En aquel territorio rocoso donde el viento soplaba de manera algo agitada, Kaien caminaba mientras buscaba rastro de alguno de los magos de Fairy Tail. Por alguna extraña razón él se había separado del resto después de aquel misterioso resplandor en el campo de batalla, el pelinegro de coleta se sorprendió mucho al terminar en un terreno que según él era muy depresivo.
-Llevo caminando mucho y no hay rastro de ninguno de ellos, ¿Acaso habrán terminado en otros lugares igual que yo?- El chico se cuestionaba mientras continuaba con su andar.
Kaien llego a una zona muy curiosa en la cual se podía observar cómo había unas piedras extrañas con símbolos mágicos en él. Era como si fueran grabados antiguas de generaciones de magos antiguos.
-Parece que intentaban transmitir algún mensaje- El chico de coleta analizo un poco más los grabados, aunque no lograba descifrar aquel mensaje que esos magos antiguos querían transmitir.
El pelinegro se aburrió y decidió volver a retomar su caminata, pero ni bien avanzo un centímetro una ráfaga de energía impacto frente a él haciendo que retrocediera.
-Mira que suerte la mía, encontrarme con uno de los intrusos-
Frente a Kaien estaba Devian con una de sus típicas armas, esta vez usaba un rifle de caza.
-¿Qué es lo que pretenden tú y tus aliadas? ¿Para que secuestraron a los magos de Fairy Tail?- Cuestionaba el pelinegro preparado para pelear.
-Eso no es de tu incumbencia-
El peli verde empezó a disparar contra Kaien de forma rápida y violenta, pero este último esquivaba los disparos de forma ágil y algo burlona, haciendo enojar al pistolero.
-¿Eso es todo lo que tienes?- Kaien tenía una sonrisa a modo de burla.
-Debes de estar confiado en tus habilidades, pero veamos cómo te va con esto-
Devian invoco unas pistolas en cada mano y comenzó de nuevo a disparar contra el DS quien continúo esquivando los disparos. Esto comenzó a molestar al oji negro, quien desvaneció la pistola e invoco dos katanas para pelear cuerpo a cuerpo.
El DS continuo evadiendo los ataques de Devian y cuando vio una pequeña abertura en el ataque del peli verde, este aprovecho para atacar.
-Doragonken sokuhō kōri (Puño ruptura del dragón de hielo)- El puño de Kaien se envolvió en frio y con este golpeo en el estómago al oji negro.
Devian retrocedió ante el golpe pero el punto golpeado empezó a congelarse y tomar más área en el torso del peli verde.
-¡¿Qué coño?!- Devian observaba su cuerpo congelarse y para su sorpresa, su cuerpo ya estaba congelado e inmóvil.
-Ahora responderás a mis preguntas ¿No?-
-Tsk, eso depende, si son fáciles quizás las responda-
Kaien observaba al oji negro quien parecía estar algo incómodo debido al hielo y sin perder tiempo decidió sacarle toda la información posible.
-¿Para que secuestraron a las chicas de Fairy Tail?-
-Pues, es algo complicado. Nuestro maestro siempre actúa en las sombras, nosotros solo cumplimos sus órdenes- Comento sin interés el peli verde.
-Eso no responde mi pregunta, ¿Para que las quieren?-
-Je, por lo visto eres insistente. Lo único que te diré es que el maestro necesita a esas para invocar “algo”. Si ese “algo” reaparece, créeme que de lo último que tienes que preocuparte es de tus amigas-
El hielo empezó a desquebrajarse y cuando finalmente fue libre, Devian creo un cañón y sin perder tiempo disparo contra Kaien dando en el blanco y mandándolo a volar lejos.
-JAJAJA, tu problema es que te confías mucho, engreído-
Kaien se reincorporo y sin perder tiempo empezó su contraataque contra el peli verde.
- Ice no hokko (Aliento del dragón de hielo)- El DS disparo su aliento gélido el cual fue interceptado por otro disparo del cañón del oji negro.
-Tu hielito no puede competir con esto-
Devian chasqueo sus dedos y de la nada otros cañones aparecieron alrededor del chico de coleta.
-¡Fuego!- Lo dicho por el villano hizo que los cañones empezaran a disparar contra Kaien, quien empezó a esquivar los disparos.
Devian aprovecho la oportunidad y desapareció el cañón que tenía a mano, creando esta vez un francotirador.
-Tsk, no es lo mío usar este tipo de cosas, pero ya me empezaste a sacar de quicio-
Kaien esquivaba aun los disparos y harto de la situación lanzo su rugido de dragón contra estos logrando congelarlos y dejándolos inútiles. Lamentablemente, eso fue aprovechado por el peli verde quien disparo contra el DS y logro darle en el lado izquierdo de la parte baja del torso.
El chico cayó y se quejó debido al dolor del disparo, se descuidó y ahora estaba totalmente indefenso ante el maniático peli verde.
-Debo asegurarme de que no puedas moverte-
El oji negro volvió a chasquear los dedos y del suelo unos grilletes inmovilizaron brazos y piernas del DS.
-Es triste sabes, tener que matar a gente que no vale la pena en lo absoluto- Devian pateo en el pecho a Kaien haciendo que este gritara, el dolor del disparo y el golpe eran una mala combinación. –Dime, ¿Si te consideras tan fuerte, como terminaste en esta situación? JAJAJA, me parece patético que los debiluchos no sepan mantenerse a raya de estas situaciones.
El peli verde esta vez creo un látigo y sin piedad alguna empezó a golpear a Kaien con esta. El chico decidió mantenerse en silencio y no darle el gusto al oji negro de verlo gritar, nunca permitiría que su enemigo fuera complacido.
-¡¿Qué pasa?! ¿Te comió la lengua el ratón? Menudo cobarde- Devian creo otro látigo y continúo con su tortura al chico de coleta.
-No voy a dejar que este infeliz se salga con la suya- Fue lo que pensó el DS mientras congelaba de a pocos lo grilletes para ser libre.
-Eres patético, fíjate que dejar que tu enemigo haga lo que quieres contigo JAJAJA- La risa del peli verde era odiosa para los oídos de Kaien, quien continuaba intentado romper los grilletes, pero este noto que estos parecían no inmutarse ni nada por el estilo.
Devian noto eso y decidió contar el secreto.
-Mira que eres lento, ¿Acaso creíste que no tomaría medidas contra tu magia? Me temo que te confiaste, esos son grilletes especiales: No importa cuánto intentes congelarlos, no funciona-
El peli verde decidió cambiar su tortura y saco sus fieles pistolas de energía y sin demora alguna disparaba a los brazos y piernas de Kaien con el objetivo de que este cayera de una buena vez.
-Patético, no eres capaz ni siquiera de moverte y defenderte, solo eres un estorbo que no lograra nada en la vida-
Esas palabras sonaron fuerte en la mente de Kaien, esas palabras… eran las mismas que uso aquella persona que le quito todo…
*(Flashback)*
No sabía porque, su cuerpo temblaba y la adrenalina estaba al límite. ¿Debía ser una broma no? ¿Esas personas que estaban en el suelo no eran sus padres, no? ¿Quién los mato no fue su hermano, no? Kaien intentaba negar todo, pero las evidencias estaban en el lugar, frente a él, su hermano tenía sus ropas cubiertas de sangre.
-Aki-nii… ¿Por qué…?- El pequeño Kaien estaba lloroso y veía con horror a sus padres debajo de un gran charco carmesí que aumentaba de tamaño a cada minuto.
-Porque eres débil. Fíjate tú mismo, ni eres capaz de poder levantarte y pedir ayuda… solo eres un estorbo en este mundo Kaien. No pudiste defender a nuestros padres, ni siquiera puedes cuidarte tú mismo- la voz del chico era fría en su totalidad, parecía no importarle en lo absoluto que matara a sus padres.
-Y-Yo… no q-quiero… ¡Regrésame a papá y mamá!- el menor fue directo a donde estaba el contrario pero este lo intercepto y le dio un fuerte golpe en el estómago, dejando al menor tumbado en el suelo.
-Dudo mucho que logres sobrevivir… Pero si en caso lo haces, algún día entenderás que lo hago por tu bien. Si sigues siendo un inútil… nunca tendrás un futuro…-
Las últimas palabras resonaban con intensidad en la mente del pequeño, quien no aguantando el dolor cayo en el desmayo.
Después de ese acontecimiento, Kaien vago por el mundo solo hasta que encontró el huevo de Pixis y esta al nacer le hizo compañía. Con algo de tiempo después, conoció a la dragón que se volvería su madre sustituta y le enseñaría el arte de los caza dragones.
Con la desaparición de su madre adoptiva, el chico de coleta vago hasta llegar a Sabertooth, donde conoció lo que esa persona que le quito todo se refería: algo por lo que vivir.
*(Fin flashback)*
-Ya me aburriste, es hora de acabar con…- Antes que Devian terminara su frase, vio que su mano empezaba a congelarse de forma rápida.
De forma brusca, varios fragmentos de hielo salieron del cuerpo del chico de coleta los cuales rompieron los grilletes y lograron herir a Devian lo suficiente para que este se alejara.
-¿Pero qué mierda ocurre?- Decía mientras se sacaba uno de los fragmentos de su hombro.
-No soy ningún inútil… si por algo sigo con vida, es porque soy fuerte-
Todo fue rápido como el pestañear, Kaien se impulsó contra Devian y logro golpearlo con un su puño haciendo que este cayera al suelo. El pelinegro no perdió tiempo y lanzo su rugido de dragón contra el peli verde logrando congelarlo.
-¡¿De dónde mierda saco fuerza?!- Devian saco sus pistolas y logro canalizar las energías de estas al máximo, logrando romper el hielo. -¡¿Te crees gracioso?!- El furioso peli verde empezó a disparar nuevamente.
El DS no le tomo importancia y continúo su ataque contra su rival. Logrando evadir los ataques del oji negro, Kaien volvió a golpear a este de forma rápida y efectiva, logrando hacer que este soltara las pistolas y cayera derribado después de un fuerte golpe en el rostro.
-M-Mierda…- Decía el peli verde mientras intentaba pararse pero fue sorprendido por Kaien que se acercaba con su mano iluminada de un brillo celeste intenso.
-Rongusōdo doragon'aisu (Espada larga del Dragón del hielo)- El brillo en la mano del DS se alargó y tomo forma de una espada con la cual hirió al peli verde, dejando a este aparentemente derrotado.
-No voy a ser derrotado por un insecto… ¡No ahora, ni nunca!-
El cuerpo de Devian empezó a brillar lo cual hizo poner en alerta a Kaien. El peli verde se comenzó a levantar a pesar de las heridas que tenía después de los ataques del DS.
-Tal vez te hayas salido con la tuya desgraciado, pero de aquí ¡Nadie te podrá salvar!-
El cuerpo del oji negro empezó a soltar luces, lo cual hizo entender a Kaien que era lo que planeaba el peli verde.
-¿Te piensas autodestruir?- Dijo temeroso el chico de coleta.
-Este es mi último recurso ya que me has tocado las pelotas por mucho rato. No importa cuánto intentes correr, ¡Esta explosión será lo suficientemente fuerte para acabar contigo y con todos los idiotas que estén merodeando por los alrededores!- Dijo de forma sínica mientras empezaba a reír.
-¡Estás loco! ¿Te das cuenta que esto puede matar también a tus compañeras? ¿Acaso no te importan?- Kaien estaba furioso al ver el comportamiento psicópata del oji negro.
-¡No me importan esas idiotas! ¡¡Nunca me importo esta estúpida organización ni los planes del maestro!! ¡¡De lo único que le agradezco es de darme el gusto de cazar y destruir a idiotas como ustedes!!-
-Desgraciado…-
Kaien concentro su magia en sus manos y creo una esfera la cual fue lanzada rápidamente al oji negro.
-¡JAJAJA! Intenta lo que quieras, no podrás destruirme a tiempo-
-Yo no… pero tú mismo si-
Devian no reacciono a tiempo y sin darse cuenta, él ya se encontraba encerrado en un domo de hielo.
-¿Pero qué demonios…?-
-Veamos si eres capaz de romper mi Kōri no yōna keimusho (Arte secreto: Prisión gélida). Lo único que se destruirá ahí dentro, serás tú-
-¡Imposible…! ¡Este idiota me la jugo por completo! ¡¡Maldición!!-
El cuerpo de Devian exploto, pero el ataque fue contenido gracias a la técnica de Kaien, quien veía como dentro del domo aquella explosión termino por volverse una estela de humo negro que no dejaba ver nada de lo que quedo dentro de él.
El DS deshizo el domo y se acercó a ver como quedo el peli verde, pero para su horror y espanto, el cuerpo de este ya no estaba. Al parecer la explosión si era a coste de su vida y resulto ser más poderosa de lo que creía el chico de coleta.
-Aunque le intentara convencer, parece que de todas formas se suicidaría…-
Kaien retomo su camino en busca de los magos de Fairy Tail, pero debía admitir que le estaban molestando los golpes que había recibido durante el enfrentamiento.
***
En la sala principal de la guarida, el jefe de los ladrones estaba más que furioso. Sus estúpidos siervos no pudieron eliminar a ninguno de los intrusos, y para empeorar el asunto habían sido derrotados.
-Sabía que no podía confiar en esos idiotas, pero no me sorprenden, son tan incompetentes como mi propio hijo-
El hombre se levantó del trono y fue a recoger a las últimas piezas de su rompecabezas. No iba a permitir que sus dichosos sean arruinados por unos susodichos magos.
***
Hikari se encontraba en el suelo de su celda, totalmente preocupada por su bienestar y el de sus compañeras. No podía sacarse la idea de que Andrés le haya estado mintiendo todo este tiempo, ella había desarrollado sentimientos fuertes hacia el pelinegro, pero por lo visto todo lo que ese chico sentía por ella era lastima.
La puerta de la mazmorra se abrió y dejo ver al susodicho oji purpura. Este se acercó a la celda de Hikari con el fin de hablar con ella, pero esta se alejó de inmediato.
-¿Qué es lo que quieres? ¿Vienes a mentirme de nuevo? ¿O acaso te ordenaron matarme?- La voz de la peli rosa expresaba dolor y resentimiento, más que todo ira al haber confiado ciegamente en ese chico.
-Hikari-san, yo… solo deseo hablar contigo un momento-
-Ja, y que sigue ¿Me vendrás a decir que esto es una broma? ¿Qué en realidad estás enamorado? No me vengas con estupideces y lárgate de una vez- Hikari empezó a llorar levemente siendo observada por Andrés, quien parecía tener bastante culpa por las lágrimas de la peli rosa.
-Yo no mentía cuando dije que estaba enamorado, en realidad me gustas mucho Hikari-san…-
-¡Cállate!- El grito de la chica hizo estremecer al pelinegro. –No me vengas con ridiculeces… Yo confié en ti… creí que eras alguien especial… y terminaste traicionando mi confianza… ¡Nunca te perdonare por eso!- Concluyo la chica.
Andrés no sabía que decir, estaba totalmente dolido por esas palabras de la joven maga de fuego. Por dentro se sentía la mayor escoria al ver llorar a la chica que amaba, pero su cobardía no le permitía ni siquiera poder liberarla, pues sabia de las graves consecuencias que eso tendría.
Justo cuando el chico iba a decir algo, la puerta de la mazmorra dejo ver al líder y padre de Andrés, quien se acercó dónde estaban su hijo y la última pieza para su ritual.
-Espero que hayas disfrutado tu charla con ella. Ya es hora de empezar el ritual-
En una abrir y cerrar de ojos, el adulto usando su cetro lanzo un rayo de color verde que impacto en la peli rosa, esta cayó al suelo inconsciente siendo vista por Andrés y su padre.
-Papá… ella…- Dijo asustado el pelinegro por el bienestar de la chica.
-No te preocupes, no sufrió, solo está durmiendo, después de todo la necesito con vida- Soltó con malicia el adulto.
-Con esto, todo está listo para tu plan ¿No?- Pregunto el menor.
-En realidad, me hace falta algo- El hombre giro a ver a su hijo, quien lo veía incrédulo.
-¿Y qué es?-
-Tu-
Andrés no reaccionó a tiempo, su padre le había golpeado con el cetro en el estómago dejándolo adolorido en el suelo. El chico alzo levemente la vista pero otro golpe, esta vez en la nuca, lo dejo inconsciente y a merced del mayor.
-Hijo… eres la última pieza de mi rompecabezas. Con ustedes dos, mi plan para poner a este mundo de rodillas está completo-
La hora casi llega y la desesperación está a flor de piel…
¿Lograran los magos de Fairy Tail detener a Dranzzer y salvar a sus compañeras?