Capítulo 29.- En casa al fin… bueno… por un tiempo
- Vaya… se ve pequeña pero es muy poderosa – Hades estaba analizando el artefacto que Hypnos le había presentado, vibraba en sus manos, era muy hermosa y antigua, en verdad antigua, el Dios de los muertos estaba tentado en usarla en Apolo y Ares para acabar con toda esta situación antes de que empiece pero… eso traería muchas consecuencias, todas negativas y empeoraría las cosas
- Supongo que se ha fortalecido en la laguna de las estrellas, eso la hace más resistente, podría ser virtualmente indestructible
- Yo creo que tienes razón, pero esto no vale la pena el que hayan torturado a mi hijo, esa es una ofensa imperdonable – Hades endureció el rostro al solo acordarse de eso, las condiciones lastimeras en las que había encontrado a Zack… Hades estaba haciendo gala de todo su autocontrol para no volver a ir al Olimpo y destruir personalmente a Apolo y a Ares, por lo menos de toda esta situación algo se había descubierto, Ares y Apolo estaban de acuerdo y trabajando juntos, al igual que Artemisa, Deimos y Fobos, esos datos serían de mucha ayuda al momento de armar el plan de contra ataque, lo triste era que Zeus le había dado la espalda, eso… no lo vio venir… Zack si se lo había dicho pero él se negaba a creerle, Zeus era su hermano favorito y ahora… su falta de apoyo fue aplastante
- Ellos no sabían que Zack era su hijo, aunque no sé si eso hubiera sido mejor o peor para él, lo bueno es que el muchacho está casi repuesto
- Si… eso si… - Hades miró el objeto en sus manos y suspiró, lo imperativo era mantenerlo en un lugar seguro hasta que sea el momento de que todos supieran que estaba en sus manos, así que decidió ponerlo a buen resguardo en una urna de cristal oculta en su bóveda, Guidecca tenía muchos pasadizos secretos en el castillo, lo cual creaba un laberinto perfecto que tenía varias habitaciones y ambientes ocultos, ahora se encontraban en una habitación secreta que tenía varias armas poderosas que Hades había recolectado a través de los años, regalos de Hefestos y de otros seres poderosos, su casco de invisibilidad estaba allí también, esa era la bóveda más resguardada de todo el Inframundo
- Pensativo mi señor? – preguntó Hypnos mientras caminaba junto a Hades por los oscuros pasadizos, si alguien no sabía el camino de salida, lo más seguro era que se perdiera allí por toda la eternidad
- Un poco, me pregunto si ellos sabían lo que el artefacto es
- No lo creo mi señor, ni siquiera nosotros sabíamos lo que era, la profecía es muy vaga al respecto, aunque debían tener una muy buena idea de su naturaleza, para arriesgarse a buscarla en los templos del Santuario – el Dios de los sueños lucía serio y preocupado
- Si, de acuerdo a Zack, esto es lo que necesitamos para evitar el futuro tan espantoso del que nos ha hablado, es difícil de creer la verdad, lo bueno es que ahora está en nuestro poder, no en manos del enemigo – Hades aseguró las entradas a aquel pasadizo y salió con Hypnos a un pasillo un poco más amplio que tenía el piso de tierra y estaba alumbrado por antorchas
- No lo sé mi señor, las reuniones en el Santuario tuvieron un tinte agridulce, Apolo está indignado y eso no es bueno, y con lo que pasó después… la situación es complicada… si bien es cierto Zeus no lo apoyó a usted pero tampoco dio crédito a las palabras de Apolo y Ares cuando lo acusaron de utilizar el árbol de la vida y de la muerte y de tener un espía que está robando artículos mitológicos
- Por lo menos eso es algo, no pensé que mi hermano nos desestimara a ambos, fue bueno que no prestara oídos a las quejas de Apolo pero… tampoco tomó en cuenta las mías, eso no había pasado antes, cuando vino a conocer a Seiya lo noté algo… cortante… no sé, a veces el vivir aquí abajo si tiene sus desventajas y una de ellas es no estar presente cuando envenenen a mi hermano en contra nuestra
- Era una posibilidad mi señor, pero qué pasará ahora con Apolo?
- Apolo… no lo sé, nunca ha representado nada, en términos generales él lanza fuegos artificiales nada más, Ares me preocuparía un poco más, él presenta ofensivas más agresivas – el tono de Hades era algo impersonal
- Si… pero de acuerdo a lo que dijo Zack, los ataques que se nos vienen no son directos, y por eso no los pudimos evitar, yo creo en Zack, si él dijo lo que dijo es por algo, no creo que nos engañe o nos oculte información, su preocupación es real, su dolor también es real, yo… lo siento mucho mi señor pero, he entrado a los sueños de su hijo en estas últimas semanas y… sus recuerdos son sumamente dolorosos, la muerte de su hermano mayor lo ha marcado de muchas formas, por eso cuida con tanto esmero a Seiya, en este tiempo que lo conoce… se ha conmovido, él nunca lo conoció, solo escuchó historias de él pero ahora que lo ha tratado, lo ama profundamente, al igual que a usted, él está feliz por primera vez en su vida y por eso no ha insistido mucho con regresar a su tiempo, Hécate dice que ya tiene casi todo listo pero Zack tiene miedo de volver y encontrar todo igual, antes sus padres eran una idea nada más, ahora son una hermosa realidad que él desesperadamente teme perder como perdió todo lo demás que amaba en aquel futuro del que escapó – Hypnos hablaba con mucho sentimiento lo que hizo que Hades arqueara una ceja al decir:
- Creo que estás pasando mucho tiempo con mi hijo – dijo Hades y lo hizo con razón, Zack se había quedado en Guidecca estas últimas semanas mientras se recuperaba, ahora ya estaba completamente restablecido y más bien estaba entretenido cuidando a Seiya y haciéndole compañía cuando Hades no estaba
- Lo siento mucho… - dijo Hypnos sin saber la opinión de Hades sobre ello
- No lo sientas, a él le agradas, pero tienes razón, se está retrasando lo inevitable y si dejamos pasar más tiempo, todo será más doloroso para él
- Lo va a enviar de nuevo por el tiempo?
- Si… ahora es el momento apropiado, él mismo me lo dijo, tendremos aproximadamente ocho años de tensa paz antes de que estalle la guerra, Apolo y Ares van a espaciar sus intrusiones en la tierra y en nuestros territorios, las conversaciones que mantuvimos en el Olimpo por lo menos servirán de algo en el futuro y mantendrán la prudencia en nuestros enemigos
- Lo bueno es que ahora estamos sobre aviso, pero lo que me preocupa es que las seguridades que hemos puesto en el Inframundo no surten el efecto deseado, Seiya es víctima de ese ataque y no hay nada que podamos hacer para impedirlo, usted mismo se lo había dicho – dijo Hypnos a lo que llegaron al final de un corredor y salieron por una puerta secreta que estaba escondida tras una pintura
- Eso si… pero… no todo está perdido Hypnos, siempre hay algo que podremos hacer, siempre…
Hypnos acompañó a su señor hasta el Palacio de justicia y allí se despidió, Hades tenía que hacerse cargo de sus obligaciones y el Dios del sueño fue hasta Guidecca, encontró a Zack de pie en su habitación, miraba ausentemente por la ventana, el muchacho parecía muy triste
- Y Seiya? – preguntó Hypnos haciendo saltar al pelinegro que se asustó, pero respondió:
- Está en el salón con la tía Seika y con Aioros, la verdad creo que sobraba o algo, mejor los dejo a solas para que conversen a gusto – Zack se encogió de hombros y se apoyó en la pared cruzándose de brazos
- Sigues pensativo y triste?
- Solo un poco, no me hagas caso, me preocupo demasiado creo, el alumbramiento está cerca… las cosas con Apolo no se han arreglado, anoche Radamantys capturó a otro miembro del ejército de Ares, esta vez llegaron hasta el río, Caronte fue el que lo reportó, todo esto me preocupa
- No deberías preocuparte por eso, por las seguridades que tu padre puso, si el intruso llegaba a cruzar el río, hubiera muerto apenas pusiera un pie en tierra firme, así fue como murieron los otros, ningún ser vivo puede entrar aquí salvo que tengan los brazaletes que tu padre creó, tú lo sabes
- Si pero…
- Ya no te preocupes, no me gusta verte triste – Hypnos se acercó a Zack y le acarició la mejilla, pero el muchacho se hizo el quite y no se dejó tocar, el Dios del sueño frunció el rostro y preguntó: - Qué pasa?, no te gustan mis caricias?
- No… me encantan, pero tú no eres serio conmigo, solo estás jugando y eso no es justo porque yo no estoy para juegos
- Por qué insistes en eso?, yo no estoy jugando
- Si lo estás haciendo porque no me tomas en serio, y eso no va conmigo
- Zack…
- Ya nada ya
Zack hizo moción de salir de la habitación pero Hypnos lo detuvo y lo acorraló contra la pared, buscó sus labios y se unieron en un apasionado beso, el muchacho se resistió al inicio pero luego correspondió al beso como lo mandan los dioses, Hypnos era una persona por demás complicada pero Zack quería pasar el resto de su vida buscando descomplicarlo, por lo que no opuso resistencia cuando el Dios lo cargó y juntos cayeron en la cama
Entre besos se empezaron a desnudar, sus besos se iban profundizando al igual que sus caricias, Zack abrazó a Hypnos y tiró de su túnica para sacársela, el mayor complaciente se la quitó y se dedicó a recorrer con sus manos la suave piel del menor, abrió su camisa y acarició su pecho, paseó sus labios por sus rosados pezones y sonrió cuando el muchacho se arqueó en la cama llamándolo por su nombre
- Hypnos… Hypnos…
El mayor fue bajando llenando de besos la pálida piel hasta que llegó a su ombligo, allí se entretuvo zafando sus pantalones para luego de quitárselos acariciarle las piernas, Zack nunca había tenido sexo antes, ni había tenido un novio, ni nada de eso, el muchacho era completamente inexperto y eso se notaba por sus torpes movimientos, y eso fue lo que detuvo a Hypnos que se quedó completamente quieto sobre Zack, que abrió los ojos y acarició la mejilla del rubio mirándolo con confusión
- No puedo… - dijo el rubio y se levantó de la cama, Zack estaba usando solo su ropa interior en este punto, Hypnos estaba desnudo pero cualquier rastro de excitación se había esfumado de él
- Por qué?, soy yo?, qué estoy haciendo mal?
- No… no eres tu…
- Si me vuelves a decir que es porque soy hijo de mi padre, te juro Hypnos que te boxeo – a Zack le embargó la ira en tiempo record, estaba podrido de este tira y afloja, así que tomó sus pantalones y se los puso con rabia
- Zack…
- Ya basta… tu indecisión me está matando, eres jodidamente inmortal entonces el tiempo no significa nada para ti, pero para mi si, si quieres jugar eternamente pues búscate otro imbécil que te aguante, no quiero que te me vuelvas a acercar nunca más
- Zack por favor… yo no quiero ofenderte, es solo que…
- Qué???, qué???, maldita sea… qué???
- Eres muy joven para mi, no has vivido, esto… lo que acaba de pasar, tu no lo has hecho antes, verdad?
- No, y eso que tiene que ver?
- Todo, tiene todo que ver, me encanta ser tu primer amor, tu primera experiencia pero… no puedo ser egoísta, no puedo privarte del mundo, de tu destino como hijo de Hades, de todas las experiencias que debes vivir, no quiero coartarte de nada… entiendes?
- No… la verdad no entiendo, qué tiene de malo que seas el primero?, qué tiene de malo lo que estamos sintiendo?, porque no me puedes venir a decir que no sientes algo por mi
- No es eso Zack…
- Yo no le veo el problema, yo… te quiero, quiero estar contigo, quiero que me hagas el amor, no quiero dejar pasar las cosas porque así es como me siento ahora, y me aterra pensar que pueda que no me sienta así de nuevo, y si no me vuelvo a enamorar?, no has pensado en eso?
- Pero…
- Pero nada
- Zack… yo estoy pensando en ti al detenerme, si pensara solo en mi te habría hecho mío hace tiempo, pero no quiero aprovecharme de ti, eres muy joven…
- Y quién te dijo a ti que estarías aprovechándote de mi?, por si no lo notaste yo quería que esto pasara, yo te quiero – el muchacho se acercó a Hypnos y trató de besarlo pero el Dios le sostuvo las manos para evitarlo y le dijo
- Yo también pero…
- Qué???, por una vez en tu puta vida habla claro, qué mierda pasa???
- Tus padres…
- Muérete Hypnos – Zack tomó su camisa e iba a salir de la habitación pero el rubio lo detuvo y dijo:
- No quiero repetir la historia, no quiero hacer lo que hicieron tus padres, no quiero robarte las opciones como Hades hizo con Seiya – explicó el mayor, esa idea le había dado vueltas en la cabeza desde el inicio de su relación con Zack, pero no lo había dicho antes, él no necesariamente estaba de acuerdo en lo que había pasado entre Hades y Seiya, tenía muchas reservas al respecto las cuales Zack no entendía por lo que frunció el ceño al preguntar:
- De qué demonios estás hablando?
- Seiya era un caballero de Atena, vivía su vida humana normal, en la tierra, en el sol, tenía su futuro lleno de oportunidades y caminos por recorrer, era un humano normal, común y corriente con un futuro por delante, en cambio ahora… es el consorte de Hades, tendrá a su hijo y se condenó a una vida aquí, lejos de su familia, de sus amigos y de todos los que conoce, los que ahora lo visitan pero con el tiempo dejarán de hacerlo, lo sé… lo he visto, este lugar es lúgubre y eventualmente todos se alejan, Perséfone fue forzada también a vivir en este lugar y cual vela se apagó, por años fueron infelices porque ella no se sentía realizada, este nunca fue su hogar y mi señor Hades sufrió mucho, las uniones entre humanos y Dioses no es fácil, las uniones entre personas de naturaleza distinta como Hades y Perséfone tampoco es fácil, tú y yo… somos muy diferentes, como lo son tus padres, entiendes?
- Pero… mi papá Seiya es feliz aquí
- En apariencia si pero… tú no eres tu padre mortal, eres diametralmente diferente a él, y lo que a mí me aterra es que en cinco años, en diez años, tu despiertes y descubras que no viviste tu vida por mi causa, y todo el amor que me tienes se transforme en resentimiento, y si me odias por robarte las opciones?, y si me aborreces por no dejarte seguir tu propio camino y atarte al mío?
- Wow… pensé que eras un idiota pero no pensé que lo fueras a tal nivel, ahora si es en serio, muérete Hypnos… - esta vez Zack salió de la habitación y nadie pudo impedirlo, el muchacho estaba en verdad molesto por lo que ni siquiera se fijó en las personas que estaban en el salón, simplemente salió al patio mientras una terrible tormenta empezaba a caer…
Hypnos lo vio salir por la ventana y se le encogió el corazón, él amaba a ese atolondrado muchacho pero… no podía cortarle las alas al ave que aún no ha aprendido a volar…
***
Hades caminó por los pasillos del Guidecca hasta que llegó al salón, el poderoso Dios del Inframundo no sabía por qué pero a media tarde dejó todo para ir a ver a su joven consorte, Hades estaba inquieto y eso no le pasaba nunca, así que fue a casa y en el salón principal Seiya estaba acostado en uno de los sillones mientras Zack tocaba el piano, el castaño sonrió y estiró su mano a su esposo que la tomó y la besó antes de sentarse a su lado y poner la mano en su pancita
- Cómo estás?
- Cansado y algo incómodo, no sé qué me pasa, es algo extraño – dijo Seiya acariciando su abultado vientre
- Has comido algo? – preguntó Hades frunciendo el ceño, notó algo pálido a Seiya y eso no le gustaba
- No… no tengo hambre, me moría de sed y Zack me traído muchos jugos hoy en la tarde, pero no se me quita esa sensación, no ha llegado mi maestro aún?
- No… pero no te apures, llegará para la cena – Hades chequeó su reloj, aún faltaban algunas horas para el anochecer, Zack miró el horizonte por la ventana y sonrió también, el muchacho estaba completamente repuesto de sus heridas aunque si se le dificultaba tocar el piano, pero lo estaba intentando de todas maneras, sabía que a Seiya le agradaba entonces por él lo estaba haciendo, Adrián solía decirle que el único que había heredado los talentos de Hades para el piano era él, Zack nunca se convenció de ello, siempre pensó que Adrián se lo decía de la pura pena pero… a Seiya le gustaba escucharlo tocar
- Ok., eso es bueno… amor… no me mal entiendas porque me alegra verte tan temprano pero, qué haces aquí? – Seiya sonrió cuando Hades se sentó a su lado y le besó la mano
- Te extrañaba y quería verte
- Genial, tu también me haces falta cuando te vas, me gusta tenerte un ratito para mi, me pasas esa almohadita por favor? – Seiya señaló un almohadita pequeña que estaba en el pie del sillón, Hades besó suavemente sus labios y se incorporó para pasársela, pero cuando se movió, Seiya se quejó del dolor y se hizo bolita
- Seiya… estás bien? – Hades puso la mano en la frente de su amado y la sintió fría pero algo sudorosa, el castaño no decía nada y solo se estaba quejando
- Quédate con él, voy por Hécate – Zack se puso de pie y corrió por el pasillo
- Hécate?
- El bebé ya viene – dijo el muchacho con una sonrisa
- No… Hécate dijo que la semana que viene
- No… el bebé ya viene… ahora… él si llegará para la hora de la cena, Aioros llegará mañana – Zack gritó eso desde el final del pasillo y se desapareció en busca de Hécate, Hades transportó a Seiya hasta la habitación que habían preparado para el alumbramiento, y allí llegó la Diosa de la Hechicería en menos de dos minutos, venía acompañada de Asclepio y otras hechiceras, traían muchas cosas en sus manos que les serían de utilidad en el alumbramiento
Hades estaba caminando afuera de la habitación, lucía nervioso y preocupado, Zack en cambio estaba de lo más relajado, cruzado de brazos y apoyado en la pared
- Tranquilo papá que todo sale bien, no te estreses – dijo el muchacho con una divertida sonrisa
- Cómo no quieres que me estrese??? – los ojos de Hades brillaron peligrosamente, Zack sonrió, miró su reloj e hizo una seña con la mano justo en el momento en el que el llanto del bebé pudo escucharse en la habitación, Hades miró el reloj de la pared y eran las seis de la tarde en punto
- Ya ves?, todo está bien… - Zack abrazó a Hades que lo abrazó también y en eso estaban cuando Asclepio salió de la habitación con el bebé en brazos, el pequeñito seguía llorando cuando fue puesto en los brazos de Hades que emocionado lo cargó y lo miró, ya lo habían aseado pero igual estaba todo rojito, tenía unos pocos cabellos negros, la piel arrugada, era bastante largo pero flaco, Hades pudo sentir el poder del Averno fluyendo de él, cielos… su hijo… su hijo…
- Y Seiya?, cómo está Seiya? – preguntó el Dios de los muertos levantando la mirada
- Está bien, aunque necesitamos su ayuda con él, para hacer su recuperación lo más cómoda posible, venga por favor…
- A qué se refiere?
- Su cuerpo ha sufrido muchos cambios, el bebé ha dejado muchos rastros del poder del inframundo en él y me parece que sería una buena idea que su esposo los conserve, lo harán más fuerte pero para eso necesito su ayuda
- Ohhh… perfecto…
Seiya escuchaba voces a lo lejos, como si él estuviera en una cómoda nube, la luz le empezaba a molestar y las voces que escuchaba eran cada vez más cercanas, Hades estaba allí, lo podía sentir sin siquiera abrir los ojos, sentía su presencia y eso era algo extraño… pero había alguien más en la habitación, podía sentir al bebé que lo estaba llamando a él, aparentemente su bebé sintió que él había despertado o algo así, Seiya no lo podía explicar, pero en medio de todo esto también podía sentir otra presencia, una presencia familiar y que se hacía sentir en la misma intensidad que la del bebé, Zack… era Zack pero había algo nuevo en él, nuevo pero familiar, Seiya no sabía que era lo que estaba pasando pero estaba seguro de sus apreciaciones… aún estaba adormecido cuando escuchó:
- Es tan pequeño… - Hades estaba caminando por la habitación con el bebé en brazos, lo había alimentado, lo había cambiado y ahora lo estaba admirando y sonreía, el Dios del Averno no se había sentido así de feliz nunca antes en su vida, el pequeñito en cambio estaba molestoso, ya había dejado de llorar pero parecía incómodo, cuando lo sacaron de la habitación había llorado con sentimiento y solo se calmó cuando lo pusieron en la cama junto a Seiya que estaba profundamente dormido en ese momento, al parecer el bebé buscaba a Seiya y no iba a estar tranquilo completamente hasta estar en sus brazos, pero a Hades no le importaba nada, miraba embelesado y sonreía a su revoltoso bebé que se estaba quejando suavemente y no estaba del todo quieto
- Si pero crecerá, él no es tan alto como tú, pero si es muy parecido a ti aunque…
- Aunque qué?
- Ahora que conozco a papá Seiya, Adrián se parece mucho a él en su carácter, es bastante obstinado, siempre tiene buena actitud ante la adversidad y es de muchos recursos, siempre tiene un az bajo la manga, es de fácil sonrisa igual que papá Seiya
- Ah si?
- Si… y le gusta el fútbol, él me enseñó a jugar fútbol, me enseñó sobre posiciones de ataque y defensa, me enseñó a tocar el piano, me enseñó todo sobre las criaturas del Averno, en fin… él me enseñó todo lo que sabía hasta que vine aquí y los conocí a ustedes… - Zack suspiró con tristeza al pensar en su hermano, Hades levantó la mirada y caminó hasta Zack que estaba sentado en uno de los sillones de la habitación, le acarició el rostro y sonrió al decir:
- No te preocupes hijo, yo no dejaré que nadie te arrebate a tu hermano, o a Seiya, todo estará bien ya lo verás, quieres cargarlo?
- Si… - Hades puso en los brazos de Zack al bebé que se estaba moviendo suavemente y amenazaba con llorar, Zack miró a su hermano y su corazón dio un vuelco, solo esperaba que su padre tuviera razón y en el futuro pudiera conservar en su vida a las personas que más amaba
Seiya abrió los ojos y trató de moverse, gimió suavemente llevándose una mano a su vientre, Hades estaba a su lado inmediatamente, lo ayudó a acomodarse en varias almohadas incorporándolo un poco en la cama, llenándolo de besos y caricias, el castaño estaba algo confundido en ese punto, había tenido los sueños más extraños de su vida y no se sentía como él mismo, su cabeza aún le daba vueltas y le molestaba la luz
- Hades…
- Ya pasó todo amor, todo está bien ahora, el bebé está bien, lo quieres ver?
- Mi bebé?, dónde está? – Seiya puso otra vez la mano en su vientre y por un segundo entró en pánico, pero su corazón se tranquilizó cuando vio a un muchacho de cabellos negros caminar hacia él con el bebé en brazos y dárselo suavemente, Seiya miró a su bebé y sonrió, en ese momento el castaño sentía muchas cosas, una emoción inmensa que no le cabía en el pecho, miedo… mucho miedo al tener a una criatura indefensa en sus brazos que dependía totalmente de él y él no sabía qué diablos hacer, Seiya nunca se había sentido así, era una mezcla de todo
- Es hermoso… - Hades se había sentado a su lado en la cama y lo abrazó recostándolo un poco en su pecho, Seiya lloraba y reía a la vez, sin poder quitar sus ojos del bebé que estaba tranquilo en sus brazos, era perfecto, tal como lo había soñado
- Se parece a ti – dijo Seiya acariciando suavemente la mejilla del bebé
- Parece que si… te amo Seiya, te amo tanto… - Hades estrechó al castaño contra su pecho y le besó el hombro, Seiya suspiró y dijo:
- Yo te amo a ti… y también amo a… qué nombre le vamos a poner?, nunca lo decidimos
- Adrián, se llamará Adrián… - dijo Hades, Seiya levantó la mirada y la fijó en el muchacho que estaba de pie junto a la puerta, los miraba de una manera extraña, él debía haber salido de la habitación pero no pudo hacerlo, quería compartir este momento con sus padres, pero al verse observado por Seiya, hizo moción de salir pero el castaño lo llamó:
- No te vayas… ven… acércate… - Zack se acercó y se quedó al pie de la cama, Seiya estiró una mano y lo llamó, el muchacho se acercó un poco más y se quedó muy sorprendido por la manera en la que Seiya lo miraba, el castaño estiró la mano y acarició su rostro al decir: - No lo puedo creer, pero… cómo es posible?, Zack… cómo llegaste aquí?
- De qué estás hablando? – preguntó Zack tentativamente
- De esto… - Seiya bajó la mano y tomó la cadena que estaba en el cuello de Zack, tiró de ella para sacar los dijes de dentro de su ropa y hacerlos visibles, el muchacho no pudo hacerse el quite sino que más bien se agachó un poco más y abrazó a Seiya que lo abrazó de vuelta
- Tú no debías saberlo… cómo lo supiste?
- No lo sé… solo lo supe al verte ahora, es que eres idéntico a Hades pero yo sabía que eras tú, no sé cómo explicarlo, cómo querías ocultármelo?, cómo lo ocultaste antes Zack? – Seiya miraba al muchacho sin entender
- Puedes verme?, en serio verme?, puedes ver mi rostro real? – Zack se llevó la mano a la mejilla al preguntar esto
- Claro que puedo verte… tienes mi sonrisa… no lo entiendo…
- Es una larga historia…