Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Crónicas de un ángel caido por Lucky13

[Reviews - 84]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas, esta vez he venido pronto, porque estaba tan inspirada para hacer este capi que estaba deseando publicarlo, aunque se me ha ido la mano escribiendolo en el sentido de que es más largo que los demás. Casi 7000 palabras.

Gracias de antemano por sus hermosos reviews a inoo123; Izumi de Uchihasukisasunaru50girlutenaara vylema; 1827Forever1827;Ann Gokuderaeriskyryu; naruf; gotentruncks55; y mimi2

Sus reviews son los que me animan a seguir escribiendo rápidamente.

 

En fin, espero que disfruten del capítulo.

Capítulo 6. Miedo al sexo.

 

 

 

Naruto

Todo comienza a cobrar sentido. Abro los ojos levemente, pero la luz me molesta y vuelvo a cerrarlos. Me duele mucho la cabeza, pero no tengo frío.

Por un momento pienso que estoy en mi cama, pero esto es más incómodo. Más bien parece un sofá.

Abro los ojos y lo primero que veo son unos ojos negros como la tinta observándome. Debo de estar soñando. Cierro los ojos de nuevo con fuerza.

Por fin despiertas.- Dice una voz grave y seria.

No es un sueño, de verdad estoy dormido sobre un sofá, frente a… Fugaku, aunque al principio pensaba que se trataba de Sasuke.

¿Qué paso?- Pregunto en un grito alarmado.

Me incorporo al instante, pero un mareo me viene y me agarro la cabeza con una mano. Miro a mi alrededor confuso. Lo último que recuerdo es darme un baño en casa tranquilo, hasta que sonó el teléfono…

Y ahora estoy en un salón extraño, tumbado frente a Fugaku y… con ropa.

Estoy feliz con que te despertaras.- Me dice sonriéndome levemente.- Siempre he soñado con tener un hijo doncel tan hermosos como tú.- Esto no me gusta nada, me recuerda a los viejos verdes que me gritan cosas por la calle.- Estás en tu nueva casa, querido. Te estoy preparando un cuarto para ti solo.

Esto suena a lo que siempre dicen los secuestradores cuando quieren violar a alguien. Y descuartizar.

Viendo al presidente sonreír con esta extrema felicidad, mientras me cuenta no sé qué de mi madre y yo viviendo bajo su techo protector. De pronto, me explica que se ha muerto la tía de mi madre, y que por esa razón ella ha tenido que regresar a su pueblo natal durante 2 ó 3 días pero que no me preocupase que le pidió que me cuidara mientras. Y que por eso tiene las llaves de casa.

Venía a recogerme.

¿Quiere que me mude aquí? Kushina se cree que necesito un niñero con 19 años que tengo. Por favor, no lo necesito.

Miro mi ropa, llevo un pijama que me queda bastante ancho de color azul oscuro. Además, desprende un olor familiar…

Pero la pregunta importante no es esa, sino, ¿Quién me ha puesto el pijama?

Me levanto del sofá de un salto, y me llevo mis manos sobre mi pecho, como siempre hace Hinata cuando algo le da vergüenza.

¡¿Qué me has hecho?!- Le grito totalmente asustado, él se sorprende y se pone más pálido de lo normal.- ¡¿Y mi toalla, ttebayo?!

¿Qué? No te preocupes, le pedí a un sirviente doncel que te cambiara de ropa.- Me explica totalmente sonrojado moviendo los brazos en cruz, en señal de negativa.

En otro momento, este gesto me hubiese hecho gracia pero ahora mismo sólo estoy atento a ver si siento alguna molestia por el cuerpo. Pero no siento ninguna, salvo los mareos que ya parecen haber cesado.

¿De quién es lo que llevo?- Exijo saber rápidamente.

De mi hijo, Sasuke.- Me explica, aún sonrojado pero ya de forma más leve.

Pues gracias por tus buenas intenciones, Fugaku, pero tengo que irme.- No quiero estar más tiempo a solas con este tipo, y si estoy en su casa, eso quiere decir que Sasuke llegará ya mismo.

No quiero encontrármelo.

No quiero volver a ver su mirada llena de dolor.

Intento irme, pero no sé dónde está la puerta así que no sé para dónde tirar. Veo como Fugaku mira al suelo suspirando.

Los mechones de su largo cabello castaño le tapan el rostro.

¿Qué está haciendo? ¿Está llorando? ¿Tan triste se siente? ¿Por qué?

Naruto…- Su voz suena dolida, ¿Acaso todos en la familia Uchiha hablan igual?- ¿No puedes aceptarme? ¿Te opones a que tu madre se case conmigo y por eso no dejas que cuide de ti?

No, claro que no es eso…- Fugaku me sonríe un poco, y me abraza. Creo que ha entendido que me quedo aquí a dormir, vaya caca.

Pero ver esa sonrisa en Fugaku y sentir su abrazo me reconforta. Me recuerda a cuando Minato me abrazaba. Le devuelvo mi abrazo y me dejo llevar. Me siento tan feliz que mi madre tenga un buen hombre al lado, aunque a veces parezca un degenerado.

Sé que es aburrido estar con este viejo, pero te mostraré algo divertido.- A malas ganas me despego de él, me guía para sentarme de nuevo con cuidado, como si fuera a romperme.

Pero es normal, me he desmayado. Camina hasta una estantería llena de libros. Pasa el dedo sobre algunos, y lo para sobre uno con un pai-pai de símbolo.

Lo saca y se acerca corriendo a enseñármelo. Al verlo más de cerca descubro que es un álbum y no un libro. Al abrirlo, la primera foto que sale es de un pequeño niño con el pelo azabache y acabado en punta. Hacía un mohín con los labios mirando a la cámara. Se ve tan tierno.

3 años.- Sasuke

Pone debajo de la foto. No me puedo creer que este niño tan adorable y lindo sea él, Sasuke ya no es así. Ahora es un chico rebelde, que hace cosas sin pensar, que la adrenalina corre por sus venas cada vez que hace cosas malas.

Otra foto de su lado, se ve a un pequeño niño riendo mientras sopla las velas de su cumpleaños número cuatro.

Se ve tan feliz…- Susurro, y Fugaku asiente.

No pudo apagar las velas, y se echó a llorar.- Me río ante la anécdota, parece que unas velas pueden contra Sasuke. Él se ríe a mi par.

En serio que se veía muy tierno en las fotos, una tras otra. En algunas hasta parece una niña pequeña.

En una se ve abrazado fuertemente a una mujer de cabellos azabaches y ojos negros. Se parece tanto a él. La mujer tiene una sonrisa cálida y encantadora mientras le abraza con fuerza.

Es muy bella.- Digo en voz alta sin pensarlo.

Mikoto siempre ha sido demasiado hermosa.- Su voz a cambiado de nuevo a una totalmente seria.- Que raro, recordaba haber quitado esta foto y haberla puesto en otro lado.

Lo siento.- No quiero poner a Fugaku triste de nuevo, pero ahora que lo pienso… No sé nada de esta mujer, no sé si ha fallecido o…

No hay problema, hijo.- Dice pero sé que recordarla le hace daño. Lo que me supone que la amo más que nada en el mundo.- Mikoto huyó de casa cuando Sasuke estaba en primaria.- Al momento, mis palabras vienen a mi mente. Cuando regañe a Sasuke le eche en cara que su madre no le enseño modales, ¿Cómo he podido ser tan insensible?- La razón por la que nuestro matrimonio falló fue porque yo estaba totalmente enfocado en mi carrera, era un hombre serio y frío…- No querría haber conocido a ese Fugaku. Pero un remordimiento me carcome cada vez más. Necesito ver a Sasuke.- En el momento en que Sasuke más necesitaba el amor de una madre, la perdió. Dejar que la familia se separará, es el mayor fallo de mi vida.

No me puedo creer que esta mujer tan hermosa haya sido tan egoísta de dejar de lado a su hijo. Sasuke parecía tan bueno y puro que no entiendo quien en su sano juicio lo abandonaría. Pero ahora me doy cuenta que es culpa de Fugaku de que Sasuke esté tan consentido.

Sasuke te quiere.- Y no se lo digo por reconfortarlo, sino más bien porque quiero que lo sepa. Lo puedo ver en los ojos negros de Sasuke.- Lo vi en ese momento cuando estaban juntos, es la primera vez que vi esa expresión en él.

Le sonrío cálidamente, no quiero que Fugaku se sienta mal por lo ocurrido. Entiendo porque Kushina se ha enamorado de él.

Fugaku es una buena persona que ha sufrido mucho en el pasado.

¡Eres un angelito!- De nuevo se lanza a abrazarme.

Me río mientras lo hace, puede que pueda acostumbrarme a esto. Puede que ya no sea porque me recuerda a Minato, sino porque él hace brillar a las personas con luz propia. Aunque no sé qué es lo que depara el futuro, sé que mamá será muy feliz con él.

No es para tanto, ttebayo.- Digo mi muletilla por primera vez delante de él.

Definitivamente cambiarás al diabólico Sasuke, él se siente tan solitario.- Me dice muy seguro de sí mismo.

Puede que los ángeles puedan convertirse en demonios, pero ¿Puede un demonio convertirse en ángel?

Sasuke

Camino pesadamente, estoy bastante cansado hoy, tanto física como psicológicamente. La mano me arde, no he podido curármela durante todo el día. Después del concierto estuve ayudando a recoger. Ayudar no es lo mío, desde luego.

Pero me siento algo como inquieto y feliz a la vez. Naruto me ha mirado durante todo el concierto embobado, es un verdadero dobe.

Abro la puerta de casa, puede que el viejo no esté en casa. O que me pase como la última vez, que oí unos ruidos muy pocos sanos del cuarto de mi padre. Sacudo la cabeza intentando alejar esos pensamientos de mi cabeza.

Al entrar, veo que hay un rico olor. Fugaku tiene que estar cocinando. Pero algo me llama la atención, una cabellera rubia.  Naruto está sentado de espaldas a mí, cierro sigilosamente la puerta y camino despacio.

Cada vez me acerco más y veo que lleva un pijama mío de cuando era más joven, y aun así le queda grande. Se ve enternecedor con él. Lo que no entiendo es que hace aquí y así vestido.

Me siento a su lado en el gran sofá, sus ojos azules al fin se clavan en mí. No me desagrada la idea de ver a Naruto en casa. Fugaku se gira al segundo, antes que ninguno de los dos pudiésemos hablar.

Al fin llegaste, mira quién se queda unos días con nosotros.- Dice desde la cocina con una gran sonrisa apoyándose en la barra que une ambas habitaciones.

Naruto. En mi casa. Varios días.

Esto va a ser… Interesante. A la par de peligroso.

Tú en la cocina eres un peligro.- Digo cambiando de tema. Él se ríe levemente.

He visto en la televisión que los pensamientos del cocinero pueden ser transferidos a las personas que comen su comida.- Explica desde allí, Naruto suelta una carcajada a mi lado. Lo que me faltaba era a esta dobe dándole ánimos a Fugaku.

Aunque esa carcajada, se me ha contagiado un poco, y me he comenzado a reír.

Tonterías.- Bufo, la verdad es que la televisión no es uno de mis pasatiempos favoritos. Prefiero leer.

No digas eso, teme.- Parece que Naruto no está cabreado, sino me llamaría por mi apellido.- Suena totalmente lógico.

Frunzo el ceño, seguro que ese estudio  no está constatado.  Me encanta la sonrisa de Naruto. Sacudo la cabeza de nuevo.

Exactamente, hijo, quiero transmitirles mi felicidad.- No me ha gustado nada que lo llame hijo. Yo soy su hijo, Naruto es el hijo de su novia.- Aunque a veces pienso que es un poco femenino esto de cocinar.

Es bueno que te des cuenta.- Fijo mis ojos negros en el mandil que lleva.- Es muy femenino.

Si es happy de Fairy Tail.- Me interrumpe Naruto mirando fijamente a ese gato azul que está dibujado en él.

Eres un friki de los animes o ¿Qué, dobe?- Le digo para molestarlo, cosa que consigo. Se gira hacia mí frunciendo el ceño.

Que te importa, teme.- Me saca la lengua en señal de indignación, parece un niño pequeño cuando discute conmigo. Sonrío de lado sin poder evitarlo.

No quiero tener como hermano a un amante del hentai.- Digo la palabra libremente, sabiendo de antemano que Fugaku no sabe de qué hablamos.

Naruto inevitablemente se sonroja hasta las orejas, parece completamente ido con mi respuesta. 

Eres un maldito per…- Poso mi mano sobre sus cabellos, y el corta lo que iba a decir. Me agacho un poco para estar a su altura.

Era broma, dobe.- Le sonrío mostrando todos mis dientes.

Me siento raro, como muy feliz. Su sonrojo disminuye por momentos, se veía tan jodidamente adorable.

Me alegro que os llevéis también, os lo vais a pasar genial compartiendo cuarto.- Suelta así de golpe, rompiendo el momento entre el dobe y yo. Quito la mano de su cabeza y se gira indignado.

Pero…- Su cabeza parece que va a explotar, me imagino todo lo que está pasando por su cabeza.

Es que te estoy preparando un cuarto, pero aún no está listo. Lo estará para cuando Kushina y yo nos casemos.- Le explica Fugaku después de volver a la cocina y comenzar a servir platos.

Tranquilo, dobe, no pienso comerte.- Fugaku está girado por lo que no me ve pero si me escucha. Le muestro a Naruto mis dedos cruzados en señal de que miento.

Él se vuelve a sonrojar, pero esta vez me enseña su dedo más grosero mientras me susurra algo, para que Fugaku no se entere.

Antes te la corto, teme.- No puedo evitar sonreír ante el comentario.

Me lo pasaré en grande domándolo.

Naruto

Me quedo alucinando ante lo bien que cocina Fugaku. Ha hecho Ramen, y uno bastante delicioso, pero no es como el que hacía Minato. Además ha hecho pescado con verduras, aunque no soy mucho de estas últimas.

Casi me corro de placer al probar un delicioso postre de chocolate, casi parecía que se fundía en mi boca. Todo es un poco exagerado, pero disfrute mucho de la conversación de Fugaku, aunque Sasuke no ha vuelto a hablar desde que me insinuó que me comería.

Este no sabe con quién se está metiendo.

En la comida, también me he fijado que no coge bien los cubiertos con la mano derecha. Aún la tiene herida, el muy idiota ni si quiera ha hecho por curársela.

Siento que he comido como un…- Fugaku no termina la frase, Sasuke lo ha interrumpido.

Cerdo.- Fugaku se rió ante su comentario mordaz, lo tiene demasiado mimado.

Al no saber cuál es el plato favorito de Naruto quería estar preparado.- No creo que vivir con Fugaku se me haga duro.

Le sonrío en señal de agradecimiento, además a mí no me ha parecido una comida pesada. Aunque según todo el mundo engullo mucho, pero al ser tan nervioso apenas engordo.

Los niños pasando hambre…- Murmura Sasuke, pero Fugaku lo escucha.

Mi hijo es alguien atractivo, guay y con un gran sentido del humor, ¿No entiendo como ninguna pareja te soporta?- Zas en toda tu cara Sasuke, me inflo a reírme ante su comentario irónico.

Fugaku también es un Uchiha, aunque a veces se me olvide.

Sasuke

Ya estoy en la cama tumbado, Fugaku me ha pedido que saque un colchón del desván para Naruto, pero no lo pienso hacer. Mi cama es grande, en el sentido de que es para dos personas. Naruto y yo podemos dormir aquí perfectamente.

Ya me he puesto el pijama, que se reduce a un pantalón de cuadros rojo y negro. No uso camiseta, es más cómodo para mí dormir sin ella.

De lejos miro la bufanda negra que le he quitado a Naruto. Me encanta, a partir de ahora va a ser mi bufanda favorita.

Naruto lleva más de media hora en el baño, sé que debe de estar pensando en… El sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos. Naruto entra inspeccionando el lugar con sus grandes ojos azules, lleva algo en la mano pero no puedo verlo bien. Sus ojos se clavan en mi torso desnudo, pero al segundo lo aparta. Esto va a ser muy divertido.

No pienso compartir cama.- Dice cerrando la puerta al entrar. Fugaku aún está despierto, creo que hablando por teléfono con la señora Uzumaki.

Es lo que hay.- Le respondo cortante, él frunce el ceño.

Puedo tirarte de la cama.- Su atrevimiento me hace soltar una risa sarcástica.

Puedes intentarlo.- Él da un par de pasos, hasta llegar al centro de mi habitación.

Su rostro por fin se dirige al mío.

¿Está mejor tu mano?- Me pregunta sacándome totalmente del tema en cuestión. Miro su mano de reojo, trae un botiquín.

Cúrame.- Me incorporo para quedar sentado en la cama.

Al principio, lo veo dudar, pero finalmente veo como me hace caso y se sienta a mi vera. Me llama la atención como abre el botiquín y sabe perfectamente que coger para curarme.

Antes me caía mucho.- Me responde escueto, parece haber leído mi mente, cosa que no entiendo.- Me mirabas muy fijo, teme.

Interesante…- Susurro un poco.

Impregno un bastoncillo de algodón con alcohol desinfectante, con cuidado la pasa por la palma de mi mano. Me arden las heridas, pero es un dolor soportable. Merece la pena por tener la mano de Naruto tocando la mía.

Me quedo observándolo en silencio.

Naruto me llama demasiado la atención, es tan hermoso y diferente al resto. Su cabello rubio se mueve un poco por el aire que entra por mi ventana que tengo abierta. Sus ojos azules están clavados en mis heridas.

De querer pegarme a querer curarme, me intriga que pasa por la mente de este chico. Me sopla cada vez que lo pone sobre mi herida para que no me duela.

¿Duele?- Me pregunta de golpe, se me acaba de ocurrir una idea.

Mucho.- Pero no hago ningún gesto de dolor, sólo me quedo inexpresivo, como casi siempre estoy.

Sus ojos se clavan en los míos, mientras voy cortando distancia entre nosotros…

Naruto

¿Por qué me mira de esa manera? Está acortando distancias y eso me inquieta. Aparto la mirada de sus vórtices oscuros. Parece inexpresivo pero me mira… de forma tierna. Y eso sólo consigue que mi corazón lata más deprisa.

Lo paso con más cuidado si es posible, y soplo cada vez que lo pongo. Siento que curarlo es una forma de pedirle perdón.

¿Te sigue doliendo?- Le pregunto pero no pienso mirarlo.

Él se para a centímetros de mi rostro.

Mucho.- Reitera de nuevo.

Su alienta choca en mi mejilla, elevo un poco el rostro. Nuestros ojos se miran demasiado cerca, más cerca de lo que nunca he estado.

No me gusta estar en la cama con un varón, y más si él no lleva camiseta. Las manos comienzan a temblarme, estoy como paralizado. Totalmente bloqueado por culpa del terror.

No me gusta esta situación, desde que sé la diferencia entre varones y donceles, no me gusta estar en la misma cama de ellos. Desde que empecé a desarrollarme he escuchado comentarios muy vulgares de varones. Cosas que les gustaría hacerme.

Naruto Namizake Uzumaki no teme a nada, salvo a esto. Tengo miedo al sexo. Tengo miedo a que su desnudez implique la mía. Que ahora me empuje sobre la cama y me quite la ropa. También me da miedo de no saber parar a Sasuke como he podido hacerlo con todos los demás.

¿Tienes frío?- Me pregunta  Sasuke, al verme temblando.

Niego con la cabeza mientras acabo de vendarle la mano con gasas. Él no se aleja de mí, pero con su mano me quita el botiquín y todo, y lo posiciona en la mesita de noche de al lado de la cama.

Él se echa para atrás poniéndose en la otra parte de la cama, ya tumbado. Me está invitando a que me tumbe.

Si me tocas…- Comienzo a amenazarlo algo sonrojado.

Me cortas la mano, lo sé.- Sus ojos está cerrados, parece tan inofensivo así.

No solamente la mano.-Mascullo.

Agarro mi móvil y escribo un mensaje corto a mis amigos diciéndole que mañana tenemos que hablar. Lo apago, y lo posiciono encima del botiquín.

Venga, Naruto es la hora…

Me tumbo lentamente en la cama, totalmente alejado de él. Casi me estoy cayendo en el filo de la cama. Escucho su respiración. Se me hace tan extraño, pero por un segundo me recordó a cuando era muy pequeño y dormía con mi padre.

Tuve la tentación de decirlo en voz alta, pero decidí guardármelo.

Estoy muy tenso, no me puedo relajar.  De pronto, una manta me tapa hasta la cabeza.  Sasuke el muy idiota no podía estar quieto.

¿Intentas ahogarme o qué, teme?- Le pregunto aún debajo de las mantas.

La manta se mueve de nuevo, él se ha metido dentro también.

Te veía tenso, pensé que era por el frío, dobe.- Le pegué un leve puñetazo en el hombro, y él fingió que le dolía.- Estás muy fuerte.

Me río ante el comentario sin poder evitarlo, ya estoy mucho más relajado. Somos chicos podemos dormir juntos sin que pase nada.

O tú eres muy endeble.- Le corrijo y él frunce el ceño mientras hace un mohín con el labio.

Un momento, ¿Sasuke Uchiha,  el tempano de hielo, haciendo un mohín con el labio?

Nos quedamos mirando un rato, ninguno dice nada, pero extrañamente no es un silencio incómodo. Me pregunto que estará pensando Sasuke. La primera vez que lo vi, no se me podía  pasar por la cabeza que acabaríamos en la cama.

Me refiero, durmiendo, claro.

¿Has estado en la cama con algún varón antes?- Me pregunta de pronto, y extrañamente la incomodez no vuelve.

Sí.- Le digo, sus ojos se achican un poco. Creo que no le ha gustado la afirmación.

Tu padre no cuenta, dobe.- Susurra, ¿Cómo sabe que me refería a él?

Para mí, siempre contará.- Le susurro como él ha hecho. 

Sonríe de lado y me atrae hacia él. Un poco.

No quiero que te caigas de la cama, dobe.- Me ha dejado demasiado cerca de él, pero no se mueve. Tengo su brazo por encima de mi barriga. Vuelvo a tensarme, he visto esta escena en demasiadas novelas. Ahora viene cuando me besa el cuello y…- Duérmete…

Es lo único que me dice, mientras cierra los ojos. No me puedo creer que este pervertido no me haya querido meter mano, ya ni eso, que no me ha intentado besar. Quizás le he dado pena cuando antes temblé.

No tenía frío, teme.- Confieso de golpe, cerrando yo también los ojos.

Ya lo sabía, dobe.- Mi corazón parece que va a salirse de mi pecho, nunca antes me ha latido con tanta intensidad como hoy.- Bajo tus cuidados, cada vez era menos doloroso.

Su confesión me agrada, sabía que no le dolía tanto.

Ya lo sabía, buenas noches, Sasuke.- El sueño comienza a vencerme.  Y nuestra respiración acompasada ayuda mucho a ello.

Buenas noches, Naruto.- Es lo último que escucho antes de caer en los brazos de Morfeo.

Sasuke

Me levanté hace unos minutos porque algo me hacía cosquillas en la nariz. Era Naruto, más concretamente su pelo. Ya no estamos bajo las mantas, por lo que la luz de la ventana también ha ocasionado mi despertar. Ya mismo he de despertarlo, pero me parece tan gracioso dormido que no quiero hacerlo.

Está totalmente estirado, ocupando toda la cama, con un rostro angelical. Sino fuese porque tiene la boca abierta y se le cae la baba. Quiero coger mi móvil y hacerle una foto pero sé de sobra que lo despertaría.

Miro sus labios. Ayer no quise forzarlo  a que me besara. Temblaba de terror de solo pensar que me propasara con él, algo que me extraña por el carácter tan fuerte que tiene.

Lo más duro fue cuando en mitad de la noche se dio la vuelta, hundiendo su culo en mí. Justo en esa parte de mí, que tanto lo desea. Todavía recuerdo cuando se removía. Vaya tortura, estuve empalmado un rato. Puñetero, dobe.

El chico zorro, le digo así por las marcas de sus mejillas, comienza a removerse. Siempre me he preguntado el porqué de esas marcas, pero supongo que algún día lo sabré.

Buenos días, dobe.- Le insulto sonriéndole de medio lado. Él refriega sus ojitos como un niño pequeño.

No me digas así, teme.- Bufa con una voz muy infantil, me están dando ganas de comérmelo.

De repente, se incorpora de un salto, totalmente desorientado. Lleva la mano a su pijama viendo que lo llevaba bien. Al principio, no lo entiendo, pero creo que este idiota no se ha acordado de lo que pasó anoche.

Sólo dormimos…- Le digo inexpresivo, encogiéndome de hombros, aunque hay una pizca de diversión en mi voz.- Sabes que hablas mientras duermes.

Por primera vez, en esa mañana sus ojos se clavan en mí como cuchillos. Me río sin poder evitarlo.

Claro que no, ttebayo.- Su muletilla y esa cara de terror hacen que mi sonrisa se ensanche.

Dijiste algo como…- Hago un ademán con la mano.- Sasuke, me gustas, más fuerte… Oh ahí…

Intento imitar su voz un poco, pero no me sale. Él se sonroja un poco, pero se lanza encima de mí, sentándose en mi estómago, con su almohadón que me estampa en la cara, mientras hace presión para que me ahogue.

¡Yo nunca diría algo así! ¡Muere!- El aire empieza a faltarme, así que tengo que contraatacar.

Llevo mis manos a su abdomen y comienzo a hacerle cosquillas. Él, al segundo, rompe en risas, pudiéndome quitar el almohadón de la cara. Estuve unos segundos más haciéndole cosquillas viendo cómo se retorcía encima de mí.

En un intento de librarse de mis manos, se echa para atrás.

Gran error.

Una corriente eléctrica recorre toda mi espina dorsal. Le deje de hacer cosquillas, sentí como un calor sube a mis mejillas. Naruto está sentado encima de mi miembro, completamente sonrojado y jadeando por la falta de aire producido por las cosquillas. Tiene los ojos muy abiertos.

No pensaba que estaría en esta situación con él, no sé bien si besarlo…

Tengo que arreglarme…- Susurra muy muy muy sonrojado.

De un salto, se levanta de encima de mí y corre hacia la puerta de la habitación.

De nuevo, empalmado. Pero esta vez me río sin parar, este dobe es muy gracioso.

Naruto

Desayune un revuelto de huevos, ya estoy preparado y montado en el coche del director. Durante todo el trayecto no puedo evitar pensar en lo que me ha pasado con Sasuke.

¡Dormimos en la misma cama! ¡Me ha visto totalmente dormido!

¿Por qué dejo que tenga tantas oportunidades? Y lo que hablo mientras duermo, eso no puede ser verdad. Yo no he podido soñar eso, ¿Verdad?

Pero lo único en lo que no he podido parar de pensar es en la expresión tan rara de ayer de su rostro, cuando estábamos bajo las mantas o cuando lo curaba. No puedo sacar esa mirada de mi cabeza.

El chofer de Fugaku abre la puerta, ya hemos llegado. Fugaku se baja serio y distante, tiene que dar esa imagen al alumnado.

Vamos, dobe.- Me ordena Sasuke, bajándose del coche a la par.

Yo lo sigo, pero nada más bajarme siento las miradas de todos sobre nosotros. Fugaku es alguien importante, lo sé. Pero no pensaba que importaría tanto que fuéramos en su coche.

Los comentarios entre la gente llega a mis oídos, mientras camino a la vera de Sasuke,  Fugaku se tuvo que adelantar. Comentarios como que el coche es bastante caro, que los Uchihas son extremadamente ricos…

No hablen tanto, exagerados.- Digo sin mediar la voz, para que todos me oigan.

Es la primera y última vez que vamos a venir con Fugaku.- Me dice algo molesto por la escenita.

 

No hablé más con Sasuke, más bien, fui a mi clase a paso ligero porque llegaba tarde. Me di cuenta que llegar en el auto del director no ha sido buena idea, al llegar a clase Hinata y Sai ya lo sabían. Lo que significa que Gaara también.

Durante la primera clase, estuve tomando muchos apuntes. La segunda, preferí estar más relajado, mientras la maestra no miraba tecleaba en mi móvil contándole bien a mis amigos lo ocurrido.

Sai: Gaara se ha enterado, lo sé. Parece cabreado.

Naruto: Era necesario, sino no llegaríamos a tiempo… Y no me podía saltar las clases de hoy, como el teme quería.

Sai: ¿No piensas que últimamente pasas demasiado tiempo con Sasuke?

Naruto: …

Sai: Sólo digo realidades.

Hinata: Es que va a ser su hermano.

Sai: Seamos realistas, Naruto puede evitarlo pero no lo hace…

Naruto: Mi madre se ha ido 3 días, no estaba en mis planes ayer dormir con él.

Sai por poco pega un salto en medio de la clase.

Durmieron jun…- Exclama, pero Hinata le pega una patada para que se calle. Gaara se gira a mirarme.

Me encojo de hombros como no sabiendo de que habla, de verdad que Sai es un patoso sin remedio.

La maestra lo manda a callar, al menos no lo expulsa del salón.

Naruto: Gracias, ttebayo. Ahora todo el salón lo sabe.

Sai: Lo siento… Pero tú no puedes dormir con otros varones.

Hinata: ¿Por qué no?

Sai: Porque son novios, joder.

Hinata: Novios que ni siquiera se han besado en su primera cita.

Sai: Pero eso son por las circunstancias. Incluso fueron al concierto.

Naruto: Estoy muy confuso…

Sai: Deberías tener las cosas más claras.

Hinata: Claro que no, yo en su lugar también lo estaría. Por cierto, me he liado con Neji…

Sai: ¡¿Qué?!

Naruto: ¡¿Qué?!

Y así se fueron volando mis clases, entre cotilleos y charlas con mis amigos. Hasta que en la tercera hora, el maestro me pillo con el móvil y me mando a un cuarto de información a recoger unas lecciones. Lo peor es que me mando a la hora del receso.

Hinata

Sé que Naruto tiene que aclarar sus sentimientos respecto a Gaara y a Sasuke. Pero creo que estamos en la edad de amar y equivocarnos, no quiero decir que nos liemos con todos, pero tampoco hay que matarnos por no entender lo que sentimos.

Pienso que Sai le exige más a Naruto de lo que debería. Puede que por eso estemos siempre discutiendo. Veo como Naruto va al cuarto de información a recoger unas lecciones.

Se está metiendo en la boca del lobo…- Me comienza a decir Sai mientras recoge las cosas y comienza a guardarlas en su mochila.

¿Por qué es tan grave que Naruto viva en casa de su futuro padre?- Le pregunto imitándolo.- Van a ser familiar después de todo.

Eso es lo que dicen, pequeña Hinata.- Odio que me digan así por no haber tenido tanta experiencias como la mayoría.- Pero hay peligro en esa casa. Hay un ángel caído llamado Sasuke.

No es tan malo, ya lo dijo Naruto.- Le corrijo, no creo que Sasuke sea malo, ni tampoco bueno. Prefiero no juzgarlo porque apenas lo conozco.

Los rebeldes y los nerd no son mucho de hablar y relacionarnos entre ambos grupos.

Le robó su primer beso, y eso es algo que no se olvida nunca.- Medio grita escandalizado.

Miro nerviosa para todos lados, esperando que nadie haya escuchado a Sai. Pero sí lo han hecho, no por nada seguimos en la clase.

Unos ojos aguamarinas nos miran. Gaara aprieta con fuerza los puños. Mierda, la hemos cagado. El pelirrojo no nos dice nada, sólo  sale de clase muy cabreado, dando un portazo al salir.

Naruto

Me siento culpable. No sé porque yo mismo no quiero que Gaara escuche sobre Sasuke y sobre lo de anoche. Aunque no pasó nada, siento como si le hubiese traicionado. Como si hubiera cometido un error.

Estoy buscando la información entre los estantes, soy tan torpe que se me cae uno de los libros pero al momento lo agarro. Escucho que la puerta se abre y se cierra. Algo raro porque creo no haber visto a nadie aquí dentro.

Las estanterías no me permiten ver bien, al estar entre ellas. Camino para salir de ahí pero alguien se pone enfrente. Doy un salto porque no me esperaba a nadie, ni mucho menos a Gaara.

Pero noto algo raro en él, sé que Gaara es serio… Pero noto algo más en su mirada. Algo que no me gusta en absoluto.

Me asustaste, ttebayo.- Digo para romper el silencio. Suelto una risa floja.- ¿Pasa algo, Gaara?

Ya no sé qué hacer.- No entiendo a qué se refiere, es la hora del recreo puede ir a comer algo a la cafetería.- Aunque no me la diste, cuando vi la carta de amor, y descubrí que el doncel que me encanta, le atraigo… Me sentí el hombre más feliz.

Yo también estuve feliz.- Le digo con una pequeña sonrisa.

Estuve.

Me siento mal de que Gaara me cuente esto. Ya no siento lo que sentía el primer día que estuvimos de novios, y solo llevamos una semana.

Parece que lo nuestro terminó sin comenzar.

Pero también vi que el doncel que me gusta besarse con otro chico.- Creía que me perdonó eso, al fin y al cabo, él vino por la calle buscándome después de la discusión el gimnasio.

Sabes que Sasuke me beso de repente.- Le digo cabreado.

Él da un paso hacia mí, y yo retrocedo otro.

De nuevo se repite la secuencia.

En el concierto, tus ojos existían solo para él.- Me echa en cara eso, que pueda que tenga razón…- Era como si yo no existiera, ¡Era nuestra primera cita!

Me grita y golpea uno de los estantes con su puño. Esto no me gusta nada, puede que sea fuerte, pero Gaara lo es más. Aunque no creo que me pegue, ¿Verdad?

No fue a propósito, ttebayo…- Le espeto, mi espalda choca contra un muro.

No tengo escapatoria. Las estanterías me acorralan, y el único camino libre está ocupado por Gaara.

¿No soy lo suficientemente bueno para ti?- Me pregunta gritando.

De pronto, estampa sus labios sobre los míos. Le pego un empujón al segundo, pero él no se mueve mucho. Cierro con fuerza mis dientes al sentir su lengua sobre mis labios. No me creo que esto esté pasando.

Me muerde fuerte los labios, hasta el punto de hacerme sangrar levemente. Echo la cabeza para detrás y golpeo con fuerza la suya. Al fin se aleja, llevándose las manos a la frente.

Siento un sabor metálico en la boca. Me froto la manga de mi chaleco naranja por encima de mis labios asqueado.

¡¿Qué crees que haces?!- Nunca imagine que mi primer beso con Gaara sería tan horrible.

Estoy muy enojado, celoso y herido, Naruto.- Noto todos sus músculos apretados.

No es mi problema, déjame irme.-Ruego un poco a Kami porque el verdadero Gaara del que me enamoré salga ahora a flote, y no este psicópata.

Los chicos amables también se cansan.- Me agarra con fuerza por los hombros y me los empieza a apretar.- Si él te robo tu primer beso, yo tendré tu primera vez…

Mi cerebro se queda en blanco. De todos los varones del mundo, me los podía esperar de cualquiera, pero no de Gaara. No del mismo Gaara que conocí el año pasado.

Recuerdo a unos chicos que tiraron todos los libros de una chica. Yo fui a defenderla, y él sin conocernos, nos ayudó. Dio la cara por esa chica y por mí.

Y por esa razón empezó a gustarme.

Pero este Gaara de ahora no es el mismo, es alguien totalmente diferente.

Es como si no lo conociera.

Hinata

Sai está nervioso dando vueltas por la clase, yo me siento muy mal. He traicionado a Naruto hablando de esto a sus espaldas y dejando que Gaara se enterara.

Parece que Sai va a hacer un agujero en el suelto de tantas vueltas que da por el aula. Nuestro rubio tarda demasiado en volver y estamos preocupados.

¿Qué estará haciendo?- Me pregunta por septuagésima octava vez.

¿Habrá ido Gaara tras él?- Le pregunto, y Sai niega rotundamente.

No había pensado en eso… -Murmura, haciendo que un goterón caiga de mi cabeza. Es lo más probable.- Pero Gaara habrá ido a hablar con Naruto bien, o a besarlo.

Tiene demasiada fe en Gaara, y aunque sé que le gusta mucho, debería reprimir más esos sentimientos o decírselos a Naruto de una buena vez.

¿Qué estaban diciendo?- Pregunta una voz que me suena desde la puerta.

Un azabache nos mira de forma bastante fría.

Nada…- Miente Sai, y le da una sonrisa falsa de las suyas.

¿Dónde está Naruto?- Más que una pregunta suena como una exigencia.

Con su novio, ¿Qué más te da?- Sasuke y Sai se fulminan con la mirada. Casi parecen enemigos naturales.

Tengo su almuerzo, copia barata. Mi padre se debió confundir.- Sai niega con la cabeza, hasta que los ojos negros de Sasuke se clavan en mí.

Naruto…- Sai me pega un leve puñetazo en el hombro para que me callara, pero me siento fatal de solo pensar que a Naruto le esté pasando algo.- En el cuarto de información.

¡Hinata!- Me regaña Sai, Sasuke asiente.

Sale por la puerta sin decir nada más al respecto, me levanto y lo sigo. Tengo un mal presentimiento. Sai no nos sigue, simplemente se queda en la clase mirándome como si fuera una mala persona.

No hablamos durante el trayecto. Llegamos a la sala, y escucho una voz de su interior.

No me clasifiques dependiendo de tus pensamientos, apenas me conoces.- Es Gaara desde dentro de la habitación, parece que discuten.

Los pasillos están vacíos, debido a que todos se encuentran en el patio disfrutando de este hermoso día.

Sasuke abre la puerta sin llamar, y entra. Yo me quedo observando desde fuera, pero la imagen me dejó helada.

Gaara tiene a Naruto contra una mesa, mientras le sujeta las manos para que no se mueva y lo besa. Cualquiera puede ver que no es un beso correspondido. Naruto tiembla sin parar.

Para hacer algo atrevido, al menos búscate un lugar discreto, Sabaku.- La fría voz de Sasuke hace que Gaara suelte a Naruto y se separe de él.

Los ojos azules de Naruto me miran con desesperación, necesita mi ayuda. Entro dudosa en la sala, y me pongo al lado de Sasuke. Hay una guerra de miradas entre Gaara y Sasuke.

No peleen aquí.- Murmuro nerviosa y asustada. Naruto está como en shock. No se mueve ni tampoco dice nada.

Gaara no dice nada, sólo camina hacia la puerta y se va. Por un segundo pensé que se abalanzarían y se pegarían. Pero no lo hacen, Sasuke tampoco va detrás de él. En vez de eso, camina hacia Naruto y lo abraza.

El rubio sólo se deja abrazar.

Si te ha tocado, dímelo y lo mataré.- Esa afirmación de los labios del Uchiha me asusta.

Siento que estoy viendo algo íntimo entre ambos, pero no voy a irme. Necesito saber que Naruto está bien.

El rubio no dice nada, cosa que nos asusta a mí y a Sasuke. Él se separa levemente de él, pero mi amigo se aparta y camina hacia mí. Pasa por mi lado acariciando mi mano levemente, es una señal de que no lo siga.

Sale por la puerta, y lo veo desaparecer entre los pasillos.

Siento que mi corazón se rompe, nunca he visto a Naruto tan abatido. Y llevo demasiados años enamorada de él.

Naruto

Corro hacia afuera, y salgo del campus atravesando por el gran parque que es el camino más rápido. Las lágrimas salen de mis ojos sin parar, como un torrente. Tropiezo con alguien en el camino. Es Sai.

Este me mira sin entender mis lágrimas.

¿Por qué lloras? ¿Es porque te interrumpieron?- Las palabras no salen de mi boca. No quiero hablar. Sólo quiero ir a llorar a algún sitio apartado.- Te ayudaré a encontrar otra oportunidad para estar a solas con Gaara, ¿Vale?

Sai me sonríe cálidamente, mientras me acaricia la espalda con una mano.

No es eso.- Musito, y él arruga la nariz al no haberme entendido, pero parece que después de razonarlo sabe de qué hablo.- Me sentí aliviado cuando vi entrar a Sasuke e Hinata.- Un quejido sale de mi boca.- Gaara es alguien horrible.

Le dije que era alguien que no pensaba que era, y me empujo contra la mesa. Es como si ya no existiera la persona que me gustara, ahora mismo lo odio. Pero cuando vi a Sasuke, me sentí muy aliviado porque en ese momento sabía que Sasuke no dejaría que me hiciera nada malo.

Para.- Sai me corta de hablar, está muy serio.- Es normal que se enfadara Gaara. Él no sabe qué piensas, Naruto.- No sabes que pienso pero si sabe besarme obligándome, ¿No?- Él te vio besarte con otro chico y te perdono, ahora te has ido a vivir con un chico que nada más verlo se te iluminan los ojos.- ¿De verdad Sai lo ve así? Ve que miro de esa forma a Sasuke.- Eres una persona muy irresponsable. Sólo lastimas a las personas Naruto, no tendría que haberte ayudado.

Es demasiado, este sermón por su parte me colapsa.

Siento que no puedo más con esto, que desde que decidí escribir esa maldita carta todo me ha ido mal.

Ahora mismo sólo quiero dejar de existir…

Notas finales:

No era la persona que pensabais que lo recogeria desnudo del frío suelo eh xD Sólo una persona en los comentarios lo adivino ^^

Siento mucho a los que le gusta Gaara que lo haya puesto como de "malo". Pero quiero que se tenga en cuenta que Gaara se siente muy herido, y que ha perdido totalmente la cordura por un segundo al enterarse que ha dormido con Sasuke, y está viviendo con Sasuke todo lo que él querría vivir con Naru.

Pero cuando se toca hondo, sólo queda salir a flote. Así que por eso no se preocupen.

¿Quieren un avance?

1. Habrá un enfrentamiento entre Gaara y Sasuke

2. Hay besos.

3. Hay una ruptura

Subo pronto, chicos. Un gran saludo, y espero sus reviews encantada.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).