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SOL DE MEDIANOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, en donde el romance sigue, mientras otras cosas más ocurren en la noche, espero que les guste

Capítulo 18.- Besos bajo la luz del sol y de la luna  (parte 1)

 

El ambiente en el templo de Aries estaba cargado de preocupación y angustia, dos de los aprendices estaban desaparecidos y hasta ahora nadie había podido dar con ellos, Kiki había puntualizado que Zack tampoco estaba por ninguna parte, pero Mu había dicho tajantemente que él no era su responsabilidad, que si veían a Hécate se lo dirían pero que el buscar a Zack no era una prioridad para ellos en estos momentos cuando dos de los aprendices estaban ausentes

 

Aioros con la ayuda de Saga, estaban cubriendo los terrenos aledaños al Santuario, el dorado guardián de Géminis tenía la idea de que Seiya y Shun no podían estar lejos, todos los dioses estaban concentrados en el Santuario, y si sus teorías eran ciertas y uno de ellos se llevó a los muchachos, deberían en teoría estar cerca, Shaka por otra parte, con algunos de los caballeros de plata habían estado cubriendo sectores un poco más lejanos, pero los cosmos de los dos aprendices habían desaparecido, era como si se los hubiera tragado la tierra, fueron un par de días en donde todos los caballeros estaban sumidos en la angustia y la incertidumbre, no habían podido hablar con su diosa pero esa noche lo harían…

 

Casi a la media noche, Atena había bajado al templo, esa noche la reunión en el templo principal del Patriarca estuvo candente, pero por lo menos como producto de ello, sabían el paradero del caballero de Andrómeda, eso les trajo relativa calma, por lo menos uno de sus camaradas había aparecido y estaba sano y salvo, si se podían creer las palabras de Hades claro está

- Y Seiya? – preguntó Shyru todo angustiado

- De él no dijeron nada, solamente sé lo que les he comentado, Shun está en poder de Poseidón y bajo su protección pero no sabemos en dónde, no sería extraño que esté en el templo de Piscis que es donde está su comitiva, lo único bueno es que tengo la palabra de Julián de que Shun estará seguro, bueno… por lo menos eso es lo que Kanon me aseguró, él fue el que me trajo el mensaje de su señor pero… yo tengo mis dudas, no voy a estar en paz hasta que esté de vuelta aquí que es en donde pertenece – dijo la joven de cabellos lilas y miró significativamente a Ikky cuando dijo esto, las ojeras en el rostro del poderoso Fénix eran clara muestra de su preocupación por su hermano

- Y podemos confiar en él? – preguntó Shaka, él estaba molesto y caminaba de lado a lado en el pequeño salón del templo de Aries

- Esperemos que si, mañana hablaré personalmente con Julián y le pediré que me permita ver a mi caballero, no creo que me lo niegue – dijo Atena y su tono era sereno, Aioros estaba arrimado a la pared y su expresión era sombría, estaba esperando pacientemente que la conversación llegara a un alto antes de intervenir y cuando lo hizo, su tono era serio al decir:

- Muy bien… he respetado la privacidad de todos ustedes, pero ahora necesito que me digan lo que saben de Seiya

- Sobre qué maestro Aioros? – preguntó Shyru frunciendo el ceño

- Sé que él pasaba los días con ustedes, sé que él nunca se separaba del grupo, sé que no se perdía ninguna comida, pero también sé que salía en las noches y lo hacía solo, qué saben ustedes de eso?

- Nada señor, cuando nos vinimos a vivir aquí, solíamos acompañarlo a entrenar en el Coliseo, el que más lo hacía era Shun, pero yo también iba con él, nos quedábamos hasta tarde pero nada más, ya luego dijo que no quería ser una carga para nadie y que no era necesario que lo acompañáramos, que él entrenaría solo y que no necesitaba niñera, como Seiya siempre ha sido muy independiente en todo pues… no se nos ocurrió que hubiera problemas con eso, él siempre ha entrenado en las noches, verdad? – explicó Ikky y sonaba mortificado, el corazón de Aioros se contrajo, él no podía culpar a estos muchachos, era muy cierto que Seiya salía a caminar, a entrenar o a cualquier cosa cuando no podía dormir, y eso era bastante frecuente, Aioros siempre lo supo y nunca se lo había prohibido

- Si, pero no lo vieron con alguien? – preguntó el santo dorado de Sagitario y arqueó una ceja al ver como los aprendices se cruzaban las miradas

- Hablen… qué saben ustedes? – preguntó Mu que se estaba desayunando la noticia

- Bueno… solo que Seiya tenía un novio nuevo pero… - empezó a decir Kiki

- Pero no nos quiso decir quién era, yo pensé que había vuelto con Saga pero él me aseguró que no era así, por más que le pregunté no me quiso decir con quién estaba saliendo, pero la verdad no me preocupé porque yo lo vi… feliz… luego de mucho tiempo y sufrimiento, mi amigo merece ser feliz por eso no dije nada más ni me metí en nada, él no me lo quiso decir y yo no creí prudente el seguir preguntando, pensé que me lo contaría cuando quisiera contármelo, ustedes conocen a Seiya, guardar secretos no es su especialidad por lo que no pensé que era algo serio ni mucho menos – dijo Ikky y lo hizo con seguridad

- Dioses… en dónde diablos está metido Seiya???

 

***

Kiki despertó con un portazo, el pequeño pelirrojo se sentó en la cama asustado y miró a Shyru que señaló la puerta y se llevó un dedo a los labios, los gritos podían escucharse hasta donde ellos estaban, Seiya tomó su almohada y cubrió su cabeza con ella, Hyoga ni se inmutó, Zack tampoco, esta escena ya la habían vivido varias veces aunque esta si era la primera vez que las cosas estaban tan fuera de control

- No tengo por qué darte explicaciones Ikky, déjame en paz – decía Shun por enésima vez, la discusión había empezado temprano en la mañana, y era continuación de la discusión de la noche anterior

- Si me las tienes que dar Shun, soy tu hermano mayor

- Eso no te convierte en el dueño del universo, del santuario o de sus alrededores

- En dónde estuviste ayer Shun?, contéstame!!!

- Me fui a nadar, no fue obvio para ti lo que pasó? – Shun se dio la media vuelta y empezó a bajar las escaleras, Mu estaba en su taller pero hasta allá podía escuchar los gritos

- Cómo que a nadar?, qué eran esas cosas?

- No soy biólogo marino Ikky, no puedo saberlo todo

- Tú me estás ocultando algo, habla Shun…

- Yo no tengo por qué ocultarte nada, pero no tengo por qué contarte todo tampoco, hay cosas que son solo mías Ikky en las que tú no tienes nada que ver, déjame en paz

- Él te llevó verdad?, él lo hizo – Ikky tomó a Shun de ambos brazos y lo empezó a zarandear, Shun se soltó ofendidísimo

- De quién carajo estás hablando?

- Hades!!!!!

- Estás loco?, no te atrevas a volverme a poner un dedo encima si no quieres que te ate a una roca con mi cadena – Ikky había tratado de sujetar nuevamente a Shun pero no lo consiguió porque el joven peliverde lo esquivó

- Es con él que te estás viendo verdad?

- No, no me estoy viendo con nadie, pero si así fuera, qué???, yo tengo derecho de verme con quien yo quiera y hacer lo que yo quiera, y tú no eres quien para dictar mi accionar, déjame en paz Ikky, es la última vez que te lo digo – Shun miró a Ikky como no lo había mirado antes, lo miró con furia y dolor, eso Ikky no se lo esperó, así que trató de calmar la situación y suavizó el tono al decir:

- Shun… yo solo quiero…

- Nada!!!!, tú no puedes hacer nada, no tienes derecho Ikky, y si yo quiero acostarme con Hades, lo puedo hacer como yo quiera, cuando yo quiera, y donde yo quiera – a Shun no se le bajaba el coraje y seguía gritando en el salón, el peliverde si vio que sus amigos estaban por las escaleras y en el balcón del segundo piso, se habían vestido ya para bajar a desayunar pero no se atrevían a hacerse visibles en medio de la discusión

- Shun…

- No quiero oír ni una sola palabra más de este tema, me voy a caminar y no te atrevas a seguirme Ikky, o te juro por todos los dioses que necesitarás una cirugía para sacar mi bota de tu culo, estamos claros?

- Pero Shun…

- Nada Ikky – el joven de ojos verdes se encaminó a la salida con Cerbero a sus talones, Ikky dijo como un último intento:

- Solo quiero tu seguridad Shun… no lo tomes así

- Que no lo tome así… habrá valor, muy bien… Seiya va a ir conmigo a caminar para que pueda cuidar mi virtud, si a su alteza le complace – Shun hizo una venia y abrió la puerta, Seiya no dijo nada y simplemente salió por ella, él no estaba por intervenir, Shun era una persona muy dulce y divertida, pero cuando se enojaba, la tierra temblaba, Ikky suspiró al ver a su hermano salir como vendaval de la casa, y la verdad no se atrevió a seguirlo, no era prudente

 

Seiya y Shun caminaron en silencio por algunos minutos, Seiya no se atrevió a preguntar a dónde estaban yendo, simplemente subió y subió las escaleras esperando que a Shun se le bajara el coraje y hablara, pero por varios templos no lo hizo.  Seiya vio a Saga a lo lejos y suspiró, el peliazul se veía bien y eso le molestaba, él si sufrió con esa ruptura, bajó de peso, tenía ojeras, estaba cansado, tenía insomnio, pero no… Saga estaba tan fresco como una lechuga, maldito Saga…

- Hey…

- Lo siento – dijo Seiya cayendo en cuenta que se había quedado estático en la escalera mirando a Saga practicar con su espada en el atrio de su templo

- No puedo creer que sigas pensando en ese estúpido – como Shun estaba molesto esa mañana, su lado amble no estaba a flote, y su tono sonó bastante agresivo

- Solo estaba viéndolo, no estoy pensando en él ni mucho menos, no es mi culpa que esté medio desnudo en su patio entrenando y viéndose sexy, me distrajo es todo – Seiya continuó su camino subiendo la escalera y Shun suspiró, no tenía que desquitarse con Seiya el coraje que Ikky le hizo tener

- Lo siento amigo, puedes ver a ese estúpido si quieres

- No… no quiero verlo, estoy pensando seriamente en que tengo que hacerle caso a Hyoga y dejar que un clavo saque otro clavo

- Quieres un nuevo novio?

- Me conformaría con un nuevo revuelque, me he sentido inquieto y es porque tengo energía extra que tengo que quemar, pero bueno… la caminata está bien – Seiya se encogió de hombros y sonrió, Shun siguió subiendo la escalera y suspiró, y ambos caballeros llegaron al templo de Virgo antes de que Seiya preguntara: - A dónde estamos yendo?

- A nadar…

- En la laguna de Piscis?

- Si… en la laguna de Piscis… - dijo Shun y no pudo evitar sonreír, pensó en los hermosos hipocampos que ahí habitaban estos días, pero pensó también en su muy sexy dueño, será que Julián Solo estaba ahí?, no… seguramente no, él estaba en las reuniones, vaya… Shun se sorprendió por lo decepcionado que se sintió ante la idea de caminar hasta allá y no ver a aquel peliazul que tanto le agradaba

 

El resto del camino fue silencioso, cuando llegaron el sol brillaba en el cielo, como Seiya no sabía a dónde iba, no había llevado su ropa de baño ni una toalla ni nada, pero eso no impidió que se sacara la ropa y se lanzara al agua usando solo sus bóxers, Shun hizo lo mismo y ambos nadaron tranquilamente en la laguna, ambos caballeros estaban riendo de lo más divertidos mientras jugaban en el agua, cuando notaron que no estaban solos, Shun sonrió al ver a los hermosos hipocampos que se acercaron lentamente mientras movían las orejas

- Hola… hola tu… hola… - Seiya estaba maravillado al verlos, uno grande que tenía el pelaje en un tono azulado se le acercó y permitió que lo acaricie

- Me extrañaste?, yo sé que si... – dijo Shun acariciando al hipocampo que lo había secuestrado la noche anterior

- Qué son? – preguntó Seiya con una sonrisa en los labios

- Hipocampos, son las mascotas de Poseidón que se están quedando en la laguna, hermosos verdad?

- Divinos… no no no, no te vayas… ohhhh… - Seiya estiró la mano pero fue tarde, el hipocampo se hundió y se alejó a gran velocidad porque Cerbero había saltado al agua y pasó cerca de ellos

- Tú también eres lindo – dijo Shun acariciando al inmenso perro que se hundió pero volvió a salir a flote

- Volviste tan pronto?, me alegra mucho – Shun y Seiya se voltearon y se sorprendieron al ver a Julián Solo en la orilla de la laguna, el muchacho de ojos verdes sonrió tan sinceramente que el corazón de Julián dio un salto

- Espero que no te moleste – contestó Shun nadando para acercarse a la orilla, Seiya lo imitó aunque no sabía qué pensar al respecto, lo malo fue que no tuvo mucho tiempo para pensar porque uno de los hipocampos lo envolvió y se lo llevó hasta el otro lado de la laguna en donde estaban los otros tres hermosos animales, se habían reunido allí porque Sorrento estaba tocando la flauta mientras Kanon estaba acostado tomando sol junto con Bian e Isaack, los Generales marinos de Poseidón recibieron cálidamente a Seiya, le dieron una mullida toalla y el castaño se unió alegremente a su snack de media mañana, Seiya estaba muriendo de hambre y el sándwich que le dieron le supo a gloria

 

Shun salió de la laguna consciente de su casi desnudez, por lo que sin poner oposición se dejó envolver en una especie de túnica que Julián puso en sus hombros, la tela era la más suave y calientita que el peliverde había sentido en su piel, pero eso no tenía nada que ver con las corrientes eléctricas que sintió cuando Julián rosó su brazo al ponerle aquella prenda

- Me encanta que hayas venido, cómo dormiste?

- Bien… bien, la verdad no tenía pensado venir, yo… salí a caminar y… cuando me di cuenta ya estaba aquí

- Genial, debes tener hambre, quieres comer algo conmigo? – Julián empezó a caminar alejándose de la orilla de la laguna, Shun regresó la mirada y sonrió al ver a Seiya ocupado comiendo y riendo con los generales marinos, si algo de bueno tenía Seiya era lo sociable que era y lo fácil que era para él hacer amigos y relacionarse con la gente, eso Shun siempre había envidiado porque él no lo podía hacer, por eso le sorprendía la facilidad que tenía para conversar con Julián que se notaba estaba contento de verlo

- Muchas gracias, hoy en la mañana no comimos nada, arrastré a Seiya de la casa y no desayunamos, me muero de hambre la verdad

- Déjame alimentante entonces – Julián tomó la mano de Shun y caminaron un corto trecho hasta una carpa que se alzaba orgullosa en la planicie cercana, Shun sonrió al ver una mesa que tenía muchas frutas de todo tipo, había varias jarras de bebidas, hogazas de pan, y muchos frutos marinos, al ver todo esto Shun se preguntó si Julián sabía que él vendría, o si lo hizo todo esto para él en este momento, de cualquier manera le fascinó lo que vio

- Wow… que es esto?

- Calamares, son deliciosos, pruébalos… - Julián tomó una especie de galletita, puso un calamar en ella y acercó el bocadillo a los labios de Shun, el joven abrió la boca y se dejó deleitar por uno de los bocadillos más deliciosos que había probado en su vida

- Mmmmm… en verdad son deliciosos

- Ajá… prueba esto…

 

 Julián se deleitó en hacerle probar a Shun todas las delicias que él había traído a su mesa, ellos rieron mucho juntos mientras comían, pero lo que más disfrutaron tanto el uno como el otro, fue el hecho de que Julián estaba alimentando a Shun, literalmente, directamente en su boca, eso fue muy sensual porque les permitió tocarse, hablarse bajito y creó un ambiente de intimidad que a ambos les resultó intoxicante

 

Una vez que comieron, Julián y Shun estaban sentados en el centro del salón, acomodados en varios cojines, estaban tomando vino y charlando, a Julián le encantaban las historias tan divertidas y simples que Shun le contaba sobre sus amigos, sobre su hermano, sobre lo duro que fue su entrenamiento en la isla de Andrómeda, y sobre su anhelo de que las guerras acabaran para que el mundo pudiera vivir una época de paz, la tan esperada paz que la humanidad clamaba

- Espero que se llegue a algo en las discusiones con los demás Dioses, pero hay algunos temas sensibles por llamarlos de alguna manera – dijo Julián llenando una vez más las copas de vino

- Sé que suena extraño, yo soy un guerrero pero lo que más deseo es que reine la paz en el mundo, ya se ha derramado demasiada sangre en batallas sin sentido

- Tienes razón, yo apoyo la teoría de hacer el amor y no la guerra – Julián sonrió cuando dijo esto y rosó suavemente la mano de Shun que se sonrojó al decir:

- Yo no dije eso exactamente

- Pero… podría ser, no lo crees? – la mirada de Julián era por demás significativa por lo que Shun se puso nervioso y algo incómodo al responder:

- Yo… yo no lo sé…

 

Julián tocó suavemente la mano de Shun y entrelazaron sus dedos, se miraron y sonrieron, el mayor no sabía si acercarse o no, él quería besar a Shun pero… no quería asustarlo, y fue en ese momento que lo impensable pasó, Shun se impulsó y besó a Julián en los labios, fue un beso que los tomó a ambos por sorpresa, duró solo un par de segundos y cuando se separaron, Shun se llevó una mano a los labios y se puso abruptamente de pie

- Lo siento – dijo el peliverde saliendo de la carpa, Julián salió tras suyo y lo sujetó suavemente del brazo para que no se vaya, el viento soplaba y eso movía suavemente el cabello de Shun, Julián lo acomodó tras su oreja, le acarició la mejilla y le dijo:

- Yo no…

 

El peliazul tomó a Shun de la cintura y lo pegó a su cuerpo, con la otra mano lo tomó de la nuca y lo besó en los labios, Shun abrió mucho los ojos pero no se resistió, sino que se entregó a esta sensación que no había sentido antes, su corazón latía con violencia mientras sentía como sus labios se movían acompasadamente con los del Dios de los mares que lo estaba acariciando suavemente, Shun rodeó el cuello del Dios con los brazos y ladeó la cabeza cuando abrió la boca dando paso a la lengua del mayor que acariciaba deliciosamente a la suya, Shun sentía como su estómago le revoloteaba, como su piel reaccionaba y sus rodillas temblaban

- Es real? – preguntó Shun en un susurro cuando el beso se rompió y sus frentes se juntaron

- Claro que si… eres tan hermoso… tan puro… tan maravillosamente humano y cálido… eres perfecto Shun… perfecto para mi

- En verdad?, pero si yo… yo no tengo nada especial

- Si lo tienes, claro que lo tienes… - Julián levantó el mentón de Shun y buscó sus labios otra vez, al peliverde le encantó la forma tan suave que tenía Julián de sostenerlo y abrazarlo, de besarlo y acariciarlo, como si él fuera algo precioso en sus manos, este sentimiento era completamente nuevo e intoxicante

- Julián…

- Shhhh… no pienses Shun, solo siente, no lo racionalices, solo bésame… bésame…

 

Shun quería poner distancia entre ellos porque muchos pensamientos le empezaron a asaltar el cerebro pero no pudo, los ardientes labios de Julián le hacían olvidar hasta de su nombre, y el joven de ojos verdes no pudo hacer más que entregarse a este mar de sensaciones y se rindió de nuevo a los besos del peliazul que estaba disfrutando mucho esto, Shun no supo a qué hora habían vuelto a la carpa, no supo a qué hora se habían acomodado nuevamente en los cojines del centro de la habitación, porque cuando se dio cuenta de su situación, él estaba recostado sobre los cómodos cojines con Julián acomodado completamente sobre él, las manos del Dios le estaban acariciando el vientre y los costados mientras se comían a besos

- No no no… espera… espera… - Shun puso la mano en el pecho del mayor y lo empujó suavemente

- Qué pasa?

- No debemos… no… no puedo… no… - Shun se sentó y se llevó una mano al pecho, estaba tratando de calmar su corazón, Julián le acarició el rostro y en eso estaban cuando una varonil voz habló desde afuera de la carpa y dijo:

- Mi señor, siento interrumpir pero llegó un mensaje urgente del templo principal – era Kanon de Dragón Marino el que se había acercado pero prudentemente no había entrado a la carpa, Shun se puso de pie inmediatamente y se acomodó la túnica, pasó una mano por sus cabellos en un vano intento de acomodarlos y respiró profundamente un par de veces antes de salir de la carpa, al hacerlo se sonrojó furiosamente porque Seiya estaba allí con los Generales Marinos y arqueó una ceja al ver a su muy desarreglado amigo

- Y qué dice? – preguntó el Dios de los mares saliendo tras de Shun

- Necesitan su presencia

- Muy bien…

- Siento mucho haberte quitado el tiempo, debemos irnos – dijo Shun y dio un par de pasos hacia Seiya pero Julián lo tomó del brazo para detenerlo y le dijo muy bajito en la oreja:

- Me encantó que hubieras venido Shun, prométeme que volverás

- Yo… yo no sé…

- Prométemelo Shun, moriría si no vuelvo a verte – Julián acomodó un mechó de cabello tras la oreja del joven de ojos verdes y sin importarle nada lo besó suavemente en los labios, Seiya arqueó una ceja, eso no se lo esperó

- Me tengo que ir – dijo el joven en un susurro, Shun podía sentir las miradas de todos los presentes y quería morirse, no estaba haciendo nada malo pero eso no impedía que quisiera desaparecer, nunca antes había tenido un novio ni nada por el estilo y ahora se sentía como si lo hubieran puesto en evidencia o algo

- Si, pero volverás, verdad?

- Volveré a verte, te lo prometo, hasta pronto – Shun sonrió cuando dijo esto y cerró los ojos cuando Julián lo besó una vez más

 

Shun caminó hasta Seiya, tomó su ropa de las manos del castaño y se alejó con él por la orilla de la laguna, el peliverde regresó la mirada varias veces para poder ver al poderoso Dios de los mares hasta que se perdió al girar en el camino, luego de eso suspiró

- Ya suéltalo – dijo Shun todo abochornado, él sabía que Seiya le iba a decir muchas cosas… muchas muchas cosas

- Yo no voy a decir nada, pero lo único que te pido es que me avises cuando se lo cuentes a Ikky, es que no me puedo perder la cara que va a poner, eso va a ser épico – contestó el castaño con una divertida sonrisa en los labios

- En serio no tienes una opinión de esto?, tu? – Shun no podía creer que su parlanchín amigo no tuviera nada que decirle

- Opiniones tengo muchas, pero no son importantes, lo que cuenta aquí es lo que tu pienses, lo que tú quieres, lo que tu sientas, mis opiniones sobran porque nadie tiene derecho de opinar sobre tu vida o tus decisiones, la verdad yo no me preocuparía por ti, eres una de las personas más sensatas que conozco así que sé que te vas a cuidar y vas a ser responsable, no vas a cometer los errores que yo cometí y te vas a asegurar de que tus sentimientos son correspondidos antes de lanzarte al agua como me lancé yo

- No soy sensato Seiya, Julián es un Dios…

- Si, pero uno muy sexy

- Eso es el menor de los problemas – dijo Shun con un suspiro, él si estaba preocupado por todo lo que estaba pasando, muchas cosas rondaban su cabeza

- Y hablando de problemas, en dónde queda Hades en todo esto?

- Hades?, en ninguna parte, él no me interesa de esa forma, sería muy raro si algo pasara con él, no no no, siento que lo conozco demasiado y nada bueno puede salir de ello

- Ok., pero… él lo sabe? – preguntó Seiya bastante intrigado, en sus múltiples conversaciones con Hades no había salido Shun como tema de conversación, pero en cambio los rumores que se escuchaban en todo el santuario era lo que le tenía un poco intranquilo al Pegaso, y quería asegurarse de que las cosas estuvieran claras antes de él hacer algo de lo que se podría arrepentir

- Claro que lo sabe, yo no lo gusto en lo más mínimo, no nos llevamos así, es como… a ratos Hades me recuerda a Ikky, con eso te lo digo todo – respondió Shun encogiéndose de hombros, Seiya sonrió inconscientemente al decir:

- Wow… quien lo pensaría…

 

Esa noche Shun no podía dormir, se dio vueltas en su cama sin poder conciliar el sueño, los recuerdos de lo que había vivido en la mañana estaban muy presentes en su mente y sentía como un calor delicioso lo recorría de solo pensar en Julián, el peliverde cerró los ojos y se llevó una mano para acariciar sus labios y sonrió, nunca lo habían besado así antes, nunca nadie había hecho latir su corazón de esa manera, los besos que había compartido con Hyoga hace mucho tiempo palidecían en comparación a lo que Julián le había hecho sentir, Julián… de solo pensar en él, Shun suspiraba y no podía evitar que una sonrisa tonta se formara en sus labios, pero sonrió aún más cuando a lo lejos escuchó una hermosa melodía que ya había escuchado antes, se levantó y caminó a la ventana y en el borde del patio del templo de Aries, vio a Julián que estaba tocando el violín…

 

Notas finales:

Si... Julián toca el violín y Hades toca el piano...

No se pueden perder el capítulo que viene, ahí vemos el inicio de la relación de Hades y Seiya, ellos no son tan románticos con Julián y Shun, su relación es algo diferente, espero que les guste lo que viene

Muchas gracias por leer y nos vemos el lunes en el capítulo nuevo, saludos, bye


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