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ZHIEND, ¿Una sombra olvidada" por LORD GRIM

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Notas del capitulo:

Hola a tod@s mis lectores estoy de vuelta de entre los muertos, ademas de que les traigo no una continuacion, sino todas la continuaciones de mis historias en la pagina, espero que sean de su agrado y las disfruten. 

 

Bien no los entretengo mas, ha leer se ha dicho. 

Las grabaciones del remake del Fantasma de la Opera, habían concluido tras algunos meses de arduo trabajo, pronto el joven cantante albino regresaria a Japón, para el debut de su nuevo album, lo cual hacia al empresario muy feliz, pues por fin podria estar con la persona que amaba o al menos descubrir el tipo de relación que tenia con el menor.

Desde aquel suave beso que compartieron en esa noche parisina, el tema no habia salido a conversacion, pues el albino se mantuvo concentrado en las grabaciones de la pelicula, dejando de lado toda posible platica del asunto. Eso sumado a que el empresario tuvo que regresar a Japón, para arreglar un problema del ambito personal en cuestión de su ex mujer, lo mantuvieron en el pais por una larga temporada.

- Hola Zhiend - llamo el empresario desde su teléfono movil esperando poder hablar un poco con el menor, pero contesto otra persona - K... - llamo al americano - ¿Que haces con el telefono de Zhiend? - pregunto harto de que casi siempre era el manager quien tomaba las llamadas de sus adoracion.

- ¿Como que que hago el telefono de mi protegido? - contesto enojado el amante de armas - Por si lo olvidaste... soy su representante, es parte de mi trabajo tomar sus llamadas cuando el esta ocupado.

- Si claro K... - contesto sagazmente el mayor - No es posible que el jamas pueda contestar su movil... no sera que estas evitando que pueda hablar con el.

- Please... Seguchi - el manager contesto en un tono en verdad ofendido - ¿Por quien me tomas? No soy un adolescente como para estar escondiendo a alguien... - mas que una respuesta parecia una regaño - Zhiend esta ocupado, a pesar de que la filmacion acabo estan dando los toques finales al Soundtrack.

- Entiendo - dijo resignado el tecladista recargandose en su silla - K... ¿podrias avisarle a Zhiend que le llame?

- Claro... - respondio el manager suspirando - Le dare tu mensaje.

El americano corto la llamada dando otro suspiro mas largo que el anterior, para despues mirar a su protegido quien estaba inmerso en su labor, como siempre muy ajeno a lo que sucedia a su alrededor. En ese punto sentia un poco de lastima por su jefe, pues sabia de sobra quien era su muchacho.

El cantante no era la persona mas expresiva o afectuosa del mundo, por lo que no prestaba mucha atencion a lo que lo rodeaba, en este caso a lo que sabra Dios que habia empezado con el ex tecladista. Desde que ese par o mejor dicho el menor dio el paso, besando al rubio y expresando un poco de lo que sentia atraves de una cancion de cuna, si no mal recordaba, el cantante actuaba tan normal como si nada hubiese sucedido y eso afectaba por lo visto al empresario.

Pero... aquella actitud fria y monocromatica era parte de la personalidad del menor, quien trataba de manejar lo mejor posible sus emociones,  con el fin de que sus acciones estuviesen guiadas por la razon, todo lo contrario de Seguchi que a pesar de mostrarse tranquilo ante todo dejaba que sus emociones en muchas ocasiones guiaran sus acciones.

- Vaya par disparejo - comento alejando esos pensamientos de su cabeza, al mismo que levantaba ambas manos, un poco cansado.

En otra parte... el empresario de sentia mas preocupado que nunca, especialmente por el distanciamiento que se habia formado en ese tiempo con el cantante.

Esa noche tras el beso que compartieron, el menor solo le sonrio con tranquilidad para despues terminar lo poco del vino que quedaba en su copa, levantarse, desearle que pasara una buena noche y retirarse a su habitacion sin decir nada mas. Peor aun... al siguiente uno de sus abogados, le llamo requiriendo su presencia debido a que su ex mujer habia interpuesto una nueva demanda, todo por la pensión que segun ella debía recibir al haber sido su mujer, asi que no tuvo mas opcion que hacer las maletas y emprender su regreso para resolver dicho asunto, recibiendo del albino unas simples palabras.

"Espero que pueda resolver sus asuntos con exito, que tenga buen viaje Sr. Seguchi"

Y despues de eso no habia podido hablar con el cantante ni una sola vez en el transcurso de esos meses, solo habia recibido unos cuantos mensajes de audio, preguntando por su salud y contandole acerca de los avances de la filmacion, pero fuera de eso nada que le diera la impresion de querer hablar sobre lo ocurrido entre ambos. Y el hecho de que no pudiera viajar a Paris a verlo debido a las continuas audiencias en la corte y las cuestiones de su empresa lo tenian más preocupado.

- Zhiend - llamo el rubio mirando una fotografia que tenia con el cantante, misma que adornaba su escritorio - Acaso... ese beso no significó nada para ti - se preguntaba mientras sujetaba la foto.

Regresando a la ciudad luz... el victoriano parecia muy tranquilo, ajeno a todas las preocupaciones del empresario, ya que, solo se concentraba en lo relacionado al Soundtrack de la película. En cierta forma ya estaba un poco aburrido de la vida en Paris, pues no se acoplaba a su estilo de vida mas tranquilo y alejado del barullo de una gran ciudad, la verdad esperaba terminar todos sus pendientes lo antes posible para poder regresar a su casa y pasar unos dias tranquilos.

- Zhiend - llamo su manager muy calmado que se acercaba para entregarle su abrigo y movil.

- Te lo agradezco K - dijo para despues empezar a caminar en direccion a la salida de aquel estudio que lo estaba asfixiando - Dime... ¿tengo algun otro pendiente? - pregunto avanzando con elegancia.

- Ninguno - contesto el rubio revisando en su celular los compromisos de aquel dia - Sin embargo... mañana tienes junta a las 7:00 a.m con el director de marketing para seleccionar los promocionales a usar para la película, luego de eso debemos viajar hasta Monte Carlo para la reunion  con la representante de Vogue para la sesion de fotos y el reportaje sobre ti que aparecera el mes entrante, debemos estar a mas tardar a las 5:00 de regreso en Paris, ya que, tendras que presentarte en el estudio para la grabacion para el concurso de la alfombra roja... es posible que salgamos de madrugada.

- Comprendo... - respondio el victoriano entrando al automovil y colocandose el cinturon - Vamos a casa K, quiero descansar un poco mañana sera un dia ocupado - dijo cruzando los brazos y cerrando los ojos 

- Por cierto... - llamo el mayor que comenzaba a conducir por las calles de París - Seguchi volvio a llamarte... lo hizo mientras revisabas en Sountrack.

- ¿Se encuentra bien? - pregunto abriendo sus orbes, al mismo que fijaba su mirada en la calles, ajeno a las palabras del rubio 

- Por lo que tengo entendido... esta perfectamente bien - contesto manteniendo su mirada al frente, pero atento a las expresiones de su protegido - La situacion con su ex mujer esta moviendose con base en las vias legales, sin embargo no hay de que preocuparse, ya que, al estar demostrado el adulterio por parte de Mika Uesugi, no hay mucho que sus abogados puedan hacer por ella, al final el juez fallara a favor de Seguchi.

- Bien... - respondio el victoriano que abria la ventana del auto, cerraba los ojos y disfrutaba de la brisa - Mantente pendiente de la situacion... si lo consideras necesario informame si algo sucede.

- Como desees - dijo el amante de las armas, descubriendo que el mas joven no parecia muy preocupado por los problemas del empresario - Me arrepentire de esto pero... Zhiend... ¿No estas un poco preocupado por la situacion de Seguchi?

- ¿Hay motivo para preocuparme? - pregunto el menor con su tono tranquilo, sin demostrar angustia ni nada por el estilo - Por lo que acabas de decir, todo parece favorecer al Sr. Seguchi... asi que no es necesario preocuparse, las cosas se iran dando como es debido.

- Entonces... debo suponer que no te afecta el hecho de que Thouma Seguchi tuvo que regresar a Japón para resolver sus asuntos personales, justo al dia siguiente de que le expresaras lo que sientes y se besaran - el americano no hacia esas preguntas por favorecer al empresario, solo era para conocer los sentimientos del mas joven y asumir una postura imparcial entre ese par.

- No negare que la situacion me tomo por sorpresa - respondio el mas joven acomodandose un poco el flequillo de su cabello mismo que estaba mas largo que de costumbre, todo para personificar mejor su papel del Fantasma de la Opera - Sin embargo, no hay mucho que pueda hacer.

El menor masajeo un poco sus ojos, estos dias habian sido demasiado pesados, todo el estres y cansancio le estaban pasando factura al fin, por lo que reclino un poco mas su asiento para poder descansar mejor.

- Vaya que eres extraño- declaro el americano riendo un poco - Normalmente cuando se inica una relacion, los involucrados buscan estar por lo regular todo el tiempo juntos - miro al mas joven con burla - Pero no es tu caso, parece no te afecta esta distancia... o ¿acaso si?

- Por mucho que me esfuerce hay cosas que se escapan de mi control - dijo el mas joven aun con los ojos cerrados - Ademas... no es adecuado acoplarse a las necesidades del otro.

- ¿A que te refieres? - pregunto el americano muy extrañado por aquella respuesta, ya tenia una idea a lo que se referia su muchacho pero escucharía sus planteamientos o mejor dicho su punto de vista.

- Antes de mi... el Sr. Seguchi tenía una historia, una empresas que dirigir, preocupaciones, incluso tuvo una esposa y un matrimonio fallido - coloco su mano sobre su frente pues estaba seguro que estaba por sufrir un fuerte dolor de cabeza - En pocas palabras tuvo una vida y la seguira teniendo aun despues de mi - declaro cerrando los ojos esperando menguar el dolor que sentia - Por lo que considero innecesario que abandone sus obligaciones para acoplarse a las mias o visceversa.

- No necesito recordarte que... prescisamente eso fue lo que hizo en el pasado ¿verdad? - cuestiono el manager a sabiendas de lo pendiente que el empresario estuvo del cantante en el pasado.

- En ese entonces... yo no tenia ninguna clase de sentimiento por nuestro jefe... - quito su mano un poco para poder ver el mayor - El solo era mi jefe... nuestro trato era meramente profesional - acomodo su asiento para volver a quedar sentado correctamente - Despues... lo vi como un peon mas que podia manipular para mi beneficio - rio un poco al recordar que era un bastardo - Luego como un aliado y mas tarde en un amigo - miro nuevamente el exterior del auto hasta pasar por el puente de las artes recordando, esa noche cuando su corazon no dejaba de latir por el empresario - Y sin que lo pudiese preveer, sucedio... empece a sentir algo... que al principio no supe identificar, si no fuera por la señorita Rossum, ni siquiera me hubiese dado cuenta de lo que sentia.

- Vaya que eres frio... - se burlo el mayor - Me estas diciendo que lo que haya hecho anteriormente no tiene valor ya que no sentias nada aun por él.

- Si lo dices de ese modo, puede sonar un poco cruel - el menor miro a su agente riendo tambien - No negare que siempre fue muy amable para conmigo, pero... ¿que hubiese pasado si nuestro jefe me hubiese dicho de sus sentimientos poco despues de conocerlo?

- Lo hubieras rechazado - indago el amante de las armas - Porque en ese tiempo no sentias nada por el- miro a su muchacho que por lo visto se sentia peor de lo que imagino - ¿Te encuentras bien?.

- No te preocupes... son los dolores comunes que sufro... - declaro sujetandose nuevamente la cabeza, en esa ocasion el dolor de cabeza era mas fuerte que de costumbre - ¿Donde estan... - no logro terminar la frase, pues el americano se adelantó.

- En mi abrigo - dijo sin dejar de conducir viendo como el menor sacaba de su ropa una pequeño frasco para despues abrirlo, colocar dos pastillas en su palma y llevarlas a su boca caso de inmediato - Toma - le extendió una botella de agua, para que pudiese pasarse las pastillas fácilmente.

- Gracias... - declaro joven terminado de dar un trago de agua - Pero... volviendo al tema, agradezco todo lo que el Sr. Seguchi ha hecho por mi... - cerro la botella de agua - No fue algo que yo pidiera... pero lo agradezco... ademas imagino que las cosas debieron darse de esta forma.

- Bien... solo dos cosas - declaro el mayor mostrando con los dedos de su mano derecha el numero antes dicho - Uno: no soy quien para meterme en tu vida amorosa, pero sea lo que sea que tengas con nuestro jefe, aclaralo... lo antes posible y sera mejor que le hagas saber las reglas del juego, la honestidad es la mejor politica.

- Esta bien... - dijo el menor comprendiendo lo que su manager queria decirle - En cuanto lleguemos... llamare al Sr. Seguchi y le hare saber que ya hablaremos sobre nosotros cuando podamos vernos - miro al mayor - Imagino que estas de acuerdo conmigo que lo mejor es hablarlo de frente - solo recibio un asentimiento de parte de su agente - ¿Y cual es la segunda cosa? - pregunto el mas joven.

- Quiero que cuando el trabajo en Paris termine visitemos a tu medico - dijo el amante de las armas cambiando su semblante a uno mas serio - Tu medicamento parece ya no tener el mismo efecto que antes.

- Me parece adecuado - fue todo lo que dijo el mas joven lanzando un suspiro, pues al fin habian llegado al departamento en que vivia con el americano.

- Ve a descansar - sugirió el amante de las armas - Date un baño y acuestate te hara bien el descanso, mañana tenemos un dia muy largo.

- Asi lo haré- contesto el mas joven bajando del vehiculo al igual que su agente - Pero antes llamare al Sr. Seguchi... - dijo mostrando en su mano su movil - Te vere mas tarde K

El menor ingreso a la vivienda para despues dirigirse a su habitacion, al entrar se retiro su abrigo negro quedando solo con su camisa y su cavarat negro, se quito un poco la presion en su cuerpo moviendo su cuello de un lado para otro, en verdad que estaba cansado y ya estaba deseando recostarse en su cama, pero primero tenia un asunto pendiente que arreglar. Se sento en el sillon que había en su habitacion y de inmediato comenzo a llamar al empresario, pero decidio realizar una videollamada, imaginando que su jefe agradecería verlo despues de una larga temporada.

- Zhiend - la voz del de ojos esmeralda se escucho de inmediato en su movil y ahi estaba sonriendo como se imagino - Zhiend... no sabes el gusto que me da saber de ti, no tienes idea de como deseaba hablar contigo.

Las agradables palabras del mayor hicieron que el victoriano sonriera, ademas de olvidar por un momento todo el trabajo y el estres que tenia a cuestas, la verdad tambien estaba... feliz de ver a su jefe aunque fuera por ese medio.

- Sr. Seguchi... tambien me alegra saber de usted - dijo con toda la formalidad que lo caracterizaba - Y debo disculparme por no atender sus llamados con anterioridad... el trabajo en Paris ha aumentado, especialmente porque los tiempos del contrato estan por finalizar y...

- Zhiend... - llamo el rubio con una sonrisa y un poco apenado de que el albino aun se refiriera a el de un modo tan formal - No te preocupes comprendo todo lo relacionado con las exigencias del trabajo - levanto la mano - Ademas soy yo quien deberia disculparme... me fui de Paris con mucha prisa y no pudimos hablar de lo ocurrido... esa noche.

- No tiene de que disculparse- declaro el mas joven sonriendo con suavidad - Comprendo que la situacion con si ex mujer se complicó de un momento a otro... y que su presencia en Japón era necesaria.

- Aun si... me senti muy mal por irme y no aclarar nada contigo - dijo el empresario con pesar - Y con todas las obligaciones que ambos tenemos ha sido imposible tener una conversacion en forma.

- No creo que debamos darle mucha importancia - opino el mas joven abriendo un poco su camisa, vaya que hacia calor ese dia - Ya habra tiempo para que dialoguemos a fondo de todo lo que consideremos necesario.

- Entonces... - conesto el ex tecladista con un poco de pesar, pues ya venia venir eso - Imagino que esta llamada no es para hablar sobre nosotros y que eso lo haremos cuando podamos vernos de frente.

- Comprenderá que es lo mas factible - respondio el albino sonriendo un poco para tranquilizar al rubio - Hay muchas puntos que debemos conversar y eso nos llevaria mucho tiempo - suavizó un poco su voz - Desgraciadamente mañana tengo una agenda muy atareada, debo ir a Monte Carlo y regresar a Paris el mismo dia, además debo grabar un comercial para el concurso publico para la alfombra roja.

- No te ofendas pero... siento que eso es excesivo - declaro el rubio notando lo cansado que se veia su adoracion - Te veo agotado.

- Un poco mas de lo normal - dijo el mas joven suspirando por lo visto su jefe se habia dado cuenta de su desgaste fisico, pero afortunadamente no contemplo su dolor de cabeza, no queria preocuparlo innecesariamente - Pero... si deseo volver a Japon lo antes posible debo terminar todo el trabajo que conlleva mi contrato.

- Prometeme que no te sobreexigiras - dijo el empresario preocupado ya que sabia como era el mas joven en relacion con el trabajo - Por favor cuidate.

- Asi lo hare... - respondio el albino acomodando su cabello pues caia en su cara sin querer - Bien... debo ir a descansar - explico levantandose de su sillon, para encaminarse al baño y abrir la llave de la tina - Hare mi mayor esfuerzo para poder llamarlo mañana, aunque todo depende de cuan ocupado este - dijo llevando una de sus manos a su menton - Espero su comprensión.

- Claro Zhiend - dijo el rubio un poco triste de que la llamada terminara, pero comprendia que su adoración necesitaba descansar - No te preocupes por mi... me agrado saber de ti.

- Igualmente Sr. Seguchi- dijo el menor pero de inmprovisto el rubio comenzo a reir, logrando que al albino lo invadiera la curiosidad - ¿Que es tan gracioso? - pregunto con una enorme sonrisa en el rostro.

- Creo que ya no podras llamarme Sr. Seguchi nunca mas - dijo regalando un giño con el ojos - No después del beso que compartimos - ante eso el menor comenzó a reir bastante, cubriendo si boca con su mano libre.

- Tiene razon... para mi desgracia - dijo aun riendo con suavidad y elegancia - Entonces ¿cómo deberé llamarlo desde ahora?

- Puedes llamarme Thouma... - dijo el rubio con una enorme felicidad en su corazon, ya que los formalismos habia acabado.

- Thouma... asi lo hare - respondio el victoriano sonriendo de igual forma - Muy bien... espero Thouma que pases una excelente noche - continuo hablando aunque el formalismo parecia no abandonar su forma de hablar.

- Igualmente Zhiend - lo miro al mismo que se sonrojaba un poco - Espero... escuchar de ti pronto - el rubio parecia un poco nervioso a los ojos del cantante - Hasta mañana... duerme bien y.... y... y...

El cantante penso que su jefe no queria terminar la conversacion, por lo nervioso que estaba, pero no podia estar mas equivocado pues lo que escucho después lo dejo sin habla.

- TE AMO ZHIEND... QUE DESCANSES - dijo el empresario para despues colgar inmeditamente, mientras el color rojo adornaba su rostro.

Cuando la videollamada acabo, el cantante se habia quedado sin habla y al igual que el empresario sus mejillas se tiñeron de rojo, ademas su corazon comenzo a latir con velocidad al igual que aquella noche en el puente de las artes, cuando se recuperó de la impresion solo cerro lo ojos sonrio con suavidad, se sentia bien... escuchar eso.

Al final dejo su movil en la mesa junto a su cama, se retiro poco a poco sus ropas colocarse una bata, entrar al baño, se acerco a la tina para comprobar la temperatura del agua, notando que era perfecta  asi se retiro su bata e ingreso al agua, al hacerlo sus musculos se relajaron de inmediato, vaya que necesitaba eso.

Estando en el agua, se dedicó a pensar un poco en su jefe, al igual que en las palabras que hace poco le regalara

TE AMO

En cierta forma le agrado escuchar esa frase, pero tambien le preocupaba un poco, pues estaba conciente que el rubio llevaba mas de dos años enamorado de su persona, mientras que por su parte se dio cuenta de sus sentimientos, hace pocos meses atras. Aquello era uno de los puntos que debia tratar con el mayor, ya que, no creia ser capaz de pronunciar dichas palabras de inmediato, porque la verdad sus sentimientos por el rubio nacieron poco a poco y no podia forzarlos o acelerar las cosas. Fue una buena idea dejar dicha conversacion para despues, pues por lo visto iba a ser muy larga.

Ademas aun debia analizar bien su situacion, ya que  cualquier relacion tenia sus pros y sus contras, no obstante en su caso los contras venian mas de su lado. Asi que estando en la bañera, se dedicó a hacer dicha lista en su mente, preocupandose muchos por las cosas que no estaban a su favor.

- Ahhh - un pequeño quejido se escucho en el baño - Al final la idea de K de visitar a mi medico estuvo acertada - dijo sintiendo su cabeza explotar.

El medicamento que tomaba parecia ya no ser efectivo, los dolores de cabeza, eran cada vez mas frecuentes y con mayor intensidad, no podia esperar para terminar el trabajo en Paris y visitar a su doctor en verdad que le hacia falta.

Lo mejor seria irse a dormir eso siempre ayudaba a mitigar su malestar, asi que contuvo la respiracion para sumergirse en la tina con el fin de mojar su cabello, estando bajo el agua simplemente abrio los ojos, observando el techo del lugar por unos momentos cuando de improvisto paso.

Unas horribles imagenes pasaron ante sus ojos, podia ver las luces de un vehículo viniendo hacia el, despues se escucho un horrible sonido, lo acompaño un terrible dolor y despues la oscuridad.

La impresion fue tal que se levanto de la bañera con mucha velocidad, al salir fuera del agua, sus respiracion se escuchaba agitada, al mismo que escupia agua debido a que fue tal la impresion que trago un poco sin querer.

- ¿Que fue eso? - se preguntaba el victoriano, llevando una de sus manos a su cabeza, ya que, dicha sensación fue tan real, sentia todos sus musculos tensos, un extraño dolor recorriendo todo su cuerpo y estaba temblando sin poder controlarse.

De improvisto dos gotas carmesi cayeron en el agua, deshaciendose con forme se mezclaba, el albino no comprendia de donde aparecieron, hasta que comenzó a tener una leve molestia en su cara, por lo que simplemente llevo su mano hasta su nariz descubriendo que estaba totalmente llena de sangre, misma que empezo a gotear perdiendose en el agua de la tina.

El cantante ignoro el sangrado llevando agua con su mano hasta su nariz, con el fin de limpiar su rostro,  pero esta parecía no ceder, por lo que siguio vertiendo agua en su cara pero el sangrado no parecia ceder, apreto un poco su nariz esperando que pasara, pero al dejarla la sangre continuaba saliendo.

- K... - llamo con voz baja comenzando a asustarse - K... - lanzo un fuerte grito que resono en toda la casa, alertando al otro inquilino del lugar que llego de inmediato, preocupado por los horribles gritos que daba el mas joven.

- Zhiend- grito el americano abriendo la puerta del baño - ¿Que... sucede...? - dijo deteniendose de golpe al presenciar dicha escena - Zhiend... - le llamo mirando con detenimiento al mas joven que ya no tenia su mano sobre su nariz.

- El sangrado no para - dijo el victoriano ahora con la cara manchada, con la respiración agitada y con una mueca de angustia que jamas se habia dado el lujo de mostrar - K... - llamo al amante de las armas al mismo que lo miraba, mientras la sangre de su nariz aunque muy poca, seguia fluyendo - ¿Que me pasa?

El americano simplemente tomo una de las toallas, para cubrir con ella la nariz del menor, al mismo que trataba de reconfortarlo pues lucia por primera vez desde que estaban juntos.

La noche llego a Paris , ademas una densa niebla cubrio la ciudad, sumiendola en una profunda oscuridad pues ni la luna o las estrellas con su luz podian traspasarla.

Notas finales:

Bien eso es todo por el momento, espero que les haya gustado, ademas les informo que he notado que la pagina ha estado muy tranquila desde hacia un tiempo, eso es bueno en cierta forma porque me permite escirbir con mayo libertad, ya que, siendo honestos me tarde cerca de 6 meses terminar de escribir las continuaciones de todas mi historias, asi que no esperen una rapida continuación. Pero eso no significa que abandonare, solo me tomare el tiempo que crea necezario. 

 

Bien eso es todo nos leemos para la proxima.saludos. 

 

AMOR Y COHETES

 

LORD GRIM 


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