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El cortesano, el noble y el príncipe. por Maby de Sagitario

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Notas del capitulo:

¡ Hola de nuevo n.n!

Actualizo al flash.

Así mismo agradezco a todos quienes comentan y leen.

En el próximo, la tan esperada llegada de Kardia.

Días después.
En su mente Serafina supo que había actuado como una tonta al romper su matrimonio después de que Camus nació, tarde comprendió que el nacimiento del joven le supondría "beneficios", como ser una Condesa. Se había casado con Dégel por política pues sus padres eran unos pequeños marqueses, los Marqueses de Vlad y una alianza con el Condado de Bluegard, les daría prestigio y fama.
El hijo de Krest se había enamorado locamente de ella, llegó a amarla con intensidad, pero ella simplemente complacía los intereses de su familia cuyo orígen era desconocido, el amor no cabía en los mismos.
Ahora aquel bebé que alumbró era un hombre casado con un Príncipe, su ex-marido un Conde ( aún ignoraba el nuevo nombramiento del mismo), probable candidato al trono, todo un perfecto y bonito panorama del que ella sacaría partido.
Unos pasos se acercaban a la habitación de una lujosa pensión alquilada con una parte de la fortuna de un antiguo comerciante con el que se casó hacía unos meses atrás, al poco tiempo la dejó viuda con una parte de su fortuna. Había alquilado esa habitación pues la pensión estaba en una posición estratégica: la casa Bluegard.

—Mi Lady—la voz de la dueña de la pensión llegó a sus oídos—Su Señoría el Conde de Vasili, está aquí.
—dile que ya voy—ordenó desde el otro lado de la puerta.

Al poco rato, hizo acto de presencia con un vestido de organza verde oliva largo sin mangas con un atrevido escote en la espalda, el diseño del mismo entallaba muy bien su figura en cuya parte frontal tenía pequeños diamantes así como en el cuello. Guantes de seda negra sobre los cuales un par de pulseras sencillas y en sus orejas pequeñas y delicadas perlas que se confundían con el cabellos rubio suelto sobre los hombros.
El Conde de Vasili, llamado Unity se sintió inmediatamente atraído por la belleza de Serafina quién sonrió con malicia al verse admirada.

—nadie creería que es madre de un soberano consorte—comentó levantándose para besar su mano.
—no—concordó dejándose caer con gracia en una silla dispuesta para ella—¿ gusta vino?
—si, la dama me lo ofrece si.

Automáticamente varias jóvenes trajeron una botella de vino y cosas de picar que ofreció a su invitado.

—a decir verdad sólo tuve uno al cual no crié.
—¿ se puede saber por qué?—preguntó curioso Unity.
—¿cuál versión quiere oír?
—la suya por supuesto.
                   ************************
Antares.
Tenía los ojos revueltos de ver tantas telas, camisas, pantalones, chaquetas puestas sobre la mesa de trabajo de la costurera de palacio que si no tenía a la mano una de sus adoradas manzanas terminaría loco por ver tantos colores.
Unos ajustes por aquí, costuras por allá, medidas, apretones de la anciana mujer a su musculosa y perfecta anatomía que le sacaban unos sonrojos que causaban gracia a Calvera eran lo típico en aquel taller. Kardia adoraba usar ropas sin tantos ornamentos, es más prefería vestir casual que con esas camisas y chaquetas que lo asfixiaban, pero la exigencia de la etiqueta y protocolo de cada reino o lugar donde gobernaba la monarquía era primordial.
Mientras vivía " exiliado de la corte y sus actividades", Kardia se dedicó a practicar y entrenar en diversas disciplinas que tenía el ejército de Antares que lograron que su cuerpo se perfeccionara.
Unas miraditas de mujeres sean nobles o plebeyas no estaba mal, es más si su padre aún viviera, le solicitaba que lo dejase ingresar al ejército como uno más, sin privilegios ni nombramientos, pero el viejo como le decía había muerto meses después del cumpleaños 19 de Milo dejándolo en la nube pues su madrastra lo había neutralizado mucho más, pero gracias a Milo sus derechos estaban siendo restituidos de a poco.

—bien podría entrar al ejército—comentó.
—pídele eso a Milo—sugirió Calvera mientras seleccionaba las prendas que llevaría en su visita a Indrapaths—tú sabes que encantado lo haría.
—ajá—musitó.

Faltaban sólo dos días para su partida así que la costurera trabajaba a contrarreloj arreglando ciertos defectos en las prendas.

—nadie creerá que tengo 35 años.
—si, nadie.

Después de viente minutos esperando los últimos retoques, todo el equipaje estaba listo, ahora sí faltaba esperar 48 horas para viajar al reino donde su hermano Milo vivía temporalmente.
Abandonaron el taller, Calvera tenía que comprobar que la embarcación en la que Kardia se trasladaría estaba en perfecto estado.

—¿ a qué hora salgo?
—apenas el sol se asome en el horizante—dijo—¿quieres venir a ver la embarcación?

No tenía nada que hacer , así que aceptó la oferta de buena gana. Caminaron un largo trecho hasta llegar al astillero donde se hallaba el galeón, así lo había pedido la corte. Maderas finas y de larga duración y de gran flotabilidad era utilizadas para la construcción de galeones, galeras, navíos de guerras y de comercio por esta razón el Astillero de Antares era conocido por sus afamados contructores que fabricaban estas embarcaciones que duraban cincuenta o más años.
Bautizado con el nombre de " Prometeo" de 400 toneladas tenía la capacidad de transportar hasta un ajuar entero. Entraron al interior del mismo, el perfecto acabado convenció a Kardia quién las medidas y altura del mismo demostraban el poderio de Antares.
Satisfecha por el trabajo, se retiraron dejando con una buena recompensa a los constructores.

—soy muy eficiente—comentó Calvera.
—si, como no....
                       ************************
El relato sonaba más a novela trágica que a una parte de su vida, pero Serafina consideraba que así se ganaría el favor de Unity. Decía que Krest D´Acuario sin una pizca de piedad, la había expulsado de su casa horas después de que su hijo nació, que no le había importado que estaba débil luego del largo y doloroso parto.
Incluso sus expresiones faciales lo convencieron, era una perfecta actriz.

—yo nunca firmé el divorcio, me obligaron a hacerlo.
—pobre—extendió su mano para rozar la suya—eso quiere decir que la usaron....

Asintió aferrándose a su diestra.
Todo era falso, más falso que cualquier cosa.
La realidad era que ella dejó todo pues aparentemente no obtendría nada, ser madre no estaba en sus planes lo único que quería era ser una fina y admirada Condesa.
Se habían pasado hablando toda la tarde, Unity con mucho pesar tuvo que despedirse de la mujer cuya historia lo conmovió de sobremanera. Buscaría una forma de ayudarla a recuperar lo que por " derecho" le correspondía.

—fue un placer hablar con usted, hermosa dama—se despidió.
—igualmente, Su Señoría.

En su habitación, se acostó con una sonrisa en la cara, sus planes estaban iniciando y pronto su ex-familia política temblaría ante ella.

—voy a ser una poderosa dama....

 

 

Notas finales:

La parte del astillero lo tomé de una parte de la historia de la ciudad donde vivo, investigando me topé con esta información.

En la época colonial, Guayaquil fue un importante Astillero, aquí se construyeron muchos galeones y otras embarcaciones.

Ahora aclarado esa parte, me voy.

Saludos :)


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