Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pequeño contratiempo por Shinjimasu

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El chico comienza a inquietarme.

Han pasado cuatro días desde que me lo topé en la biblioteca y me dijo que se sentía mal. Yo traté de mostrarme comprensivo y le dije que debía descansar… pero no esperaba que desde ese entonces no volviera a cruzar palabra con él.

Sabía que iba a clases puesto que podía verlo en los pasillos algunas veces, pero en ninguna ocasión pude hablarle directamente, solo me limitaba a verlo. Fui como un idiota todas las tardes a la biblioteca y nunca lo encontraba, sin importar cuanto tiempo lo esperara, él no se aparecía por ahí y eso comenzaba a molestarme.

¿Acaso estaba tratando de jugar conmigo? ¿Quién se creía que era? Pero no le daría el gusto de ir a buscarlo, así que ese día me dirigí directo a la salida: no pensaba topármelo ni buscarlo en la biblioteca pero antes de salir me di cuenta de cuál era mi realidad: no tenía caso llegar a mi casa temprano, después de todo nadie me estaba esperando mas que el gato, así que regresé a la biblioteca ante mi queja. Una vez más él no estaba ahí.

Ni siquiera me moleste en prestarle atención y solo fui a buscar un libro. Estaba un poco estresado, no lo negaré. No solo por él, sino por otras cosas, la escuela, mis padres, yo mismo… así que comenzó a dolerme la cabeza.

En cualquier otro momento lo hubiera dejado pasar, pero esta vez no estaba de humor como para andar cargando todavía con eso y me dirigí a la enfermería por una pastilla. No me detuve hasta que llegué y la enfermera que estaba a cargo me dijo que esperara un poco puesto que había otro chico que estaba siendo atendido. No preste atención al principio, pero después de un rato y al darme cuenta de que no pensaban atenderme decidí buscar la pastilla por mí mismo. Me acerqué hasta donde debía estar el otro chico y lo miré como reacción natural: era Ritsu.

Realmente no esperaba verlo en el día ni mucho menos verlo en ese lugar en especial por lo que me llevé una sorpresa.

El doctor que estaba a su lado me miró y me preguntó que qué hacía ahí espiando a lo que yo respondí que lo conocía. Entonces él hizo una mueca extraña dirigiéndose a mí. Ritsu dormía, por lo que me pidió que habláramos a solas. Yo le dije que no iría a ningún lado sin que antes atendiera el dolor de mi cabeza y una vez que lo hizo nos sentamos del otro lado, donde estaba su escritorio. Entonces comenzó a hacerme una serie de preguntas absurdas e innecesarias. ¿Qué relación tenía con él? ¿Por qué me involucraba con alguien menor que yo? ¿De dónde lo conocía? ¿Por qué me preocupaba en verlo? Y otras cosas aun más tontas, a las que estaba obligado a responder.

-¿Y qué importa todo esto?- terminé por preguntar algo molesto

El doctor me miró con más desconfianza –Entiendo que tú no tienes idea de qué clase de chico es él ¿Verdad?-

No entendí a lo que se refería.

-Su familia es muy influyente. Su padre es nada más y nada menos que el presidente de la respetada Editorial Onodera…-

-Eso no puede ser- respondí casi de inmediato –Él se apellida Oda, no Onodera-

El doctor esbozo una sonrisa burlona, lo cual me irrito mucho.

-Veo que ni siquiera te tomaste la molestia de averiguar algo tan simple como su apellido… él es Onodera Ritsu- me dijo mientras me extendía su expediente médico para que pudiera confirmar su apellido

Me sentí el más idiota del mundo. Me había engañado.

-Sin embargo- me dijo –Estoy en la obligación de tomarte en cuenta con respecto a su salud… incluso antes que a sus padres-

-No quiero saber nada más- dije molesto mientras me ponía en pie

-Si quiere saberlo Saga- respondió –Tiene la mitad de la responsabilidad-

-¿La mitad de responsabilidad en qué?- respondí poniéndome en pie –Yo no tengo nada que ver con él y no me importa si algo le sucede de ahora en adelante. No se preocupe que no me relacionaré más con Onodera-

-Aún no has entendido. Por favor toma asiento y déjame explicarte-

-Ya le dije que no quiero saber nada más-

-¿Ni aunque se trate de tu futuro?

En ese momento me detuve -¿Qué dice?-

Él me miró –Siéntate-

No tuve otra opción mas que obedecerlo.

-Ya tiene 17 años, seré claro con usted- me dijo serio –Onodera se desmayó cuando iba de regreso a su salón después de ir al baño y vomitar- me dijo mientras sacaba unos papeles de su cajón –Cuando llegó había despertado y me dio los síntomas que tenía: náuseas, cansancio frecuente, necesidad excesiva de orinar además de mencionar algo sobre cambiar de humor constantemente…-

-No entiendo que tiene que ver eso conmigo- dije

-En un principio pensé que podría tener anemia o algo similar- me dijo sin haber puesto atención a lo que dije antes –Pero revisando cuidadosamente mis registros y basándome en mi experiencia en escuelas puedo asegurar que lo que el presenta son síntomas de… un embarazo-

En ese momento sentí como mis ojos se abrían más ante aquel diagnóstico -¿Embarazo? ¡Imposible!- me quejé  -¿Qué clase de broma es esta? ¡Él es un chico! Es imposible que…-

-No imposible- me interrumpió

Entonces comenzó a explicarme una extensa serie de casos de embarazos en hombres que se generaban por diferentes razones en sus cuerpos, pero siendo sinceros no puse atención en lo absoluto. No podía pensar en otra cosa que no fuera en la posibilidad de que él en verdad estuviera en cinta… es decir, era estúpido y ridículo ¿Embarazado? ¿Qué broma era esa?

Pero lo más inquietante era que ese bebé era mío.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).