Naruto Namikaze era todo lo que cualquier chico de 20 años quería ser, era el más popular de la universidad, venia de una familia rica e influyente, era alto, cuerpo musculoso pero no demasiado, cabello rubio y ojos azules; en fin un perfecto partido, entonces ¿Por qué rayos Sasuke Uchiha no se había fijado en él y a parte de todo se encargaba de hacerle mala fama? Sakura le hizo saber todas las cosas horribles que el doncel decía sobre él, como él ya iba en su segundo año todo el mundo sabía quién era asi que solo dijo en medio de la cafetería que no le agradaba Sasuke y no supo que paso pero la cosa es que ahora nadie le habla. Intento remediar su error pero el mismo Uchiha lo mando al diablo y le hirió el orgullo, asi que todas las veces que se veían terminaban peleando, eso le gustaba, lo hacía pensar que eran una pareja discutiendo asuntos de la relación y por eso lo buscaba siempre aunque fuera para pelear.
-Hey Naruto escuche las noticias ¿por fin te hinco el diente y se sacó el premio mayor?- fue uno de sus mejores amigos, Kiba venía con Shikamaru y Neji.
-¿De qué rayos estás hablando?- no entendía de qué le hablaban ¿Cuál diente? ¿Cuál premio? Sus amigos sí que eran extraños.
-Todo el mundo habla que embarazaste a Sakura y te casaras con ella- Shikamaru siempre tan directo y cruel, la cara de Naruto les confirmo que todo lo que se decía era mentira. Ellos lo sospechaban pero necesitaban esa confirmación, hasta donde sabían su amigo nunca le dio luz verde a Haruno.
-¿Qué? ¿Quién está regando esos rumores?- estaba molesto, ojala Sasuke no supiera nada antes de que el controlara esa ola de falsos rumores, nunca se había acostado con Sakura, excepto esa vez que estaba tan ebrio que no supo cómo llego a esa cama y a su lado estaba ella dormida y desnuda igual que él, no recordaba nada asi que solo se vistió y se fue dando por cerrado ese terrible episodio.
-¿Tu quien crees?- fue lo único que le respondió Neji. Era obvio que la que inicio esos rumores era la misma Sakura. - Arregla ese problema ahora o luego se te saldrá de las manos.
Naruto se levantó y busco a Sakura por toda el campus, cuando la encontró estaba hablando con Ino, esas dos eran de armas tomar, él lo sabía y era precisamente por ello que no quería estar con la pelirosa pero ella se empeñaba en seguirlo, no lo dejaba tranquilo y esta vez llego muy lejos.
-Sakura- le grito, la chica respingo en su lugar y volteó a verlo, se le notaba furioso. Rayos, ya sabía los rumores que ella había regado, bueno era ahora o nunca, lo enfrentaría y esperaba que la tonta enfermera esa cumpliera su parte, su cita era hoy en unas dos horas.
-Hola Naruto ¿Qué pasa?- le puso su mejor sonrisa pero como siempre él no se la creyó y la tomo del brazo para que se levantara y caminara con él, no quería un espectáculo en medio de toda esa gente. Alzo la vista y lo vio, ahí estaba Sasuke tan perfecto y bello como siempre, era más que obvio que se había desviado para evitarlo, bueno eso lo resolvería después primero solucionar esto.
-¿Qué crees que haces diciéndole a todo el mundo que estas embarazada y que nos vamos a casar?- le pregunto con el tono más frio que pudo encontrar y es que como se atrevía a hacerle eso, se supone que lo quería, que eran buenos amigos entonces porque hacia este tipo de cosas.
-Es verdad, estoy embarazada de ti pero yo nunca dije que nos casaríamos- todo en esa frase era mentira pero por la cara que puso el ojiazul se lo creyó por completo, asi pensó hasta que lo vio cambiar de expresión nuevamente.
-No te creo, tráeme pruebas que estas embarazada y si es asi mas adelante confirmaremos la paternidad, pero ten por seguro Sakura que aunque me des 20 hijos no me voy a casar contigo- con la misma actitud se fue y sus amigos lo siguieron sin decir nada.
-Ya lo veremos- susurro por lo bajo solo para ella, y es que cuando esta tarde la chica de la clínica cumpliera su parte ella estaría embarazada del Namikaze y sus padres lo obligarían a hacer lo correcto y se casarían, todo será tal cual lo planeo y ella podrá darse la vida que siempre deseo. Ahora el problema es que necesitaba tiempo para la prueba, rayos no debió abrir la boca tan pronto pero ya idearía algo.
-Naruto espera- le grito Kiba para que dejara de caminar tan rápido y es que ya hasta había salido del campus de la universidad y ni siquiera lo había notado pero es que estaba tan molesto y no solo eso, estaba aterrado, si resultaba ser cierto que Sakura estaba embrazada el sí tendría que casarse con ella aunque haya dicho que no y es que sus padres son muy conservadores y no dejarían que su nieto creciera con padres solteros, primero se congela el infierno antes de que Minato Namikaze y Kushina Uzumaki permitan eso.
-¿es cierto? ¿Él bebe podría ser tuyo Naruto?- pregunto preocupado Shikamaru porque todos sabían cómo eran los padres del rubio, ninguno quería ese futuro para su amigo, Sakura no es la persona que quieren que este a su lado. El ojiazul se merecía más que una esposa que solo ama su dinero, él se merece alguien que lo quiera como es y que lo ame por encima de toda esa superficie que solo ven los interesados.
-Si- fue lo único que dijo el rubio y es que él no estaba del todo seguro que había pasado esa noche, solo recordaba la fiesta y después despertar en una habitación que no es la suya, probablemente en la casa de Sakura. Él jamás había tenido relaciones sexuales con nadie sin acordarse después, se conocía y sabía que cuando se emborrachaba solo se acostaba a dormir y ya, pero la certeza con la que la pelirosa le hablo lo hizo dudar mucho. Se volteó hacia sus amigos para hablarles pero en ese momento le llego un mensaje de Sakura, lo que decía lo tranquilizo aunque igual la espinita de la duda no lo dejaría dormir bien.
Naruto tengo que viajar con mi grupo de investigación y volveré en tres semanas para entonces iremos juntos a la clínica que quieras para hacerme los exámenes. Te amo. Sakura. Fue una apuesta arriesgada de parte de la peli rosa pero recibir la confirmación por parte de Naruto la hizo suspirar aliviada, ahora si iría a la clínica y en un mes toda su vida sería como siempre soñó.