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Bienvenidos a Fairy tail!!! por Luz neko fullbuster

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Notas del capitulo:

Asis: Hey! feliz dia de brujas, Happy Halloween o como sea xd.

Aquí otro capitulo del fic, ¡Y oficialmente comienza una nueva saga! ¿Que sorpresas habrá esta vez? Pasen y lo sabrán. 

Tras unos días de exploración bastante molestos para ambos individuos, Satyr y Succubus se habían dado cuenta que, a pesar de que su misión estaba en explorar aquel reino llamado Minstrel, no debieron hacerlo tan rápido. Al decir verdad, era un buen lugar con diversos recursos a explotar y donde uno podría perderse fácilmente… pero el problema es que la población de humanos era demasiado alta… demasiada para el posible gusto de su líder.


-Ugh, ¿Cuánto tiempo hemos perdido explorando este reino de pacotilla?-  El peli morado no lucia realmente feliz, especialmente por no poder satisfacer su hambruna con algo digno. Técnicamente no era comida a lo que él se refería…


-Diría que alrededor de unos 4 días- La pelinegra acomodó su flequillo y dejo escapar un bostezo.


-Esto es estúpidamente aburrido. Vamos, llevamos explorando de aquí para allá, y ya no tenemos nada más que hacer dado a que terminamos nuestro deber hace dos días- El de iris doradas se notaba completamente aburrido y frustrado.


-Nada dice que no podemos divertirnos un rato, dado a que ya acabamos nuestros deberes- Lo dicho por la de iris amarillo hizo que el contrario la mirara con semblante esperanzado.


-¿Qué tienes en mente, Succubus?- Por extraño que pareciera, tenía ansiedad recorriendo por sus venas.


-Nada en realidad, pero ya me aburrí de estar aquí sin hacer nada- La chica se levantó de la roca donde estaba sentada y se estiro un poco.


-¿Qué sugieres entonces?- Satyr ya se estaba hartando de tanto enigma.


-Tomémonos un descanso, haremos lo que queramos mientras no llamemos mucho la atención- En ese momento giro la vista hacia su compañero. -¿Te quedo en claro?- Esto lo dijo solo por precaución, ya sabía cómo era Satyr en “ser cauteloso”.


-¡BIEN POR MI! Necesito satisfacer mi apetito- Rápidamente el chico se fue a quien sabe dónde, pero obviamente iba a “comer”.


-Cerdo- Fue lo simple que exclamo la pelinegra negando con la cabeza y dirigiéndose a otro lugar también.


***


La tarde había llegado para la ciudad de Magnolia, extrañamente no hacia ni tanto calor ni tanto frio, cosa rara pero a la vez aceptable para la población de la ciudad. Las cosas en el gremio de las hadas eran como siempre tranquilas y didácticas, al decir verdad ahora que la mayoría estaba trabajando de esclav- digo mayordomos, la atención en el gremio había mejorado considerablemente. Aunque… tenemos que ser conscientes de que si la cagaban, tendrían que seguir con esa labor POR UNA SEMANA MÁS.


Aunque algo estaba por ocurrir y al parecer NADIE lo sabía… excepto por una peli rosa que observaba como un felino a su querido amigo de cabello viejo, digo albino.


-Más vale que lo haga o lo voy a patear tan fuerte que le terminaré destruyendo un pulmón- Pensó para sí misma mientras bebía un coctel de frutas que se pidió para disimular su labor de espía. Claramente se encontraba en su descanso.


Se preguntaran ¿Qué carajo está pasando, verdad?


Fácil, aquí íbamos con el intento N°75 de Zele para tratar de confesarse sinceramente al estríper de hielo más estúpido y jodidamente hermoso (Al menos para Juvia, Gin y el mismo Zele) de todo el gremio de las hadas… En otras palabras, el idiota de Gray Fullbuster.


Ahora mismo el albino se encontraba con su ropa casual ya que había terminado su turno, se acercó con notorio nerviosismo donde estaba el pelinegro (Felizmente Juvia no estaba a la vista), y fue ahí que… Como siempre, algo estúpido ocurrió.


 -¡Cuidado!- Pancho se había tropezado y ahora un plato de comida ahora iba a en dirección al chico oji azul a toda velocidad.


El impacto iba a ser directo y sin escrúpulos… Pero felizmente el stripper de hielo congelo el plato justo a tiempo antes de que el GS de hielo terminara todo embarrado por el plato de espagueti que el idiota de cabellos multicolor estaba llevando.


Como era de esperarse, nuestro idiota favorito recibió un regaño por el resto de los presentes y también por la persona que había pedido la comida. Por su parte, el chico aprovecho el momento y fue a darle las gracias a su “héroe”.


-Gracias, Gray-san…-


-No hay de que, a propósito ¿Acaso ya termino tu turno?- Pregunto al no ver al albino con ese traje incomodo, pero extrañamente llamativo.


-S-Si, d-de hecho… ¿Podría venir conmigo un momento? Quisiera… h-hablar de algo- El oji azul empezó a sudar por las manos, pero trato de disimular aquello.


-Seguro- Respondió simple el más alto.


Así fue que ambos salieron del susodicho lugar, siendo observados por la amiga del GS de hielo. Esta última estaba cruzando los dedos de las manos, e increíblemente de los pies, para que todo saliera bien y que al fin su pequeño compañero tsundere lograra confesarse.


Por supuesto, no fue la única en notar aquello, ya que otra peli rosa vio como el interés amoroso de su propio amigo, se iba con el rival de este último a quien sabe dónde.


-¡Gin!- Dijo rápidamente dirigiéndose a la cocina sin importarle que pudiera tumbar a alguien de paso.


Una vez llego al lugar, vio a sus amigos y novio pelando papas y alguna que otra verdura que podría ser usada para los platillos que se iban a preparar más adelante para los platillos destinados a los integrantes del gremio.


-¡Gin!- La chica casi se resbala al llegar, pero milagrosamente no termino en el suelo con el culo adolorido.


-¿Qué ocurre, Hikari? Casi es tu quinta caída en el día- Comenta con gracia el rubio del grupo, provocando que la única fémina presente le mirara mal.


-No estoy para tus juegos, Eugeo. ¡Es Gray-san, salió c…!-


Como era de esperarse, la reacción inmediata del peli plata presente no era de esperarse. Tan rápido como una bala fue hasta el lugar donde había escondido su “arma secreta” para cuando al fin Gray estuviera solo, y de esa forma pudiera al fin declararse al mago de hielo.


No fue mucho tiempo para que regresara con una cajita de tamaño mediano que cargaba con ambas manos.


-¿Y eso eso…?- Andrés seguía pelando una zanahoria, pero se detuvo para apreciar el curioso paquete.


-Ya regreso- Dicto el usuario del Silver Make saliendo hecho una bala de la cocina, casi tumbando a Mirajane, quien acababa de ingresar a la cocina.


-Gin espera- La oji carmín trato de ir detrás, pero ya era un poco tarde cuando vio que la albina les veía con curiosidad.


-¿Ocurrió algo?- Pregunto la oji azul con normalidad.


-N-No, nada, solo que a Gin le dolía el estómago- Dio como excusa Eugeo ante la pregunta de la mayor.


Fue ahí que sus amigos le miraron disimuladamente como “¿Esa es la mejor excusa que se te pudo ocurrir?”. Realmente el rubiales no era bueno cuando entraba en pánico.


-¡Oh! Pues supongo que sí es serio debe haber ido donde Porlyusica, pero no creo que ella lo atienda así por las buenas, especialmente si tiene gases-


Fue en ese momento que los chicos pensaron que, o bien la usuaria de Satan Soul se había tragado el cuento, o simplemente era demasiado ingenua para darse cuenta que era una vil mentira. Ahí fue que los tres chicos presentes sabían que no debían llamar la atención o tocar el tema de nuevo ya que se encontraban haciendo de sirvientes y si volvían a estar holgazaneando, lo más probable es que el castigo aumentara a más días. Sin perder tiempo regresaron a sus deberes cotidianos, pensando en que resultaría todo el asunto del usuario de Silver Make y el paquete misterioso.


Por su parte, Gin ya se encontraba afuera del gremio con el paquete. Busco un lugar donde ponerlo, ya que tenía que sacar el contenido del mismo debido a que lo que importaba realmente era lo que estaba dentro.


Una vez lo dicho, Gin saco lo que estaba dentro del paquete con cuidado, resultando ser un pastel cubierto con crema pastelera y nata, además de algunas fresas de decoración.


-Bien, esta es mi oportunidad. Si con esto logro ganar el corazón de Gray-san…- Pensó decidido tomando con cuidado el pastel.


Acto seguido, el peli plata fue en busca de su amor platónico, sin sospechar que ya alguien se le había adelantado y lo estaba llevando a un lugar privado.


***


Detrás del gremio, Zele se encontraba ensayando las palabras para su confesión hacia el usuario del Ice Make, el cual por cierto iba detrás de él, bastante curioso de saber sobre qué deseaba hablar con su persona en un lugar como este y no en el gremio como personas normales.


Una vez el albino vio que ya estaban en un lugar donde posiblemente nadie los iba a molestar, procedió a detenerse y tomar una gran bocanada de aire para calmar su persona.


-B-Bien…- Como era de esperarse, Zele entro ligeramente en pánico al no saber que decir en el momento.


Hay que admitirlo, por mucho que planearas las cosas, al momento de la verdad siempre la realidad te juega sucio.


-¿Para qué me has traído aquí, Zele?- Gray parecía ligeramente curioso por todo, especialmente por el nerviosismo del menor.


-Lo que pasa es que… yo…- El albino comenzó a sudar ligeramente, el pánico lo estaba consumiendo…


-No entiendo a donde va todo esto, pero si no te sientes seguro, tal vez podríamos hablar de esto luego…-


Bien, esto ya se estaba poniendo color de hormiga, Zele debía pensar rápido o nunca más encontraría una oportunidad perfecta para hacerlo. Peor, ¿Qué tal si Gin se le adelantaba y…?...


No, eso el oji azul no lo iba a permitir tan fácilmente, no iba a desaprovechar esta oportunidad única que se le había presentado. ¿Pero qué hacer en este momento? Las palabras no salían, ¿Qué debía hacer?...


Justo recordó algo que Luka le había dicho hace mucho tiempo: “Solo actúa y deja de hacer el imbécil”. Eso debía emplearlo ahora, y se le había ocurrido como. Quizás esto sería suicidio y Gray no le volvería a hablar después de esto, ¿Pero que no dicen más vale morir en el intento que no hacerlo nunca?


Fue en ese momento que Zele no dijo nada y su instinto actuó de golpe. Sin saber porque, o saber cómo lo hizo, salto sobre Gray y termino besándolo de una forma tan cursi que parece sacado de los mangas shoujo. Por supuesto esto no solo sorprendió al pelinegro, sino también a quien acababa de llegar.


Fue en ese momento que Gin llego a la escena del crimen… sintiendo las horribles ganas de ir rápidamente e irrumpir en la escena, pero extrañamente sus piernas no reaccionaban y algo le decía que lo siguiente que escucharía le iba a dolor. Extrañamente decidió quedarse, ya que quizás Gray rechazaría a Zele y tendría su oportunidad más adelante.


En ese momento el beso se rompió y fue ahí que hubo un silencio incomodo entre ambos usuarios de hielo. El albino iba a salir corriendo del lugar, pero sorprendentemente fue detenido por Gray, quien le sujeto del brazo antes que este pudiera escapar.


-Y-Y-Y-Y-Yo, l-lo siento, n-no sé qué paso conmigo- Intento excusarse el GS de hielo.


-Me besaste, ¿A qué viene eso?- Por alguna razón, el pelinegro esperaba la respuesta del porqué.


Zele trago duro ante aquello, pero decidió dejar la cobardía fuera y ser sincero ante su amor platónico de una maldita vez.


-La verdad… e-es que, yo… usted… m-me ha gustado desde que llegue al gremio Gray-san. ¡P-Por favor, salga conmigo!- El oji azul dijo esto último con las mejilla de un color carmín bastante fuerte.


Otra vez hubo un silencio molesto, pero fue rápidamente cortado por el mayor de ambos.


-Zele… no sé qué decir al respecto… Aparte de Juvia, no pensé que alguien más del gremio estuviera enamorado de mí…-


Sin querer, el usuario de Ice Make recordó hace mucho que sin querer el había besado a Gin, pero pensó que quizás había sido su impulso o algo involuntario de su parte. De cualquier forma, eso le hizo saber muchas cosas… pero eran un poco complicadas de explicar en estos momentos. De cualquier forma, la persona frente a su persona estaba esperando una respuesta.


-¿Gray-san?- Zele lucia confundido al mismo tiempo que ansioso. Por primera vez esperaba que la tierra se lo tragara, o que mágicamente le cayera una piedra que lo desmayara para toda la eternidad.


-Lo siento, divagaba un poco. Bueno, no sé cómo puede que acabe esto pero… supongo que podemos probar ¿No?- Gray estaba sereno al responder esto, por alguna razón no lucia incomodo respecto a que una persona se le declarara,  más aún que esta persona era un chico.


-¿Eso quiere decir… que acepta…?-


-Sí, acepto salir contigo, Zele- Finalizo el stripper de hielo haciendo una sonrisa que, para el menor, era bastante atrayente y encantadora.


Sin saber porque o quizás la emoción del momento, el albino se desmayó con la cara bastante roja al mismo tiempo que era salvado por Gray de caer y quedar con un posible traumatismo cráneo encefálico.


Aunque como es de esperarse, donde hay dos felices, tiene que haber una persona infeliz. Gin sentía como su pecho se rompía y las lágrimas empezaron a manifestarse en sus ojos. Escuchar las palabras que más temía se había hecho realidad: Gray había aceptado salir con Zele, y encima se habían besado frente a sus ojos.


El pastel que llevaba consigo cayo de sus manos y termino por completo en el piso. Salió pitando hasta su casa rápidamente, mientras el llanto le traicionaba por completo. Ahora mismo quería que el mundo se lo tragara o quizás perder la memoria, porque eso que había presenciado no lo iba a olvidar tan fácilmente.


***


*Ya de noche, lejos de Magnolia…*


Paseando como perros por su casa por lo que parecían las ruinas de un gremio o algo así, Succubus y Satyr veían con curiosidad las columnas un tanto rotas, el piso desquebrajado y la maleza adornando la mayor parte del lugar. La chica del dúo había encontrado este lugar durante su paseo y fue rápidamente a informarle a su compañero. Por supuesto, lo encontró “comiéndose” a un chico con ropas muy parecidas a las de un campesino pero bastante decente y con lindo cuerpo.


Dejando el tema, tanto pelinegra como peli morado seguían viendo el lugar, hasta que sin querer el de cuernos pateo algo que llamo tanto su atención como la de la chica de flequillo.


-¿Hmm? ¿Qué es este libro?- La oji amarillo analizaba el objeto.


-Parece bastante viejo ¿Qué es lo que dice?- El oji dorado parecía interesado en aquel montón de hojas con texto seguramente aburrido.


Succubus abrió el libro y le dio una ojeada, no habían muchas cosas interesantes al decir verdad, hasta que encontró algo que llamo su atención entre tanto texto inútil.


-Vaya… parece que tenemos algo interesante en manos- Una sonrisa maliciosa se dibujó en el rostro de la pelinegra.


-¿Hmm?- El de cuernos leyó con cuidado y… -Pero mira tú que joya hemos encontrado- Suelta con humor el de cabellos morados.


-¿Qué dices? ¿Lo hacemos? Tenemos todo lo necesario para realizarlo- La chica se acomodó su flequillo guardando el libro.


-Me ofendería si no lo pidieras- Agrego el oji dorado afirmando la idea de su amiga.


***


*Una semana después…*


Las cosas habían sido completamente normales en la ciudad de Magnolia. El castigo de los chicos había acabado satisfactoriamente y ahora todos ellos habían regresado a realizar misiones como era costumbre para ellos.


Claro que, había algunas cosas bastante curiosas de ver después de tanto tiempo, siendo una de estas la misteriosa cercanía entre Gray y Zele. Por alguna razón ahora ambos iban a misiones juntos siempre y cuando el pelinegro no tuviera alguna con su equipo, se iban juntos a casa y solían pasar más tiempo hablando, además de que gracias a Zele, Gray podía librarse de Juvia y sus constantes acosos con el pretexto de ayudar al albino.


Nadie sabía el porqué de este extraño comportamiento, con excepción de la amiga íntima del GS de hielo y el resto de los chicos, quienes ya sabían que ocurría tras notar que cierto peli plata llevaba varios días ausentes del gremio.


Casualmente, ya dejando los asuntos en Fairy Tail, los amigos íntimos del usuario de Silver Make iban con dirección a la casa de este último para ver cómo se encontraba. Los otros días que fueron a verlo este no les habría la puerta, o bien si estos insistían el oji azul les tiraba alguna que otra daga o cuchilla que creaba para que lo dejaran en paz.


Con un poco de nervios, Hikari, Eugeo y Andrés llegaron a la casa de Gin, decidiendo quien tocaría la puerta esta vez. Para mala suerte, le toco a la peli rosa tocar la puerta, nuevamente. Una vez hecho esto, los tres se prepararon para lo peor… pero para su sorpresa no pasó nada.


Más sorpresa aun fue que abrieran la puerta y se llevaron el susto de su vida al ver a…


-¡LA LLORONA!- Gritaron los tres abrazados del miedo.


-Cuál llorona, idiotas. Soy yo-


Bien, la peli rosa, el pelinegro y el rubio debían admitir… que ver la apariencia actual de su amigo era como ver a ese horrible monstruo pero en versión barata. El cabello desordenado y algo largo, las ojeras, el olor ha muerto viviente… Bueno, suficientes pistas ¿No?


-Te ves fatal, amigo- Como era de esperarse, Eugeo recibió un golpe por parte de la única chica del grupo por su tonto comentario.


-Ya lo sé…- El peli plata se retiró adentro, seguido de los otros tres presentes.


Para la sorpresa de los chicos, todo estaba en completo orden. Ellos esperaban un muladar digno de la casa de Pancho.


-Gin vamos, no puedes estar deprimido por siempre- Dijo la oji carmín.


-Ustedes no saben lo que es un corazón roto…- Contesto borde el usuario de Silver Make sentándose en uno de los muebles.


-Pero somos tus amigos, no nos gusta verte así- El usuario de arena se sentó al lado de su mejor amigo y le dio unas palmaditas en el hombro.


-Oye, ¿Te das cuenta que nos preocupaste, no?- El oji morado, por mucho que lo ocultara, debía admitir que también se preocupó.


-Para subirte el ánimo ¿Qué te parece si vamos a una misión lejos?- En eso Eugeo saca un papel. –Mira, la misión es en Minstrel y dicen que ha aparecido un monstruo-


-¿Monstruo?- Gin no entendía a que iba la misión-


-Dice que ha causado tres desapariciones de jóvenes desde hace una semana, ¿Por qué tomaste una misión así?- Hikari leyó los detalles de la misión una vez le quito la hoja al rubio.


-Vamos, tal vez sea algo así como un secuestrador o eso, será fácil- Animo el Devil Slayer de arena.


-Si tú lo dices, ¿Qué opinan ustedes?- Pregunta el usuario de explosiones a los demás.


-Bueno, suena divertido ir a otros lugares lejos de Magnolia, así que me apunto- La maga de fuego estaba emocionada.


-¡Yo si quiero ir!- El rubio dijo esto animadamente.


Fue ahí que todos miraron a Gin, el cual se sintió un poco presionado, pero sabía que sus amigos lo hacían con tal de que no pensara en… “ese” tema.


-Bien, vayamos- Dijo sin más el chico, provocando que los otros tres sonrieran y suspiraran aliviados de que su amigo saliera de esta etapa depresiva.


***


*Mientras tanto, en Joya…*


Apothecary y Warden habían terminado de explorar todo el reino que les había sido asignado y ahora estaban por regresar a la guarida para darle su informe a la líder.


Hasta que…


-¿Qué fue eso?- La castaña giro la vista rápidamente.


-¿A qué te refieres?- El azabache no sabía a qué se refería su amiga.


-Sentí como si alguien nos estuviera espiando- La oji carmesí dijo esto bastante seguro de sí misma.


-Debe ser tu imaginación o estás cansada después de toda tu exploración, Warden- El oji verde vio con algo de gracia la paranoia de su amiga.


-¿Estás seguro, Apothecary?- La chica no parecía segura, realmente había sentido como una presencia.


-Sí, de seguro es un algún animal o eso, recuerda que hemos visto gran cantidad de fauna silvestre aquí- Explica el de cicatriz en X.


-Sí, debe ser eso- Finalizo la usuaria de viento siguiendo su camino junto al mayor.


Sin embargo, las sospechas de la vigilante estaban en lo cierto… ya que una figura se asomó por detrás de un árbol.


-No sería bueno acercarme a ellos… esos dos son muy peligrosos, especialmente el del manto oscuro. Si le sumo al poder de esa chica, seguro acabo muerto; por otra parte, aunque lograra separarlos… mejor no pensarlo mucho- Dijo aquel sujeto misterioso pasándose a retirar rápidamente. –Mi siguiente destino es Minstrel, no sé si eso del monstruo es cierto, pero algo me dice que debe ser alguno de sus amigos…-


Aquel individuo se retiró rápidamente del lugar, casi como si nunca hubiera estado ahí.


***


*En otra parte…*


-Warchief, ¿Dónde están los gemelos?- Pregunto Far seer mientras leía aquel libro que había conseguido antes.


-Terminaron de explorar las áreas que se les fueron asignadas, mi señora- Respondió el coloso de armadura. –Tengo entendido que el resto no regresa, parece que están tomándose su tiempo-


-¿Tan pronto esos niños acabaron? Bueno, mientras más puedan hacer el vago, apuesto que explorarían todo este continente en menos de una semana- Dijo la mujer soltando una risita.


***


*Al mismo tiempo…*


-¿Eh? ¿Funciono?... ¡Funciono!- Dijo aquel individuo bastante sorprendido, apreciando el resultado de su técnica. -¡Genial!, seguro con esto no habrá nada que no “pueda” hacer-


Una sonrisa se manifestó en su rostro al momento de decir aquello. “Él” ahora se sentía completamente diferente… era mucho más fuerte.


 


*Continuara…*

Notas finales:

Asis: Disculpen si nos demoramos en actualizar, pero hemos tenido unos días complicados (Me bombardearon de tarea y exposiciones). Aún así, muchas gracias por estar aquí con nosotros.

Nos vemos en la siguiente :D


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