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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo y este está dedicado al primer encuentro de Shun y Posiedón, Cerbero no es la única mascota que interviene en esta historia, espero que les guste lo que viene

Capítulo 17.- Alma de luz

 

- Cómo está? – Poseidón había venido al templo de Sagitario en medio de la noche, él había dejado dormido a Shun y cuando se aseguró de que todas sus seguridades estuvieran en orden y nada perturbaría el sueño de su joven amante, fue a ver a Hades, el que estaba caminando de lado a lado en la habitación del templo de Sagitario en donde su castaño descansaba

- Mejor… por lo menos creo que está mejor – contestó Hades pero lucía preocupado

- Tiene mejor semblante, estará bien Hades, estará bien – Poseidón puso la mano en el hombro de su hermano para demostrar su simpatía, el pelinegro suspiró y asintió, Seiya si tenía mejor semblante, tenía un poco de color en el rostro pero aún no despertaba

- Eso espero – el tono del pelinegro denotaba preocupación

- Qué es lo que estás haciendo por él? – Julián vio un suero que goteaba lentamente y estaba conectado al brazo del castaño que dormía, era un líquido en tono ámbar de apariencia extraña, porque como que se arremolinaba en si mismo y destellaba luces de colores

- Hécate ha preparado varias pociones para él, ahora mismo fue al inframundo a traer algunas hierbas más y hacer un nuevo brebaje, nos llegó ayuda del cielo y ahora tenemos una mejor idea de lo que necesita, espero que las cosas mejores para él, solo nos queda esperar, mejor cuéntame, cómo está Shun? – Hades acarició la frente de Seiya y por lo menos se tranquilizó al sentirla en temperatura normal, ya no estaba sudando frío por lo menos

- Ahora duerme, y por eso quise venir, Hades… tengo que agradecerte por todo lo que has hecho por mí, por nosotros, no sé qué hubiera sido de mi niño si tú no intervenías – Julián dijo esto y su rostro se ensombreció, la sangre le hervía de solo pensar a lo que Shun estuvo expuesto, el poderoso Dios de los mares quería la sangre de Apolo pero Hades había dicho que no, que aún no era tiempo, Julián no podía reclamárselo de frente a Apolo porque nadie sabía de su relación con Shun, pero el tiempo de las revelaciones se acercaba, eso era inevitable

- No tienes que agradecérmelo, yo solo quiero que él esté bien y feliz, sé que en tus manos lo estará porque sé de tus intenciones y sentimientos, Cerbero no se ha equivocado antes

- No… mis hipocampos tampoco…

 

***

Era temprano en la mañana cuando se podía ver por el camino empedrado del costado derecho a un grupo de muchachos que caminaba alegremente hacia el río, era domingo y Mu había sugerido que se tomen una mañana libre y se vayan a divertir en el río, Seiya no había salido del templo en casi una semana y si le hacía falta distraerse un poco

 

El castaño estaba de mejor humor desde que empezó a entrenar con las espadas, sus compañeros no tenían idea de que el muy inquieto caballero Pegaso estaba entretenido entrenando con el mismísimo Dios de los muertos, y eso era lo que le había levantado el humor, Hades no lo miraba con pena, no tenía cuidado en lo que le decía para no herir sus sentimientos, no sabía lo que le había pasado y lo trataba de forma normal, eso era algo invaluable para Seiya que disfrutaba mucho de la compañía del austero Dios del Inframundo

 

El río al que fueron, era un río no muy grande que atravesaba los terrenos planos que estaban dentro del Santuario, pasaba por el pueblo y se perdía en las costas, en el lugar más bajo, cerca de la entrada del Santuario, era bastante ancho y no muy profundo, hacía mucho tiempo los caballeros habían construido una especie de muelle, que no era más que un camino entablado que llegaba hasta la mitad del río más o menos, y lo usaban para sentarse a comer, o para sentarse de manera que pudieran mojarse los pies sin meterse completamente al agua, claro que los más jóvenes tenían otros usos más divertidos de aquel muelle

- Y llamas a eso un clavado?, hazte a un lado Kiki – dijo Shyru, el que tomó impulso, corrió por el largo camino entablado y saltó cual bomba al río, salpicando agua a todas partes

- Uyyyy… dragón en el agua – dijo Shun que estaba nadando un poco más allá

- No es el único, hazte a un lado Shun!!! – Seiya corrió por el entablado y saltó también como bomba en el agua, él logró salpicar más agua y hacer más ondas, pero nadie le ganó a Cerbero, cuando el perro corrió por el entablado y saltó al agua, los estiló a todos

 

El sol brillaba mientras los muchachos nadaron, saltaron y se divirtieron en el agua, las risas fue uno de los factores determinantes de ese día, cuando una suave brisa empezó a soplar, los chicos salieron del agua, se cambiaron de ropa y se dedicaron a comer lo que habían llevado a manera de día de campo, armaron un fuego y compartieron historias de batallas pasadas, bochornos varios y muchas cosas más.  Este fue uno de los días que Zack más disfrutó, se sintió incluido en el grupo, compartió tiempo con su padre y lo vio en una luz muy diferente, el muchacho de cabellos negros sentía una alegría y una tristeza igualmente intensas, alegría porque había podido compartir estos momentos con su padre, los que atesoraría eternamente porque esta fue su oportunidad de oro para conocerlo y pasar tiempo con él, pero una tristeza inmensa también porque sabía lo que venía, si él no lo podía cambiar, solo dolor y tristeza le esperaba al volver a casa, y eso era un pensamiento bastante aterrador

 

Al caer la tarde, Zack se disculpó y se retiró, dijo algo sobre cumplir un encargo de su Diosa por lo que no pudo quedarse cuando los chicos empezaron a asar masmelos en la fogata, Seiya había llevado su guitarra y estaba tocando algunos acordes, los demás chicos empezaron a tararear canciones entre risas y bromas, ninguno tenía buena voz, así que todos estaban riendo muy divertidos mientras cantaban, Shun estaba apoyado en uno de los árboles cuando le pareció ver algo en el agua, era muy grande como para ser un pez o algo así, Cerbero estaba a su lado entonces no era él, era un animal algo grande el que estaba en el agua, el que al sentirse observado se hundió

 

Shun se encogió de hombros y continuó cantando con sus compañeros, a ratos dirigía miradas al agua y veía un par de orejas que se asomaban y se escondían, vio un par de ojos brillantes y muchas burbujas que salieron del agua, Shun tenía la impresión de que era un caballo el que estaba nadando, pero… no habían caballos en el Santuario, y hasta donde sabía, los caballos no se hundían en el agua por tanto tiempo sin respirar, o si?

 

Cuando el cielo se pintó de violeta y el sol se empezó a ocultar, los chicos recogieron sus cosas para volver al templo de Aries, Shun estaba buscando sus zapatos y no los encontraba, ya se resignó a caminar descalzo cuando regresó la mirada y los vio al filo del camino entablado, a qué hora los dejó allí?, dioses…  Con santa paciencia el joven peliverde se caminó hasta allá a recoger sus zapatos, los otros chicos ya habían emprendido el camino de regreso y se perdieron entre los árboles, solo Ikky estaba de pie el inicio del camino esperando a su hermano, Cerbero estaba en el filo del río al inicio del entablado

 

Shun llegó hasta el final del entablado y se agachó a recoger sus zapatos, y dio un salto hacia atrás porque así como había visto de lejos, ahora vio muy de cerca, una húmeda cabeza que salió del agua, Shun cayó sentado del susto y se llevó una mano al pecho, pero el susto le pasó relativamente pronto, porque ante sus ojos estaba la criatura más hermosa que hubiera visto jamás, su corto pelaje reflejaba de una manera muy hermosa la luz de la tarde, sus ojos eran azules centelleantes, y Shun pudo ver que aquel hermoso animal tenía una cola de pez enorme y sus escamas eran como un arcoíris

 

Shun sonrió porque aquel animal se iba acercando lentamente, se hundía en el agua y salía juguetonamente, movía sus orejas y lo miraba como con curiosidad, el peliverde se acercó un poco más al filo del entablado y estiró la mano, la criatura se acercó y dejó que Shun le acariciara el hocico, el sentimiento fue tan especial cuando lo tocó, este caballo marino estaba hecho de magia pura, emanaba una energía que llenó a Shun de alegría y lo hizo sonreír

- Shun!!!!, qué diablos estás haciendo??? – Ikky llamó algo molesto porque él ya se quería ir pero no quería dejar atrás a su hermano, Shun se volteó y gritó:

- Ya voy Ikky… dioses… espero que tú no tengas hermanos mayores enojones – dijo Shun y se puso de pie, tenía que volver pero no quería dejar a tan bello ejemplar atrás, pero ni modo, el peliverde empezó a caminar por el entablado de regreso al banco del río pero tuvo que detenerse sobre su marcha porque la frágil estructura tembló entera, Shun extendió sus brazos buscando recuperar el balance pero una nueva sacudida mucho más fuerte pudo sentirse, Ikky vio como el muelle se agitaba con violencia, así que corrió lo más rápido que pudo, pasó junto a Cerbero y se acercaba a Shun por el camino entablado, pero cuando estuvo a pocos metros de distancia, la estructura completa colapsó lanzando a ambos caballeros al río

 

Ikky fue el que primero surgió del agua y desesperado buscó a Shun, el que apareció a algunos metros a su derecha, el peliazul iba a nadar hasta allá pero algo lo golpeó con fuerza en la parte media del cuerpo y lo sacó del río, el poderoso Fénix aterrizó en el banco junto a Cerbero que lucía alerta pero no estaba haciendo nada, y no hizo nada cuando aquella criatura envolvió a Shun haciendo que lo monte y se hundió en el río para no volver a aparecer

 

Shun se vio envuelto en un remolino de luces y colores, estaba consciente de que no estaba respirando pero era como si no lo necesitara, estaba avanzando a una velocidad vertiginosa por lo que se aferró al cuello del animal que avanzaba por corrientes subterráneas, Shun tenía pequeños vistazos de parajes que no había visto nunca, otros parajes le resultaron conocidos porque vio una luz azulada que salía del fondo del agua, pero no pudo detenerse porque seguía avanzando rápidamente, se empezó a sentir mareado cuando de pronto llegó a un alto, su cabeza rompió la superficie del agua y pudo respirar nuevamente, miró alrededor y reconoció el paraje inmediatamente, se encontraba en la laguna que estaba detrás del templo de Piscis, y lo más asombroso de todo era que no estaba solo, en el agua Shun pudo ver a otros tres caballos marinos que estaban nadando tranquilamente al compás de una suave música que llenaba el ambiente, Shun se volteó y miró la fuente de la música, al borde de la laguna, Poseidón, el Dios de los mares, estaba tocando el violín

 

Los caballos marinos se acercaron a Shun e hicieron varios sonidos que el peliverde no había escuchado nunca, eran murmullos suaves similares a un relincho pero no era lo mismo, estas criaturas se acercaron alegremente y tocaban a Shun con sus hocicos para llamar su atención, el peliverde sonrió y los acariciaba, pero la sonrisa se le borró del rostro cuando llegó a la orilla de la laguna y se topó frente a frente con el Dios de los mares que había dejado su violín de lado y lo miraba extrañado

- Lo siento mucho mi señor – dijo Shun bajando la cabeza en señal de respeto, no sabía que hacer o que decir

- Y por qué lo sientes?, el que debería disculparse soy yo, ven… déjame ayudarte – Poseidón dio un paso adelante y tendió la mano a Shun, que la tomó y saltó hacia la piedra más cercana, el caballo de mar movió la cabeza y se hundió en el agua

- Son muy hermosos – dijo Shun con pena al ver como los hermosos animales se alejaban y nadaban hasta el centro de la laguna

- Si… traviesos también, son completamente inofensivos aunque algo impredecibles, siento que el más joven de ellos te haya arrastrado hasta aquí sin previo aviso y en contra de tu voluntad pero déjame asegurarte que no lo hizo con mala intención, ten… debes estar helado – el muy atractivo hombre de cabellos azules se sacó la capa que estaba usando y envolvió a Shun en ella, el joven lo agradeció en el alma porque si estaba corriendo una brisa bastante fría en ese punto

- Muchas gracias… qué son?

- Hipocampos, usualmente viven en el mar, pero estos cuatro de aquí han vivido en el templo marino por cientos de años, ellos tiran mi carruaje y por eso son tan pegados a mi, no les gusta estar solos y a mi no me gusta dejarlos solos, me gusta tenerlos cerca, les gusta la música y a mi me gusta verlos nadar, me da tranquilidad y mejoran mi humor, emanan alegría la puedes sentir?

- Si, eso fue tan genial, y… les gusta la música?, ohhh… por eso fue entonces – el joven estaba caminando junto al peliazul que lo estaba conduciendo a la fogata que estaba encendida en las cercanías, Shun pudo ver un poco más allá a Kanon y a Sorrento que estaban charlando pero lo miraban con curiosidad

- Por qué?

- Es que… mis amigos y yo estábamos en el río cerca del templo de Aries y estábamos cantando frente a una fogata, pero… a eso no se le puede llamar música, en cambio lo que usted tocaba… eso fue divino, eso si es música

- Que bueno que te haya gustado, el tocar el violín me relaja y a ellos les gusta, ven… caliéntate un poco, no vayas a enfermarte, ten… bebe un poco de esto, no es fuerte y te hará entrar el calor – el Dios de los mares sacó de entre su ropa un frasco delgado que tenía unos grabados hermosos y se lo dio a Shun, que aceptó y tomó un trago del vino más delicioso que había probado jamás, el mayor tenía razón, no era fuerte, era más bien dulce y sintió un calor delicioso que le llegaba desde el pelo hasta la punta de los pies

- Wow… que delicioso

- Beneficios de tener acceso a Dionisio que nos provee de vino, te sientes mejor?

- Si, muchas gracias… pero… puedo preguntarle algo?

- Claro, puedes preguntarme lo que quieras

- Por qué me trajo aquí?

- Ohhhh mi querido muchacho, yo no te he traído aquí, me agrada que hayas venido pero no… no ha sido mi plan el secuestrarte ni mucho menos, ven siéntate… - Poseidón sonrió divertido ante la pregunta de Shun, en especial porque el joven estaba todo preocupado, así que para tranquilizarlo continuó: - Mis mascotas tienen un sentido del humor bastante extraño, si tú me dices que estabas cantando con tus amigos en el río, eso fue lo que indudablemente atrajo al más pequeño de ellos, los hipocampos son criaturas mágicas muy bellas y sensibles, como los unicornios o los pegasos, se sienten atraídos por las almas puras y buenas, se sienten atraídos por las buenas personas y por la alegría que emana de ellas, rara vez se dejan ver por personas que no consideren dignas, por eso no me sorprende que uno de mis niños te haya traído aquí, a ti, que posees el alma más pura de toda la tierra – Poseidón dijo esto con naturalidad, Shun ya lo había escuchado, Hades se lo había dicho pero… no es que no se lo creyera al Dios de los muertos, pero ya que se lo dijera otro Dios pues… era algo abrumante

- Cielos…

- Los ves?, te siguen mirando desde la lejanía, les agradas – el peliazul sonrió cuando dijo esto, Shun alzo la mirada y vio a los cuatro hipocampos que estaban jugando en medio de la laguna pero efectivamente lo estaban mirando y movían las orejas

- Son tan bellos

- Si… lo son, lo bueno es que puedes venir a visitarlos cuando quieras, les agradará mucho y a mi también

- En verdad? – Shun no se esperó esta respuesta

- No solo ellos pueden sentir la pureza de tu alma, yo también lo puedo hacer, tu tienes una luz muy especial, por algo Hades te escogió, verdad?

- Ohhh… no lo sé, él es algo… extraño – dijo Shun un poco incómodo, no quería discutir la naturaleza de su relación con Hades, ni él mismo sabía lo que era

- Hades es un ser complicado al que hay que saber tratar, pero por lo menos su sentido de protección está en el lugar correcto – Poseidón señaló el borde de la laguna por el que un enorme perro se acercaba, Shun arqueó una ceja al ver llegar a Cerbero, pero más se sorprendió al ver que se acercó tranquilamente y se dejó acariciar por el Dios de los mares

- Wow…

- Cerbero es otra criatura mágica que puede percibir las intenciones de las personas e infaliblemente actúa de acuerdo a ello, ya hemos cruzado caminos antes, Hades y yo no tenemos la mejor de las relaciones como la que él tiene con Zeus, pero siempre hemos estado en términos amistosos, me agrada su forma de ver la vida y yo creo que a él le agrada la mía, especialmente luego de que fue liberado de la urna después de la última guerra santa, lo que quiero decir es que… aquí estás a salvo Shun, no quiero dañarte y tu guardián lo sabe – la simpleza de las palabras de Poseidón le agradó mucho al joven de ojos verdes, pero algo además hizo click en su cerebro y sorprendido preguntó:

- Usted… sabe mi nombre?

- Claro que se tu nombre, aunque me gustaría saber más cosas de ti, quieres caminar un ratito conmigo?, es temprano, de paso charlamos un poco

- Claro… sería un placer

- Y Shun… puedo pedirte un favor?

- Claro…

- Llámame por mi nombre, llámame Julián y no me trates de usted, me haces sentir viejo – esto lo dijo el Dios de los mares con una sexy sonrisa que lo hacía ver mucho más atractivo de ser posible, Shun sintió que su corazón escapó un latido y torpemente respondió:

- Lo siento, no ha sido mi intención… ofenderte…

- No me ofendes, pero me gusta que me llamen por mi nombre

 

Shun se levantó, se envolvió de mejor manera en la capa del dios de los mares y caminó con él por el borde de la laguna, con Cerbero a su lado, el peliazul sonreía mientras charlaba con este chiquillo que destilaba luz, que tenía unos ojos tan hermosos, una mirada profunda y limpia, era tan bello por dentro como lo era por fuera, en ese punto Julián Solo deseó con todas sus fuerzas que la noche no acabara, era la primera vez que se sentía así de bien desde que había llegado al Santuario, y todo era por la muy agradable compañía de este muchacho de ojos verdes que le estaba robando el corazón

 

Esa noche Shun caminó por la orilla de la laguna y se sorprendió al descubrir que el Dios de los mares era un hombre muy culto, un hombre de mundo, había viajado mucho y eso lo hacía muy compasivo con sus semejantes, porque Julián estaba consciente de las realidades muy duras que tenían que atravesar la gran parte de la humanidad.  Shun se maravilló al enterarse de todas sus propuestas para ayudar a salvar al planeta, para ayudar a los pueblos pobres y acabar la hambruna, para ayudar a los distintos gobiernos a lograr una distribución equitativa de las riquezas, y todo esto lo hacía con el convencimiento de un mejor mañana, para los niños que vendrían, el joven caballero de Atena tenía la impresión de que una de las cosas que Julián quería era hijos, una familia, una vida simple y sencilla pero por su condición divina eso se le dificultaba, pero eso no lo iba a detener en sus planes altruistas y esa fue una de las razones por las que a Shun le gustó mucho hablar con Julián, y más le gustó cuando tomó nuevamente su violín y tocó una melodía solo para él

 

Cuando Shun regresó al templo de Aries, lo hizo con una sonrisa en los labios y una canción en su corazón, el enojo de Ikky bien había valido la pena por la noche tan mágica que pasó, esa noche Shun soñó con paisajes hermosos, verdes prados, azules aguas en costas paradisiacas y en medio de todo ello estaba su nuevo amigo, Julián…

 

***

- Te divertiste en la caminata de ayer? – el tono de Hades no era agresivo, pero el Dios de los mares lo miró algo sorprendido al responder:

- Te enteraste eh?

- No te angusties que no te estoy vigilando ni mucho menos, es solo que Cerbero me contó, lo que no me dijo es cómo fue a dar Shun en la laguna tras el templo de Piscis – a Hades le había parecido sumamente divertida la historia que le había llevado su mascota

- Lo llevó uno de mis hipocampos, no fue algo planeado Hades, simplemente pasó, tú sabes cómo son mis mascotas y… bueno, se sintieron atraídos a Shun, el más joven de ellos había estado algo inquieto estos últimos días, no habían estado tanto tiempo en agua dulce y ayer en la tarde se me desapareció, la verdad pensé que regresó al mar pero no… cuando regresó tenía a Shun en su lomo, no es la primera vez que hacen algo como esto, pero tu sabes que son inofensivos, no querían dañar a Shun ni mucho menos, solo querían verlo de cerca y jugar con él, en el buen sentido de la palabra – explicó Poseidón tranquilamente al ver que Hades no estaba agresivo, sino que estaba tomando su copa de vino lentamente escuchando con interés la historia

- Es difícil no sentirse atraído por Shun, es un muchacho bastante especial – Hades tomó un trago de su copa y comió un dátil de los que estaban en una de las bandejas, nadie los estaba comiendo, eran frutos muy especiales del inframundo que a los demás dioses no agradaban, su sabor ácido era un gusto adquirido, pero a Hades le encantaban

- Si… disfruté mucho su compañía anoche, es un muchacho sumamente interesante e inteligente, está claramente influenciado por las creencias pacifistas de su maestro pero eso me agrada mucho, tenemos los mismos puntos de vista en varios aspectos y me dio muy buenas ideas que son completamente factibles para mis proyectos de ayuda social y comunitaria en los países del norte, su preocupación por el destino de la humanidad es genuina y su deseo de ayudar también, la verdad me gustaría frecuentarlo, a él le gustaron mis mascotas y dijo que le gustaría ir a verlos un día de estos – dijo el joven de cabellos azules tentativamente

- No me tienes que pedir permiso para ver o frecuentar a Shun, es verdad que lo he tomado bajo mi protección pero… él es libre de tomar sus propias decisiones con respecto a quien frecuentar o no, yo solo le di los medios para mantenerse lejos de quien él no quiere relacionarse, pero francamente no creo que ese sea tu caso – dijo Hades tomando un sorbo de su copa de vino, su mirada era bastante expresiva y eso a Julián le agradó mucho, Hades no se oponía y eso era en verdad bueno, pero por si las dudas preguntó?

- Ah no?

- No… tú también le agradaste, y mucho… Cerbero me lo dijo – Hades sonrió cuando dijo esto y eso hizo sonreír a Poseidón, él si había sentido que la química que tuvo con Shun fue muy fuerte, pero siempre cabía la posibilidad de que hubiera estado equivocado, el que Hades confirmara sus pensamientos le alegró el día

- Entonces… tú y él? – preguntó el joven de cabellos azules, Hades era un hombre por demás críptico, el rumor de que había mandado a su mascota a vigilar a su amante ya se había colado como tema de discusión en las reuniones de los dioses, Hades había dicho varias veces que el muchacho no era su amante pero nadie había tomado su palabra como cierta, los dioses tenían la costumbre de sacar conclusiones apresuradas sin contar con toda la información, hecho que había causado más de un conflicto en el pasado pero… eso es otra historia, entonces la pregunta de Julián era válida, había que asegurarse antes de nada

- Yo y él nada, no en ese aspecto, yo aprecio a Shun y me gusta hablar con él, siento que me conoce como nadie porque su cuerpo albergó mi alma y tenemos una conexión bastante especial pero… él no me interesa de esa manera, a ti si, verdad?

- No te lo voy a negar, si… él me interesa, es que es muy bello… tiene unos ojos hermosos y un carisma arrollador, me gusta, no te voy a mentir, me gusta mucho y lo quiero en mi vida, ha pasado muchos años desde que he tenido una pareja, y lo veo a él de esa forma, su inocencia me desarma, su dulzura contagia y su alegría me llena, lo deseo…

- Yo creo que tú le gustas a él, así que… si estás pidiendo mi bendición, la tienes, sé que no lo dañarás porque tus intenciones son buenas

- Vaya… esto no me lo esperaba – Poseidón sonrió y bebió de su copa de vino

- Ni yo… al parecer la estancia aquí va a ser interesante – Hades sonrió mientras delineaba el filo de su copa de vino con un dedo

- No me digas que tú tienes un interés por ahí?

- Solo digamos que el templo de Aries alberga no solamente un alma muy especial, todos esos muchachos son dignos de admirar, pero hay uno que… me intriga…

- Lo sé

- Ah si? – Hades arqueó una ceja al preguntar eso

- Mis hipocampos me lo dijeron – esta vez fue el turno de Poseidón de sonreír al decir esto, Hades asintió y bebió de su copa, pensando en aquel joven castaño con el que se había dedicado a entrenar en las noches estos últimos días…

 

Notas finales:

Muchas gracias por leer y no se pueden perder el proximo capítulo, en donde veremos como avanza el romance que está en el aire

Nos vemos el viernes en el capítulo nuevo, saludos, bye


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