Todo era negro profundo, los parpados le pesaban pero aun así pudo abrirlos encontrándose con una extraña habitación intento levantar los brazos pero se dio cuenta de otra cosa, sus brazos y piernas estaban atados a la silla donde estaba sentado.
-¿Qué paso? – un ruido se escuchó y la puerta se abrió dejando ver a dos personas.
-Ya está despierto – dijo la chica, Yoshito la reconoció como la marionetista que se hacía llamar Esprit pero al peli-verde no lo reconocía –Que bueno, ya era hora, tengo cosas planeadas para ti…- el castaño se preguntó que iban a hacer con él, el peli-verde también quería saber que era lo que iba a hacer ella. -Bien, te diría que esto no te dolerá, pero estaría mintiendo de manera descarada- La pelinegra había invocado dos marionetas, teniendo una un látigo y el otro una especie de reloj.
-E-Espera E-Esprit ¿Qué coño le harás?- El peli verde veía con algo de pánico la cara de la chica, la cual tenía un rostro sádico.
-Disfruta de esto Devian. Y en cuanto a ti, prepárate para ser mi juguete- Las risas de la pelinegra resonaron se escucharon en la habitación, lo cual tenso al castaño, quien tenía una mirada aterrorizada.
-Natsu-san... Nii-san- Pensó en su mente antes de ver como las marionetas se acercaban a él.
* * *
Alejado del gremio se encontraba Ren entre lágrimas preguntándose qué le estarían haciendo a su hermano, culpando a Natsu y así mismo por no haberlo acompañado. Se había cansado de correr estaba acostado en un callejón agarrado a sus piernas con una gran ira dentro. Empezó a levantarse tratando de sacar la ira que tenía y le dio un golpe fuerte a la pared dejando parte de esta destrozada.
-¡Ren! – en la entrada del callejón aparecieron Nanatsu y Romeo los dos cansados de ver corrido para encontrarlo, el nombrado estaba parado con la cabeza agachada haciendo que su pelo le tapara los ojos.
-Ren… - Romeo se acercó lentamente al mayor para tratar de tranquilizarlo –Yoshito… seguro estará bien él es fuerte… estará bien – el heterocromatico seguía con ira pero se estaba tranquilizando pon las palabras de su novio, el solo quería encontrar a esas personas destrozarlas y traer de vuelta a su hermano.
-Siento haber reacciona de esa forma- Dijo para salir del callejón y dirigirse al parecer a su casa, ya que después de haber golpeado al peli rosa de esa forma, lo último que quería era pelear con él.
Al ver esto Romeo intento ir tras el pero Nanatsu lo detuvo.
-No creo que debas, parece que quiere estar solo ahora-
-Bueno…-
Personalmente, Romeo quería acompañar a su pareja en este difícil momento, pero si lo que el azabache quería era estar solo, aceptaría esa condición.
* * *
*Horas después, ya de noche*
-Maldita sea, este mocoso es resistente- Esprit estaba más que estresada. Después de 12 horas de tortura, no podía creer que ese mendigo niño no se rindiera o gritara de dolor.
-Aguanto los azotes e incluso los insultos...- Devian estaba recostado en la pared ¿Si ver a un niño siendo torturado era divertido? No lo era, especialmente porque Esprit se estaba enojando por que el castaño no se rendía o pedía piedad.- ¿Y si te rindes, o tienes alguna otra idea?- Pregunto el oji-negro a la chica totalmente enojada con el castaño no aguantando que fuera tan resistente a toda esa tortura.
-Tsk- La chica muy molesta agarro fuertemente el cabello del menor y lo miro directo al rostro -Mocoso de mierda, ¡¿Que se necesita para que te rindas?!- grito con todo su enojo.
-N-No m-me rendiré...- El menor tenia golpes y marcas que habían sido dejadas por el látigo que había usado la marioneta. De su mejilla salía un poco de sangre, pero lo que más sorprendía era que sus ojos estaban empezando a perder brillo, además que estaba teniendo algunos espasmos nerviosos.
-No me queda de otra- La pelinegra hizo que la marioneta que tenía el reloj cambiara de método y se colocara delante del menor mientras la otra marioneta le obligaba, como antes, a ver directamente. -Si no caes ante la tortura física y la mental, tendré que emplear el plan B- Dijo esto escalofriantemente, Yoshito trago duro pero resistiría nada de lo que hiciera podría con el ¿O sí? La marioneta con el reloj empezó a moverlo hacia los costados.
.
.
-¿Y bien? Cómo te sientes, niño- hablo Esprit sacando el sudor de su frente de lo cansada que estaba del todo el trabajo que le había costado de tratar hacer caer a Yoshito.
-Nii-chan...- Decía con voz cabizbaja el menor, su cabeza estaba gacha mientras sus otras extremidades seguían atadas a la silla de tipo tortura.
-Vaya, ¿Que le paso a tu Nii-chan?- Pregunto ansiosa para ver si después de tanto, su método había funcionado.
-Murió...- Contesto secamente aun con la cabeza gacha mientras su pelo le tapaba la cara pero se sentía que ese ya no era el Yoshito que todos conocían.
-Y ¿Quién lo mato?- la peli-negra estaba disfrutando de que al fin había funcionado.
-Debes estar bromeando ¿Funciono?- el peli verde observaba algo asustado y con asombro lo que su compañera había hecho con ese mocoso.
-Fairy Tail...- dijo el castaño mientras levantaba la cabeza.
-¿Y qué harás? ¿Dejaras que los asesinos de tu Nii-chan salgan impunes?- Esprit empezaba a sonreír macabramente.
-Yo...-
-No puedo creerlo- Devian veía asombrado como ese mocoso había sido re-programado como si de una maquina se tratara.
-Yo... los matare... matare a los asesinos a mi Nii-chan- En los ojos del menor no se apreciaban señal alguna de alma o brillo, casi como si fuera un muñeco, un muñeco controlado ahora por aquella chica de coleta.
* * *
En el gremio estaban todos preocupados por lo que había pasado, porque tenía que pasarles eso a las chicas y a Yoshito; ellas eran buenas muchachas y el otro no era más que un niño. El maestro estuvo meditándolo el asunto con sumo cuidado y decidió informar a los otros gremios para que tuvieran cuidado y no estuvieran pasando por esta situación que él y su gremio sufrían.
El resto de los magos se encontraban más tensos que nunca, todos procuraban ir acompañados y no dejar a nadie ir solo, sobre todo a las chicas, y ahora también a los más jóvenes del gremio, estos últimos estaban platicando en una de las mesas del gremio.
-Zele, ya te dije que mi brazo esta mejor, puedo comer por mí misma- La peli rosa estaba un tanto cansada de que su amigo peli blanco estuviera al pendiente de ella de forma exagerada.
-Pero, ayer te quejaste que te dolía. Eso significa que aun tienes que descansar- Zele tomo la cuchara con un poco de la sopa que estaba comiendo su compañera y le dio un soplido para que no le quemara la lengua a la mayor.
Luka solo suspiro y acepto el dulce gesto del God Slayer, si el quería alimentarla, ella no iba a rechazar su lindo gesto.
Al lado de ellos, Pancho se preocupaba por Lu y Filia, ya que desde que regresaron de la misión, la primera ni bien se recuperó se fue directo a Fairy Hills y la otra no paraba de practicar durante todo el día.
-Pan-chan, ¿Sigues preocupado?- Hikari, al notar al peli arcoíris sin ganas de joder, decidió acercársele e intentar animarlo.
-No entiendo porque esas dos son tan obstinadas- Fue lo simple que dijo mientras soltaba un suspiro.
-Sabes, Lu esta frustrada por no poder encontrar a las chicas y Filia, sabes muy bien que detesta perder-
-Aun así, no es divertido si no las puedo joder al menos una vez al día- El comentario del oji negro hizo reír a Hikari y también de paso a Luka y Zele.
En otra mesa, Natsu, Gray y Gajeel se encontraban charlando, bueno los dos últimos veían al peli rosa, quien se mantenía apagado y sin ánimos de querer iniciar una que otra pelea.
-Oye cerebro de flamas ¿Vas a seguir estando así?- Obviamente el pelinegro ya se estaba aburriendo de ver a Natsu así de deprimido.
-No me molestes princesa de hielo- Respondió con tono molesto, asombrando a sus dos acompañantes.
-¿Aun te culpas, no?- Fue lo simple que dijo el DS del metal.
-Si…- Realmente el peli rosa no tenía ánimos de querer discutir ni nada, y como hacerlo si sus amigas habían sido capturaras y aun no encontradas y para colmo, tenía el cargo de conciencia de haber dejado que su aprendiz fuera a buscarlas y terminara en la misma situación.
Natsu decidió mejor dar un paseo para distraerse pero justo en ese momento las puertas del gremio se abrieron, dejando ver a un pelinegro de coleta muy conocido para los nuevos.
-¡Hola!- Kaien había llegado de visita al gremio para pasar el rato, ya que en su gremio se encontraba muy aburrido.
-Kaien, que sorpresa ¿Qué te trae por aquí?- Hikari se acercó al DS del hielo.
-Vine porque mi gremio está muy aburrido… pero aquí parece estar totalmente triste ¿Qué pasa?- pregunto al ver las caras de tristeza y preocupación de los integrantes de fairy tail.
-Veras- la peli-rosa le conto sobre lo que había pasado con las chicas y Yoshito, cosa que dejo a Kaien muy sorprendido.
-Entonces eso está pasando, los voy a ayudar a buscar a las chicas – dijo decidido con eso.
-Muchas gracias – hablo Gin que se acercó a los dos, en un momento Hikari pregunto la hora y se alegró.
-Me tengo que ir – dijo mientras se levantaba.
-Eh pero a dónde vas – pregunto su amigo todo preocupado.
-Andrés me invito a una cita – hablo mientras salía tranquilamente.
-Quien es Andrés – pregunto Kaien.
-alguien que no me agrada – respondió seco el peli-plata, pero en un momento su mirada cambio y decidió seguir a su amiga, algo dentro le decía que alguna cosa mala le pasaría -Ahora que me acuerdo tengo que hacer unas cosas – fue lo único que dijo para salir del gremio.
-Al final no me dijeron quién era Andrés – una gota por las cienes se le resbalaba al peli-negro de coleta.
-Andrés es el novio de Hikari… bueno ella dice que es su “amigo” – decía Mirajane quien estuvo pendiente de todo en la conversación de los más jóvenes.
-Hmm ya veo. Pero ¿Por qué ocultar que son una pareja?- Comento el DS de hielo.
-Tal vez porque Hikari sabe que Gin se molestaría muchísimo- Unas leves risas salieron de las bocas de ambos y continuaron hablando.
***
Durante el resto de la tarde, Hikari y Andrés se la pasaron teniendo una linda cita en la cual ambos no se dieron cuenta que eran seguidos a los lejos por Gin. El peli plata se la pasaba escondiéndose y vigilando detenidamente a su amiga y al susodicho, a este último le tenía especialmente vigilado en caso que se hiciera algo sospechoso… o quisiera sobrepasarse de la mano con su amiga.
La linda parejita se la pasaba de aquí allá pasando reconfortantes momentos, tanto así que el día se les hizo chico y ya ambos se encontraban bajo el cielo nocturno. Antes de que la peli rosa tuviera que regresar al gremio, Andres la llevo a un lugar que según él, la dejaría sin palabra alguna. Ambos eran seguidos de cerca por Gin, quien empezaba a creer que sus sospechas estaban en lo cierto y que ese odioso de ojos purpura estaba planeando algún movimiento.
-Gracias por esta gran cita Andrés- La peli rosa tenía un leve tono carmín adornando sus mejillas.
-No hay de que Hikari-san- El pelinegro estaba algo nervioso si hacerlo o no, pero no tenía opción. –Hikari-san…- El chico se acercó a la joven, la cual se puso nerviosa al ver la peligrosa cercanía.
-¿Q-Que o-ocurre?- La joven tembló al ver que Andres estaba acercándose a su rostro.
-N-No me digas que…- Gin veía asombrado la escena, pensó que ese chico estaba planeando algo malo, pero era todo lo contrario, ese bastardo iba a besarla.
Y efectivamente, Andres deposito un beso en los labios de la joven peli rosa la cual se vio asombrada pero acepto gustosa el gesto. Mientras en los matorrales Gin veía todo con la boca abierta.
-Hikari-san, tú me gustas mucho-
-Y-Yo… a mi t-también me gustas Andrés- Las manos de la chica fueron tomadas por el oji purpura de manera gentil.
-Yo… lo siento-
Todo fue rápido y sin previo aviso, Andres golpeo en el estómago a Hikari la cual dio un grito de dolor y callo sujetándose el punto golpeado.
-Lo siento mucho Hikari-san, en realidad me gustas, pero mis deberes tienen una prioridad- El chico género una esfera de energía naranja. –No me odies por esto- Andrés lanzo la esfera hacia Hikari la cual produjo una explosión que logro herir a la peli rosa.
-Y-Yo… confíe en ti… Tú Eres de esos sujetos que atraparon a las chicas ¿No?- La voz de la peli rosa era algo débil debido a los ataques que había recibido.
-Así es. Lo siento, pero ve el lado bueno, te unirás a ellas- El chico lanzo una bomba de humo que contenía un poderoso somnífero. Hikari no pudo evitarlo y termino cayendo víctima de aquella trampa. -Fue más fácil de lo que pensé- El oji purpura estaba a punto de recoger el cuerpo de la chica pero una daga logro herirle y partirle parte de su ropa.
-¡Tu malnacido!- Gin salió de su escondite y creo más dagas con su magia las cuales lanzo al pelinegro.
-No interfieras- Andrés creo una nueva explosión que genero una cortina de humor lo suficientemente densa como para darle tiempo para escapar junto con el cuerpo de la peli rosa.
-¡Maldita sea!- Grito el peli plata mientras le daba un golpe al suelo. No pudo proteger a su amiga, y ahora ella había sido capturada por los villanos. –Debo avisarle a los demás- Gin se levantó y se dispuso a ir rápido al gremio pero antes recogió el pedazo de tela que había caído de la ropa del oji morado.
***
En otro lugar, específicamente en unas ruinas muy extrañas, un hombre de cabellos largos oscuros y de iris tan rojas como la sangre analizaba unos grabados muy extraños en las cuales resaltaba la figura de una mujer.
El hombre termino de examinar el grabado para acto seguido dirigirse a lo que parecía unas escaleras. El oji rojo descendió por ellas y llego a una especie de muro que parecía no llevar a ningún lado, pero esto era falso y usando un especie de cetro de color rojo, lanzo un rayo carmesí que desplomo la pared, dejando ver que tras esta había un pasaje secreto.
El hombre camino por aquel pasillo y termino llegando a lo que parecía una biblioteca llena de estanterías repletas de polvo, en estas reposaban libros también descuidados y cubiertos de suciedad pero el mayor no le dio importancia y continuo su andar hasta parar en la estantería central. En esta reposaba un único libro el cual el hombre cogió y le sacudió el polvo que llevaba, sonriendo malicioso al haber encontrado lo que estaba buscando desde hace un buen tiempo.
-Por fin lo he encontrado. Espera y veras maldita Diosa, me obedecerás y usare tus poderes para poner a este maldito mundo bajo mi control-
Tras decir eso el hombre salió caminando de lo más normal hasta salida. Su plan comenzaría ya, y no había nada ni nadie que pudiera intervenir o detenerlo a estas alturas.
***
-Así que ese muchacho era un cómplice de los ladrones-
Todos no podían creer lo dicho por Gin, ese chico Andrés era el responsable de la desaparición de muchos de los magos del gremio, ahora todo cobraba sentido.
-Maestro, tan bien logre herirle pero solo conseguí romper su ropa. No pude rescatar a Hikari- El oji azul apretó los puños molesto, pero sintió la mano de alguien en su hombro y esta resultaba ser la del mismísimo Gray-
-Gin, hiciste lo que pudiste, no te culpes. Además, con ese trozo de tela podemos encontrar su ubicación-
-¡¿Eh?!- Gritaron todos ante lo dicho por el mago Ice make.
-¿A qué se refiere Gray-san?- Pregunto el peli plata algo nervioso por el toque tan repentino.
-Oye, cerebro de flamas. Puedes identificar el olor de ese idiota, ¿No es así?- Dijo esto llamando la atención de Natsu.
-Por supuesto que puedo. No me subestimes princesa de hielo- El DS se acercó a la tela que sostenía Gin y le dio una buena olfateada. –Ya tengo su olor, al parecer ese idiota está herido, así que no creo que llegue muy lejos-
-Muy bien entonces, Gray y Natsu, ustedes irán junto a otros del gremio para interceptar a ese muchacho y rescatar a Hikari. Si logramos atraparlo, podría decirnos la ubicación de su guarida- Finalizo el viejo motivando a los demás.
-Muy bien entonces, ¿Quiénes irán a parte de nosotros?- Dijo el pelinegro exhibicionista.
-¡Yo iré!- Gin no iba a permitir que Andrés saliera impune por haberle hecho eso a su amiga. Le rompería cada uno de sus huesos cuando lo viera.
-Yo también- Menciono Zele. Más allá de su rivalidad con el peli plata, quería vengarse de los idiotas que lastimaron a Luka.
-Yo también voy- Ren quería masacrar a los idiotas que habían secuestrado a su hermanito. No les iba a permitir salir con vida a ninguno.
-Entonces yo también- Menciono Nanatsu asombrando al resto, pero aceptaron gustosos la ayuda del peli purpura.
-Yo también les ayudare- Kaien deseaba ayudar a sus amigos. Además no desperdiciaría la oportunidad de enfrentarse a fuertes adversarios.
-Supongo que el grupo ya está hecho. Suerte hijos míos, espero logren cumplir su misión-
El grupo de chicos salió rápidamente del gremio, siendo guiados por Natsu y su sentido del olfato hacia donde estarían Andrés e Hikari, según el peli rosa, el chico no podía llegar muy lejos con su brazo herido y teniendo que cargar a la joven maga de fuego.
La carrera contra el tiempo empieza
El enfrentamiento inevitable está a punto de ocurrir…