Capítulo 37.- El engaño
Apolo, Ares y Artemisa entraban fuertemente custodiados al salón principal del Olimpo en donde se encontraban reunidos todos los dioses, los tres traidores iban camino a su juicio y las cosas no pintaban nada bien para ellos, claro que eso no cambiaba o borraba su arrogancia o temple, sus rostros no denotaban mayor emoción, ellos no iban a dejarse humillar tan fácilmente, lo que tenga que ser será. Zeus tenía el semblante serio y al mover su mano, tres sillones aparecieron en uno de los extremos del salón, los tres acusados fueron acomodados en ellos y fue Dice, la diosa de la justicia, la que habló primero al decir:
- Estamos aquí todos reunidos para hablar sobre las muy serias acusaciones que Hades y Poseidón han traído a oídos del Dios de los cielos, tienen algo que decir en su defensa?
- Si… qué acusaciones son? Y qué pruebas tienen en nuestra contra? – Apolo fue el que habló, ellos sabían perfectamente de lo que se les acusaba pero por lo menos iban a dar pelea, no se iban a dejar hundir sin protestar siquiera, Hades sonrió ligeramente y se puso de pie a pedido de la diosa de la justicia que dijo:
- Si son tan gentiles de explicar lo acontecido a esta sala
- Por supuesto… esto es lo que pasó y estas son nuestras pruebas… por lo menos en parte, es una historia algo larga que me gustaría explicar en detalle – A la sala entraron también los dioses del dolor y del terror, Deimos y Fobos, ambos portaban cadenas en sus manos, al verlos se le fue el color del rostro a Ares… así era como lo descubrieron todo… maldita sea…
***
La estancia estaba tenuemente iluminada pero ante un movimiento de la mano del Dios de la fragua, varias antorchas se encendieron bañando de luz y calor a todos los presentes, la cueva del Tártaro en donde se encontraban todo ellos nunca antes había tenido reunida a tal cantidad de Dioses y poder, Zeus lucía indignado, completa y absolutamente indignado, Hera estaba pálida, no podía creer lo que había visto con sus propios ojos, Hefestos lucía muy muy apenado, se podía profundo dolor en su mirada, él había sido el que los convocó y los llevó a todos a aquel lugar, estaba a cargo de la situación y aún no entendía la razón por la que Hades se lo había encargado todo precisamente a él pero debía conservar la calma y la objetividad… este momento era crucial. Deméter y Perséfone estaban en uno de los extremos y ahí se mantuvieron, este asunto era por demás serio, Hermes y Afrodita también estaban conservando la tranquilidad, al igual que Hebe que su rostro no demostraba expresión alguna, en cambio Atena lloraba y se notaba que estaba destrozada, lo que había visto del destino de sus dos antiguos caballeros fue mucho para ella, Seiya y Shun… no… esto era una tragedia y su corazón se había roto, por lo que no pudo evitar que amargas lágrimas bañaran sus mejillas
- Seguimos?, o viste suficiente? – fue Hefestos el que hizo la pregunta a Zeus, el Dios de los cielos se había negado a creer lo que su hijo le había contado, el Dios de la fragua ofreció pruebas y en eso estaban en estos momentos, Zeus dio un manotazo en el borde de la pila de agua al exclamar:
- Suficiente!!!
Hécate que estaba de pie junto a la pila de agua, bajó sus manos y abrió los ojos, fue su poder el que pudo conjurar las imágenes que habían visto, los dioses se mantuvieron en silencio solo unos momentos hasta que Hades, Poseidón, Hypnos y Thanatos hicieron su aparición en la cueva, una vez que llegaron Hades hizo un movimiento de cabeza el que fue correspondido por los dos dioses, Zeus no lo podía creer y caminó hasta sus hermanos para abrazarlos con fuerza, el abrazo fue correspondido y el Dios de los muertos ocupó su lugar junto a Zeus el que preguntó en tono calmado:
- Dónde está Apolo?
- Está fuera del templo oculto en la Tierra, le prendió fuego para borrar cualquier evidencia que pudo haber quedado de lo que pasó con el consorte de Poseidón y sus hijos – Hypnos contestó en tono sereno, Hades asintió al tomar del brazo a Poseidón que respiró profundamente para tratar se serenarse, estaba lívido y la furia se iba apoderando de él, Hades meneó la cabeza para detenerlo, el Dios de los mares estaba dispuesto a ir ese mismo momento hasta donde Apolo y acabar con él
- Y Ares? – preguntó Zeus conservando el mismo tono, aunque su indignación se estaba llevando lo mejor de él
- Están juntos, cuando se acabe de quemar el templo, dijeron que subirían al Olimpo, dijeron que subirían a festejar su victoria – dijo Thanatos, él había estado con su hermano todo este tiempo y lo había escuchado de primera mano
- Me sorprende tu calma Poseidón, bueno… la calma de ustedes dos – dijo Hefestos en tono preocupado, lo que habían visto fue por demás crudo
- Sé que todo esto ha sido muy duro de presenciar pero era necesario, era necesario que ustedes lo vean, que lo presencien – el tono de Hades era bastante tranquilo pero denotaba rastros de urgencia, Zeus frunció el ceño y preguntó:
- Que lo presenciemos?, por qué?
- Déjenme explicarles… hace tiempo tuve conocimiento de que se estaba formando un complot en contra nuestra, hace tiempo se me informó que nuevas fuerzas se estaban agrupando para acabar con todos nosotros, esta nueva fuerza no escatimaría en nada para destruirnos y acabar con el balance al punto de llegar a intervenir con lo sagrado y así lograr manipular a una de las Diosas más poderosas del Olimpo – dijo Hades y su tono de voz seguía siendo inexpresivo, Hera se sintió aludida y preguntó algo confundida:
- Lo sagrado?
- Es de conocimiento de todos nosotros que Deméter, Afrodita y tú misma, presenciaron una profecía muy especial, en esta profecía convenientemente se signaba a mis hijos y a los hijos de Poseidón, como los que traerían las desgracias al Olimpo y acabarían con todos nosotros, yo sé que las profecías hay que tomarlas en serio pero… hay que saber diferenciar las profecías reales de las que no lo son – Hades hizo un movimiento con la mano y en el agua se formó la imagen de una muchacha que recitó la profecía que había escuchado Zack en el futuro, la profecía decía:
Pasado, presente y futuro, se disuelven en la línea del tiempo
Dioses, humanos y bestias alzarán al cielo sus puños en lamento
La corrupción del poder infectará a los más ardientes corazones
Que se hundirán en los pozos más oscuros de sus pasiones
Se necesitará mano de hierro para mantener el frágil balance
Para que la vida en el cielo, en la tierra y en el infierno avance
Tiempos turbulentos se entrelazan en el serpenteante camino
Lo reducirán a sangre y cenizas si se conserva el cruel destino
Busca y hallarás el instrumento que dejará en el tiempo sus huellas
Que se encuentra en la legendaria laguna que no refleja las estrellas
- Esa no es la profecía que escuchamos – dijo Hera abriendo mucho los ojos
- No… esa es la profecía real, dicha por una de las sacerdotisas de Apolo, en su templo y como pueden ver, la muchacha no murió al decirla, lo que ustedes vieron en el templo de Deméter fue una muy buena elaborada imitación, fue Apolo el que usando su poder, torció las palabras que habían sido dichas anteriormente y su significado es abismalmente diferente, además causó la muerte de la muchacha, si ella hubiera sido una vidente real, no hubiera muerto, y eso lo saben – explicó Hades haciendo desaparecer la imagen en la pila de agua
- Es eso cierto?, cómo lo puedes saber??? – Zeus tenía sus dudas con respecto a esto, así que Hades con calma respondió:
- Porque no solo las tres diosas estaban presentes esa mañana, Deimos y Fobos también estaban allí a pedido de Artemisa, ella quería asegurarse de que Hera no estuviera sola cuando la profecía fuera dada, ella quería que hubieran más testigos sin que ella tuviera que estar presente, y por eso los hemos traído para que te lo cuenten con sus propias palabras – Hades hizo otro movimiento de cabeza y uno de sus jueces que estaba en la habitación en una de las esquinas salió para regresar con ambos dioses, los mismos que tenían cadenas en sus manos y portaban unos brazaletes que brillaban suavemente, ambos dioses usualmente no lucían intimidados pero ante la actual concurrencia y el hecho de que Zeus estuviera tan furioso, si lo estaban, claro que no ayudaba el hecho de que estuvieran indefensos porque Hades había atado sus cosmos, por lo que no les quedó más remedio que confesar lo que sabían y habían hecho cuando Zeus se adelantó hasta ellos, sacudió a Deimos de uno de sus brazos y preguntó:
- Es eso cierto???, Dímelo!!!!!!!!!!
- Si… es cierto, pero esa imagen de la profecía que Hades nos mostró es falsa, yo estuve presente cuando la profecía real fue dada y no ocurrió así
- Pero… es esa la profecía real, o no? – preguntó Hefestos frunciendo el ceño, él odiaba las profecías en términos generales, arruinaban vidas y causaban líos innecesarios que traían consecuencias muy graves dependiendo el caso, como había ocurrido en esta ocasión, la guerra se avecinaba, o por lo menos eso era lo que estaban discutiendo ahora en buenas cuentas
- Si… es la profecía real – confesó el Dios del miedo bajando la cabeza
- Pero… no puede ser… Artemisa me dijo, ella insistió y tú también lo hiciste, ustedes dos y ella junto con Apolo me convencieron de las nefastas consecuencias que tendríamos todos nosotros si se permitía que los hijos de Hades y Poseidón vivieran, me hablaron de los peligros de la concentración de poder en esos niños, me dijeron que nada bueno podría salir de ello, y eso fue evidente cuando llegaron aquí hace un par de meses, esos pequeños son… poderosos, con mis propios ojos pude ver sus alcances, sentí su poder cuando los tuve cerca, Artemisa… Artemisa insistió en el peligro que representaban, ella… ella me engañó, me manipuló… – reclamó Hera y se podía notar el dolor y la indignación en su voz, su mirada era dura en este punto
- Lo siento… lo siento pero… tenía que hacerse… tenía que hacerse… nosotros seguíamos las órdenes dadas por nuestro padre, tenía que hacerse – Deimos repetía en este punto, Zeus no había aflojado su agarre en él y ya no tenía caso que intentara ocultar la verdad, en este punto era mejor confesar
- Manipular a Hera, manipular a la diosa que además de poderosa es vengativa, manipular a la esposa de Zeus para crear fricción entre ellos, para que ella atacara a mi consorte, guiarla para que cumpliera los propósitos de ustedes, eso… eso es muy bajo… - dijo Hades y miró a Deimos y Fobos directamente a los ojos, esa mirada era espantosa, eso hizo estremecer a los dioses hermanos y eso era decir bastante, por algo Hades era considerado uno de los tres más poderosos y un enemigo de cuidado
- Eso fue… nosotros…
- En especial si luego pensaban traicionarla, ocasionar un caos en los cielos y tomar el control a río revuelto, este era el resultado que esperaban verdad?, esto era lo que querían??? – Hades agitó la mano y en el agua se formaron las imágenes que ya habían visto antes, se podía ver a Shun tendido en el suelo en medio de un charco de sangre junto a los cadáveres de sus dos pequeños, luego la imagen se difuminó y se pudo ver a Seiya en el suelo con la daga en la mano, sus ojos abiertos e inexpresivos, los dioses del dolor y del terror se miraron en silencio y asintieron al decir:
- Este era el plan, el que ha resultado aparentemente, esos sucios mortales nunca debieron ser ascendidos a consortes, esos niños no debieron nacer, los mortales no deben poseer poderes divinos, esto no debió darse así, nunca…
- Eso no estaba en ustedes el decidir – dijo Poseidón y dio un manotazo en el filo de la pila de agua, ese manotazo causó que el suelo bajo sus pies temblara, su furia era palpable
- Claro que si… ellos eran simples humanos, humanos que no debieron meterse en las camas de los dioses, humanos que deberían haber conservado sus lugares como lo que son, amantes… distracciones… juegos… no consortes – los ojos de Deimos brillaron peligrosamente cuando dijo esto
- Su lugar? – Hades arqueó una ceja cuando pregunto esto
- Mi padre lo rectificará, cuando tenga el poder del Averno lo hará, con sus ejércitos purgará el Olimpo de su presencia, acabará con esos engendros que no debieron nacer, cuando acabe con el dominio retrógrado de los regentes, cuando devuelva su gloria a los dioses, mi padre… - Fobos estaba hablando pero se calló cuando Hades lo miró y sonrió al decir:
- Vaya… así que iban a usar mis ejércitos para derrocar a Zeus, bueno… déjame decirte que era en verdad un buen plan pero… deberían saber con quienes tratan, las cosas no son así de fáciles como las pensaron, no solo ustedes representan un frente unido, nosotros también lo somos… y nuestros ejércitos superan a los suyos, así como nuestros talentos y la capacidad que tenemos de proteger a los nuestros – Hades volvió a agitar la mano sobre la pila de agua y apareció la imagen de Shun que estaba en una habitación bastante grande, en el centro de la misma estaba una mullida alfombra en donde estaban muchos muñequitos y demás cosas, varios niños estaban corriendo por ahí y todo era risas y diversión, Saori vio a Shaka de virgo, Kanon de Dragón Marino y a Ikky de Fénix haciéndole compañía a Shun que estaba leyendo una historia a los más grandes, allí estaban los tres hijos de Hades y los dos hijos de Poseidón, sanos y salvos, Hades sonrió y volvió a agitar la mano, ahora mostró otra habitación iluminada por un alegre fuego que ardía en la chimenea, en la cama dormía cómodamente el antiguo caballero de Pegaso, junto a la cama estaba una cuna vacía, porque el bebé recién nacido estaba en los brazos del caballero Aioros de Sagitario, Shyru de Dragón también estaba allí y miraba al bebé mientras Sorrento de Sirena estaba caminando por la habitación, junto a ellos estaban algunas doncellas del castillo que seguramente estaban allí para atender al bebé; Deimos y Fobos no pudieron esconder su sorpresa, ellos habían visto las otras imágenes y sabían los planes de su padre, Apolo y Artemisa, por lo que no podían creer sus ojos al ver aquellas imágenes y al levantar la mirada para encontrar una sonrisa de satisfacción en el rostro de Hades
- Pero qué significa esto? – preguntó Fobos con clara indignación, los dioses hermanos estaban confundidos
- Esto significa que sus planes no resultaron, esto significa que sus esfuerzos se fueron por la borda, esto significa que somos ahora nosotros los que lanzaremos el golpe, esto significa que ustedes… ustedes recibirán lo que merecen… - Hades movió su mano y del duro piso de piedra de la cueva salieron cadenas que envolvieron a Deimos y Fobos, ambos dioses trataron de moverse pero era inútil, estaban completamente inmovilizados
- Cómo te atreves??? – gritó Deimos mirando a Hades con profundo desprecio
- Cómo se atrevieron ustedes a planear todo esto?, si yo no intervenía a tiempo, las consecuencias hubieran sido… irreparables – contestó Hades con furia
- Pero cómo?, cómo interviniste?, si lo que nos mostraste realmente no ocurrió… cómo? – Hera estaba algo confundida en este punto, Hades la miró y contestó:
- Todo comenzó en el Olimpo, nosotros estábamos allí por las reuniones pactadas hace un par de meses, recuerdas?
- Si claro…
- Muy bien, Seiya, mi consorte, estaba de encargo, llevaba apenas un par de semanas y todo estaba fluyendo con bastante normalidad, hasta la mañana que fui a verlos en su templo, recuerdan? – Hades miró a Zeus que asintió y Hera también
- Esa mañana, Seiya actuó de una manera muy extraña, trató de apuñalarse a sí mismo y a mí también, no era él mismo, estaba envuelto en un ataque de rabia completamente inexplicable, Hécate me ayudó y juntos lo chequeamos, notamos que su cosmo estaba fracturado y eso no tenía nada que ver con su embarazo, alguna fuerza externa lo estaba manipulando, así que… bajamos inmediatamente al Averno y lo confiné a la cueva en la que se encuentra ahora, puse protecciones varias sobre mis hijos y sobre mi castillo, estas semanas han sido muy duras porque he tenido que ver como los arranques de locura consumían a mi esposo, como perdía en control y trataba de tomar su propia vida, cómo intentaba atacarme a mi, y con todo eso recordé algo, o más bien a alguien, Hércules… - Hades miró directamente a Hera cuando dijo esto y la diosa del matrimonio endureció su expresión al decir:
- Vamos a seguir discutiendo eso?, han pasado cientos de años desde aquello
- No, no vamos a discutirlo, simplemente lo tomé de referencia para entender lo que pasaba con mi consorte, asumí que tomaste acción en su contra en base a la profecía que yo sabía había llegado a tus oídos, con entera satisfacción puedo decir que tengo amigos en el Olimpo que no desean el daño para mi o para mi familia, así como para Poseidón y su familia, y así fue como Poseidón y yo fuimos alertados de la falsa profecía apenas fue pronunciada y basándonos en todo pues… era justo asumirlo, así que… con el pasar de los días, el embarazo de Seiya continuaba su marcha, sus síntomas no desaparecían pero tu poder sobre él disminuía – continuó explicando Hades, pero Hera frunció el ceño al decir:
- Pero eso no tiene sentido
- Si lo tiene, era mi hijo el que crecía en su vientre, con su poder lo escudaba del tuyo, mi hijo actuó como una barrera en tu contra y los últimos días del embarazo de Seiya, él estuvo completamente normal, muy molesto conmigo porque no lo dejaba ver mis hijos, molesto porque estaba encerrado en una cueva en el Tártaro pero… seguro de si mismo y de todo, pero yo sabía que eso era un estado pasajero, apenas mi hijo naciera, Seiya quedaría indefenso ante ti y la maldición que pusiste en él volvería y con fuerza
- Y eso fue lo que vimos… o qué vimos? – preguntó Saori señalando la pila de agua
- Lo que vieron fue el poder de Hypnos y Hécate, Hypnos tiene la muy rara facultad de entrar en el subconsciente de las personas, o los dioses, es el Dios de sueño y por sus facultades pudo entrar en la mente de mi consorte y crear esta serie de imágenes vívidas que representan lo que hubiera en realidad llegado a suceder si los eventos hubieran seguido su marcha y nosotros no hubiéramos intervenido
- Lo que vimos fue un sueño? – preguntó Zeus muy contrariado
- Si… y no, Hypnos tiene la facultad de crear imágenes reales en la mente, imágenes secuenciales y coherentes en base a los sentimientos, deseos, en el caso de Seiya, su sueño vívido estaba hecho en base a la maldición que Hera impuso en él, la maldición lo llevaba a la locura y Seiya tenía la idea fija de que mis hijos eran monstruos y yo era un demonio, él creía que debía eliminarnos a todos, ese era su objetivo ciego, y nada de lo que dijéramos o hiciéramos podría hacerle cambiar de propósito, o me equivoco? – Hades preguntó esto directamente a Hera que asintió lentamente y dijo:
- Si… así es…
- Muy bien, entonces para poder hacer reaccionar a Seiya, la mejor opción que teníamos era hacerle creer que cumplió su propósito, por eso en las imágenes que les mostramos, Seiya primero me ataca a mi y luego a Damon, que de mis hijos es el que más pegado a Seiya es – Hades miró la pila de agua y bajó la cabeza, la verdad no tenía la menor intención de explicar que eso era lo que en realidad habría pasado si su hijo, Zack, no se lo hubiera advertido
- Pero eso es muy cruel – dijo Saori limpiándose una lágrima del rostro, ella sabía que las cosas no habían pasado como las vio en el agua pero… eso no impedía que al recordarlo se le encogiera el corazón
- No tenía otra opción, además… el plan original era mil veces peor porque las intenciones de Apolo y Ares era que Seiya matara a todos los niños antes de matarme a mi o suicidarse, eso nos lo confirmaron Deimos y Fobos, gracias a todos los dioses no lo pudieron cumplir porque Seiya ahora duerme y dormirá hasta que yo pueda ir personalmente a despertarlo, porque calmarlo me costará mucho tiempo, sé que me odiará por lo que tuve que hacer, pero me perdonará porque Damon está sano y salvo, mi esposo tiene naturaleza generosa y gentil pero no dudo que querrá ver arder a Apolo por todo esto
- No fue Apolo, fui yo la que lo atacó – dijo Hera y miró a Hades, pero su mirada no era dura, tenía tintes de arrepentimiento, su tono de voz por lo menos lo denotaba
- Si… pero lo hiciste en base a engaños y manipulaciones, eso lo cambia todo mi diosa
- Si me lo permites, me gustaría ver a tu consorte y levantar la maldición yo misma – dijo Hera y Hades sonrió levemente al asentir
- No entiendo, la maldición de Seiya no está rota? – preguntó Saori algo alarmada
- No, no lo está, pero descuida Hades, tu consorte estará bien… eso te lo puedo asegurar – Hera hizo esta promesa y la hizo en serio, la Diosa estaba indignada porque la habían utilizado para despedazar a un humano inocente y acabar con la familia del Averno, no… esto era imperdonable y por ello haría todo lo que estuviera a su alcance para redimir el daño que hizo, además fue un golpe sumamente bajo para ella el enterarse de los planes de derrocar a Zeus y a ella misma, eso no se lo vio venir…
- No esperaba menos de ti Hera, y te lo agradezco – Hades caminó los pocos pasos que lo separaban de la esposa de Zeus, tomó su mano y la besó
- Si lo que vimos de Seiya no ocurrió en realidad, lo mismo podría decirse del consorte de Poseidón y sus niños, verdad? – preguntó Hefestos un poco más tranquilo, a él le agradaba mucho Shun, Hefestos frecuentaba el templo marino y lo que más le gustaba era que los niños y Shun siempre habían sido muy amables con él, al igual que Seiya y los hijos de Hades, aunque eso era un poco más entendible porque él visitaba frecuentemente el Averno
- Así es… como vieron, Shun está en otra de las cuevas del Averno, está cuidando a nuestros hijos y a los de Hades, fue muy afortunado que mi hermano haya tomado todas las medidas de prevención que tomó, Shun ha estado en el Averno con nuestros niños por más de dos meses, esto lo hicimos para su protección, ha estado fuertemente vigilado por si alguien decidía maldecirlo también, pero gracias a todos los dioses las cosas no se dieron así, Shun ha estado libre de ataques pero bastante inquieto y preocupado, de no darse las cosas como las propuso Hades… no sé qué hubiera ocurrido – contestó Poseidón mirando la pila de agua, lo que vio fue… demasiado…
- Pero si tu consorte está bien, qué fue lo que vimos? – preguntó Hera por demás confundida, las acusaciones eran demasiado graves como para proceder por algo que a la final no había llegado a pasar
- Lo que vieron fue el subconsciente de Apolo… déjenme explicarles, cuando Seiya entró en labor de parto, yo supe que había llegado el momento en el que debía actuar, y lo primero que hice fue enviar a mi primer juez al templo marino para alertar a Poseidón, el que a su vez envió a dos de sus generales marinos al Santuario, y todo se puso en movimiento – dijo Hades pero Hefestos sumamente intrigado preguntó:
- Por qué lo hiciste?, cómo lo supiste?
- Bueno… a situaciones desesperadas, medidas desesperadas, no solo ellos pueden jugar sucio, he tenido espías varios en casi todos los templos del Olimpo por mucho tiempo pero… he tenido un espía muy especial en el templo de Apolo por meses, por él me he enterado de sus planes, de sus conversaciones, de todo lo que han estado tramando y he actuado en base a ello, por eso sabía que esperarían a que Seiya tenga al bebé para actuar, ya que ellos así como yo, sabían como funcionaba la maldición de Hera, y es precisamente por eso que hice llegar el rumor de que Seiya había matado a uno de mis hijos para luego suicidarse, y que yo en un ataque de rabia, ataqué el Santuario, el rumor seguiría su curso y las noticias en el Olimpo serían que Poseidón había dejado el templo marino al supuesto llamado de Zeus, dejando solo a Shun en casa, yo sabía que ese era el momento en el que Apolo atacaría, y no me equivoqué, ese fue el momento en el que Hefestos los convocó a todos ustedes, y se reunieron aquí – Hades hablaba con tono divertido en este punto, y movió su mano sobre la pila de agua y los dioses fueron testigos de varias conversaciones de Apolo, Ares, Artemisa, Deimos y Fobos, esas conversaciones eran sumamente comprometedoras y confirmaban lo que Hades ya había dicho, Zeus caminó hasta Fobos, tomó su brazo, lo zarandeó y preguntó iracundo:
- Es eso cierto? – el Dios de los cielos señaló a la pila de agua, el Dios del terror no pudo hacer más que asentir, no tenía caso mentir en este punto y dijo:
- Si… es cierto…
- Ellos planeaban mi destrucción… eso es traición!!! – la voz de Zeus retumbó en la cueva llenándolo todo, las paredes temblaron y el suelo también
- Si, lo planeaban pero nosotros nos adelantamos – dijo Hades volviendo a agitar su mano sobre la pila de agua y mostrando nuevas imágenes
- Apolo llegó y se encontró con un comité de bienvenida bastante especial, ni siquiera supo que fue lo que lo golpeó porque el caballero Shaka de Virgo lo paralizó primero y luego Hypnos utilizó su poder en él – explicó Poseidón señalando al Dios del sueño que asintió al mirar las imágenes en la pila de agua
- Lo que vimos de Apolo y Shun… eso también fue solamente una visión? – preguntó Deméter muy sorprendida
- Si… Apolo ha tenido la idea fija, desde hace mucho tiempo, de poseer a Shun, odiaba a Hades y a mi por impedirle hacerlo cuando mi esposo era aún un muchacho caballero de Atena, lo que vimos en la visión de Apolo, es lo que siempre quiso hacer, él cumplió sus deseos de la manera más cruel al mancillar de esa manera a mi esposo y asesinar a mis hijos, y lo hubiera hecho con una canción en su corazón, pero… la información es poder, y el espía de Hades nos dio precisamente eso, nos dio los datos de lo que harían, cuándo, cómo y dónde, luego Deimos y Fobos lo confirmaron – Poseidón sonrió también mirando a Hades que asintió al decir:
- Ares… que estaba en el Olimpo, se enteró de los rumores de los ataques al Santuario, no pudo evitarlo y bajó al Inframundo en busca de la legendaria daga por la que tuvimos tantos problemas en el pasado, el milenario artefacto que permaneció oculto por muchos años en la laguna de la estrellas bajo el templo de Sagitario en el Santuario de la Diosa Atena y que fue recuperado por Hypnos hace 8 años, Apolo y Ares lo sabían y por eso es que lo primero que hizo Ares al bajar al Averno fue buscarla, Radamantys estaba allí por si acaso, y fue muy hábil en su actuación al convencer a Ares de que todo lo que se había rumorado era la verdad, se resistió a entregarle la daga, pero a la final cedió como debía haberlo hecho y le entregó una daga falsa, luego Ares, siguiendo el plan, fue al templo abandonado al que Apolo iba a llevar a Shun para matarlo, pero no los encontró, así que bajó al templo marino, en donde fue interceptado a tiempo, por lo que Hypnos pudo ejercer su poder en él, y de esa manera la visión estuvo completa, ellos hablaron de sus planes, como tantas veces antes lo han hecho, pero… me pareció una buena idea que ustedes lo escuchen y entiendan la magnitud de sus alcances
- Y dónde están ahora? – preguntó Zeus meneando la cabeza
- Están en el Olimpo, brindando con Dionisio sobre su buena fortuna – dijo Thanatos con una sonrisa en los labios
- Dionisio está metido en todo esto?, no lo puedo creer… – Preguntó Zeus bastante sorprendido, el Dios del vino rara vez metía sus narices en donde no lo llamaban, a él no le interesaban las pugnas de poder o la guerra
- Claro que no, él los está entreteniendo en estos momentos como un favor hacia mi – contestó Hades con una divertida sonrisa
- Y por qué un favor hacia ti? – preguntó Hefestos algo sorprendido, Hades se encogió de hombros al responder:
- Dionisio ha sido un aliado para mi en este tiempo, estaré en su deuda en el futuro pero… ha valido la pena si he podido mantener a mi familia segura
- Vaya… muy bien, he escuchado y visto lo suficiente, lo primero que debemos hacer es recuperar esa daga, asumo que la tienes tu – Zeus habló directamente con Hades que asintió y de entre sus ropas sacó una funda de terciopelo y se la entregó al Dios de los Cielos
- Creo que debes tenerla tu, aquí está segura pero… su poder es inmenso, como bien sabes esta daga puede matar efectivamente a un Dios y dadas las actuales circunstancias no es conveniente que esté en mis manos, la tentación de usarla es demasiado grande, no que ellos no se lo merezcan pero tu mismo prohibiste su uso hace muchos años y no veo razón para que eso cambie, estará segura en el Olimpo bajo tu cuidado – Zeus sacó la daga y la miró, era exactamente igual a como la vio en las imágenes que se formaron en la pila de agua
- Y la que tiene Apolo?
- Como dijo Hades, es una copia simple de la original, es una daga cualquiera sin ningún tipo de poder mágico – afirmó Hefestos
- Tu lo sabías? – preguntó Zeus mirando al Dios de la fragua
- Yo la forjé, se necesitaba que luciera exactamente igual a la original, es uno de mis mejores trabajos, solamente es hermosa, no tiene ningún tipo de poder, su hoja es afilada pero nada más – contestó Hefestos con tono sereno
- Todos ustedes, todos lo sabían… por qué no me lo dijeron? – Zeus estaba muy molesto en este punto, en los últimos años habían sido precisamente Apolo y Ares con los que más conversaba de todo, ambos habían expresado sus temores en base a la profecía que ahora se sabía era falsa, muchas veces Apolo había dicho que las profecías tenían su modo de cumplirse y que lo mejor que podían hacer era prepararse para lo inevitable, Zeus había confiado en ellos y hasta cierto punto se había alejado de Hades, de su hermano favorito, solo para venir a descubrir ahora que sus temores eran infundados y que sus supuestos aliados lo iban a traicionar, y habían utilizado a su propia esposa para ello, no… eso era imperdonable
- Necesitábamos pruebas hermano, no podíamos venir a decirte esto sin tener nada que mostrarte, yo no creo en lanzar acusaciones temerarias sin fundamento, tenía que probártelo, tenía que mostrarte la mala fe con la que actuaron, tenía que demostrarte que su ansia de poder sin límites nos destruirían, tenía que demostrarte que el mal no vendría por nuestra mano, pensé mucho en esto, pensé en cada posibilidad y escenario, Atena, Poseidón y yo, juntos, tenemos los ejércitos más poderosos, aún con los nuevos ejércitos que has formado en los cielos en estos últimos años, nosotros hubiéramos vencido pero ese nunca ha sido nuestro anhelo, como te lo he dicho muchas veces antes, Poseidón y yo solo queremos vivir en paz con nuestras familias, Atena solo quiere la paz para el mundo, una guerra a alta escala solo nos destruiría a todos eventualmente, de haber un enfrentamiento de alta magnitud no habría un ganador, solo pérdida, desolación y destrucción, inevitablemente la daga que tienes bajo tu poder pasaría de mano en mano aniquilándonos a todos, solo la destrucción era nuestro destino, y eso no lo podíamos permitir, por eso hicimos esto, por eso te presentamos pruebas, por eso este nos pareció el mejor camino para hablar contigo y decidir el futuro que nos conviene a todos – dijo Hades con absoluta convicción
- Estas no son pruebas, son solo conjeturas, las imágenes que vimos ni siquiera han sucedido, no pueden juzgar a nuestro padre, a Apolo y Artemisa por algo que ellos no ha hecho – fue Deimos el que habló y lo hizo con desesperación, la ira de los dioses acabarían con ellos, la determinación de Zeus y de Hera era palpable, estaban perdidos…
- No lo han hecho pero… planeaban hacer, ustedes mismos nos lo han confirmado, ustedes han confesado, son cómplices de lo que estaba pasando, Apolo les ofreció la tierra como recompensa a sus favores, es cierto que no lo llegaron a hacer pero lo hubieran hecho trayendo caos y destrucción a todos nosotros, sus deseos internos, sus anhelos son claros, su naturaleza también, engañaron a Hera, forjaron una profecía con el fin de hacer daño, tenían listo el plan de ataque para tomar el Olimpo usando mis propios ejércitos para ello, es traición al más alto nivel el conspirar para derrocar a Zeus, y todo eso ustedes lo saben, así que no… tu padre es todo menos inocente en esto – el tono de Hades cambió radicalmente, se podía notar coraje en su voz
- Muy bien, y qué vamos a hacer ahora? – preguntó Deméter sintiendo el ambiente tenso en la habitación
- Ahora vamos por ellos… eso debemos hacer y eso es lo que vamos a hacer – contestó Zeus y sus ojos brillaron peligrosamente…