia, no lo hagas por mi o por ti... Hazlo por... Bueno tu ya sabes.
La joven cantante cerró los ojos con fuerza como si aquella situación no fuese más que una triste verdad, le dolía en demasía todo lo que estaba viviendo en aquellos momentos y aunque la voz de su conciencia le gritaba que aquello no era buena idea, su corazón le rogaba aceptar sólo por aquella persona.
- Esta bien Andrew - respondió derrotada aún con pena en su mirada - Lo haré, pero sólo para ayudarle.
- Buena elección - aplaudió el azabache feliz de hacer logrado su cometido - Bien esto.... - realizo un ademan para indicar a la chica que se acercara - Es lo que vamos a hacer - con eso comenzó a susurrarle al oído su plan maestro.
Días después los ensayos de la canción marchaban con excelentes tiempos, incluso la grabación y el video estaban muy adelantadas en fechas, debido al elevado nivel de exigencia del victoriano, quien además parecía generar cierto temor en las personas que por lo visto no sabían realizar su trabajo adecuadamente.
En todo ese tiempo la joven Cassia se benefició ampliamente ya que recibió clases privadas del mismísimo Zhiend, quien al desear que todo fuese perfecto no le encontró problema alguno en asesorar a la castaña, esta última al igual que muchos, cayo bajó el encanto del victoriano y cada día que pasaba ponía más empeño en ganarse su corazón, ya no le importaba la fama ni nada por el estilo, sólo deseaba con todo su ser estar junto a el.
- Y corte - grito alguien con fuerza - Excelente trabajo, gracias a todos - se trataba del director que daba por terminada la grabación del video.
El equipo comenzó a retirarse lentamente, mientras que una joven de cabellos castaños caminaba en búsqueda de su co-vocalista, logrando encontrarlo ya casi en la salida del lugar.
- Zhiend - llamo la castaña logrando que el albino se detuviera.
- Srita. King - saludo el victoriano con toda su educación que lo caracterizaba, pero sin cambiar su gesto de seriedad.
- Yo... - lo dijo dudando un poco - Quería... Bueno si... Era posible... Tu sabes... - ante los nervios que la atacaban la chica sólo podía jugar con sus dedos - Te gustaría ir a tomar un café conmigo - grito esto último al mismo que sus mejillas se encendían.
- Es usted muy amable Srita. King - agradeció el mayor para después negarse con suma educación - Pero... Me temo que deberé rechazar su invitación, ya que tengo algunos pendientes.
- Si claro - se apresuró a decir la castaña - Yo entiendo - río con nerviosismo - Tal vez a la próxima.
Con aquello ambos cantantes se despidieron, la chica entristeció de inmediato pues no vería al victoriano hasta el día de la presentación, que también sería el último en que pasarían juntos por cuestiones de trabajo. Tan perdida estaba en sus ideas que no percibió a la persona que expiaba sus movimientos.
- Por lo visto tendré que tomar este asunto en mis manos - declaro una figura de entré las sombras.
Semanas después...
En el teatro chino de los ángeles lugar donde miles de producciones habían hecho su debut al público, la alfombra roja recibía a enormes celebridades afortunadas de poder presenciar el primer trailer de tan esperado film. Con el fin de generar mayor expectativa se opto por transmitir el preámbulo al público, vocalizando la banda sonora principal por los dos jóvenes a cargo de ella.
La primera en llegar fue Cassia King la cual lucía un lindo vestido negro muy sofisticado, sin embargo y para su desgracia bajó de su limusina sola, ya que por más que su manager intentó que su protegida llegase acompañada del albino, este se rehusó argumentando que para el estreno su invitado era su actual jefe Thouma Seguchi y como buen anfitrión y por educación lo correcto era llegar con su huésped.
A pesar de su poca experiencia en esa clase de eventos la joven vocalista se comporto a la altura, aún cuando el público no parecía demasiado interesado en ella, ya que esperaban con ansias la llegada del genio tras la bella melodía del soundtrack, pues fue perfectamente obvio que sólo alguien como el victoriano podía componer tal genialidad para ese tipo de películas. De un momento al otro llego otro auto, cuando las puertas se abrieron todos los espectadores gritaron de euforia pues su ídolo acababa de llegar.
El albino saludo a la concurrencia con su típica reverencia, para después saludar con galantería a las personas; para la ocasión lucía un traje victoriano negro de cuello alto en la parte posterior,
Tres pasos tras del joven de cabellera albina se encontraba no más ni menos que Thouma Seguchi que lucía un traje oscuro con plumas, se miraba muy sonriente y como no estarlo si prácticamente se había auto invitado a aquella gala, sin dejar al victoriano poder negarse y después de una larga temporada al fin veía a su adorado Zhiend.
- Ya debemos entrar - anunció el rubio al de ojos bicolor que se encontraba regalando algunos autógrafos a sus muchos admiradores.
- Claro - contesto el cantante para así despedirse de los fanáticos y continuar su desfile por la alfombra roja, ignorando todo para conversar con su jefe - Me alegra que haya llegado con bien.
- Gracias - rió el tecladista que casi no podía ocultar su emoción de estar junto a la persona que más amaba en este mundo - Por cierto... Te traigo entre mi abrigo una botella de agua fría - anunció con un guiño en el ojo - Conociéndote el calor de Malibu debes de estarte abrumando.
- Vaya - rió avergonzado el más joven - Es tan notorio - pregunto negando con la cabeza pero sin quitar la sonrisa de sus labios.
- Para nada - aclaro el de ojos esmeraldas - Pero supuse que te haría sentir más tranquilo.
- En verdad se lo agradezco - confeso el albino muy alegre, el que su jefe estuviera en aquella premier había hecho las cosas más pasaderas considerando que el calor era insoportable.
Desde el interior del teatro la castaña podía ver las reacciones de aquel par y por lo visto eran muy cercanos pues disfrutaban la compañía mutua, pero más que nada sonreían con sinceridad. En todo el tiempo que trabajo con el albino este jamás mostró ninguna otra emoción más que su serenidad, de hecho esta era la primera vez que lograba ver su sonrisa y así era más atractivo.
Una hora después...
Todo el equipo de producción estaba con prisa, intentando terminar los preparativos para la transmisión de la premier, la cual estaba por iniciar justo después del pequeño cóctel que se ofreció.
- Bien Zhiend ya estas listo - admitió el empresario que ayudo al albino a colocarse el auricular.
- Se lo agradezco- respondió el albino con una amplia sonrisa.
- Zhiend - llamo la castaña con alegría, siendo vista con serenidad por el de ojos bicolor - Ya tenemos que colocarnos en nuestro lugar.
- Gracias Srita. King - contesto el victoriano con educada frivolidad - Sólo déme un segundo - al mirar a su jefe sus gestos serios cambiaron volviéndose más cálidos - Espero y disfrute la función.
- Lo haré - contesto el empresario - Y desde primera fila - aseguro logrando hacer sonreír con suavidad al menor, que comenzó a caminar hasta su lugar, pero fue detenido - Zhiend - llamo el mayor.
- Sucede algo Sr. Seguchi? - pregunto el victoriano con preocupación.
- Cuando regresemos a Japón o incluso antes - una sonrisa de timidez apareció en su rostro - Hay algo muy importante de lo que quisiera hablar contigo.
- Así será - contesto el menor sonriendo con calidez para así tranquilizar al mayor, tras darle un pequeño abrazo que duro unos pocos segundo a causa de los tramoyistas que solicitaban su presciencia para iniciar el show.
Apenas el albino se retiró a su lugar, fue imitado por el antiguo tecladista que ya se encontraba cómodamente sentado en su butaca a la espera de que el show iniciara, pasaron unos cuantos minutos más hasta que las luces se apagaron.
Para la ocasión una orquesta tocaría la música del sondtrack, el sonido de una flauta en compañía de las notas del piano hicieron un ambiente suave. Cassia tenía la tarea de iniciar la melodía y llevar al público a un mundo de magia, las clases que recibió de su mentor y autor de la tonada le sirvieron pues ahora vocalizaba en un nivel superior.
In those silent shades of grey
I will find a place
To escape the endless night
To find a new sun.
El siguiente en cantar fue el albino, quien seguía muy por encima de la castaña, ya que su interpretación expresaba no sólo los sentimientos de la letra, sino que su voz respaldaba todo su talento.
I know which is my fate
Bond to Erian's old tale
I'll be always there
Fighting the ancient sin
La castaña cantó una pequeña parte, su voz suave contrastaba perfectamente con la firme del albino.
Moon shine in this eternal night
El tono suave que la orquesta tocaba aumentó su fuerza, para hacerle justicia al coro que ambos cantantes interpretaban. Siendo la voz del albino la que mejor se escuchaba, por la gran experiencia que poseía.
Angels are calling
From divine lost crystal realms
Riding from heaven
For the magic of the wizard's dream
El tono de la música se suavizo nuevamente y la voz de la castaña continuo con la letra, era evidente que había practicado mucho sus expresiones, lo que en algunos momentos lucio sobré actuado, al menos a los ojos del victoriano, pero no para el público.
In the mystic lights of dawn
Between heart and soul
Elgard's calling for new hope
To avoid our fall
Sin embargo el victoriano era tan natural al cantar y modificar sus gestos o notas, según lo pedía la canción, era triste decirlo pero la mayoría del público, estaba más atento a sus movimientos que a los de la castaña.
I know which is my fate
Bond to Erian's old tale
I'll be always there
Fighting the ancient sin
Por lo visto la joven fue capaz de percibir como el público, parecía más atraídos por Zhiend que por ella, sin embargo, cuando parecía querer rendirse la mirada del albino se posó en ella, dándole a entender que desertar no era una opción.
Moon shine in this eternal night
Ante aquel gesto la castaña decidió dar lo mejor de si misma, si bien jamás estaría a la altura del albino, si podía dar lo mejor de sí, para que todo saliera perfecto; así que con todas sus fuerzas cantó los coros finales, esperando lo mejor. La orquesta aumentó la música para acompañar a los vocalistas.
Angels are calling
From divine lost crystal realms
Riding from heaven
For the magic of the wizard's dream
Al parecer la intervención rápido del albino sobre su co - estrella tuvo resultados, ya que en el teatro se escuchaba una hermosa melodía, interpretada por dos explendidos cantantes.
Angels are calling
From divine lost crystal realms
Debido a que la voz del albino tenía más profundidad, fue el encargado de efectuar una nota alta en medio del coro, ya que, la voz de la castaña no era capaz de alcanzar el nivel adecuado para realizarla.
Riding from heaven
For the magic of the wizard's dream
... the wizard's dream
La última estrofa fue cantada con mayor emotividad, para que así la orquesta cerrara con una suave melodía de flauta y piano, misma que fue desapareciendo con lentitud.
La gente aplaudió de pie y con devoción ante la bella presentación que acababan de disfrutar, mientras el joven albino realizaba una reverencia muy a su estilo siendo imitada por la castaña, el director del film le entregó a ambos cantantes un ramo de rosas rojas en señal de gratitud.
El victoriano a pesar de todo el barullo sólo se dedicó a mirar a su jefe quien le sonreía con mucha devoción.