Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Into the night por Ishida Rio

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

A las chicas que dejaron review, les agradezco de corazón. Ame-chan, Abi y An, esto es para ustedes y para tod@ los demás que leyeron. No es exactamente lo que me pidieron niñas, pero ya se vendrán más cositas ;)

Disclamer: Free! no me pertenece en ninguna de sus formas. Eso. Yo solo quiero que Makoto sea un depravado.

Notas: CIERTAMENTE esto era un oneshot, pero no lo pude evitar. Sigue siendo PWP. Sigue siendo lemon y rating T (aunque este epi es más tranquilo). Hay cochinadas varias, así que disfruten :)

Notas 2: "Mirar debajo del agua" es una expresión que se usa en Chile para demostrar que alguien está haciendo elucubraciones sobre hechos simples, tiene la implicancia de que se está teorizando muy profundo sobre algo muy vano. Es como "imaginar cosas".


+++Into the night+++

"Concepto de diversión"

No podía decir que sabía cómo llegó al departamento de Rin y Gou. Tampoco porqué llevaba ropa suya, en vez de la que Makoto le había pasado (¿con la que Makoto lo había vestido? No lo tenía muy claro tampoco).

-¿Rin?

La habitación estaba en silencio, y no parecía haber mucho ruido afuera tampoco. Se levantó con cuidado de mantener el equilibrio de forma digna y salió al pasillo. El sonido de la televisión sonaba desde la sala.

(Tenía la boca seca y con un sabor que no sabía identificar y que se pegaba a la lengua de una forma espantosa. Necesitaba agua. Mucha agua.)

-¿Gou?

El pelirrojo se dio vuelta para mirarlo, alejando la vista del televisor. Estaba cómodamente desparramado en el sillón, ocupando la totalidad de este, con un jugo en la mano. El sonido de la lavadora de fondo era lo único fuera de la película que Matsuoka estaba viendo con un volumen extrañamente moderado.

-Bienvenido a la vida, Zombiesuke. Hay una botella de agua en el refrigerador.

Con un suspiro fue a buscarla y bebió un cuarto de litro de unos cuantos sorbos y sin tomar aire.

-¿Cómo te sientes?

-Creo que bien.

-¿Crees?

Se encogió de hombros solo para no darle más armas a Rin con las cuales burlarse por el próximo mes.

-¿Tienes ganas de hablar de eso, Sou?

-¿De qué?

-Del calentamiento global, por supuesto.

Yamazaki no sabía bien qué podía decir. ¿Cómo se suponía que debía empezar?

-…No sé, pasó nada más.

-"Nada más".

Asintió. Ciertamente no sabía qué más decir.

-No lo entiendo. –dijo Matsuoka al final. Muy serio –Tengo que decirlo. No lo pensé de ti.

-¿Y de Makoto?

-...Siempre pensé que sería del tipo romántico...

Sousuke se guardó su "No tienes idea lo que dices".

-¿Estás enojado o algo?

-Solo sorprendido. Con Makoto no puedo enojarme, porque… bueno… es… -no encontró las palabras y se frustró rápidamente -¡Ahh, es Makoto, por un demonio!

-¿Y conmigo estás enojado?

-¡Por supuesto!

Yamazaki puso cara de ofendido y adoptó una actitud soberbia para defenderse de lo que –consideró- era un ataque injusto.

-¿Porqué con él no y conmigo si?

-¿Tienes idea de cómo estuve buscándote? ¡No tenía idea dónde mierda estabas! Fuck!

-¿Entonces no estás molesto por lo que pasó?

Rin volvió a maldecir y se sentó seriamente frente a Sousuke.

-¡Quiero entenderlo!

-¿Porqué?

-¡Porque…! Porque…

Y ese sonrojo en las mejillas decía más que las cincuenta maldiciones en inglés que le había escuchado desde que pateó la puerta de la habitación de Tachibana.

-Rin, no te sonrojes como un virgen. Sé que no lo eres.

-No lo soy, pero… lo de ustedes fue diferente. –arruga la nariz -"Hobby" –escupe con algo parecido a la rabia -¿Cómo puede Haru llamarlo "hobby"?

-La gente tiene gustos diferentes, Rin. No me digas que te molestan los gay.

-¡No me molestan!

-¿Entonces…?

Matsuoka guardó un silencio obstinado. Yamazaki no entendía nada. No estaba enojado con Makoto (por nada). No estaba enojado con él (por follar con Makoto), pero parecía profundamente ofendido por algo que no alcanzaba a dimensionar.

-¿Qué es lo que realmente te molesta, Rin?

-¡Es…! …¡Es peligroso!

-¿Peligroso? ¿De qué hablas?

-¡Andar jodiendo por ahí con cualquier persona! ¡Makoto es un tonto confiado!

Ohhh, así que eso era. Simplemente está terroríficamente preocupado por el despistado Tachibana.

-Rin… Makoto ha cambiado. Quizás no con ustedes, que son sus amigos más cercanos. Pero te aseguro –y enfatizó esas palabras –que su forma de enfrentar el mundo cambió.

-¿Porqué?

-¿Eh? ¿Qué quieres decir?

-¿Me vas a decir que de pronto Mako encontró a alguien que lo desfloró por el culo y se dio cuenta de que había otras formas de enfrentar la vida? ¿Así nada más?

Ohhh. Rin estaba mirando debajo del agua con muchas ganas.

-Déjame ver si sigo tu línea de pensamiento. –Sousuke se masajeó el puente de la nariz y miró a su mejor amigo muy serio –Crees que algo le pasó a Tachibana. Algo malo. –el pelirrojo asintió con un movimiento firme de la cabeza –Y crees que eso lo volvió… así.

-…Algo así…

-Pues… si me lo preguntas a mí… mi teoría es que se encontró en algún momento a una pareja que le enseñó más de lo que debía… Mal que mal, Nanase está enterado y no parece preocupado…

Matsuoka bajó los ojos un poco avergonzado. Quizás Sousuke tenía razón.

"Quiero follar con Rin"

El recuerdo de la voz de Makoto, quebrada y áspera, le golpeó la frente cuando extendió su mano para tocar el cabello rojo de su amigo.

"Quiero verte follar con Rin"

Retiró la mano como si quemara.

-¿Sou?

-Malditas pastillas –masculló.

-¿Pastillas? –Rin se acercó gateando por el sillón, quedando peligrosamente cerca. -¿Qué pastillas?

-No es nada, Rin... D-dame un poco de espacio ¿quieres?

"Quiero verte follar con Rin"

-¿Sou, estás bien? ¿No me digas que tomaron algo? ¿Makoto te hizo tomar algo?

Sousuke no tenía idea de cuántas de esas famosas píldoras blancas había tomado, y no tenía idea cuál era su efecto real pero lo cierto era que Makoto le decía "una para ti, una para mí" cada cierta cantidad de tiempo y ¡dioses! La energía no se acababa, la erección no se calmaba, la calentura simplemente no se iba.

Y era terrible tener a Rin tan cerca con tanto de eso palpitándole aún en las venas.

-¿Q-qué hora es?

-Casi las 10 de la noche.

-No me siento bien… iré a dormir otro poco…

Y nunca como ahora Matsuoka le había parecido un tonto ingenuo, limitándose a sonreír con los dientes y deseándole un buen descanso.

"Quiero verte follar con Rin"

Se tiró en la cama de su amigo, sabiendo que él usaría la pieza de invitados, y se masturbó con una furia que no sentía hacía mucho tiempo (si es que alguna vez se había sentido así).

"Quiero follar con Rin"

-Dios… quiero…

"Quiero verte…"

-Yo…

"…follar con Rin"

-Follemos a Rin…


Era domingo. El sol era suave y la brisa fresca.

Makoto tenía sábanas limpias y una colcha nueva en la cama (la anterior había ido a parar a la basura).

Tachibana apenas se movió al abrir los ojos. Estaba abrazando su almohada, con las piernas extendidas, tendido sobre su costado derecho.

Suspiró y sintió un intenso dolor en los hombros.

-Nunca más…

Las marcas en sus muñecas tampoco habían desaparecido, tal como habían jurado y rejurado.

"No quedará ni una sola huella"

-Y una mierda… Malditos mentirosos…

Revisó su celular con pereza. Había una docena de mensajes de sus hermanos desde los celulares de sus padres, con fotos y anécdotas en 100 letras que serían el terror de un lector impaciente.

"Yamazaki Sousuke"

Oh. Eso era nuevo. Y traía nada menos que un archivo adjunto.

Sonrió cuando vio la foto íntima que el moreno le había enviado, pero la sonrisa se evaporó cuando leyó el texto que acompañaba la foto.

-¿Es un chiste?

"Follemos a Rin"

-Makoto.

La puerta de su habitación estaba abierta y Haru lo miraba con el gesto muy serio.

-Prometiste portarte bien.

-…Lo siento Haru…

-Este hobby tuyo ya no me gusta.

-¿Ehhh? No me digas eso…

-¿Porqué sonríes?

-¿Eh?

-¿Porqué sonríes así?

La pantalla negra del celular le devolvió su reflejo, y Makoto no supo si espantarse de sí mismo o reír.


Castigado como estaba, Haru no le quitaba la vista de encima, por lo que Makoto se tuvo que conformar con pasar su última semana libre bajo la atenta mirada de su mejor amigo.

Celular confiscado. Habitación cerrada con llave. Tres comidas al día, juntos.

-Haruuu, estoy aburridooo… -le lloró frente al ventilador, mientras el moreno se hundía en la amplia tina de los Tachibana.

-Castigado.

-¿Porqué no invitamos a Nagisa y los demás y hacemos algo?

El movimiento de Nanase fue mínimo, pero Makoto conocía todos y cada uno de los gestos de su mejor amigo.

-Jugaremos cartas y tomaremos algo suave, ¿qué te parece? Yo sé que también quieres verlos…

Apenas una burbuja salió del agua.

-Extrañas a Rin, lo sé. Yo también lo extraño. Veamos a Rin, ¿qué tal? Podemos pedir pizza. Macarel y piña. ¿Te apetece?

Nanase resopló y se obligó a ponerse de pie. Sabía lo que Makoto estaba haciendo y, si seguía así, lograría su objetivo.

-Castigado.

-¡Pero Haru…! No quiero pasar mi última semana aquí encerrado...

-Tu idea de "diversión" no coincide con la mía.

Tachibana hizo un puchero y miró a Haruka, que seguía de pie dentro de la tina con el ceño fruncido.

-Mira quien lo dice.

-Tú solías divertirte en el agua conmigo.

Nanase no era asiduo a reclamar a su mejor amigo acerca de sus hábitos, ya que estaba consciente de que los propios no eran muy normales a los ojos de la gente, por tanto cuando Makoto le contó de este nuevo "método de liberación de stress", decidió ser comprensivo y sólo recordarle al castaño los peligros de andar acostándose con todo lo que tuviera piernas.

Sin embargo Haruka no esperaba que los gustos indefinidos de Makoto llegaran al círculo cercano de Iwatobi/Samezuka. Con decisión y firmeza le dijo la primera vez que todos los integrantes de Iwatobi estaban prohibidos, y que no aceptaría un no por respuesta.

El castaño había aceptado la condición, porque Haru era su contención. Él mismo sabía que a veces exageraba en sus experimentos, pero no podía evitarlo. Era algo que parecía romper cadenas dentro de él y ya no era capaz de controlarse. Y sabía que aún era capaz de mucho más, por lo que la idea de Tokio lo asustaba y entusiasmaba por partes iguales.

Ambos sabían que la maratón con Sousuke había sido extrema en más de un sentido. Drogas, alcohol, días (que Makoto no sabía cuántos eran) de sexo ininterrumpido apoyado en la infinita energía adolescente de los muchachos que finalmente habían despertado como si un camión les hubiera pasado por encima.

Y Haruka sabía que cosas parecidas ocurrían con otras personas, con desconocidos, en lugares remotos de la ciudad.

-Es peligroso, Mako…

Tachibana suavizó el gesto y se levantó, tomando a su mejor amigo de la muñeca y abrazándolo, escondiendo la cara en el ángulo de su hombro.

-¿Estás preocupado por mí? –un silencio obstinado llenó el espacio, pero Makoto sonrió y dejó un camino de besos por el cuello del otro –Gracias, Haru…

Avanzó por el mentón, delineando la mandíbula con la lengua y los dientes. Suavemente, sin dolor, simplemente un pellizco inocente, hasta cubrir los labios de Haruka con los propios.

Y Nanase lo supo.

Quería.

Y abrió la boca, para responder.


Hacía días que Sousuke no había escuchado nada de Makoto. Rin solamente había indicado que Nanase había "castigado" al castaño, por lo que no le quitaría los ojos de encima durante un buen rato.

Matsuoka estaba en su cama, tomando una siesta después de las pizzas que habían comido. El calor no los dejaba salir de la casa, las piscinas estaban cerradas para evitar insolaciones y no había sombra que tuviera menos de 35 grados, por lo que la casa y el aire acondicionado eran el mejor plan.

La melena furiosa de su mejor amigo se desparramaba sobre las sábanas de un suave color durazno muy poco apropiado para un chico como Rin, pero Sousuke pensó que combinaba con el color de sus mejillas.

"Son de Gou, pero Mamá las puso en mi cama" –había explicado en cuanto Yamazaki comenzó a burlarse de él –"Pero son suavecitas"

El más alto hundió sus dedos en esas hebras rojas, sintiendo lo suave que eran. Entonces empuñó la mano y tiró del pelo, provocando un quejido de parte de Rin, que se vio obligado a abrir los ojos de forma repentina.

-Auch… -reclamó, tocando la parte afectada -¿Qué demonios…?

-Buenos días bella durmiente.

-Hola Maléfica.

El pelirrojo se tendió sobre la cama de espalda, dejando que su ropa se reacomodara en el movimiento, quedando con el estómago al aire. Sus músculos bien delineados fueron el nuevo foco de atención de su amigo, que no puso ningún esfuerzo en disimular que estaba disfrutando lo que veía.

-¿Qué son esos ojos de pervertido?

Sousuke llevó su mano al six pack de Rin, y levantó aún más la camiseta.

-¡Pervertido! ¡Makoto te está pegando sus malas costumbres! –gritó, tironeando de su ropa.

-Yo no veo dónde está lo malo. Te haría bien relajarte un poco y probar.

-No quiero probar esas cosas. No me gustan.

-¿Cómo sabes si no lo has probado?

Los instantes desde que Sousuke habló hasta que estaba acorralado entre la pared y su mejor amigo fueron de lo más difuso y confuso que Rin experimentó jamás. No sabía si había dicho algo, o si había tratado de hacer algo diferente a retroceder hasta cavar su propia tumba.

-No es tan malo, Rin.

-¿T-tan?

Y la mano de Yamazaki se sentía enorme contra su nuca, y su boca era pesada pero suave, y presionaba contra sus labios de una forma que era imposible de negar.


Sousuke y Makoto se encontraron en una plaza esa misma noche. Yamazaki había llamado a Tachibana y le había dicho que lo esperaba a las nueve en punto en aquella esquina, al otro lado de la ciudad.

-¡Que gusto verte entero, Sou-kun!

-Lo mismo digo Makoto. Pensé que Nanase te castraría o algo parecido.

Aprovechando la soledad, se dieron un beso profundo de saludo. Yamazaki sujetándolo de la cintura, Tachibana controlando su mandíbula.

-Te tengo una sorpresa. –susurró el más alto. –Sígueme.

A Makoto le brillaron los ojos. Le encantaban las sorpresas. Y viniendo de Sou, no podía ser algo malo.

Entraron en una casa que el muchacho no conocía, y no pudo reconocer las fotos de las mesas porque las luces estaban apagadas, sin embargo subieron una escalera con confianza y sólo se detuvieron cuando llegaron a la última puerta del pasillo.

-Debes permanecer callado –le dijo Sousuke. –Absolutamente callado.

Makoto asintió. Creía saber de qué iba todo esto…

-¿Rape play?

Sousuke le guiñó un ojo con una sonrisa y Tachibana sonrió. Hacía tiempo que tenía ganas de probar eso.

La puerta se abrió suavemente, pero la persona amordazada en la cama se tensó inmediatamente. Llevaba una venda sobre los ojos, una mordaza y manos y piernas atadas –unidas las muñecas a los tobillos.

Makoto abrió enormes los ojos cuando la luz de la luna entró por las ventanas abiertas.

Esa melena roja era absolutamente inconfundible.


Iba a decir algo, pero recordó lo que Sousuke había dicho. Además, el moreno estaba con el celular en la mano, incitándolo a ver una galería de fotos que mostraba en la pantalla.

Dioses.

Sin voz, Makoto moduló muy grande "¡Te follaste a Rin!"

Y Sousuke respondió, muy orgulloso de sí mismo "Hoy mismo"

Tachibana caminó con pasos rápidos hacia la cama, disfrutando del terror que Matsuoka estaba sintiendo. Su cuerpo era fibroso y fuerte, pero a ojos de Makoto era delicado y suave, como el de una mujer. Similar al de Haru, pero diferente en muchas maneras.

Encerró a Rin en sus brazos e hizo una inspiración profunda y ruidosa, solo para demostrar que estaba ahí. Matsuoka se encogió sobre sí mismo, temblando, tratando desesperado de soltarse de sus amarras. Las marcas moradas en las muñecas mostraban que llevaba mucho tiempo intentándolo.

-No forcejees más –le dijo Sousuke. –Te harás daño.

Rin volteó hacia la dirección en que escuchó a su amigo con un gesto claramente furioso. Sus balbuceos ahogados por la mordaza, las lágrimas que caían por la venda… Makoto miraba todo desde su privilegiada posición sintiendo que no podría aguantar mucho.

El pelirrojo se movió nuevamente y chocó contra las piernas de Makoto. Quedó congelado al darse cuenta de que el peso que estaba casi sobre él no coincidía en ubicación con la posición de Sousuke.

Yamazaki le quitó la mordaza, sonriendo con tranquilidad.

-¿S-Sousuke…?

-¿Si?

-¿Quién…?

Makoto puso sus grandes manos sobre los muslos de Rin, provocando un sobresalto.

-¿Importa?

-¡No..:! ¡Sous-…! ¡Por favor!

La mordaza volvió a su lugar, y Rin no logró terminar de decir su súplica antes de volver a quedar mudo e indefenso.

++++TBC++++

Notas finales:

Well, se viene una tercera parte, obviamente. Probablemente la tendré en uno o dos días. En este momento no tengo nada en la cabeza porque almorcé con la gente del trabajo y estoy un poco embotada en alcohol. 

Espero les haya gustado todo esto. 

Ah, y -por si alguien no lo sabe, que lo dudo, pero igual- Rape play es un juego en donde se simula la violación de una persona. Bueno... en este caso va derecho a ser solo rape, sin play, pero ya veremos :P


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).