Horas extras en la oficina por Velvetsama

Estaba sentando en el bar largo y copado de gente, miraba a como Hinata bailaba algunas de esas canciones electro en la pista. No me esperaba que terminase siendo buen bailarín también aunque creo que antes no era tan bueno... al contrario de Kageyama que no se veía cómodo y solo trataba de encontrar un “ritmo” y bueno todavía sigue igual.

Di un largo suspiro pesadamente, Yachi se encontraba con Ennoshita quien le llamaba la atención a Tanaka y a Nishinoya  que ya habían bebido mas de la cuenta y se encontraban molestándola a la pobre, Tsukishima se encontraba en una esquina acompañado de Yamaguchi y Kiyoko hablando quien sabe de que cosas pero al del anteojos se le veía sonreír un poco y mover el pie al ritmo de la música.  

-Tienes algo Suga? —Me llamo la atención la  voz de Asahi quien estaba a mi lado, había bebido pero seguía allí, como si nada.

-Ah... —Solo llegue a articular eso debido a que de pronto la gente en la pista empezaban a dar gritos animados y hacían un circulo  en el centro.

Hinata se había vuelto el centro del atención en la pista, por un momento me pareció ver ese brillo que desbordaba en la cancha, mire a Asahi y este parece que también lo había visto por su expresión ligeramente sorprendida y luego relajada, terminamos compartiendo una pequeña sonrisa y luego Asahi regreso al mismo tema con el que iniciaba una conversación.

-Haz estado aquí sentado desde hace un buen rato —Me miro con lo que yo podría decir una mirada seria de su parte—  incluso tu te animas a bailar pero solo haz estado bebiendo.

Tenia razón pero el simple hecho de que Daichi terminase desconectándose justo cuando le había mandado un mensaje me termino deprimiendo mas de lo que imaginaba  hasta haciéndome creer que no quería hablar conmigo, EN SERIO ¿Cómo podía tener esa mala suerte? Ademas de que estaba la incógnita que me rondaba por la mente.

¿Acaso no me vio conectado?  Sea lo que haya sido eso, no podía hacer que otros se terminaran preocupando por mi y esa tontería. Si. Una tontería por que es lo que deseaba que fuera para evitar el pensamiento anterior de que Daichi en realidad no quisiera hablar conmigo, sonreí un poco y palmee la espalda de Asahi, haciendo que este su rostro se tornara confundido.

-Digamos que estoy cansado del trabajo —Atine a decirle— y bueno pensaba quedarme bebiendo un poco mas pero... —Mire al pequeño cuervo pelinaranja que bailaba con una chica— también me quiero divertir

Y con una sonrisa en mi rostro, logre que Asahi me siguiera a la pista aunque al principio parecía sospechar pero lo dejo aun lado al llegar. El no era muy de ser iniciativo en un baile pero cuando bebía dejaba su lado tímido a un lado y se desenvolvía mejor en el ambiente y sin mucho esfuerzo consiguio una pareja, una chica bajita de cabellos oscuros.

Yo por mi lado simulaba bailar un poco y me deslice hasta Kiyoko para invitarla, no quería terminar encontrándome a alguna chica de la que fuese difícil despegarme después y así es como termine bailando un buen rato en la pista. Para mi todavía sigue siendo sorpresa que Kiyoko supiera bailar tan... sensualmente a pesar de verse tan seria y a lo que siempre nos enfrentamos al estar en una pista juntos era a las miradas que literalmente se la comían viva.

-Estas llamando mucho la atención —Le avise haciendo que ella me mirase con sus lentes de contactos que se había colocado para la ocasión— te van a atacar después.

-No importa —coloco su mano detrás de mi cuello mientras se acercaba y me erice— no estoy sola aquí ¿verdad? Además quiero divertirme un rato también

OH POR DIOS, juro que la mirada asesina y envidiosa de Nishinoya nos miraba desde algún lado entre  la gente, a mi me gusta Daichi y tanto es lo que siento por el que han pasado 10 años y aquí sigo yo como el propio pendejo pero tampoco podía negar que ella de cierto modo era mi amor platónico en el Karasuno y el resto también estaba así. Ademas yo no soy gay y he salido con algunas chicas que me parecían agradables y aunque no las quería, eran ellas quienes terminaban confesándose y yo solo les daba una oportunidad. Quizás para también no levantar una sospecha de mis reales sentimientos  y no tener que dar explicaciones de mi soltería, que para mi tenían un nombre y apellido.

Sawamura Daichi.

Realmente quisiera ir y decirle de una buena vez de mi y lo que me he estado guardando, pero entonces  se me pasa cuando me termina contando cosas acerca de que Mishimiya le regalo esto o le preparo aquello y salen por allí. La ex capitana del voley femenino era mi envidia al ser la novia de Daichi.

-¡Sugawara-san no acapare a Kiyoko-san! —Aparecía Nishinoya junto con Tanaka— ¡También queremos bailar con ella!

-Esta bien —Sonreí y me aleje rápidamente de Kiyoko—  estaré con Ennoshita

Termine huyendo de lo que sería ese trió y de mis propias hormonas juveniles como si estas solo llegaran otra vez solo por ver a Kiyoko tan...

Liberada.

Empecé a disculparme seguidamente con mi corazón como si este en realidad me amenazara con detenerse por “caer” en alguien que no fuese mi gran...Daichi. Estoy exagerando pero así es como me siento.

No me había percatado que mis kouhais no estaban en la pista ya y al buscar a Ennoshita entre esa multitud de personas, lo primero que aviste fue a Tsukishima con alguien mas, quizás una chica con la que pasaba el rato pero mi mandíbula se desencajo de mi cara exageradamente de la sorpresa.

-¿Pero que...?

Entre aquel tumulto de figuras con bailes exóticos, vi que Tsukishima estaba sobre el rostro del pequeño Hinata. Los dos muy cerca del otro y besándose como si no hubiese nadie mas allí, con toda la sinceridad del mundo lo digo; pensaba que Hinata hasta podía terminar siendo pareja de Kageyama a pesar de sus peleas semanales y casi diarias.

-¡Sugawara-san! —-Me sorprendía Yachi en compañía de Yamaguchi detrás de mi— ¿Pasa algo?

-¿Ah? ¡Para nada! —Dije con una sonrisa exagerada y dándole la espalda al espectáculo que pude presenciar— ¿Les parece si vamos a otra parte? Quiero beber algo

Los dos se miraron extrañados y Yamaguchi termino soltando que le parecía haber visto a Hinata detrás de mi y algo cerca de donde estábamos, no me quedo remedio que empujarlo a otra dirección junto a Yachi y salir de esa zona apresuradamente.

Esto no me daba buena pinta en absoluto.

¿Es que el alcohol se les había terminado subiendo a esos dos o que? Si no mal recuerdo Yamaguchi tenia ciertos sentimientos por Tsukishima durante el Karasuno, sospecho que podrían seguir allí como los míos con Daichi y aun si no fuera el caso, no podía dejar que viera algo que podría remover un sin fin de cosas en el.

A todo esto ¿Donde estaba Kageyama? Tampoco lo veía por ningún lado y no me quiero imaginar que se termine encontrando con esa escenita tan ¿Bizarra?  Si, bizarra por que estoy seguro que nadie lo esperaba.

Sin embargo me termine tranquilizando un poco al verlo con Ennoshita en la barra, ambos sentados bebiendo casualmente, al acercarme junto al pecoso y la pequeña giraron a vernos con lo que se diría una GRAN, pero GRAN cara de pocos amigos.

-Hoy están raros todo el mundo —Susurro Yamaguchi.

-Si... —Apoyaba Yachi ahora preocupada por las expresiones de los otros.

Ennoshita dio un suspiro y Kageyama solo termino chasqueando la lengua, resultaba ser que ninguno había podido conseguir el numero de alguna chica que encontrasen decente y que no solo usara su cabeza para pensar en los peinados que usaría.

Pasado unas dos horas, donde me distraje un buen rato y daba miraditas a Tsukishima y Hinata quienes parecían estar manteniendo una “distancia” entre ellos y al menos el menor esquivaba al otro. Termine regresando a casa después de dejar a Yachi y Kiyoko cerca de de las suyas.

Mi casa es bastante simple y del tipo occidental, sus tres habitaciones en el segundo piso, un baño, en la parte de abajo la sala y la cocina y en la entrada la zona para dejar mis zapatos. Había entrado a la casa cerrando la puerta detrás de mi para luego subir rápidamente a mi habitación y tirarme en la cama.

A veces suelo quedarme solo mirando el techo o acostado boca abajo pensando en cosas al azar, pero esta vez no pensaba en nada y mi cuerpo se sentía pesado, todavía no cambiaba mis ropas pero ni ganas tenia de hacerlo.

-Vamos levantate... ¡Sugawara Koushi...! —Me dije a mi mismo para luego levantarme un poco y luego dejarme caer otra vez— estoy siendo flojo...

Mi teléfono particular empezó a sonar y voltee a un lado mientras metía mi mano al bolsillo para sacarlo y ponerlo frente a mi vista. En la pantalla apareció la notificación de un mensaje pero lo que termino por sacudirme en mi cama y sentarme sobre ella con emoción, fueron las letras que me decían DAICHI.

“Perdón Suga, no pude ver tu mensaje hasta llegar a una zona con red. Estoy cerca de Sapporo.”

Por lo menos no era lo que me había imaginado antes a causa de mis miedos, sin tardar mucho le respondí que no se descuidara a causa del trabajo y que disfrutara un poco de las vistas por las que pasaba, ya que conociéndolo, se que el siempre ha sido de enfrascarse en algo ignorando todo lo demás por tanto, suelo corregirle eso.

“Esta bien, lo intentare Okaa-san” me respondió.

Me mordí el interior de mi boca mientras miraba resignado la pantalla, de él es quien menos quería escuchar esa clase de comentarios pero no podía hacer nada al respecto.

“Daichi, regresa pronto” le envié yo liberando un poco de lo que realmente deseaba.

Su ultimo mensaje tardo mas que los primeros pero allí estaba ahora en mi bandeja, sacándome una sonrisa. Pero era inevitable hacerlo.

“Por supuesto, no podría dejarte solo con esos descarrilados” y así termino nuestra corta platica nocturna, para luego yo caer rendido en el sueño.