Mientras el resto de Fairy Tail se encontraba festejando por la reparación del techo y haber solucionado el incidente en Edolas, dos personitas se encontraban dirigiéndose a la casa del primero por dos razones: Estarían solos ya que los otros ocupantes seguían en el gremio y que ambos estaban seguros de que querer dar el siguiente paso en su relación.
Tras la conversación que tuvo Romeo con Edo-Ren, este se había armado de valor para confesarle a su novio que deseaba ir al siguiente nivel. Claro que este acepto, pero ambos ahora estaban un poco ansiosos.
Ninguno de los dos se dirigió la palabra hasta que llegaron a la casa del azabache. Una vez que estos pasaron, el mayor guio a su pareja hasta su cuarto. Una vez llegaron, Romeo ingreso a la recamara y escucho el cerrar de la puerta. Casi al instante este fue abrazado por su pareja.
-No te arrepentirás de lo que pueda llegar a pasar, ¿Verdad?-
-N-No, estoy seguro de lo que deseo en estos momentos- Responde el menor con las mejillas de carmín.
Tras la respuesta, Ren tomo el rostro de Romeo con delicadeza y le beso.
Aquello duro un buen rato en el cual el azabache aprovecho para pasar sus manos por el cuerpo del menor tocando indiscriminadamente cada sección del cuerpo de Romeo. En ese lapso el beso se cortó y el pelinegro comenzó a jadear.
Ambos terminaron cayendo en la cama del más alto mientras este continuaba causando placer en el menor.
-Maldición… no puedo detenerme-
El de mechón blanco volvió a besar a su pareja, pero esta vez dirigió su mano a los pantaloncillos que tenía Romeo, metiéndola y comenzando a masajear el miembro ajeno.
-N-No toques ahí…- Exclamo Romeo pero el mayor no le hizo caso y continúo en lo suyo. –Lo que él está haciendo… se siente bien…-
***
*En la fiesta…*
-Oigan, ¿De casualidad no han visto a mi hijo?- Pregunto Macao a algunos de los chicos, los cuales se habían despertado para comer algo o bien ir al baño.
Estos ahora desearían estar como Kaien en su casa, dado que Sting y Yukino se lo llevaron debido a que se desapareció misteriosamente y el rubio se preocupó al extremo de ir al gremio de las hadas y llevárselo para que le diera una buena explicación de porqué no informo nada de su ausencia.
Claro que los muchachos empezaban a sospechar que había algo más…
-No lo hemos visto, Macao-san - Dijo Eugeo comiendo un plato con curry.
-Qué extraño, él no es de desaparecerse así porque si…- Menciono el mayor algo preocupado.
-De seguro se fue a casa Macao-san, no creo que deba preocuparse- Agrego Hikari también comiendo lo mismo que su amigo peli plata.
-Bueno, de seguro se fue a casa temprano. Gracias de todas formas- Dijo el mayor regresando a la celebración. –Creo que me estoy preocupando demasiado. Mi hijo debe estar en casa durmiendo-
***
Ambos chicos estaban completamente desnudos, aunque el menor no supo en qué momento sus ropas desaparecieron. Ambos se besaban mientras el azabache tenía a Romeo en sus piernas sentado, pero después de un momento separaron sus labios.
-¿Te da vergüenza?- Pregunto el mayor.
-Solo un poco- Respondió el menor con las mejillas de carmín.
-Si pones esa cara hasta a mí me da vergüenza- Pensó para sí el de mechón blanco. –No tienes nada de qué avergonzarte, solo yo te estoy viendo desnudo-
-¡Eso no ayuda!- Menciono el pelinegro poniéndose rojo.
-Bien, entonces cambiare esa vergüenza por algo más-
Sin previo aviso el azabache alzo a Romeo, dejando el miembro del menor frente suyo. Sin dudarlo, este término atrapando con su boca el miembro del pelinegro, provocando que el mago de fuego gimiera al sentir como la lengua de su pareja pasaba por su falo y chupándolo.
En un momento Ren sin previo aviso, y usando su magia para humedecer sus dedos, introdujo uno de sus dedos en la entrada de su novio, provocando que Romeo soltara un gemido más fuerte que los otros y que por consecuente se cubriera la boca.
-Veo que le gusta, quizás debería hacerlo más rápido…- Pensó el GS siguiendo en lo suyo, pero aumentado ligeramente la velocidad.
El mago de fuego luchaba para que los gemidos y jadeos no salieran de su boca, pero la agradable sensación que le provocaba su pareja era más fuerte.
-R-Ren… p-para por favor, y-yo…- Romeo no pudo terminar su frase ya que termino eyaculando dentro de la boca del heterocromatico.
El azabache no le dio importancia y se tragó el semen de su novio, haciendo que este se sorprendiera.
-No sabe tan mal- Dijo este limpiándose las comisuras de su boca.
-P-Pervertido…- Soltó jadeando el pelinegro.
-Solo contigo soy un pervertido, ¿No era eso lo que querías?- Menciono pícaro el heterocromatico.
-N-No uses eso en mi contra- Se defendió el mago de fuego con las mejillas rojas.
Ren volvió a besar a Romeo y volvió a sentarlo en sus piernas, pero esta vez comenzó a introducir su miembro dentro del menor, el cual se cubrió la boca para evitar que salieran más sonidos obscenos de su boca.
Una vez que el falo del mayor entro por completo, este espero a que su novio se acostumbrara a la repentina intromisión. Una vez acostumbrado, el azabache tomo de las caderas al más bajo mientras este último se agarró de los hombros del GS.
Ren comenzó a embestir lentamente a Romeo mientras le volvía a besar, provocando que el menor terminara abrazando a su novio.
-¿Te duele?-
-E-Es extraño pero… se siente muy bien-
Al escuchar la voz jadeante del mago de fuego, el heterocromatico se excito y por consecuente embistió más rápido a Romeo haciendo que este gimiera aún más fuerte y provocando que el miembro del pelinegro se volviera a poner erecto.
Romeo no tuvo de otra que masturbarse mientras seguía sintiendo el miembro de Ren tocar aquel punto sensible que le hacía estremecer, sentía que lo único que deseaba era que aquel acto no terminara nunca. Quería estar unido al mayor para siempre.
Desgraciadamente y como era predecible, ambos pelinegros estaban comenzando a llegar a su límite. Tras unas ultimas estocadas, ambos terminaran corriéndose siendo Romeo quien termino manchando ambos pechos mientras Ren lleno por completo el interior de su novio.
Tras esto, ambos chicos cayeron exhaustos en la cama, estando Romeo encima de Ren.
-Lo siento, termine corriéndome dentro- Dijo el azabache acariciando los cabellos de su novio y con la voz algo entre cortada.
-N-No importa, yo termine manchándonos a ambos- Se disculpó el pelinegro en la misma situación.
-Nos daremos un baño temprano, pero por el momento no podemos dormir así-
El heterocromatico se levantó de la cama y busco en uno de sus cajones una toalla. Tras encontrarla, este la uso para limpiarse tanto a él como a su novio, aunque tuvo que tener cuidado para limpiar la entrada del mago de fuego, ya que de esta salía una gran cantidad de esperma.
Una vez hecho esto, ambos se cubrieron con la frazada de la cama del mayor. Romeo se acurruco junto a su novio mientras este último le abrazo.
-Duerme bien, Romeo- Dijo el GS depositando un beso en la frente de su novio y finalmente cayendo ambos rendidos en el sueño.
***
Aun no salía el sol en la ciudad, pero eso no impedía que algunos comenzaran con su rutina diaria.
Fairy Tail había terminado desordenado y sucio como en todas sus celebraciones, estando algunos de los magos dormidos en el piso, mesas, asientos e incluso algún que otro sobre la barra, incluso algunos dormidos apoyados en la pared.
Los chicos por supuesto se habían retirado a la mínima oportunidad para poder dormir cómodamente, salvo por dos personitas; una de ellas se comenzaron a levantar.
-¿Qué hora es…?- Dijo Emrrys bostezando y estirándose un poco. –Parece que la celebración se salió un poco de control- Soltó al ver a varios de los adultos tirados cómodamente en el suelo.
-Veo que no fui el único que se quedó-
El rubio giro la vista y vio que quien le hablo era Nanatsu, el cual tenía cara de haber dormido bien… en parte.
-Nanatsu, ¿Tu también te quedaste aquí?- Pregunto el oji esmeralda.
-Sí, pero creo que fue una mala idea…- Respondió el peli purpura dirigiéndose a la puerta. –Nos veremos luego, Emrrys- Se despidió este para irse a su casa rápidamente.
Aunque en eso el chico noto algo extraño en el DS del agua.
-¿Acaso su pantalón estaba… manchado? Además, ¿Dónde habrá dormido?- Se cuestionó el mago natural.
En eso, su compañero oji jade también se despertó.
-Buenos días…- Dijo Yoshito tallándose los ojos.
Justo en ese momento ambos notaron que faltaba alguien…
-¿Dónde está Nii-san?- Pregunto el castaño al no ver al azabache en ningún lado.
-Creo que este se levantó antes y se fue a casa como los demás- Sugirió Emrrys. –Creo que debemos regresar también, si nos pillan aquí nos harán limpiar-
Tras lo dicho por el rubio, ambos chicos se encaminaron hasta su casa mientras planeaban el regaño que le harían a Ren por no despertarlos.
Al llegar, ambos fueron a la habitación del azabache para darle un escarmiento ya que creyeron que este estaría dormido de lo lindo en su cama. Pero cuando entraron…
***
Romeo comenzó a despertar y lo primero que vio fue el rostro tranquilo de su novio aun durmiendo. Este recordó lo que habían hecho y sin querer se sonrojo un poco ya que oficialmente le había entregado su virginidad a su pareja.
En eso el susodicho se despertó también.
-Buenos días- Dijo el azabache medio dormido aun.
-Buenos días…- Respondió Romeo algo avergonzado.
-¿Qué ocurre?- Pregunto Ren.
-N-Nada, solo que lo que hicimos anoche… aun no me lo creo- Explico el pelinegro.
-Yo tampoco, nunca pensé que esto sería tan… pronto- Menciono el de mechón blanco besando la frente de su novio. –Ahora entiendo a lo que se refería mi contraparte…-
-¿A qué te refieres?- Pregunto el mago de fuego.
-A nada, será mejor darnos un baño para llevarte a casa, tu padre se preocupara si no estás allí-
Ren se levantó primero de la cama, pero cuando Romeo intento levantarse sintió una fuerte punzada en su retaguardia y casi se cae de no ser porque su novio se dio cuenta rápido y lo sostuvo.
Pero para mala suerte de ambos, terminaron cayéndose estando el menor sobre su pareja.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Emrrys y Yoshi quienes al ver la escena se quedaron de piedra, ya que obviamente ambos pelinegros estaban desnudos y para rematar, parecía que ambos iban a “hacerlo”.
Romeo se avergonzó y puso su cara totalmente roja, pero Ren estaba furioso con ese par.
-¡¿Por qué mierda no tocan la puerta?!- Exclamo furioso el GS del agua apartando a su novio y envolviendo sus puños con su magia.
Al ver furioso a su compañero, tanto el rubio como el castaño comenzaron a correr para que el contrario no les diera una paliza.
Desgraciadamente… no lo lograron.
-¡Lo sentimos!- Gritaron estos antes de que fueran golpeados por el heterocromatico.
***
Al mismo tiempo, en el claro de un bosque, dos entidades se encontraban rodeadas de animales como conejos, ciervos y pájaros de diferente color. Una de ellas, una castaña de orejas en punta y ojos carmesí tocaba una bella melodía en un violín.
-No puedo creer que mataras a ese grupo ambulante solo para tener ese violín- Menciona la persona encapuchada acariciando a uno de los ciervos.
-Cállate Apothecary, yo les dije que me lo dieran por las buenas- Dice la castaña de cabellos por encima de los hombros continuando con la canción.
-Eres realmente un caso perdido. Pero ve el lado bueno, tienes un público que disfruta tu música- Menciona el encapuchado refiriéndose a los animales.
-¿Insinúas que mi música solo es disfrutada por animales?- Pregunto algo irritada la oji roja.
-No veo porque responderte si ya lo hiciste tú sola, Warden- Dice este último burlándose.
En ese momento los animales se retiraron rápidamente mientras ambas entidades vieron un portal de color entre el zafiro y el añil manifestándose frente a ellos.
-Oye Apothecary, eso es…-
-Si, tal parece que ocurrió algo que necesita nuestra presencia. Andando-
Tras decir esto, ambas entidades caminan e ingresan por el portal, desapareciendo por completo.
Misterios que siguen sin respuesta…
Y otros nuevos que aparecen…