Warden empezó con una ráfaga poderosa de viento cortante, la cual fue rápidamente rechazada por las llamas negras del objetivo a capturar, pasando el mismo a atacar con la misma llamarada a sus dos enemigos, siendo esta vez Apothecary quien uso su Vendaval venenoso para interceptar el ataque. Para sorpresa de tanto azabache como peli gris, ambos atacan se desintegraron entre sí.
Apothecary hizo emerger sombras de su cuerpo que tomaron la forma de púas afiladas y fueron directo contra el de iris carmesí, quien tomo a la sacerdotisa y esquivo el ataque, solo para ver como Warden apareció frente suyo con el puño envuelto en viento y lista para atacar. Lamentablemente para la castaña, el sujeto lanzó la misma llamarada oscura de su boca, causándole un fuerte daño y provocando que se estrellara contra el suelo.
Una vez puso a la sacerdotisa a salvo, paso su atención a sus dos adversarios nuevamente, viendo como Apothecary lanzó nuevamente su vendaval nocivo, repeliendo el de cabellos grises con sus flamas azabaches otra vez.
Es fuerte…- Fue lo que pensaron ambos, cuando en eso la castaña salió disparada a atacar al de iris rojas, pero algo increíble ocurrió.
Unas cadenas brillantes cual oro atraparon a Warden del brazo, azotándola contra el suelo y lanzándola lejos bajo la atenta sorpresa del boticario.
Warden- Dijo para luego ver que la responsable era nada más y nada menos que la sacerdotisa de cabellos turquesa.
Este es un combate de dos contra dos- Dijo ella empuñando su bastón y posicionándose junto al peli gris.
Por supuesto, esto sorprendió al boticario notablemente, no porque la chica luciera fuerte, sino por la magia que parecía dominar.
Magia de luz… que interesante aliada tienes a tu lado, séptimo- Apothecary entendía el concepto de esa magia. Era un derivado de los usuarios de magia santa, pero más centrado en la restauración y control de alteraciones, realizada por médicos y derivados. –Pero no creas que esa patética luz de tu amiga o tus poderes de destrucción me impresionan, novato-
Apothecary golpeo el suelo, emergiendo varios picos de sombra de este, los cuales la sacerdotisa trató de rechazar usando una especie de destello tras golpear el suelo con su bastón. Lamentablemente las sombras fueron mucho más poderosas y casi empalan a la chica, de no ser porque el peli gris hizo lo mismo que el boticario y ambos poderes chocaron entre sí.
Warden se levantó del ataque y lanzó un potente Vendaval usando ambas manos, el cual fue interceptado por las llamas negruzcas del séptimo a duras penas. Sin embargo, Apothecary canalizó una esfera de energía sombría en su mano, la cual fue en aumento hasta alcanzar un tamaño mediano.
Dread orb- El azabache lanzó la técnica, mezclándose esta con la técnica de la castaña y sobrepasando la técnica ígnea y creando un fuerte estruendo que mando a volar no solo al de cabellera gris como a la chica, sino también varias cosas del establecimiento.
El séptimo se reincorporó rápidamente, logrando interceptar a Warden quien se le abalanzó con su puño envuelto en viento.
Ni lo sueñes- Exclamó este cuando su puño se envolvió de rojo y dio un fuerte golpe en el estómago de la usuaria de viento, pateándola de seguido y lanzándola lejos.
En eso Apothecary apareció detrás de él, disponiéndose a usar sus sombras afiladas contra el chico pero siendo frenado por las mismas cadenas doradas de la sacerdotisa.
Mala idea- Fue lo simple que dijo el boticario cuando en eso tanto el de iris rojas como la peli turquesa vieron como las cadenas empezaban a corromperse y pasaban a un tono verde oscuro con algunas partes negras.
La chica canceló su técnica, viendo como las cadenas empezaban a descomponerse y derretirse de forma extraña como si fuera hielo. Por supuesto, el séptimo no perdió tiempo y trató de atacarle, solo para ser inmovilizado por varias sombras que le sujetaron fuertemente del cuello y sus extremidades.
No creerás que voy a descuidarme ante ti ¿Verdad?-
El de cabellera gris vio que el sujeto no tenía brazo derecho, pero de ese lugar emergieron las sombras que le tenían sujeto de forma violenta. La presión iba en aumento al mismo tiempo que analizaba como poder escapar rápidamente.
Por supuesto, sabía que debía calcular la oportunidad, y para su buena suerte, su amiga le iba a crear esa brecha.
Sparkle star- Pronunció ella lanzando tres orbes dorados brillantes contra el de ropajes negros, los cuales fueron repelidos por las mismas sombras de Apothecary, pero un detalle sorprendió al de iris verde sin vida.
Cuando destruyó los proyectiles estos se dividieron en pequeños orbes que impactaron fuertemente contra su persona, dándole la oportunidad perfecta al sétimo de escapar y atacar a Apothecary por la espalda, pero de la nada…
Cyclone- Pronunció Warden tras lo cual se generó un vórtice violento a su alrededor y este comenzó a destruir todo lo que tocaba.
Sétimo no tuvo más opción que ir rápidamente a por la sacerdotisa, usándose a sí mismo como escudo humano para defenderla de la técnica mortal que se expandía a cada momento.
Mierda Warden, usar algo así en un espacio tan pequeño- Apothecary se envolvió en sus sombras, creando una especie de capullo a su alrededor para protegerse del potente ataque.
El vórtice de viento iba en aumento, empezando a destruir todo bajo la atenta mirada del objetivo a capturar.
¡Sujétate a mi pierna, rápido!- Ordenó a la de cabello turquesa, la cual aceptó y cerró los ojos a la par que se aferraba fuerte a la pierna izquierda del de iris rojizas.
El potente vendaval no tardó en lograr su cometido, destruyendo la capilla por completo y al mismo tiempo provocando un gran pánico entre los residentes del pueblo, los cuales aún en sus casas veían la gran cantidad de destrucción causada por el inminente ataque. Varios vidrios se quebraban y algunas partes de las otras casas salían volando, pero nada se podía comparar a la destrucción y caos que había logrado la Ira de la castaña contra el establecimiento en el que peleaban.
***
Yoshida llegó a su casa, pero estaba realmente ido por la mañana tan abrupta que había tenido.
Vamos, cualquiera lo estaría tras saber que se había terminado acostando con un tipo que había conocido la noche anterior, todo por culpa del alcohol al parecer. A pesar de no estar seguro si al final había salido de virgen con un tipo que a pensar conoció hace horas, había pruebas evidentes que algo había pasado en ese momento.
Afortunadamente, Allen dijo que lo que había pasado fue un accidente y punto, al parecer esto de ser amigos aún estaba en pie, pero obviamente el castaño claro iba a reparar el daño que le había hecho al peli verde de una manera u otra.
Vaya forma de entablar una amistad…- Fue lo que pensó con un suspiro y abriendo la puerta.
Claro que al entrar a la casa, se sorprendió cuando…
Se los encargo- Dijo el peli rosa caza dragones frenando al notar a su querido “cuñado” en su camino.
Natsu al parecer había venido de visita, o tal vez ya se estaba retirando dada a la cara de sorpresa que tuvo al verle. Otra cosa que pudo notar, era que los otros dos residentes de la casa estaban transportando algo en equipo, y ese algo era Yoshito, quien al parecer dormía aún y no parecía que ser llevado de brazos y piernas le despertara en lo absoluto.
Hola…- Fue lo simple que dijo él tratando de ser amable.
Natsu le vio por unos minutos, hasta que se dignó a decir una cosa, algo que asustó un poco al de iris color azul.
Tenemos que hablar- Pronunció serio el caza dragones de fuego saliendo del lugar para hablar de forma más privada.
Yoshida no dudó, saliendo detrás del contrario y cerrando la puerta. Algo en su interior le decía que este asunto era importante.
Dejando a ambos, tanto caza dioses como mago de plantas terminaban de acomodar a su compañero de vivienda en su habitación. “Pesa” fue lo que pensaron ambos cuando salieron del cuarto tras dejar al menor en su cama.
Parece que le fue bien con Natsu-san ¿Verdad?- Comentó Emrrys dirigiéndose a la cocina con su líder de equipo.
Si, y ojalá las cosas vayan mejor cuando el pesado regrese tras su charla- Ren se estiró y fue con dirección al refrigerador.
Ambos no habían desayunado aun, así que era el momento de hacer algo rico para empezar el día. Ya luego le preguntarían al idiota que tal le fue con su plática con Natsu, pero por dentro rogaban que no la cagara o tendrían que ir donde la vieja curandera.
***
En el dormitorio de Fairy Hills, las chicas se encontraban preparándose para ir como de costumbre al gremio. Claro, todo parecía estar tranquilo, hasta que el sonido de algo quebrándose alerto a las que quedaban ahí, ya que la mayoría había ido de misión.
Graciosamente, las que quedaban aun en el recinto eran Erza y las chicas del gran grupo, quienes vieron se había caído uno de los espejos, más específico el que estaba en el lobby. Muchos fragmentos dispersados por el lugar, como si hubiera explotado el mismo en lugar de caerse, esto era demasiado irreal para ser algo natural.
Dios, iré por la escoba- La pelirroja fue rápido para recoger los fragmentos de vidrio. Ahora tendría que comprar uno nuevo.
Oigan, ¿Esto es de mala suerte, no?- Comento Luka al ver los fragmentos destrozados en el piso. –No creo que se cayera si me lo preguntan. De ser así, los fragmentos no serían tan pequeños-
¿Insinúas que algo rompió el espejo?- Filia trato de levantar uno de los fragmentos, pero fue detenida por su amiga de cabellos negros.
Si quieres un corte, mejor espera a que vayamos de misión o algo- El comentario de Lu hizo que su amiga se detuviera de aquel tonto acto. Los fragmentos eran afilados después de todo.
Oigan… Hay ocho fragmentos grandes…- El comentario de Hikari hizo que todas vieran, notando algo raro.
En efecto, había ocho fragmentos grandes, pero eso no era lo único raro. Siete de estos estaban rodeando al más grande, que estaba ubicado en el centro y si le ponías imaginación, tenía casi la forma de un corazón. Las chicas obviamente pensaban que esto ya era de locos.
Esto es muy extraño si me lo preguntan- Luka veía los fragmentos, teniendo infinidad de pensamientos nada buenos por este accidente. -Es como si esto nos avisara de algo- El comentario de la usuaria de runas les vino como un baldazo de agua fría a las otras.
¿Bromeas no? Solo son fragmentos disparejos y punto- Filia obviamente no creía en esas estupideces de la fortuna o el mal augurio.
Estas siendo un poco dramática. Nada malo puede pasar… ¿No?- Lu trató de cerrar el tema, pero en su lugar ocasionó otra cosa.
El silencio reino un poco entre ellas, hasta que la pelirroja regresó con la escoba y el recogedor. Les encargó que fueran por un espejo nuevo mientras ella limpiaba, así que las cuatro fueran a comprarlo a la ciudad.
***
Natsu llevó a Yoshida hasta un lugar alejado donde pudieran hablar, normalmente el peli rosa no sería tan serio, pero ya era hora de zanjar ciertos temas con este peculiar incordio.
Bien, ¿Sobre qué quieres hablar?- Preguntó el de cabellos castaños claros.
Natsu le miró, tensando un poco al contrario. Esperaba no le golpeara porque obviamente su persona saldría perdiendo, sabía que el caza dragones era jodidamente fuerte. La otra vez vio como este había golpeado a ese tipo que corría rápido cuando le quitó algo de comida.
Es sobre Yoshi- Suspiró, felizmente no era para pelear contra él. –Me explicó mucho, y siento haberme comportado como un patán, pero estabas metiéndote entre ambos y no me dejabas tiempo con él- No había que ser un genio para saber que cada palabra del de cabellera rosada era con un ligero toque afilado.
Creo que también te debo una disculpa. No es mi intención incomodarlos a ambos, es solo que he pasado mucho tiempo alejado de Yoshi, y recién estoy descubriendo lo mucho que él ha cambiado en estos años. Lo mucho que él ha crecido sin que esté ahí para apoyarlo- Una expresión melancólica se dibujó en el rostro del usuario de tierra.
En el poco tiempo que pudo estar con su hermano pequeño, notó muchos cambios en él: El valor que había adquirido, la fuerza resultante de su entrenamiento para ser mago, las amistades que había forjado, la relación que había ganado; había cambiado mucho, y él no estuvo a su lado para verlo crecer y protegerlo, justo como se lo había prometido a sus padres.
Estaba tan metido en sus pensamientos, que Natsu tuvo que golpearlo en el hombro para sacarlo del trance.
Oye, si estás pensando que eres un estorbo ahora, estás mal. No había visto a Yoshi tan feliz desde que se volvió un caza dragones o cuando encontró un equipo con el que tiene un vínculo especial- Ver al famoso salamander de Fairy Tail serio sería digno de capturar en fotografía. –Tú eres su familia al fin y al cabo. Ya lo has hecho feliz con tan solo estar a su lado, y que te vayas abruptamente solo haría que él se fuera a buscarte no importa que-
Las palabras de Natsu eran maduras. Entendía (gracias a la mayoría del gremio) que la naturaleza del peli rosa era ser alguien alocado e instintivo, que defendía a sus compañeros y se apasionaba por el combate. Verlo así era, sin dunda, un acontecimiento increíble.
Supongo que podemos llevar la fiesta en paz ¿Verdad? Después de todo, no queremos que Yoshi esté triste por no llevarnos bien- Natsu recordó las palabras que el menor le dijo anoche. Como este se había disculpado y demás.
Con esto esperaba llevarse mejor con su futuro… cuñado.
Claro que ahora que eran amigos, Yoshida iba a probar comentarle algo al caza dragones. Solo esperaba no se riera de él o lo viera como bicho raro, después de todo esto era una… anécdota desastrosa.
De hecho, ya que estamos llevando la fiesta en paz y eso. Quisiera que me ayudaras con un tema- Se rascó la nuca un poco dudoso. Enserio esperaba que no se riera de él.
¿Cuál tema?- Natsu no iba a desaprovechar la oportunidad de llevarse mejor con el hermano de su novio. Ahora que lo pensaba, quizás estaba madurando un poco…
Verás… Es un poco difícil de explicar…- Y cuando Yoshida pensaba continuar, el estómago de Natsu rugió ligeramente.
Hmm ¿Qué te parece si me invitas algo de comer y me cuentas el problema?- Bueno, si había la oportunidad de sacar ventaja al asunto, este era el momento.
El castaño claro no tuvo más opción que aceptar, y fue así que ambos se dirigieron al gremio para poder comer algo. Enserio el contrario esperaba el peli rosa no se riera o pensara lo peor, podía culpar al alcohol por lo que hizo (O no) pero enserio necesitaba hablar de esto con alguien.
***
El capullo se deshizo, dejando ver a un Apothecary realmente irritado por como la cosa había acabado. Warden por su parte esperaba que este ataque le diera fin a esos dos molestos incordios, pero no esperó el golpe en la cabeza que le dio su compañero.
¡Idiota! Te dije que no debíamos llamar tanto la atención- Ahora sí que la castaña la había cagado. Sino la necesitara en buen estado ahora, lo más probable es que el pelinegro le hubiera roto las piernas.
¿Crees que es fácil pelear silenciosamente? Así no íbamos a llegar a nada. Además, con este ataque seguro ya acabamos con…-
Fue ahí que tanto la guardiana como el boticario vieron con asombro como de la estela de humo generada por tanto desastre, su presa seguía en pie, y con los brazos cruzados con aquella aura roja intensa que le rodeaba de forma fiera. La sacerdotisa aún le sujetaba, ella lucía con algunas heridas pero leves.
Retrocede…- Advirtió el de iris rojizo tras lo cual ella obedeció y dio unos pasos atrás.
Esto es malo- Apothecary rápidamente canalizó su Dread orb. -¡Warden, usa tu técnica más poderosa!- Ordenó tras lo cual la chica obedeció y canalizó un orbe de viento huracanado en sus manos.
¡Counter strike!- Exclamó el peli gris lanzando una fuerte ráfaga de energía carmesí en dirección a sus enemigos, los cuales lanzaron sus propias técnicas y colisionaron con el contraataque.
Sin embargo, Warden y Apothecary vieron como unos segundos fueron suficientes para que sus ataques fueran destruidos y la técnica contraría fuera directo hasta ellos.
El azabache tomo a Warden, al no darle tiempo para crear una barrera adecuada para defenderlos a ambos, este uso su cuerpo para protegerlos, siendo de igual forma ambos atrapados en el ataque a gran escala que terminó creando un estruendo mucho más poderoso que arrasó hasta la entrada del poblado, pero eludiendo las casas de los habitantes.
El ataque fue de lo más efectivo, pero el peli gris estaba un tanto agotado tras aguantar semejante pelea, cayendo de rodillas y jadeando un poco. Normalmente usaría su técnica más poderosa, pero no podía darse el lujo de destruir el pueblo y a los civiles que estaban en este.
¿Estás bien? Déjame curarte- La chica juntó las manos, iluminándose sus palmas de un color amarillo. –Mend- Dijo para luego el aura amarilla se manifestara en un segundo en el cuerpo del de iris rojas, sanándole las heridas.
Te debo una, como de costumbre- Agradeció este notando como sus ropas estaban en mal estado por la pelea. –Creo necesitaré un cambio…- Era una pena, ese atuendo le gustaba.
¿Qué haremos ahora? ¿Ellos eran…?- Ante la pregunta, el chico respondió rápidamente.
Si, y no es seguro quedarnos aquí. Tenemos que ir a otro lugar- La pregunta era “¿A dónde?”
Quizás sería buena opción ocultarnos en algún lugar más poblado. No te detectaran así de fácil con tanta población- La sugerencia era buena, pero sabía a donde iba el punto de la sacerdotisa.
¿Insinúas ir a una ciudad donde haya uno de esos “gremios”?- La mirada que le devolvió la chica y la afirmación segundos después confirmaban sus sospechas.
Es la mejor opción. Con tantas presencias fuertes, ellos no serán capaces de distinguir la tuya, incluso aunque se concentren- Esperaba su persuasión funcionara, lo había intentado varias veces pero siempre el resultado era el mismo.
Afortunadamente para ella, esta vez pareció resultar efecto.
Bien, que sea como digas, pero recuerda que si algo pasa, tu seguridad es lo primero. Me importará poco lo que les pase a esos magos- El comentario, al momento que se refirió a la integridad de la chica, hizo que la misma se sonrojara un poco.
D-De acuerdo- Vio a su alrededor. No había nada que pudieran llevarse más que la bolsa con dinero que siempre la de cabellos turquesa cargaba consigo. Al menos tendrían suficiente para ropas nuevas, comida y un viaje en tren.
Bien, vámonos de una vez. Aunque fueron atacados por el Counter Strike, no me cabe duda que son muy poderosos- Fue inesperado para la chica cuando el de cabellera gris la cargó al estilo princesa.
¿N-No me digas que piensas ir a pie?- Se sonrojó otra vez, pero quizás ahora estaba roja por la cólera que le daba tener que viajar de esta forma.
Los transportes son lentos. Además, tenemos que ahorrar ese dinero para cosas más útiles- Bueno, al menos tenía un punto a su favor.
C-Como digas…- Ella se resignó. La terquedad de su amigo era más, pero tenía razón, tal vez el dinero no les alcanzaría para las necesidades básicas.
Fue así que partieron de la zona. Los habitantes del pueblo salieron de sus casas, temerosos al ver la capilla destruida y la carretera hecha pedazos. Por un momento pensaron que había ocurrido un atentado y que se habían salvado gracias al clérigo y sacerdotisa del edificio santo. Algunos decidieron orar por las almas de aquellos santos mientras otros se ponían a pensar en cómo repararían la carretera y recogerían los escombros de la edificación.
Así pasaron unas dos horas hasta que los habitantes se acercaron curiosos a los escombros, pero de estos emergieron dos intactos Apothecary y Warden, los cuales se sacudieron el polvo de sus ropajes y pasaron a analizar a su alrededor.
¡Mierda, escapó!- Exclamó furiosa la de cabellos castaños.
No pudo haber escapado lejos- Afirmó el de cabellera negra. –Hay ligeros rastros de su energía, parece que aún está en condiciones. Es eso o esa chica que le acompaña le sanó- Por lo que pudo visualizar, la chica debía tener poderes sanadores si dominaba el arte de luz.
Warden miró a su alrededor, notando que habían muchos testigos. La mayoría de gente se les quedaba mirando horrorizados. No era para menos, que ambos salieran de los escombros como si nada y con sus ropajes casi intactos era para no creerse. Esto era arte del diablo o algo así.
Apothecary, demasiados nos han visto- Dijo ella, sabiendo el contrario lo que trataba de manifestar.
Has lo que debas, debemos informarle a Far seer de este pequeño inconveniente- El de ojos verdes cerró los mismos para sentir el rastro mágico del séptimo, aunque también lo hacía porque no quería ver lo que iba a hacer su compañera.
Mientras el boticario trataba de detectar alguna señal de magia, los gritos de hombres, mujeres y niños iban en aumento. Aquella masacre era mejor no presenciarla, tenía mejores planes que ver a la guardiana bañarse en la sangre de aquellos que degollaba o perforaba con sus manos.
Para cuando Apothecary abrió los ojos de nuevo, notó la gran masacre que había ocurrido. Realmente su amiga se inspiraba cuando se trataba de “eliminar testigos innecesarios”.
Lindo…- Soltó un suspiro mientras veía a su compañera acercarse, toda empapada en sangre como era de esperarse. –No sé cuánto tiempo habremos estado inconscientes, pero no puedo sentir su presencia… De estar lejos, eso es seguro-
¡Demonios! Ahora tendremos que buscarlo desde el principio, si sabe magia de tele trasportación ¿Quién sabe dónde se habrá ido?- Su aura huracanada hizo que algunos escombros se alzaran.
No te desesperes. Podemos encontrarlo nuevamente- El de cicatriz comenzó a caminar, siendo seguido por su acompañante. –Esa habilidad que usó contra nosotros… parece que cuanto más daño ha recibido el usuario, más fuerte se hace-
Debí romperle los brazos entonces…- Se quejó la de iris sangre.
Cuando ambos iban a salir del poblado, una piedra fue lo que impactó en la cabeza de Warden, la cual giró molesta a ver al autor… resultando el mismo niño al que Apothecary había devuelto la pelota.
¡R-Regrésenmelos…!- Este lloraba desesperado, eso le pareció asqueroso a la usuaria de viento. -¡Regrésenme a mis padres, monstruos!- Gritó molesto, causando más enojo en Warden quien lanzó una ráfaga de viento cortante a la pierna del niño, causándole mucho dolor y provocara que este chillara mientras sujetaba su ahora ensangrentada pierna.
¿Lo dejaste vivir?- Preguntó el boticario a la chica.
¡Ahora veo que no debí!- Warden canalizó un orbe de viento cortante en su mano, pero fue detenida por Apothecary.
No… déjamelo a mí- El azabache se acercó hasta donde se encontraba el niño, quien empezó a llorar más fuerte temiendo por su vida. –Descuida, no haré como ella- El de cicatriz tranquilizó al niño, limpiando las lágrimas con su mano.
Pero esta linda escena se volvió siniestra cuando Apothecary le cubrió la boca al niño y sus sombras perforaron el pecho del niño. El grito ahogado, la sangre y las lágrimas fueron lo último que hizo aquel pequeño antes de caer muerto de la forma más “misericordiosa” posible.
¿Y me llamas a mi tétrica?- La chica se cruzó de brazos esperando una respuesta.
A diferencia de ti, prefiero matar al instante- Se limpió la sangre para luego apreciar el cuerpo inerte del pequeño. –Si no hubieras tirado la roca, quizás te hubiera dejado vivir…- Continuó su caminar, siendo seguido por la castaña.
Ese debería ser mi libreto ¿No crees?- Ella realmente se impresionaba cuando su querido amigo mataba así sin más.
Guarda silencio o la siguiente con huecos en el pecho serás tú- Amenazó en broma a la contraria.
Fue así que ambos decidieron continuar su andar en busca de alguna pista dejada por su escurridiza presa.
***
*Mientras, nuevamente en Magnolia…*
Kaien, como era de costumbre, había llegado por razones de entretenimiento (Y escases de misiones) a la ciudad. Junto a él su exceed Pixis reía porque hace un cuarto de hora se habían topado con un puñado de sus amigos que estaban haciendo estupideces para pasar el día.
Había visto a Pancho pasear con su novio, y yéndose a quien sabe dónde pero no tenía que ser un genio para saber cómo acabaría eso. Luego había visto a Alex, Jack, y extrañamente a Eve Tearm. Al parecer el zorrito y el usuario de nieve estaban también teniendo una cita, ¿Pero porque Jack los acompañaba? Bueno, seguramente era el “mal tercio” o solo los acompañaba hasta cierto punto para luego separarse. Quién sabe.
Claro que, su recorrido fue otra vez interrumpido sin querer cuando se topó con Hikari, Eugeo y Andrés, quienes parecían estar comprando algunas cosas que resultaron ser algunas ofrendas que dejarían en la casa de su fallecido amigo. Tanto el pelinegro de coleta como la gata de pelaje rosa decidieron ayudarles con lo que necesitaran, era mejor eso que no hacer nada, les agradaba Gin y querían mostrar su apoyo a sus compañeros… bueno, ex compañeros.
Pero, sin que nadie supiera, en la estación de Magnolia, dos personas acababan de llegar a la ciudad, una de ellas más ansiosa que la otra.
Bien, llegamos- Estaba nervioso, había vuelto a casa, ¿Cómo se tomarían esto los demás? Esperaba que no pensaran lo peor o quien sabe qué.
Sí que es grande. Creo que me va a gustar esta ciudad- Comentó el rubio cargando tanto su equipaje como el de Gin como si nada. –Bueno, ¿Qué quieres hacer? ¿Ir primero al gremio del que me comentaste o ir a tu casa?- Cuestionó al más bajo.
Yo… creo que primero vamos a mi casa. Tengo que ensayar que diré al resto- Obviamente la ansiedad se lo estaba comiendo vivo. No era nada fácil llegar como si nada y decir “Hola, ¿Me extrañaron?” Tenía que ver que palabras usar y luego esperar que nadie pensara que Fran lo habían secuestrado y retenido.
Bueno, andando- Ambos comenzaron a caminar con dirección a la casa del peli plata, ignorando quizás el escándalo que se iba a armar esta vez…
*Continuará…*