Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dharma por HokutoSexy

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

8. ¿Qué fui para ti?

 

 

 

Un sopor inmenso se estaba apoderando del gran guerrero, una tranquilidad como nunca la había sentido, estaba aletargado en la cama, la tibieza le envolvía. Sabía lo que eso significaba: estaba muriendo.

 

Contrario a lo que pudo imaginar en el turbio tiempo que vivió, la muerte le estaba alcanzando apacible, y él estaba ahí, en esa cita a la que no podía faltar, esperando… sólo esperando… a una vieja y temida compañera, pero… ya no tenía nada pendiente, ya no faltaba nada por resolver ni nadie que le recriminara por ello.

 

Cerró los ojos, se relajó, viajó a un tiempo sin tiempo en donde no había nada más que ellos dos en una habitación anónima, en dónde lo único que les rodeaba era… el amor…

 

 

 

۩۞۩ * ۩۞۩

 

 

 

—¿Qué fui para ti…? —Inquirió en medio de la rabia contenida, últimamente Taishaku-ten vivía furioso, consigo mismo y con él, cada vez las cosas se volvían más duras, más difíciles, y para él, un soldado acostumbrado a la brutalidad de la guerra y curtido por el dolor, cada día se sentía más avasallado.

 

Quizás era que dentro de sí, presentía que el final se acercaba, que las estrellas se estaban moviendo y que la rueda del destino estaba girando a toda prisa.

 

Ashura-ō trató de negarse a contestar, trató de ignorarlo, pero fueron los dedos de su amante los que sostuvieron su rostro con brutalidad obligándole a mirarle a los ojos.

 

—Dímelo… ¡Dímelo! Dímelo o por todos los dioses celestiales te cortaré la cabeza… —le exigió—. Dímelo y haré un último pacto contigo… el último…

 

Con aquella sentencia le estaba diciendo que ya no tenía nada más para darle, nada más que ofrecerle… y nada más que entregarle… porque el corazón, ese se lo había entregado hace mucho tiempo, aunque no estaba seguro de si él lo sabía.

 

—Todo… lo has sido todo para mí —articuló a media voz, clavando la mirada en aquel hombre que se había convertido en sus cimientos y en la directriz de su destino.

 

—Entonces, no dejaré que despierte el Dios de la Destrucción en tu heredero, aunque fluyan ríos de sangre… aunque muchos sean enviados al infierno… incluidos tú y yo… —hizo una pausa porque la garganta se le secó de golpe— Conseguiré el trono imperial, asumiré el mando del Reino Divino y vigilaré a las seis estrellas…

 

—Serás tildado de traidor, de tirano…

 

—Lo sé, pero lo haré por ti… —le dijo soltando su rostro delicado, esta vez fue él quien oculto la vista, y fue Ashura-ō quien acarició su rostro, su cabello, sus manos, esas manos que sabían herir, torturar, matar… y también amar.

 

—Hazme la guerra… Dios de la Guerra… Ashura-ō —imploró con el corazón en la mano, con el regocijo de saber que no había pasado como un tropiezo, ni como un error, o como un simple pacto conveniente… imploró con la misma excitación que le acometía aquel hombre de ojos ambarinos, como la primera vez… siempre como la primera vez.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).