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Mas allá del destino por shudyeer

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Notas del capitulo:

Buenas las tengan ustedes :D Gracias a sus reviews me animé a seguir esta historia :D 

Capítulo 1

Judai Kaiba pensaba que la vida era sencilla y ¿cómo no pensarlo? Cuando tu padre es el hombre más rico de toda la ciudad y quizá de todo Japón no debes preocuparte por nada. Nunca fue un tipo frívolo ni mucho menos, sin embargo estaba muy acostumbrado a pedir lo que fuera y sabía que siempre lo tendría ya que sus padres pasaban poco tiempo con él y generalmente vivía con su tío Mokuba, sus primos habían sido como sus hermanitos ya que siempre se había tenido que hacer pasar por hijo de Mokuba por el bien de sus padres. No era que le importara mucho pero le molestaba un poco que todo lo solucionaran con dinero y al final terminó acostumbrándose, por esa razón huir de casa no significaba la gran cosa, tomó sus tarjetas de crédito y se fue a meter al mejor hotel que pudo pagar, desde luego el gusto no le duro hasta que sus tarjetas fueron canceladas.

—     ¿En qué demonios está pensando mi padre?—. Grito en voz alta antes de que la señorita del supermercado le dijera que su tarjeta no pasaba.

Judai dejó sus compras y se alejó hecho un energúmeno. Su celular vibró y leyó el mensaje de su padre.

“No te presionaré más, si no deseas ingresar a la academia no lo hagas. Joey está preocupado por ti y teme que hagas una locura. Regresa a casa, sabes que no es para tanto. “

Judai bufó, estuvo a punto de responderle que podía leer la hipocresía implícita en ese mensaje y que podían irse al demonio los dos, sin embrago, sabía que Joey era posiblemente quién peor lo estaba pasando en todo esto, siempre había sido un excelente padre, algo sobreprotector pero era la persona que más lo entendía y no era justo ser grosero con él aunque  con Seto ni hablar, siempre estaba ocupado y era un elitista de primera, lo hacía sentir como si no fuera su hijo y eso le daba más miedo aún, miedo de no poder cumplir las expectativas de su padre y en el fondo sabía que él quería ganarse su amor y respeto y era justamente por eso que no iba  a volver, debía tomar su camino, ya había iniciado y debía continuar quizá toparse con un caza talentos de duelos, un poco de suerte…alguna fantasía así.

Camino sin rumbo un tiempo, para mañana debía recoger sus cosas del hotel y las opciones se le terminaban.  Mientras pateaba las piedras en el camino de un conocido parque chocó con un tipo no muy alto y su trasero se estampó con el duro pavimento y cartas de duelo le volaban por la cabeza.

—     ¿Ouch? — Se quejó Judai sin saber muy bien porqué estaba en el piso.

—     Lo lamento tanto —Se disculpó en seguida el extraño. Quitó las cartas del camino y ayudo a Judai a levantarse.

—     Descuida —Balbuceó Judai aún descolocado. Tomó una carta del piso y la miró—. Kuriboh alado…

—     Es una carta rara —Dijo el extraño—. ¿Estás bien?

—     Sí pero nunca había visto esta carta —La carta pereció moverse.

El extraño sonrió y recogió su baraja. Judai se despertó de su ensoñación y ayudo al chico a levantar su baraja y se percató de que estaba pisando un sobre blanco.

—     ¡Ay! Lo siento tanto, creo que se manchó…lo siento.

—     No te disculpes — Dijo el chico un tanto pensativo, tomando el sobre entre sus manos. — Esta es la razón por la cual chocamos, también estaba distraído.

—     Ya veo que no soy el único con problemas.

Ambos suspiraron y al fin se miraron directamente. Judai no podía creerlo ¡Era Yami! El rey de los duelos, una leyenda viva parado frente a él. Judai empezó a tartamudear y no sabía qué hacer, simplemente ofreció de inmediato la carta de Kuriboh que aún mantenía en sus manos.

 

—Consérvala, algo me dice que estará bien en tus manos.

—     Esto es un gran honor, no podría aceptarlo.

—     Acéptalo por favor —Insistió Yami sonriente —.  Esta carta te ha elegido al parecer.

—     Gracias pero yo…

—     Pareces tener problemas ¿quieres sentarte y platicar?

Judai tartamudeo un poco y accedió a confiar sus problemas al experto en duelos.

 

Entre tanto Yusei Motou o Yusei Fudo, como era conocido por todos en la academia de duelistas, regresaba a su habitación en Obelisco azul. Había sido un mes increíble en compañía de su familia pero el ciclo escolar comenzaba pasado mañana  y quería ver los exámenes de los nuevos reclutas, tenía que estar preparado, quién sabe qué clase de nuevos talentos aparecerían y eso podría truncar sus objetivos.

—     Yusei — Apareció Jack Atlas por su puerta sin siquiera tocar.

—     Tu no entiendes el significado de la palabra “privacidad” ¿verdad?  — Dijo Yusei sin inmutarse por la intromisión y continúo acomodando su ropa.

—     Ni del concepto “espacio personal” — Acotó Jack, abrazando a Yusei por la espalda juguetonamente.

—     Ya vas a empezar.

—     ¡Vamos Yusei! No tienes que ser tan formal todo el tiempo.

Jack afianzó su abrazo, repegando su pelvis al trasero de Fudo, acción que hizo al pelinegro dar un respingo.  El rubio rio por tan linda reacción, su amigo siempre había sido un chico serio, caballeroso  y en especial virgen, cosa que siempre atraía a Jack.

—     ¿Sigues siendo virgen verdad Fudo? — Atlas se separó y se lanzó a la cama boca arriba, desde ese ángulo miro la expresión de su amigo que intentaba esconder su inexperiencia doblando más ropa.

—     Por supuesto que no.

—     ¿Ah sí?

—     Sí, no sé a qué viene esa pregunta.

—     Hemos sido amigos de toda la vida y me preocupo por ti así que dime ¿fue con Akiza en la fiesta de primavera? — Jack arqueó la ceja y miró inquisitivo a Yusei, el chico únicamente apretó los labios y continúo su labor —.  Lo sabía.

—     ¿Qué sabías? — Yusei se puso internamente muy nervioso, no quería esparcir chismes.

—     Que no lo hicieron —El pelinegro guardo silencio.  Jack continuó —.  Ella no es el tipo de chica que lo haría tan a ligera pero por tratarse de ti estaba dispuesta sin embargo tu no estabas seguro.

—      ¿Cómo diablos sabes eso?

—     Me lo dijo Akiza un poco ebria cuando la llevé a su habitación.

—     ¿Intentaste aprovecharte de Akiza?

—     No, fui muy caballero con ella y ella dejo muy en claro que si iba a tener sexo esa noche iba a ser solo contigo pero tú no estabas seguro y ellas son chicas, saben de lo que hablan, huelen nuestro miedo e inseguridad.

—     ¿A qué quieres llegar con esto? — Yusei se detuvo hastiado enfrente de Jack que seguía acostado en la cama.

—     A que siempre te lo he dicho, necesitas tener experiencia si quieres evitar fracasar frente a tu pareja, el sexo es una parte importante.

—     Tú aprendiste a errores ¿no?

—     No realmente, también tuve que practicar — El rubio rio socarrón y con sus pies barrió a Yusei que al perder el equilibrio fue a caer justo encima de Jack —. Con alguien que estuvo dispuesto a enseñarme.

Jack Atlas tenía bien ganado su título de casanova, era todo un máster en esos asuntos de la seducción. Sin más demora puso en acción sus encantos, tomó al confundido Yusei e intercambiaron posiciones, con sus piernas abrió las del pelinegro y  con su rodilla provocó el miembro de este. Sus manos dibujaron perfectamente el rostro de Yusei y desde luego se concentró en los labios, antes de tomarlos disfrutó la reacción del chico debajo suyo, la confusión, la excitación era la melodía perfecta para Jack. Se acercó a Yusei, rozó sus labios lentamente y justo como esperaba el pelinegro apretó los labios y desvió la cara.

—     Déjame en paz por favor.

—     No lo veas como una violación, — Jack tomó a Yusei por el mentón y lo obligó a mirarlo— tú en verdad me gustas y estoy dispuesto a ser más que tu amigo.

Yusei no dijo nada. Jack se levantó y se dirigió a la salida, no sin antes reírse de Yusei.

—     Te veré en la cena, Cuervo trajo una pestilente comida de su tierra y sería muy interesante descubrir que sabe bien.

De nuevo Yusei se quedó un poco confundido, también se rio y se relajó, con Atlas nunca se sabía si hablaba en serio o no. No iba  a pensar en eso mucho, igual y era otra de sus estúpidas apuestas.

 

El atardecer comenzaba a morir en aquel tranquilo parque de Ciudad Domino. Yami y Judai habían simpatizado mucho. Comenzaron hablando de los duelos y sus cartas favoritas, eran claramente diferentes pero tenían un gran entusiasmo por los duelos. Yami se sintió revitalizado, Judai era como una inyección de vida y pasión por lo que haces. Después de esa etapa comenzaron a hablar sobre sus problemas.

—     Quisiera únicamente dedicarme a los duelos pero…

—     Esta la academia de duelistas —Sugirió Yami de inmediato.

—     No quisiera ir allí.

—     ¿Qué tiene de malo?

—     Mis padres me presionan demasiado —Confesó sonrojado el castaño, no quería mencionar a su padre en todo esto. —Y no quisiera estar allí ya que es lo que ellos quieren.

—     Pero tienes que aceptar que tú también adoras los duelos y ese sería el perfecto lugar para desarrollar tus habilidades.

—     Pero no del modo que ellos quieren.

Yami lo miró unos minutos detenidamente. Los orbes café de Judai lucían hermosos con el atardecer. Yami comprendió el sentimiento de Judai sólo un poco. Lo tomó por la mejilla y lo acarició suavemente.

—     Tú tienes la capacidad de ser quien quieras  con tus propios méritos, no permitas que nadie interfiera.

Judai parecía haberse derretido al simple contacto de su héroe de los duelos. Cuando su mente despertó de su ensoñación comprendió aquellas palabras y asintió decidido.

—     Ok — Respondió Judai cambiando el tema. — Es tu turno de decirme porqué ese sobre te distrajo, tiene el sello de la academia de duelistas.

—     Sí…verás —Dijo Yami un tanto inseguro. — no eres el único que se siente presionado, yo también tengo otras responsabilidades y el duelo de monstruos es algo que me apasiona sin embargo, no sé si deba regresar.

—     ¿¡Bromeas!? Tienes tantos fans que enloquecerían al verte de nuevo en acción, creando nuevas estrategias ¡sería fabuloso!

—     Va un poco más allá, es un asunto un tanto personal.

Yami sonó melancólico, tampoco podía confesar que no quería regresar al mundo de los duelos para no eclipsar a su hijo ni a los nuevos duelistas, no era cómo que siempre fuera a ganar pero le preocupaba la gran responsabilidad que ya cargaba por ser él, Yami/Yugi, el rey de los duelos y si volvía todos comenzarían a compararlo y el duelo de monstruos quizá jamás evolucionaria.

Ambos se sonrieron amistosamente, aquella charla había sido interesante pero era momento de regresar a su hogar. Se despidieron solemnemente y echaron a andar.

Al día siguiente Judai salió volando hacia la academia de duelistas. La charla con el rey de los duelos le había hecho recapacitar, tenía el potencial y su mejor opción era la academia. Sin dinero ni nada que perder su única opción era hacerse pasar por alguien más. Sabía que su padre lo tendría vigilado pero si no usaba el apellido Kaiba nadie iba a saberlo.

Dentro de la academia, Yusei, Jack, Cuervo y Akiza veían desde las gradas  los exámenes para la admisión de los nuevos alumnos.

—     Nada interesante a mi punto de vista — comentó Jack recargándose en la barda.

—     Pienso que aún tienen cosas que aprender — dijo Akiza.

—     ¿Nada interesante? — Inquirió Cuervo— Ya te percataste que son una bola de vírgenes listos para ser adiestrados ¿verdad?

Los ojos parecieron brillarle a Jack y de inmediato estrecho la mano de Cuervo.

 Yusei suspiró, ese par era irremediable, siempre estaban haciendo apuestas utilizando a otros y  obteniendo muy buenos beneficios pero a la larga les iba a traer problemas.

—     Deja de verlos como carne de cañón — rebatió Akiza.

—     Tú cállate mocosa —dijo Jack—. Que seas como la culpa y nadie quiera echársela no es nuestro asunto.

Yusei iba a reír pero sabía que ese apodo  era culpa suya así que decidió calmar los ánimos, la discusión se estaba saliendo de control. La gente comenzó a arremolinarse para concentrar su atención en un duelo en especial.

—     ¿En serio? ¿A Crowler? — comentó un joven al lado de los chicos que discutían.

—     ¡Nunca había visto algo así! — dijo el chico de al lado, llamando la atención de Yusei.

—     Esperen ¡Esperen! — El pelinegro impuso orden y volvieron sus miradas a la arena de duelo.

—     ¿Qué rayos hace ese novato con Crowler? — Jack hizo la pregunta obvia.

—     Al parecer…— el héroe elemental alado con llamas utiliza su habilidad especial, restando los puntos de ataque del monstruo destruido de los puntos de vida del oponente— derrotando al Dr Crowler.

El grupo de Yusei quedó tan impactado como todos en las gradas. Algunos sintieron envidia, otros admiración y más aún mucho pero mucho interés.

—     ¿Me estas jodiendo? — Chazz Princeton brincó desde su asiento estaba más que incrédulo—. No puede vencer así a un obelisco azul.

En otro lado de las gradas Alexis y Zane miraban muy entretenidos.

—     Opino que es interesante — dijo Alexis—. Nuestro tercer año será muy divertido.

—     Así lo espero —comentó Zane.

Y de vuelta al grupo de revoltosos que tampoco podían creer lo que había pasado.

—     Lo quiero para mí— se adelantó a decir Jack.

—     Te puedo retar a algo —siguió Cuervo.

—     ¿Tú qué opinas Yusei? ¿Yusei?

La mirada del pelinegro, Yusei Fudo estaba perdida en la arena de duelo, ese chico ¿quién era? ¿Era tan bueno o sólo era un golpe de suerte? Fuera quién fuera ya había ganado la atención de todos y eso lo hacía sentir un poco celoso, si su potencial era tanto como el que había demostrado  Zane Truesdale ya no sería su única preocupación en el mundo de los duelos, ahora tenía un fuerte rival enfrente.

Continuará>>

Notas finales:

Como les comentaba, tuve problemas con mi PC y el disco duro se descompuso y no pude sacar mis fics (actualmente no tengo ningun fic), como nadie había leído la verdad no me molesté mucho en seguir o recuperra mis archivos pero como me pidieron mucho la continuación de este decidií volver a escribirlo (sí! me daba flojera porq ya tenía escritos varios capitulos y ya ni me acuerdo como iba) así que el poder de sus comentarios me ha regresado a este lugar haha, seguiré escribiendo semanalmente, espero seguirlas leyendo, Cuidense <3


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