Frente a ambas magas del gremio de las hadas, la misteriosa muchacha de cetro lucia confiada de lo que iba a hacer. No era para menos, para la pirómana, tratar con debiluchas era algo tan sencillo como quitarle un dulce a un mocoso.
-Entre más rápido acabe con ellas, mejor para mi- Pensó simple para realizar el primer ataque.
Pyromancer no lo pensó y realizo un ademan rápido con su mano. De un momento a otro varias columnas de fuego emergieron del suelo, provocando que ambas chicas de cabellera rosa esquivaran los ataques ígneos antes que terminaran seriamente heridas.
Luka reacciono rápido y uso sus runas del elemento agua, logrando apaciguar las violentas llamaradas generadas por la albina, sorprendiendo a esta última.
-Nada mal- La chica suspiro un momento y luego vio a ambas con semblante presumido. –Pero si piensan que con agua pueden derrotarme, me temo que están equivocadas-
Hikari y Luka, ofendidas por el comentario, tomaron la ofensiva y usaron sus propias habilidades de fuego y las runas de aire para crear una especie de espiral ardiente que fue directo contra la de iris verde. Sin embargo, fue un gran chasco para ambas ver como el cetro de la chica absorbía el ataque de fuego combinado como si nada.
-¿A eso le llaman un ataque de fuego? Que patético- La chica apunto su cetro a ambas. –Les mostrare lo que un verdadero usuario de fuego puede hacer-
La mujer golpeo el suelo con su centro y de la nada dos criaturas hechas de fuego emergieron del mismo. Las chicas vieron lo deformes que eran, casi parecían hombrecitos de lava con cuernos y sin piernas.
-Pierdo mí tiempo con ustedes, así que dejare que estos hagan el trabajo sucio, ¡Ataquen!- Ordeno apuntando el cetro hacia ellas.
Las criaturas escupieron llamaradas que, de no ser por la rápida reacción de las chicas, estás pudieron causarles muchos daño. El lugar estaba empezando a quemarse tras lo cual la usuaria de runas volvió a usar las de agua para crear una pequeña llovizna que logro apaciguar las llamas y al mismo tiempo, provocar que las criaturas creadas por su enemiga se debilitaran levemente.
-Tsk, tontas cosas inútiles- La chica golpeo el suelo con su cetro y las criaturas regresaron al mismo. –No puedes contar con lacayos inanimados porque siempre lo echaran a perder-
A gran velocidad el cetro de la usuaria de fuego se ilumino, alertando a las dos chicas de cabellera rosa. Grande fue su sorpresa al ver como ella sujeto su objeto con ambas manas.
-Esperaba usar esto contra esa maldita de Warden, pero creo que puedo experimentar contra ustedes para ver qué tan efectivo sería contra ella- De un momento a otro, la albina dio un movimiento rápido con su cetro. -¡Searing Lash!-
Una onda de calor con forma de luna menguante se dirigió con prisa contra las chicas. Ambas lograron esquivar la primera pero no fueron conscientes cuando una segunda onda se dirigió a ellas, golpeándolas y provocándoles daños serios.
Ambas cayeron adoloridas por el ataque, teniendo algunas quemaduras en sus ropajes debido a la técnica de la chica de iris verde.
-Mala idea confiarse. El hecho de ser dos contra uno no quiere decir que la cantidad numérica les va a beneficiar- Presumida como de costumbre, la albina acomodo sus cabellos mientras veía a esas patéticas magas levantarse tras el ataque.
***
*Mientras tanto…*
-A ver si vales la pena- Dijo tan arrogante que parecía que solo le bastaba chasquear los dedos para hacerse con la victoria.
Zancrow ataco con su Nube del dios de fuego, prosiguiendo a calcinar todo lo que estaba a su alrededor con tal de herir a su nuevo enemigo. Sorprendentemente, el contrario choco las palmas de sus manos y una gigantesca muralla echa de roca le protegió del ataque.
-¿Crees que una simple roca te puede defender de mis ataques?- El rubio ahora si estaba furioso.
Sin piedad alguna, el oji rojo lanzo una andanada de ataques ígneos de color negro en diferentes ángulos que eran interceptados por diferentes murallas de piedra que se encargaban de defender a aquel castaño.
Sin embargo tras salir del frenesí, vio como las rocas caían al suelo como si fueran dominós y dejaban ver al oji azul sin ningún rasguño a la vista.
-¿Supongo que ya te calmaste, no? Entonces es mi turno-
El mago de tierra volvió a chocas las manos y las rocas rápidamente pasaron a tomar forma de picos. Estas apuntaron hacia donde estaba Zancrow, al cual le dio mala espina ver todas esas cosas apuntándole.
-Lo que le hiciste a mi hermano, te lo haré pero con el doble de dolor: ¡Stone egde!- Rápidamente los proyectiles salieron disparados de forma violenta, siendo eludidos a duras penas por el GS de fuego.
Aunque Zancrow se esperaba que el ataque no surtiera efecto, en realidad lo que el castaño claro tenía en mente había ocurrido sin falla alguna. Ahora el rubio tenía el brazo izquierdo herido por los múltiples proyectiles de rocas afiladas que el oji azul le lanzo.
-Bastardo con suerte- Dijo furioso por aquella vil trampa.
-Ahí no acaba la cosa- El castaño claro sonrió confiado y fue ahí donde Zancrow observo que le causaba gracia.
Por supuesto, la trampa en realidad fue para el oji rojo ya que fue aplastado por las enormes rocas que se había encargado de eliminar con su fuego. El usuario de tierra pensó que le había ganado, pero en eso una gran explosión se generó y un Zancrow completamente furioso rodeado de las llamas negras le miro.
-Bien, ya me hiciste enojar, maldito infeliz- En ambas manos del rubio se generaron dos orbes de fuego negruzco.
Rápidamente una llamarada violenta salió en dirección contra el de iris azul, siendo este último quien invoco una muralla de piedra gigante para protegerse. Lamentablemente, la explosión fue más poderosa y el usuario de tierra salió disparado violentamente, azotándose contra el suelo y provocando que un árbol cayera, terminando el castaño claro atrapado.
Zancrow se acercó hacia él para acabarlo de la forma más violenta posible. Luego se encargaría de encontrar al mocoso y matarlo también, nadie iba a escapar de su furia hasta que lograra encontrar al bastardo de Dragneel y clamar su tan ansiada venganza.
***
Pyromancer veía con burla a sus rivales, pero estás se levantaron violentamente y atacaron a la usuaria de flamas con sus respectivas magias, logrando hacerla retroceder. Seguidamente la menor de ambas peli rosas empezó a atacar con sus propias llamas, tras lo cual la albina se dedicó a absorber el fuego contrario con su cetro.
Claro, esto fue una trampa porque de la nada la de iris carmín lanzo tierra a la contraria y giro la vista.
-¡Luka, ahora!- Hikari le dio la señal a la mayor, la cual alisto varias runas del elemento agua.
Rápidamente varias ráfagas de agua se unieron en una sola y golpearon violentamente a la antagonista de turno, no parando mientras Luka seguía poniendo su fuerza al máximo para exprimir el potencial de sus runas.
Sin embargo, la de iris verde no se iba a dejar derrotar por una técnica como esa, siendo de repente cuando su cetro se ilumino y de la nada fuego la rodeo por completo y la misma se dirigió hacia las runas de la chica de iris azules. El ataque de la pirómana fue lo suficiente para lograr que las mismas runas de agua y el mismo liquido en si terminara evaporado.
-No seré derrotada tan fácilmente por una técnica tan enclenque como esa- La expresión de la albina no era amigable para nada.
Sin embargo, fue la sorpresa de la misma al ver que la chica de cabello rosa (La más bajita de ambas) estaba rodeado por un aura rojiza que le daba la apariencia de un fénix.
Hikari ataco con toda la fuerza que tenía lanzando una violenta llamarada con forma de la mítica ave de fuego a la par que Luka quien uso su técnica de las cinco runas elementales para acabar con esa presumida. Sin embargo, la de iris verde generó un orbe de fuego en su mano para contrarrestar ese patético ataque.
-¡Sadistic sun!-
El orbe fue lanzado contra la técnica combinada, siendo el impacto considerable y generando una explosión que creo una gran estela de tierra. Ambas magas de Fairy tail no podían ver nada, hasta que la estela fue cortada por el Searing lash de Pyromancer que termino golpeándolas nuevamente y provocándoles heridas serias.
-Aprendan su lugar, tontas. En el mundo, las débiles como ustedes deben ser eliminadas ya que no sirven de nada-
La albina preparo su Sadistic sun nuevamente para atacar a ambas chicas, pero de un momento a otro su técnica fue interrumpida por una llamarada oscura que salió de la nada y la desconcentro por completo.
-¿Quién se atreve a…?- La chica no acabo su frase cuando en eso el responsable apareció frente a ella y a las debilitadas chicas, quedando la pirómana sorprendida no por la apariencia de aquel sujeto que seguro no pasaba de los 20, sino por la extraña presencia mágica que tenía ese sujeto.
-¿Quién demonios es este sujeto?- Pensó poniéndose en guardia ante aquel extraño muchacho.
***
El rubio vio cómo el contrario había quedado atrapado bajo aquel árbol, iba a disfrutar quemándole lentamente y viendo como hasta sus huesos eran calcinados. Rápidamente se alisto para dar el golpe final, pero en eso un extraño ataque salió de los arbustos y logro darle de lleno.
Zancrow vio hacia la dirección del ataque al igual que el castaño claro, quedando ambos asombrados al ver que fue Yoshito quien era el responsable de aquel ataque a la par que la apariencia cambiada del chico era llamativa: el cabello cambiado, los fragmentos de hielo en su cuerpo, y una expresión que no denotaba temor.
-No vas a acabar con nadie- Dijo firme el de iris jade poniéndose en guardia.
Su hermano estaba sorprendido, no podía creer que ese fuera el temeroso pequeño que hace años cuidaba con bastante esmero. La vida debió haber sido muy dura para él, esto le hacía tener una extraña combinación de tristeza y orgullo al ver que tanto había crecido.
-¿Crees que un poco de tinte va a hacer que me ganes, enano?- No era como que Zancrow tuviera miedo, pero algo le decía que esta vez sería diferente. Algo en su interior le alertaba que el niñato ese esta vez iba enserio.
-Ya veremos- Finalizo el ahora castaño con mechones rojizos y blancos preparando su primer ataque.
Rápidamente el de iris jade uso su rugido del dragón de llama gélida contra el rubio, el cual confiado pensó que se trataba de un simple ataque de fuego e iba a absorber la patética llamarada. Para su mala suerte, esta termino hiriéndole drásticamente al mismo tiempo que se dio cuenta que algunas partes de su cuerpo estaban siendo congeladas.
-¿Pero qué mier…?- El de iris rojas trato de salir de la técnica pero sintió su cuerpo ser congelado y dañado por la extraña técnica del mocoso ese. -¡Imposible! ¿Cómo el fuego es capaz de dañarme?- Se preguntó pero esto fue su condena cuando en eso vio un gran orbe de llamas y lo que parecía ser otro de hielo, generados en distintas manos del chico.
Zancrow supo que si ese ataque le daba de lleno, sería su fin. Ya estaba muy debilitado por su pelea previa contra esa sombra rara que lucía como su odiado némesis, así que de esto no podría escapar fácilmente o forzar su cuerpo a sacar más magia.
Claro que cuando se disponía a escapar, nunca se esperó ser atrapado por las rocas gigantes que había generado el bastardo con el que peleo hace un momento y terminara presionado sin escapatoria.
-¡Ahora, Yoshi!- Dijo el mayor usando lo poco que le quedaba de fuerza para mantener al rubio atrapado.
El DS no lo pensó y lanzo su técnica más poderosa logrando impactar de lleno al rubio.
-¡Llama brillante del dragón de la llama gélida!-
De forma inmediata ambos orbes impactaron de lleno contra el rubio, generando una explosión que de seguro dejaría debilitado por completo al caza dioses de fuego. Afortunadamente para el hermano mayor del caza dragones de fuego, este último salió casi ileso del lugar retornando a su forma normal.
Una vez la estela de humor se fue, un derrotado Zancrow yacía en el suelo completamente inmóvil por el ataque. Yoshi fue rápidamente a sacar a su hermano mayor del árbol, notando que estaba lastimado y pasando a curarlo con lo poco de magia que le quedaba.
-Gracias- Dijo el mayor siendo ayudado a levantarse por el de iris jade. –Te has vuelto muy fuerte, hermanito. Me cuesta creer que lograrás acabar con ese tipo- Halago ante las habilidades exhibidas por el más bajo.
El menor solo bajo la mirada algo avergonzado por las palabras. Realmente le hacía recordar cuando eran niños y trabajaban con sus padres en los quehaceres entre otras cosas, quizás el destino no era tan cruel como él creía y le había dado esta segunda oportunidad para ser feliz.
Aunque aún había una incógnita: ¿Qué harían con el debilitado Zancrow?
***
La antagonista de turno preparo su próximo ataque contra ese sujeto misterioso, por alguna extraña razón le estaba inquietando la rara presencia mágica que tenía, no solo a ella, sino también a las magas del gremio de las hadas. No parecía hostil ni nada por el estilo, pero ese ataque de fuego que realizo contra la pirómana no era normal.
Para la sorpresa de ambas chicas, una llamarada de color negruzco ataco directamente a Pyromancer, provocando que esta retrocediera violentamente sin saber cómo o cuando el sujeto había realizado el ataque. La albina se preparó para atacar pero de un momento a otro el chico apareció frete a ella y le dio una fuerte patada que hizo que se estampara de llena contra un árbol y terminara completamente debilitada.
El chico miro el cetro de la albina, tardando unos segundos hasta que dijo algo.
-Absolute cancel-
La sorpresa se la llevo la misma oji verde al ver como su preciado cetro, más específicamente el cristal, terminaba rompiéndose en mil pedazos, dejando escapar una pequeña llama que termino extinguiéndose.
-¡NO!- Dijo molesta para luego ver que el chico preparaba nuevamente su ataque de fuego negro, en su estado actual tenía todas las de perder. -Maldita sea…- La albina saco el pergamino que tenía a mano y lo uso para tele transportarse.
Ambas peli rosas vieron al sujeto que les había salvado, no podían distinguirlo por el manto con capucha de color blanco que poseía, pero si les había salvado era de confiar.
Le iban a agradecer, pero este les vio de reojo y parecía estar analizándolas. Tras unos segundos, este se fue sin decir ni pio, dejando a ambas chicas algo confusas. Eso sí, jurarían que ese sujeto tenía las iris de un rojo peculiar.
-¿Te encuentras bien?- Hikari ayudo a su compañera a levantarse.
-Sí, pero… ¿Quién era ese sujeto?- Se preguntó la mayor de ambas peli rosas.
-No sé quién sea, pero si no nos atacó creo que podemos confiar en él ¿No?- Respondió la menor de ambas.
-Tienes razón- Una vez reincorporada, la maga de runas se limpió un poco el polvo de sus ropas. –No podemos perder el tiempo, tenemos que buscar al resto-
-Tienes razón, pero esta niebla va a dificultad las cosas-
Hikari ayudo a Luka a caminar y ambas se dirigieron a donde las guiara la niebla densa. A ciencia cierta estaban perdidas y temían que hubiera otros individuos como esa chica de cabellos albinos.
***
Para la sorpresa de ambos hermanos, Zancrow se levantó a pesar de sus heridas tras el ataque combinado. Estaba muy adolorido y con una mueca de odio dirigida a ambos, pero en ese momento este comenzó a gritar de dolor exhibiendo las marcas rojizas provocadas por la maldición de la pirómana.
Sin embargo, en ese momento las marcas rojizas en el cuerpo del rubio se esfumaron al instante y este cayo de rodillas, sudando a mares y jadeando fuertemente.
-¿Soy… libre?- El oji rojo no podía creerlo, aquella extraña presión en su cuerpo desapareció hace unos instantes. -¡Soy libre! ¡Maldición, soy libre!-
Rápidamente el GS escapo del lugar, ya que no tenía más ánimo de seguir ahí y ser nuevamente esclavizado por esa odiosa mujer. Algo era seguro para su persona, iba a reencontrarse con ese chico y con la albina que se atrevió a traerlo de vuelta como su mascota.
Tanto Yoshito como su hermano mayor se preguntaron qué había ocurrido, pero decidieron mejor ignorarlo y ver la forma de salir del lugar. Por supuesto, el menor de ambos le pidió si podían buscar a sus amigos, a lo que el contrario acepto mientras no fuera muy peligroso.
***
Por otra parte, Filia, Nanatsu y Kaien ya habían acabo de pelear contra las raras personas y criaturas negruzcas, por alguna extraña razón se sintieron en un raro deja vu. Claro que, fue en ese momento que de la nada una llamarada violenta los ataco a los tres, o al menos casi les da de no ser porque la evadieron a duras penas.
Fue ahí que sus miradas se dirigieron a donde el ataque, notando a una entidad que lucía bastante cabreada de verles. La cabellera dorada y las iris rojas le hicieron recordar a la única chica del grupo a esa bastarda usuaria de viento con la que se había enfrentado en la isla hace un tiempo.
-Dragones…- Dijo sin más cuando en eso los cazadores de dragones sintieron lo más raro en ese sujeto: Sus magias estaban en él.
-¿Quién demonios es este sujeto?- Nanatsu lucia algo inquieto ante la presencia de aquel muchacho misterioso.
-Ni idea, pero no luce amigable ni de chiste- Kaien por rara vez se sentía intimidado por ese sujeto.
-Acabemos con él de una vez-
Filia salió al ataque usando su Puño ruptura del dragón del rayo, pero en eso el de cabellos dorados uso la misma técnica y paro en seco el ataque de la peli marrón, sorprendiendo a esta última y a sus dos compañeros.
En eso el otro puño del enemigo se envolvió en fuego y golpeo fuertemente a Filia, mandándola a volar y siendo atrapada por Nanatsu.
-Esa es la magia de dragón de fuego- Dijo sorprendido el peli morado.
-Esa es la magia de Natsu-san y Yoshito, ¿Cómo demonios tiene eso?- El pelinegro de coleta se alisto para lo peor.
-Ni idea- La chica se reincorporo a la batalla. –De algo estoy segura: Este sujeto tiene nuestras magias, y parece que nos quiere eliminar de cualquier modo- Finalizo alistándose para lo peor al igual que el resto.
Los tres magos presenciaron como el de iris rojas fue rodeado por un aura eléctrica y en eso aparecieron tres anillos que lo rodearon, siendo uno rojo, el otro azul y el último una mezcla entre el celeste y blanco.
-¿Qué demonios es este caza dragones?- Pensaron los tres muchachos viendo como el sujeto ese rugía como si fuera un dragón y se abalanzaba contra ellos.
***
Lu se había separado del resto, estando prácticamente sola a lo largo del bosque embrujado. Fue en ese momento que fue pateada por la espalda y termino cayendo al suelo.
La responsable había sido…
-¿Estas perdida?- Pregunto a modo de juego la responsable.
-¿Quién demonios eres? O mejor dicho ¿Qué eres?- Pregunto la pelinegra al ver la apariencia de la chica esa.
Debía admitir, era un look siniestro como si fuera una de esas vampiresas que aparecían en novelas de terror y esas cosas.
-Algo único se podría decir, pero dejémonos de palabritas- Comento con burla la de iris amarillo pasando a su siguiente movimiento.
Las uñas de la chica se estiraron y fueron hacia la pelinegra, pero esta logro protegerse con su espada justo a tiempo y contraatacando con la misma, impresionando a Succubus.
-Vaya… ¿Con que una guerrera?- La pelinegra acomodo su flequillo y alargo nuevamente sus uñas. –Veamos si puedes divertirme pequeña, pero te advierto una cosa: Juego un poco brusco-
Ambas chicas de cabellera oscura se alistaron para lo peor, una estaba bastante tensa pero la otra parecía ansiosa por saber que tan fuerte eran esos magos que se atrevieron a venir a “cazarlos”.
Los enemigos empiezan a mostrar sus colmillos…
El bien y el mal se enfrentan nuevamente, caballero y demonio medirán fuerzas…