Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pequeño contratiempo por Shinjimasu

[Reviews - 52]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Ahora ya no hay nada que se capaz de detenerme.

Son casi las 11 de la noche y la tormenta que empezó desde la tarde no ha cesado, más bien empeoró considerablemente. Todos duermen y lo único que se puede escuchar es el agua que choca contra las ventanas, opacando el sonido de mis pisadas por el pasillo principal. A estas alturas ya me acostumbré a que mi habitación este del otro lado. Algunos relámpagos caen y el estruendo se escucha por toda la casa aunque moderadamente.

Abrí la puerta de su habitación y cerré, procurando poner el seguro. Por fin pude verlo después de tanto tiempo.

Había escuchado hablar a algunos sirvientes que Ritsu ya no quería ir a la escuela porque los estudiantes comenzaban a hablar más de él y le incomodaba que tuvieran sus ojos sobre él todo el tiempo, en especial ahora que su vientre había crecido mucho más y que por ello estudiaría en casa hasta que todo por fin acabara. Cuando me enteré de eso sentí un alivio, al menos no se sentía mal como yo había creído.

Me senté a su lado y lo observé por un momento. Un escalofrío extraño recorrió mi cuerpo y un pensamiento lujurioso cruzó por mi mente… después de todo había pasado mucho tiempo. No pude con la curiosidad y alcé un poco las sábanas, descubriendo que sorprendentemente él estaba erecto –vaya que en verdad no lo esperaba- ¿Acaso estaba en medio de un sueño húmedo? Y si así lo fuera ¿Qué soñaba? ¿Y con quién? Con esa última pregunta me sentí como una novia celosa: ¿Acaso suponía que solo debía soñar esas cosas conmigo? Bueno, eso funcionaba para mí, después de todo estaba en un momento en el que no me concentraba del todo y me dejaba llevar por impulsos… un poco de locura para especificar.

Tomé el borde de su pantalón junto con su ropa interior y comencé a bajarlo. Cuando topé con su miembro se quejó un poco. Estaba muy duro.

-Compensaré eso- dije en voz baja mientras acercaba mis labios a él. Anteriormente solo había hecho eso un par de veces debido a que él me decía que no le gustaba, pero yo sabía que me impedía lamerlo en ese lugar porque no podía contenerse y se corría muy rápido; pero a mí… no me molestaba en lo absoluto.

Comencé a acariciarlo desde la base hasta la punta y empezó a lubricar “Qué lindo” pensé al escucharlo quejarse un poco, aún dormido. Llevé mi boca a él y lo lamí a lo largo, concentrándome en la punta. Mi mano acariciaba la base y sus testículos, cubriéndolo con su propia lubricación que seguía saliendo al tiempo que se iba poniendo caliente.

Comencé a sentir que se burlaba de mí, durmiendo, ignorando que yo estaba ahí y que me estaba excitando por culpa suya: el verlo tan expuesto, su cuerpo completamente a merced del mío, a lo que yo quisiera hacerle, a usarlo de la manera en la que yo lo deseara; limitándose a darme pequeños gemidos que no me hacían quedar satisfecho… yo quería verlo completamente sonrojado, sollozando, diciéndome que me ama y suplicando que pare siendo que en verdad quiere que vaya más rápido.

Ahora veríamos quien de los dos podía más.

Lo cubrí por completo con mi boca y comencé a chuparlo. Lo escuché gemir más fuerte, pero seguí dormido. Eso me molestó y proseguí, haciendo que ese simple acto me resultara por demás divertido excepto en la parte en la que yo también comencé a ponerme más duro y me vi en la necesidad de desabrochar mi pantalón y comenzar a masturbarme yo mismo.

Su aroma me embriagaba y hacía que perdiera la noción de mis propios movimientos, haciéndome reaccionar poco antes de que eyaculara. Eso me molestó más, me di cuenta de que debía verme ridículo. Sin embargo no fue de en balde, pues Ritsu despertó.

-Ah… Sen…pai... ah- me llamo mientras se encorvaba y sujetaba mi cabello –Pa-ra…-

Obedecí solo para llegar frente a su rostro y besarlo, haciendo que se probara dentro de mi boca.

-¿Qué… qué haces aq-aquí?-

No encontré respuesta a eso -¿Cuánto tiempo más pensabas estar dormido?- le dije bajando por su cuello mientras desabrochaba la camisa de su pijama –Comenzaba a desesperarme-

-Ah… ngh…-

-Cuando llegué estabas duro… solo pensé en ayudarte un poco-

-Pero… nnh…-

-Y ahora- le dije llegando hasta sus pezones –También estoy duro y no me iré hasta solucionarlo-

-No… Senpai…-

Bajé mi mano un poco más y toqué su abdomen. Hasta ese momento había olvidado que estaba en cinta. Me detuve un momento y dirigí mi vista a su hinchado vientre. Lo bordeé con mis dedos suavemente y lo escuché gemir un poco, lo que me hizo prestarle atención a su rostro. Su expresión estaba cerca de ser la que me volvía loco.

-Senpai…- me llamó

Sus ojos me rogaban que continuara, que lo acariciara, que lo abrazara, que lo besara, que lo hiciera mío…

–Qué problemático eres- sonreí  acercándome a sus pezones de nuevo -Es imaginación mía o… ¿Tu pecho se hizo más ancho?-

Él se sonrojó –E-Eso es… es porque…-

-¿Planeas alimentar a nuestro hijo?- dije burlón mientras lo lamía

-¡Ah! No, no…-

-¿Seguro? Porque de esta manera sería muy sencillo- agregué mordiendo su pezón

-¡Ngh!-

-Me pregunto…si saldrá algo de ellos- dije antes de succionarlo

-¡Ahah! ¡No!- gimió -¡Sen…Senpai!-

-Si no bajas tu voz tendremos problemas- le dije

Ritsu cubrió su boca con su mano y apretó sus ojos para tratar de contenerse. Esa actitud es la que me vuelve loco.

No paré en besarlo y acariciarlo. Retiré toda su ropa hasta que pude ver su cuerpo desnudo de nuevo y no me limité en nada. Tampoco dejé que se liberara antes de que yo entrara en su cuerpo. Debido a su condición teníamos que cambiar de posición cuando él se cansaba y eso solo hacía la ocasión más intensa.

-Senpai… ya-ya no puedo…- se quejó en voz baja aferrado a las sábanas

-¿Quieres correrte ya?- pregunté sin dejar de empujar dentro de su cuerpo

-Ah… sí…-

De estar apoyado sobre sus rodillas boca abajo sobre la cama lo giré  y lo senté sobre mis piernas, viéndolo de frente

-¡Ah!- gimió cuando terminó por sentarse –Es… muy profundo-

-Puedo hacerlo más lento-

-Ah… esta bien- me dijo mientras me abrazaba –Te amo Senpai-

-Ritsu… también te amo- respondí mientras comenzaba a empujar dentro de él “En verdad lo amo”

Nos mantuvimos así por un rato hasta que ambos nos liberamos y, después de mucho tiempo, nos quedamos dormidos juntos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).